FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO
Este fruto del espíritu santo en la actualidad se presta a mucha controversia, pero nosotros lo veremos a la luz de las sagradas escrituras. Espero que Dios guíe mis dedos a través del teclado y pueda expresar como un hagiógrafo moderno lo que Él quiere transmitir por mi medio, siendo yo un humilde siervo pecador del Señor.
En innumerables catequesis, se habla de este fruto, enfocado únicamente al laico, como si solo el laico fuese la iglesia. No olvidemos que
Esta palabra proviene del latín, castus, que significa moralmente puro, sin mancha. Este fruto es requerido por el sexto mandamiento y es lo opuesto al pecado capital de la lujuria.
Hoy el ambiente esta muy marcado por el erotismo y este a afectado a miembros de
La castidad la tenemos que ver como carencia de sensualidad, renuncia total al placer sexual. Los candidatos a esta definición serian todos los cristianos según su propio estado de vida. Hay quienes han hecho un voto de castidad, dominando por medio de este voto su deseo al placer venéreo. A la par de la castidad estaría el celibato, que es un estado de quien no ha contraído matrimonio, soltería, especialmente referido al estado de los religios@ que han hecho voto de castidad. Además los sacerdotes católicos deben de vivir en celibato.
Las sagradas escrituras nos hablan de un caso muy interesante sobre la castidad y el celibato, así que te invito a que leas atentamente el libro del Génesis Cáp. 39 versículos del 1 al 15
José, pues, como queda dicho, fue conducido a Egipto, y le compró Putifar, egipcio, eunuco del faraón y general de sus tropas, de mano de los ismaelitas que le habían llevado. Y el Señor le asistió, y era hombre a quien todo cuanto hacía le salía felizmente, y habitaba en la casa de su amo, el cual conocía muy bien que el Señor estaba con José, y que le favorecía y bendecía en todas sus acciones. Así José halló gracia en los ojos de su amo, al cual servía con esmero, y puesto por él al frente de todo, gobernaba la casa confiada a su cuidado, y todos los bienes que se le habían entregado.
Y el Señor derramó la bendición sobre la casa del egipcio por amor de José, y multiplicó toda su hacienda tanto en la ciudad como en la campiña, de suerte que el amo no tenía otro cuidado que el ponerse a la mesa para comer. A más de esto José era de rostro hermoso, y de gallarda presencia. Por lo cual lo que al cabo de muchos días puso su señora los ojos en él, y le dijo: DUERME CONMIGO. El cual, no queriendo de ninguna manera consentir en tal maldad, le contestó: tú ves que mi Señor, habiéndome confiado todas las cosas, no sabe lo que tiene en su casa. No hay cosa chica ni grande que no esté a mi disposición, o que no me haya entregado, a excepción de ti que eres su mujer, ¿Cómo PUEDO YO COMETER ESA MALDAD Y PECAR CONTRA MI DIOS? Todos los días continuaba la mujer molestando del mismo modo al joven, rehusando siempre este adulterio.
Pero aconteció que un día, entrando José en casa, se puso a despachar cierto negocio a solas, y ella, habiéndole asido de la orla de su capa, le dijo también DUERME CONMIGO. Entonces José, dejándole la capa en las manos, huyó y se salió fuera de casa.
Viéndose la mujer con la capa en las manos, y que había sido despreciada, llamó a sus domésticos, y les dijo: ved lo que ha hecho mi marido, nos ha metido en casa este mozo hebreo, para insultarnos, ha entrado donde yo estaba para deshonrarme, mas habiendo yo levantado el grito, y oído él mismo voces, ha dejado la capa yo le así, y escapado fuera. (Palabra de Dios)
¿Cuántos piensan que la castidad es un premio?, hoy en día muy, pero muy pocos. Ponte un momento en el lugar de José y piensa que harías tú. Como hombre, te digo que no despreciarías una oportunidad así, tener a una mujer hermosa que te hace una propuesta, tonto de ti si no la aprovechas. Como mujer, te sentirías despreciada, humillada. Piensa ahora en la condición de José, hombre temeroso de Dios aún con la suerte que le había tocado, ante tales preposiciones y acoso sexual de la mujer de su amo, José sale huyendo de la presencia de ella, lo que provocó la cólera de dicha mujer. ¿Pensaría José que su acción en mantenerse casto era un premio? ¿Qué piensas tú ante los acontecimientos sucedidos?
Pienso que José conocedor de las sagradas escrituras, porque él era hebreo, instruido en la sapiencia de Dios, sabía por fe, que todo lo que hiciera de agradable a los ojos de Dios tendría su premio. El respetó a su amo, quiso hacer entrar en razón a la mujer de este por lo tanto la respuesta te la da la misma escritura más adelante y no abundo en detalles porque tú sabes muy bien el desenlace de la vida de José. El Señor lo premió, porque su palabra es fiel y cumple lo que promete. DICHOSA
Un hombre o mujer casad@ se queda vd@, se ve en la necesidad de acallar su libido sexual. Esto sería lo natural, aunque hoy en día se pregona lo contrario y aún se pregunta cuanto tiempo ha pasado desde la última vez. ¿Tú que harías, te harías continente por amor al recuerdo de tu espos@? ¡Difícil!, porque después de haber conocido los placeres sexuales como pareja de cierto te digo que vivirías un pequeño infierno. Con Judith no sucedió así, ella se guardó cuando quedó viuda, supo reservarse, te digo el fruto de la castidad estaba en ella. Por eso el pueblo de Israel la supo apreciar y valorar como mujer fiel y más cuando realizo su hazaña. ¿Cuántas mujeres hay hoy en día que tú conozcas como esta mujer?
Si haces una comparación entre Judith y la mujer del amo de José notaras que la diferencia es abismal, una conocía a Dios la otra no. Con ello te das cuenta de la diferencia entre los que están con Dios y los que siguen en tinieblas.
Las sagradas escrituras alaban la castidad y esto lo encuentras en el libro de
Quizás José influenciado por el Espíritu de Dios, actuó de está manera sin saberlo Él, pero tu lo sabes porque conoces las bondades de Dios. El que se deja dominar por la pasión de la carne, le es difícil practicar la castidad. La mujer se apasionó por la belleza de José, su fortaleza, su inteligencia y la llevó a desearlo en su lecho, con lo que ella no contaba era que este hombre estaba con Dios, y Él le dio la fuerza para no ceder ante los requerimientos de la mujer, cosa difícil para muchos.
Se puede decir entonces que es un deber de todo creyente, el practicar esta virtud según sea su estado de vida. ¿Podrías tú rechazar una proposición como la que le fue propuesta a José?, tu respuesta tiene que ser sincera y meditada, porque si no te engañarías a ti mism@, no olvides que el placer de la carne es tentador y sobre todo si es gratis.
Puede que tu pienses que el celibato es una obligación exclusiva de los sacerdotes y religios@s, pero no es así, recuerda que José no era sacerdote y en último caso tu eres sacerdote pueblo elegido por Dios. Pero te digo un poco sobre el celibato sacerdotal.
Este incumbe directamente a los sacerdotes diocesanos y no a los religiosos que practican el celibato monacal. Esto viene desde el concilio de Trento que es donde se define el celibato sacerdotal obligatorio. Esto quiere decir que el sacerdote que acepta este estado de vida en pro de la evangelización está obligado a ejercer el celibato, ser casto. Lamentablemente muchos han olvidado sus votos y han caído en la tentación, a veces en forma natural con mujer y en otros casos en la homosexualidad o la pedofilia.
El señor los juzgará por sus acciones, mientras tanto tu como laic@ debes de orar bastante por ellos, para que realmente se encuentren con su Señor y le sirvan en santidad y justicia.
Mucho se critica a los jóvenes porque sus hormonas se alborotan, el papel de todo laic@ viejo o vieja es enseñar a los jóvenes con sabiduría, paciencia y amor como deben de comportarse y de ser posible instituir catequesis permanentes sobre la sexualidad y la castidad, hablarlo sin prejuicios ni temores, porque todos somos de condición humana y por lo tanto no podemos sustraernos de los sentidos pero sí aprender a dominarlos.
Tú como cristian@ tampoco debes sonrojarte cuando se tocan estos temas en el trabajo, hogar, o circulo social en el cual te desenvuelves, al contrario, debe de ser ocasión para la sana enseñanza en base a la voluntad de Dios, sin críticas, sin reproches, sin regaños, sino que debe de ser una buena predica. Las pastorales o ministerios de jóvenes no deben de escandalizarse si estos temas de la sexualidad se llegasen a tocar en alguna ocasión. Recuerda, que tú eres un apóstol del Señor. Pero te digo algunos pasos sobre como aprender a hablar sobre el tema.
A las cosas hay que llamarlas por su nombre, decir lo que es bueno y lo que es malo y sobre todo tienes que estar conciente de lo que hablas en base a tu propia castidad y honradez. Tú eres un faro que ilumina, para los que se pierden encuentren el camino. Hoy el mundo satura la conciencia sobre el erotismo, desecha la virginidad, aborrece la castidad, pero tu cual faro, estás pronto a iluminar con la lámpara de la palabra.
Recuerda que muchos de los que rodean se les hace difícil vivir en castidad, y puedes hasta pensar que no vale la pena luchar. Pero, con la ayuda del Espíritu podrás hablar de las virtudes del fruto de la castidad. Los que te rodean siempre pondrán pretextos, y te dirán que es la moda, que lo natural es tener relaciones sexuales en la segunda cita, que la virginidad es cosa del pasado, que si no te acuestas con mujer a solicitud de está eres homosexual etc. Y precisamente ante tales objeciones estas tú, para imponer con amor el criterio de Dios, para enseñar sobre lo que es bueno y malo, tanto para el hombre como para la mujer.
Pero, no puedes hablar si no conoces la ley moral de Dios, no puedes hablar si eres soltero si no sabes que es lo que Dios quiere de los solteros, no puedes hablar si tu conciencia te dicta lo contrario, ¿Cómo puedes hacer conciencia, si tu no estas preparad@ y mucho menos tienes el fruto de la castidad? Tampoco te puedes quedar callad@ del todo, porque algo has aprendido.
Tienes que formar conciencia ante los que piensan que la castidad es cosa de locos, para ayudar a ello invita maestros, personas instruidas, sensatas, profesionales y ancianos de
Ten ¡mucho cuidado! Utiliza tu sentido común, es necesario que huyas de las ocasiones de caída como lo hizo José, y esto no es cobardía. San Francisco de Sales dijo: hay dos tentaciones que se vencen huyendo, contra la fe y contra la castidad. Esto incluye huir de ciertos ambientes, ciertas personas y no es bueno que permanezcas en ellos y con ellos, porque tarde o temprano podrían vencerte, así que no busques ocasión de caer en tentación.
Tal y como lo he comentado en las catequesis sobre los 7 pecados capitales, donde te digo que los sentidos son ocasión de poder hacerte caer en pecado, te repito, ¡cuidado con el sentido de la vista! Porque lo que ves, bien puede inducirte a pecar y es por ello que te pregunto ¿Qué miras? ¿Dónde pones tus ojos? ¿Dónde pones tu mirada cuando miras a un hombre o mujer? ¿Dónde crees que puso su mirada la mujer de Putifar? ¿En que región de la anatomía humana pones tus ojos? ¿Qué piensas? Te digo, tienes que aprender a disciplinar tu vista, tienes que evitar la pornografía, las películas o telenovelas de alto contenido de insinuación sensual.
Si con el sentido de la vista tienes que tener cuidado, también lo tienes que tener con el sentido del tacto. Un abrazo, un beso, un roce, son motivo suficientes para pensar en otra cosa, no quiero decir que nunca abraces, ni beses, sino que vigila la manera en que lo haces. Entre los novios debe de evitar el tocarse las partes íntimas, esto solo compete entre los esposos, según el designio de Dios.
Cuidado con los pensamientos. Recuerda que la imaginación es la loca de la casa. Todo aquello que te turbe deschalo y encamina tus pensamientos a otro nivel, lamentablemente la esposa de Putifar, dio lugar a los pensamientos insanos y el resultado fue proponer a José que se acostara con ella, los pensamientos de José fueron otros. Yo sé muy bien, que hoy vives sometido a toda clase de presiones por diferentes medios, que van desde un simple anuncio publicitario, pasando por la moda, las canciones, películas, círculos sociales, donde el erotismo es imperante, pero tu tienes la fuerza del Espíritu Santo para lograr salir airos@.
No es preciso ser tont@ para darse cuenta que el erotismo ha ganado terreno en todos los ámbitos de la sociedad, y más en los medios urbanos. Las publicaciones pornográficas, revista y videos comercializados libremente, los temas en los filmes, telenovelas, canciones incitan a violar el sentido de la castidad, a esto está sometido el sacerdote, porque Él también se mueve en el mundo, tu como laico estás más inmerso por así decirlo.
El comercio sexual abunda, cuando te das cuenta, hoy nace un nuevo autohotel, en las esquinas, calles y avenidas donde no habían signos de comercio sexual, hoy los hay. Años atrás comprar un preservativo era engorroso, hoy lo tienen a la venta en las tiendas y supermercados a la vista de todos, sin ningún asomo de vergüenza, las jóvenes inclusive los cargan en sus bolsos por aquello de las dudas, así es la sociedad hoy en día.
El lenguaje que se utiliza, ya no da muestras de pudor y las mujeres cada día enseñan más su cuerpo, sin recato, les gusta ser admiradas, ser objetos visuales y deseables, cuanto más las miren más valen según ellas. Lo lamentable es que dentro de los templos se da un total irrespeto a las buenas costumbres en lo relativo a la vestimenta.
Si sigo enumerando no término, tú como evangelizador, simple y sencillamente tienes un papel muy importante, denunciar todo aquello que vaya en contra del pudor y la castidad. Para ello cuentas con herramientas que te ayudaran a fortalecerte para mantenerte cast@, como es, el auxilio del Espíritu Santo, las sagradas escrituras, el magisterio de la iglesia, las catequesis como esta que lees. Tú ya fuiste crucificad@ con Cristo, porque crucificaste la carne, con todas sus pasiones y apetencias. Ya no puedes ni debes esconderte en el rincón oscuro de las perversiones sexuales, eres un hij@ de Dios llamad@ a la santidad, la castidad, eres fortalecid@ por la acción del Espíritu que recibiste de lo alto. No puedes ser una cosa en público y otra en secreto, porque ni ahí estás a salvo, recuerda que Dios sabe hasta lo más íntimo de tu corazón.
Tu estas llamad@ a dar frutos, como el amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, modestia, dominio de si, y contra tales cosas no hay ley del mundo que las pueda dominar. Aquí se chocan y destruyen los malos pensamientos, las teorías mundanas, las filosofías humanas. ¿Quieres un ejemplo de castidad?, pues ahí tienes a San José, el esposo de
¿Estas tú dando frutos? Si es así ¿Cuáles te faltan por dar?, si no es así, ¿Por qué eres estéril a la acción del espíritu?
¿Te ha sucedido que cuando hablas a favor de la castidad, muchos te rebaten o te callan? Esto se debe que a muchos no les gusta ir a favor de la voluntad de Dios. Revisa las estadísticas de divorcio por adulterio, el incremento de abortos, el incremento de mujeres embarazadas sin estar casadas, el tener relaciones sexuales a temprana edad, el incremento de violaciones sexuales a la mujer, estas estadísticas comparadas con años anteriores te dejaran perplej@. No existe respeto hacía la castidad, porque el espíritu de Dios no habita en estas personas. ¿Qué haces tú a favor de la castidad?
José definitivamente actuó según se lo dictaba su moral y el mismo se lo dice a la mujer, pero esta pensaba diferente, tal y como sucede hoy en día ante situaciones similares. Para ejemplo la siguiente letra de una canción, léela bien, y analiza su contenido:
Esta historia que os cuento/ es de un guerrero mediaval/ que a su esposa coloca/ el cinturón de castidad.
Como iba a las cruzadas/ solo puede confiar/ en un conde muy amigo/ al que se va a visitar.
Aquí tienes la llave/ por si muero al pelear/ entonces y solo entonces/ a mi esposa librarás
Ve tranquilo noble amigo/ mata infieles sin piedad/ que por ser tan justo y bueno/ a tu esposa he de guardar.
No se ata con cuerdas/ un poderoso dragón/ no se tapa con hierro/ un torrente de pasión.
El amor/ de verdad/ no es amigo/ de la castidad.
El amor/ de verdad/ no es amigo/ de la castidad.
Pero apenas ha partido/ se oye un fuerte galopar/ es su amigo que se acerca/ algo le querrá contar.
Mírate la faltriquera/ que un entuerto has de arreglar/ la llave que tú me has dado/ es la llave equívoca.
Tiene ahora el caballero/ un mosqueo sin igual/ cómo ha descubierto el conde/ que es la llave equívoca.
Para colmo entre la tropa/ hay un choteo sin par/ le han comprao un casco vikingo/ y se lo quieren regalar.
No se ata con cuerdas/ un poderoso dragón/ no se tapa con hierro/ un torrente de pasión.
El amor de verdad/ no es amigo de la castidad.
La canción refleja una gran verdad, muchos estan en contra de la castidad, pero cuando el asunto les atañe, son desconfiados y dudan de los suyos. Bien dice la canción no se tapa con hierro un torrente de pasión, esto está bien para el mundo, el torrente de pasión sí se puede tapar con la fuerza del Espíritu Santo.
Lee que dice el catecismo respecto a la castidad en su numeral 915
Los consejos evangélicos están propuestos en su multiplicidad a todos los discípulos de Cristo. La perfección de la caridad a la cual son llamados todos los fieles implica, para quienes asumen libremente el llamamiento a la vida consagrada, la obligación de practicar la castidad en el celibato por el Reino, la pobreza y la obediencia. La profesión de estos consejos en un estado de vida estable reconocido por
Numeral 2337
La castidad significa la integración lograda de la sexualidad en la persona, y por ello en la unidad interior del hombre en su ser corporal y espiritual. La sexualidad, en l que se expresa la pertenencia del hombre al mundo corporal y biológico, se hace personal y verdaderamente humana, en el don mutuo total y temporalmente ilimitado del hombre y de la mujer.
La virtud de la castidad, por tanto, entraña la integridad de la persona y la totalidad del don.
Numeral 2339
La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí, que, es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado. La dignidad del hombre requiere, en efecto, que actúe según una elección consciente y libre, es decir, movido e inducido personalmente desde dentro y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberándose de toda esclavitud de las pasiones, persigue su fin en la libre elección del bien y se procura con eficacia y habilidad los medios adecuados.
Hasta aquí dejo lo que dice el catecismo de
Dios nos deja en su sagrada escritura lo que sucedió con José, hombre que practicó la castidad. La letra de la canción que leíste es apenas una muestra de las muchas que se escuchan por la radio o Internet donde los videos de alto contenido erótico abundan. Ante tal bombardeo la pregunta es ¿Qué papel juegas tú en todo esto? Pues, juegas el mismo rol que efectuó Jesucristo, el justo, el santo, el cordero sin tacha ni mancha, aunque hoy quieran desvirtuar su castidad con el asunto de María Magdalena, no cabe duda que los malos, le han logrado encontrar mujer a Jesús. Tu papel es evangelizar y enseñar las virtudes de los frutos del Espíritu Santo, enseñar cual es la voluntad de Dios y que quiere lo mejor para sus hijos. Tu no puedes quedarte callad@ ante las perversiones en contra de la castidad que se cometen hoy en día. Antes la virginidad era muy apreciada, hoy es odiada, pero eso sí, el hombre quiere mujer virgen.
Jesús es el camino, la verdad y la vida, esto es lo que tienes que anunciar, llevar la buena nueva a todos los gentiles y rechazar cualquier proposición indecente, como lo hizo José. Y ¿Cómo está el fruto de la castidad en ti? Respóndete con sinceridad, examínate a ti mism@ y no hagas del templo un templo de mugre y suciedad.
¿Sabes lo que Dios quiere de ti? Él te lo dice por medio de su palabra, SED PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE LO ES. ¿Crees que te es imposible el dominar tus pasiones? Si es así pregúntate ¿Cuánto amo a Dios?
Oremos
Padre celestial, sé muy bien que en el mundo en que me muevo, hay erotismo por doquier, sé que las telenovelas de hoy incitan a rechazar la castidad, la música, los videos, etc. Sé que soy débil y que por propias fuerzas no puede actuar como José, se que mi vista se ha desviado de ti y he puesto los ojos en la sensualidad, se que mis pensamientos no son puros cuado observo a una mujer u hombre, es por ello que te pido que me ayudes con tu Espíritu Santo, porque lo necesito, expreso mi necesidad de ti y por ello clamo tu misericordia. Amen.
Padre nuestro…. Dios te salve…. Gloria….
Ejercicio para toda la vida tener dominio de sí y dominar los deseos en contra de la castidad.
Próxima catequesis ¿Quién es tu Dios?
Luis Mayorga