El amigo del novio

Probablemente si tienes novia y al mismo tiempo tengas un amigo que le cuentas todo sobre tu novia, tu amigo puede ser que se quede con la novia, esto sucede y sucederá.

En las escrituras se habla sobre el amigo del novio, no entendible en nuestra sociedad actual, pero fundamental en la antigüedad, según la tradición judía. Hoy en esta catequesis, tomaré como base principal la catequesis escrita por el Hno. Salvador Gómez, predicador internacional católico, la cual se encuentra en el libro FORMACIÓN DE PREDICADORES. Sé que no tengo autorización de parte de él, pero él, fue mi maestro en la formación que recibí en la sede del MINISTERIO TRIGO Guatemala, por lo que estando ambos en el mismo camino, dudo que encuentre obstáculo de parte de él para publicar parte del contenido o todo el contenido de la sabia enseñanza vertida en la catequesis LOS AMIGOS DEL NOVIO. Hno. Salvador Gómez, le digo, Ud. es un gran sembrador, y sé que muchos se encontraron con el Señor, gracias a sus mensajes, que Dios nuestro Señor lo bendiga, lo que vale, es lo que ha hecho y hace por el Reino de Dios.

Para esta catequesis que es fundamental, porque muchos sant@s lo entendieron así tomarás tu Biblia y leerás el texto siguiente: Génesis 24

Prepara tu espíritu y deja la razón por un lado, porque si todo lo relativo a la fe quieres pasarlo por la razón, es como si esta catequesis cual agua la vertieras en un cesto, quiero decirte con ello, que no quedaría nada en tu corazón y que estarías bloqueando la acción del espíritu santo. Para las cosas de la fe, tienes que ser como niño, también sencillo y humilde. Porque está catequesis te ayudará a comprender dos cosas, tu función en la viña del Señor y el porque de la santidad.

Juan Bautista fue un hombre ungido desde el vientre de su madre con una gran misión y ministerio. El precursor, responsable de preparar el camino del Señor, reveló grandes secretos que se aplican a todo siervo del señor. Entendió cosas que nos dejó como valioso testamento pastoral para todo servidor.

Debes de entender como servidor todo aquel que trabaja para el engrandecimiento del reino, no importando su estado de vida y vocación. Juan el Bautista entendió perfectamente cual era su papel en la historia de la salvación, el fue anunciado al sacerdote Zacarías en el templo donde Zacarías servía, el problema de este hombre fue pasar el anuncio del nacimiento de Juan por la razón y a pesar de que servía en el templo, por lo visto su fe era bien poca, caso contrario de la Virgen María, quien también pasó el anuncio por la razón, al igual que San José, pero en cuanto se dejarón llevar por la acción del Espíritu Santo, comprendieron su papel en la historia de la salvación. Juan el Bautista, no juzgó con la razón, lo hizo con la fe y eso precisamente es lo que todo servidor debe de aprender.

Una de ellas fue cuando expresó: yo soy una voz que clama en el desierto Jn 1,23

Nota claramente que no dijo que era la Palabra, sino simplemente la voz. La voz no da vida, la da la palabra que es Jesús, y todo colaborador no es sino la voz que manifiesta esa palabra. Lo que convierte los corazones y cambia el mundo no es la voz, sino la palabra, que es viva y eficaz en si misma. Si entiendes esto, caerás en cuenta que eres indispensable para que la palabra llegue al oído, pero al mismo tiempo tomar tu lugar subordinad@ a la palabra.

No cabe duda que Juan sabía muy bien su misión, era la voz que iba delante del Señor, sabía muy bien que iba pregonando por el desierto, porque eso precisamente eran los corazones de mucha gente, desierto, donde la voz que anuncia al Señor se convierte en la semilla que el sembrador lanza. Juan era entonces también un sembrador, y los sembradores son ángeles enviados por el Señor con único mensaje, anunciarle a Él, para que todo el que le oiga, tenga vida.

El hecho de ser indispensable en la misión evangelizadora no implica que te jactes de lo bien que predicas o de cuantos seguidores tengas, porque no es tu voz lo que hace que muchos se arrepientan, y se vuelvan al Señor, es, LA PALABRA DE DIOS que se manifiesta por medio de tu voz, el secreto está en el evangelio de San Juan. Veamos:

San Juan 3,25-30

Se suscitó una discusión entre los discípulos de Juan y un judío, acerca de la purificación. Fueron, pues, donde Juan y le dijeron: Rabbí, el que está contigo al otro lado del Jordán, aquél de quien diste testimonio, mira, está bautizando y todos se van a él. Juan respondió: Nadie puede recibir nada, si no se le ha dado del cielo. Ustedes mismos son testigos de que dije: yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él. El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. Esta es, pues, mi alegría, que ha alcanzado su plenitud. Es preciso que él crezca y que yo disminuya. El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo.

Recordemos un poco la situación histórica: Juan era la estrella principal en el escenario religioso de Israel. Todo el mundo, y desde los lugares más remotos, acudían a él. Su crédito era reconocido aún en Jerusalén, capital teocrática de Israel. Hasta los soldados y autoridades religiosas bajaban al Jordán para ser bautizados por él.

Así era el carisma de Juan, como muchos de los servidores de la Iglesia, que se olvidan que son amigos del novio. Se endiosan a sí mismos y no dejan crecer a otr@s y desean y quieren permanecer en sus cargos eternamente y cuando se dan cambios, simplemente se alejan de la Iglesia echando pestes. San Juan el Bautista enseña mucho, Juan se alegraba con ser el amigo, se alegraba al escuchar la voz del novio, lo entiende y lo comprende, es por ello que dice, es preciso que él crezca y yo disminuya, ¿Por qué? Porque su labor estaba cumplida, fue enviado como un ángel a abrir brecha, a anunciar la venida del Señor, es por ello que hoy por hoy, Juan es grande. No se dejo encandilar por la fama, el prestigio, a pesar de que autoridades religiosas se hacían bautizar por él

Sin embargo, un día, de la forma más imprevista y relampagueante, su figura se eclipsó. De pronto, apareció en el firmamento el sol luminoso que lo relegó a un papel secundario. Jesús, que había sido bautizado por él y que lógicamente le debía estar sometido, acaparó la atención y todo mundo se centró en el predicador de la alegre Galilea, olvidándose del ermitaño Juan Bautista.

Entre lo espiritual y lo humano, no olvides que Juan era humano, aunque eso sí, tenía una buena porción del espíritu santo en él, recuerda que cuando la virgen María visitó a su prima Isabel, Juan saltó dentro del vientre de su madre, quedó lleno del espíritu santo y esto hace exclamar a Isabel de donde aquí que la madre de mi Señor me venga a visitar. Digo esto, porque Juan siendo humano en su naturaleza, ha de haberse sentido como es lógico relegado, pero emergiendo los dones del espíritu santo, hace que el diga, es necesario que Jesús crezca y yo me empequeñezca. Esto deja una gran lección a muchos servidores de la Iglesia, que se ciegan y creen que son únicos por el puesto o labor que desempeñan, no cabe duda, que se vuelven igual que Zacarías, o igual que Sara, que no vieron la voluntad de Dios con ojos espirituales.

El golpe psicológico fue tan duro para los seguidores del bautista que, no soportando el fracaso, vinieron algunos de los pocos discípulos que le quedaban con una queja lastimera:

Maestro, aquel a quien tú bautizaste, ahora está él bautizando y toda la gente se va con él. Ya no vienen atrás de nosotros ni están con nuestro grupo. Las grandes multitudes que bajaban desde Jerusalén y toda Judea para escucharte, nos han abandonado. Parece que estamos perdiendo popularidad y se nos está yendo la clientela con aquél que bautizaste.

Este bien pudo haber sido un dialogo entre los discípulos y Juan, una queja, se estaban quedando sin gente, ellos veían en esto poder, fama sentirse grandes y vieron la figura de Jesús como un enemigo que les estaba restando o robando lo que ellos habían levantado. Esto sucede, ha sucedido y sucederá en tu parroquia, sobre todo cuando hay cambio de sacerdote o bien de dirigentes en los ministerios. Se cierran los ojos a la acción del Espíritu y se empieza a ver con ojos humanos. Los discípulos de Juan cerraron sus ojos espirituales y empezaron a ver con ojos humanos, no veían al hijo de Dios, no veían la promesa, no veían la salvación.

Los discípulos subrayaban tú lo bautizaste, como queriendo dar a entender que Jesús le debía todo su resplandor a Juan que lo había bautizado. Con esta última observación, manifestaban que no era justo que uno que era menos que él, ahora fuera más

importante que su maestro. Juan contestó con una figura que en aquel tiempo todo mundo podía entender.

Yo soy únicamente el amigo del novio, y mi alegría radica en ver cumplida su misión.

Aquí en esta respuesta puedes deducir lo lleno que estaba Juan del Espíritu Santo, la visión que tenía y por si fuese poco, entendía muy bien el papel que el jugaba como mensajero de Dios, porque la escritura lo anunció por boca de los profetas, he aquí que enviaré a mi ángel para que allane el camino.

Lamentablemente en la historia hay muchos hombres y mujeres que por sus actos, dichos o palabras demuestran claramente que lo que los mueve es únicamente el ansia de poder y tener, pero gracias a Dios, también ha habido hombres y mujeres que han tenido visión espiritual y que piensan conforme al espíritu, seres que los ha movido la fe en Dios y que han sabido esperar en él. La ambición ha desatado grandes males para la humanidad, pero los que han tenido visión espiritual han realizado gran bien para la humanidad y estos últimos son los que se han preocupado por el prójimo, se han convertido en los amigos del novio independientemente de su sexo, porque sí tu revisas la historia, encontraras grandes mujeres que han hecho mucho bien al prójimo, así como hombres y los más entendidos hoy por hoy son llamados santos y santas.

Ser amigo del novio es algo que hoy en día ya no entendemos, porque los matrimonios se realizan de manera muy diferente a la de aquellos tiempos. Hoy, los jóvenes se casan sin que los padres intervengan en la decisión matrimonial. Pero en el contexto cultural de hace dos mil y pico de años, la tradición para casarse llevaba un rito muy riguroso avalado por la costumbre.

Hoy en varios países y dependiendo de la etnia propia del lugar, todavía hay quienes siguen ciertas costumbres en lo relativo al matrimonio, son costumbres heredadas de generación a generación. Quizás estas personas que aún lo practican entiendan la importancia del amigo del novio, que hoy ya no se acostumbra debido a la libertad de ideas del tiempo moderno. Conforme avances en la lectura de esta enseñanza descubrirás como tú eres de importante en la historia de la salvación, porque eres nada más y nada menos que el amigo del novio. Entenderás el porque de la respuesta de Juan a sus discípulos.

Uno de los deberes más importantes para un padre hebreo era casar a su hijo. Para esto, escogía al siervo de mayor confianza de su casa y le confiaba la delicada tarea de buscarle una novia a su hijo. Esto cambiaba toda la vida del siervo.

Ipso facto, llegaba a obtener el titulo de amigo del novio. Su responsabilidad era buscar y encontrar una novia para el hijo de su amo.

De ese día en adelante ya no trabajaba en labores domésticas o rurales. Su único trabajo era conseguir la mejor joven del país, o incluso del extranjero, para el heredero que había llegado a la edad de los desposorios.

A partir de ese día, él era depositario de la herencia del hijo, y sí éste era único, entonces se convertía en el administrador general de toda la hacienda familiar.

Pon atención a lo siguiente:

Siervo de mayor confianza

Tarea

Buscar novia

Amigo del novio

No trabajaba en tareas domesticas

Depositario de la herencia

Administrador

El Señor ha llamado a siervos de mucha confianza, tanto ayer, como hoy y mañana.

Estos siervos tienen un trabajo, o misión

Buscar novia para el novio, en este caso, novia para Jesús que es el novio.

Ya no trabajan en el mundo para el mundo, sino que trabajan en el mundo para Dios.

Son depositarios de la herencia, que es la vida eterna, el anuncio de la buena nueva.

Y por último te digo, administran los bienes del Señor, eso son los sacerdotes, laicos, religiosos etc.

Creo que mientras se avance en la catequesis irás descubriendo aún más lo importante que es el amigo del novio. Continuemos con Juan:

Su labor era tan importante como delicada, pues tenía primero que encontrar la joven adecuada; después, enamorarla de alguien a quien ella no conocía (no había fotografías ni cartas de amor), y luego llevarla hasta la casa o el país donde residía el hijo. Por tanto, el amigo del novio debía ser muy creativo y hábil para enamorar a la novia. Obviamente el padre no seleccionaba como amigo del novio a cualquiera, sino al siervo de mayor confianza y más cualidades.

Si le pones atención a la catequesis te darás cuenta que se siguen sumando las cualidades o perfil que necesita el amigo del novio, resalto en esto lo de creativo y hábil para enamorar, es ahí donde radica el secreto de la evangelización, también el sembrador debe saber preparar el terreno para lanzar la semilla. Razón tenía el papa Juan Pablo II cuando exigía nuevos métodos, nuevo ardor para la evangelización como pidiendo que cada quién se convirtiera en el amigo del novio, quizás en estos métodos y ardor radica el éxito de muchas sectas, porque entre los mismos católicos hay quejas de lo frío que se evangeliza, así que suma otra cualidad más del amigo del novio, no bastaba con enamorar, tenía que llevar a la novia a la casa del novio, si lo miras de otra manera, llevar a la novia a la Iglesia que es la casa del Hijo de Dios y toma en cuenta que Dios ha dado trabajo a muchos para tal menester, ha depositado su confianza en muchos y los ha dotado de cualidades, tal y como sucede en la parábola de los talentos.

Pues bien, cuando parecía que Juan estaba fracasando y que su popularidad estaba en el crepúsculo, fue cuando precisamente aclaró enfáticamente que él no era el novio (mesías) que merecía la novia (Israel), sino simplemente el amigo del novio

Los discípulos de Juan sentían celos porque su maestro ya no era el foco de atención de Israel y otro le estaba ‘robando cámara’. Juan, por el contrario, respondió que esa era precisamente su alegría. Que al suceder así las cosas, era porque precisamente él había cumplido su misión: llevar la novia al novio. Por tanto, había llegado el tiempo de que él disminuyera y el novio apareciera cada vez más.

En la iglesia católica hay infinidad de movimientos, por mencionar algunos, sine, carismáticos, neo catecúmenos, cursillistas, cada uno con sus propias normas. Cuando hay cambio de Pastor parroquial, lleva otras ideas y por lo general ahuyentan a varios movimientos, el problema está, en que los movimientos evangelizan para llevar más miembros a su movimiento y aunque les moleste no lo hacen para presentar al novio en sí, sino más bien al movimiento. Sí conocieron al novio en realidad y se enamoraron de él, lo más natural es que continúen en su parroquia y trabajar en conjunto con el pastor.

Lamentablemente los pastores también son expertos en alejar a la novia y no les importa, ya vendrán más se dicen, lo cierto es que ningún pastor debería ser afín o pertenecer a algún movimiento, todo lo contrario, ser neutros y esforzarse por pastorear, por enamorar a la novia para el novio que es Jesús. Con ello y con un buen plan de trabajo pastoral, tendríamos fieles muy seguros de su fe en Jesucristo y no aferrados a un movimiento y que cuando hay cambios se alejan o andan de movimiento en movimiento o de parroquia en parroquia siguiendo al movimiento.

Queda entonces demostrado que, Juan como iniciador del bautismo y si quieres verlo así, habla claramente y dice, no soy yo, yo solo soy el amigo del novio y eso precisamente son los movimientos, no hay que apartarlos, ni echarlos de las parroquias, sino aprender a trabajar con ellos, porque también los pastores son los amigos del novio. Hoy por hoy, tenemos una iglesia católica dividida por la diversidad de movimientos, porque los unos no se llevan bien con los otros. Pero sigamos con el amigo del novio.

Con esta figura se describe de manera perfecta, cuál es la misión del predicador y de todo colaborador en la viña del Señor: ser amigos del novio; y su alegría radica en enamorar a la novia, aunque se tenga que pagar el precio de tocar un instrumento secundario en la orquesta de la salvación.

Para entender mejor esto vamos a recurrir al capitulo 24 del libro del Génesis, que debe ser nuestro continuo volver a la fuente, a la primera motivación que nos sedujo y nos hizo colocar al Señor sobre todas las cosas. De vez en cuando se debe volver a leer este capítulo, a fin de reencontrar el primer amor que se ha desgastado con el paso de los años. En fin, es un capítulo clave para todo predicador.

Pon atención que la fuente, que la primera motivación es el Señor Jesús, no es tu parroquia u otra porque ahí da buenas homilías x o y sacerdote, no lo es tampoco el movimiento, que sirvió como amigo del novio únicamente. Es por ello que te recomiendo que cuando tengas dudas o llegues a un desierto espiritual, recurras nuevamente a esta catequesis.

Jacob tuvo una tremenda experiencia de Dios en Betel, que selló su vida y dejó una marca indeleble en su historia (la visión de la escalera) Para conmemorar hecho tan extraordinario, que definió su vocación, puso allí una piedra. Entonces derramó aceite sobre la piedra en que había descansado y construyó un altar, para recordar su cambio de vida y de nombre. Después de 20 años, cuando pasó de nuevo por ese lugar, fue a buscar la piedra y allí oró diciendo: Señor, yo pasé aquí con sólo mi bastón y ahora tú me traes de regreso.

Nuestro texto de Génesis 24 es como esa piedra, a la que debemos volver continuamente para renovar nuestros ideales. Es muy posible que con el correr de los años nos volvamos rutinarios en nuestro trabajo, que nos enfriemos en nuestro fervor, que nos desanimemos por los fracasos, o incluso que nos ensoberbezcamos por el triunfo y los reconocimientos que hayamos alcanzado. Es entonces tiempo de volver a la piedra de este texto, para refrescarnos y reorientarnos en nuestra labor apostólica. Veamos el texto mismo, que aunque es un poco largo, está lleno de colorido y no hay un solo detalle digno de suprimirse.

1. Viéndose Abrahán ya viejo, y de edad muy avanzada, y que el Señor le había bendecido en todas las cosas,

2. dijo al criado más antiguo de su casa, y mayordomo de cuanto tenía: Pon tu mano debajo de mi muslo*.

3. para tomarte juramento por el Señor Dios del cielo y de la tierra, que no casarás a mi hijo con mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales habito;

4. sino que irás a mi tierra y a la parentela mía, y de allí traerás mujer para mi hijo Isaac.

5. Respondió el criado: Y si la mujer no quisiese venir conmigo a este país, ¿debo por ventura llevar a tu hijo al lugar de donde tú saliste?

6. Guárdate bien, dijo Abrahán, de conducir jamás allá a mi hijo.

7. El Señor Dios del cielo, que me sacó de la casa de mi padre, y de la tierra de mi nacimiento, el cual me habló, y me juró diciendo: A tu descendencia daré esta tierra: él mismo enviará su ángel delante de ti, y hará que traigas de aquel país mujer para mi hijo:

8. Que si la mujer no quisiere seguirte, quedarás desobligado del juramento; pero en ningún caso lleves allá jamás a mi hijo.

9. Con esto el criado puso la mano debajo del muslo de Abrahán su señor, y le juró hacer todo lo dicho.

10. Tomó luego diez camellos del ganado de su amo, y partió, llevando consigo de lo mejor de todos los bienes de Abrahán, y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.

11. Allí, habiendo hecho descansar los camellos fuera de la ciudad junto a un pozo de agua al caer la tarde, al tiempo que suelen salir las mujeres a sacar agua, dijo a Dios:

12. Señor Dios de mi amo Abrahán, asísteme, te ruego, en este día, y sé propicio a Abrahán mi amo.

13. He aquí que yo estoy cerca de esta fuente, y las hijas de los moradores de esta ciudad vendrán a sacar agua.

14. La doncella, pues, a quien yo dijere: Baja tu cántaro para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y aun a tus camellos daré también de beber: ésa es la que tú tienes preparada para tu siervo Isaac: y en eso conoceré que has sido propicio a mi* amo.

15. No bien había acabado de decir dentro de sí estas palabras, cuando he aquí Rebeca, hija de Batuel, hijo de Melca, mujer de Nacor, hermano de Abrahán, que salía con su cántaro al hombro;

16. joven en extremo agraciada, doncella hermosísima y todavía virgen: había bajado ya a la fuente, y, llenado el cántaro, se volvía.

17. Fue, pues, a su encuentro el criado de Abrahán, y le dijo: Dame a beber un poquito de agua de tu cántaro.

18. La cual respondió: Bebe, señor mío; y diciendo y haciendo, bajó el cántaro sobre su brazo y le dio de beber.

19. Y acabando de darle de beber, añadió: Voy también a sacar agua para tus camellos, hasta que beban todos.

20. Y vaciando el cántaro en los canales o bebederos, fue otra vez corriendo al pozo a sacar agua, que dio en seguida a todos los camellos.

21. Entretanto la estaba él contemplando en silencio, ansioso de saber si Dios había prosperado o no su viaje.

22. Abrevados ya los camellos, le presentó el hombre unos pendientes de oro, que pesaban dos siclos, y dos brazaletes que pesaban diez.

23. Y la preguntó: Dime, ¿de quién eres hija?; ¿hay en casa de tu padre lugar para alojarme esta noche?

24. Yo soy, respondió ella, hija de Batuel, hijo de Melca, y de Nacor su esposo.

25. Y añadió: De paja y forraje hay en casa provisión abundante, y mucha capacidad para hospedaje.

26. El hombre entonces se inclinó profundamente, y adoró al Señor,

27. diciendo: Bendito sea el Señor Dios de mi amo Abrahán, que tan propicio se ha mostrado con él según la verdad de sus promesas, guiándome vía recta a la casa del hermano de mi amo.

28. La muchacha se fue corriendo a casa de su madre, y contó todo cuanto había oído.

29. Tenía Rebeca un hermano llamado Labán, el cual salió a toda prisa en busca del hombre, al lugar en que estaba la fuente.

30. Y como había visto ya los pendientes y los brazaletes en las manos de su hermana, la cual le había contado también todo cuanto le había dicho aquel hombre, vino a encontrarle cuando estaba aún cerca de la fuente con sus camellos,

31. y le dijo: Entra, bendito del Señor: ¿qué haces ahí fuera? Preparado he para ti hospedaje, y lugar también para tus camellos.

32. Con eso le introdujo en el alojamiento, y descargó los camellos, y les dio paja y heno, y trajo agua para lavar los pies así a él como a los mozos que le acompañaban.

33. Y le pusieron delante la comida. Mas él dijo: No comeré hasta que os haya expuesto mi comisión. Di, pues, le contestó Labán.

34. Entonces les habló él de esta manera: Yo soy criado de Abrahán.

35. El Señor ha colmado de bendiciones a mi amo, y le ha engrandecido sobremanera; se ha dado ovejas y bueyes, plata y oro, esclavos y esclavas, camellos y asnos.

36. Sara, mujer de mi amo, le parió en su vejez un hijo, a quien ha dado todos sus bienes.

37. Y mi amo me ha juramentado, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;

38. sino que irás a la casa de mi padre, y traerás de mi linaje una mujer para mi hijo.

39. Y replicándole yo: Quizá la mujer no querrá seguirme,

40. me respondió: El Señor, en cuya presencia ando, enviará su ángel contigo, y dirigirá tus pasos; y tú tomarás para mi hijo mujer de mi parentela y de la casa de mi padre.

41. Mas si yendo a mis parientes no quisieran dártela, exento quedarás de mi maldición o libre del juramento.

42. Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije a Dios: Señor Dios de mi amo Abrahán, si es que has enderezado este mi camino que traigo,

43. he aquí que estoy junto a esta fuente: haz, pues, que la doncella que salga a sacar agua, a quien yo diga: Dame a beber un poco de agua de tu cántaro,

44. y me responda: Bebe tú, que después la sacaré también para tus camellos, sea ésa la mujer que el Señor Dios tiene destinada para el hijo de mi amo.

45. Y cuando estaba yo rumiando en silencio estas cosas dentro de mí, ha comparecido Rebeca, que venía con su cántaro a cuestas, y ha bajado a la fuente, y sacado agua. Y le he dicho yo: dame un poco de beber.

46. Al momento ha bajado ella el cántaro del hombro, y me ha dicho: Bebe tú, y voy también a dar de beber a tus camellos. Bebí, pues, y ella ha abrevado mis camellos.

47. En seguida le he preguntado, y dicho: ¿De quién eres hija? Soy hija de Batuel, hijo de Nacor, y de Melca, ha respondido ella. Luego le he puesto unos pendientes para adorno de su rostro, y unos brazaletes en sus manos.

48. Y al instante postrándome he adorado al Señor, bendiciendo al Señor Dios de mi amo Abrahán, que me ha conducido por camino recto a desposar una hija del hermano de mi amo con su hijo.

49. Por lo cual, si queréis ser benéficos y leales con mi amo, declarádmelo; pero si pensáis de otro modo, decídmelo igualmente, para que yo siga mi rumbo a la derecha o a la izquierda.

50. A esto respondieron Labán y Batuel: Obra es ésta del Señor; de ningún modo podemos oponernos a lo que es conforme a su voluntad.

51. Ahí tienes a Rebeca, tómala, llévala contigo, y sea muy enhorabuena esposa del hijo de tu amo, conforme lo ha manifestado el Señor.

52. Así que oyó esto el criado de Abrahán, postrándose en tierra, adoró al Señor.

53. Y sacando alhajas de oro, y plata, y vestidos preciosos, se los regaló a Rebeca, y ofreció también ricos presentes a sus hermanos, y a la madre.

54. Comenzaron después el convite, y permanecieron juntos comiendo y bebiendo. A la mañana, levantándose el criado, dijo: Despachadme, a fin de que me pueda volver a mi amo.

55. A lo que respondieron los hermanos y la madre: Estese la chica con nosotros diez días siquiera, y después partirá.

56. No queráis detenerme, dijo él, ya que Dios ha prosperado mi camino; dejadme volver a mi amo.

57. Ellos replicaron: Llamemos a la chica, y veamos lo que dice.

58. Llamada, pues, vino, y le preguntaron: ¿Quieres ir con este hombre? Iré, respondió ella.

59. Con eso la dejaron ir, acompañada de su ama de leche, con el criado de Abrahán, y sus compañeros,

60. deseando toda suerte de felicidad a su hermana, y diciendo: Hermana nuestra eres, ¡oh! crezcas en mil y mil generaciones, y apodérese tu posteridad de las ciudades de sus enemigos.

61. Con esto Rebeca y sus doncellas, montando en los camellos, siguieron al hombre, el cual se volvía presuroso a casa de su amo.

62. Al mismo tiempo Isaac se estaba paseando por el camino que va al pozo llamado Pozo del Dios Viviente y que Mira, porque moraba en la tierra meridional no lejos de él.

63. Y había salido al campo a meditar, caído ya el día; y habiendo alzado los ojos, vio venir a los camellos a lo lejos.

64. Rebeca también, cuando alcanzó a ver a Isaac, se bajó del camello,

65. y preguntó al criado: ¿Quién es aquel hombre que viene por el campo a nuestro encuentro? Y le respondió: Aquel es mi amo. Y ella cogiendo prontamente el manto, se tapó.

66. Isaac, después de haberle contado el criado cuanto había hecho,

67. la hizo entrar en el pabellón de Sara, su madre, y la tomó por mujer; y la amó en tanto grado, que se le templó el dolor que la muerte de Sara su madre le había causado.

Este pasaje tan pintoresco, está preñado de una gran enseñanza para todo predicador:

Toma en cuenta que el predicador es el sembrador el que lanza la semilla, el catequista, el coordinador de comunidades, el líder del ministerio, el sacerdote que imparte la enseñanza en la homilía, el religioso que imparte una charla, en fin todo aquel que el Señor le permite dar un mensaje para el bien de su pueblo.

Abraham, figura de Dios, llama a su siervo de más confianza (Eleazar) y le toma juramento. La expresión mete la mano debajo de mi muslo significa tocar los órganos genitales. Es que se trata de un compromiso muy serio y trascendente. Los israelitas usaban símbolos físicos para expresar la gravedad de un compromiso. Esto era para significar que se trataba de un asunto entre hombres. Eleazar debía conseguir una novia para Isaac, el unigénito de Abraham.

Todos sabemos quién es Abraham y el papel que jugó en la historia de la salvación. Todos sabemos lo serio que era hacer un juramento y más si se hacía de la manera descrita, entonces entiendes el compromiso que asumía Eleazar. Él estaba comprometiéndose a ser el amigo del novio bajo juramento, esto te debe de recordar a ti en lo personal el juramento que hiciste ante Dios, para la jerarquía el juramento del orden sacerdotal y para el resto la renuncia a todo lo que implica Satanás y sus obras.

Abraham escogió al siervo de más confianza, ya que el juramento comprometía al patriarca a depositar bajo la administración de su siervo. –ahora amigo del novio- toda herencia y hacienda familiar. A partir de ese momento, Eleazar pasaba a ser el administrador general de todos los bienes de la casa de su amo y del futuro heredero.

Pon atención, si tu eres el amigo del novio, eres administrador@ de todos los bienes del reino, por lo tanto te conviertes en un hombre o mujer de confianza para el Señor. Pero esto lo explicaré más adelante, lo que si quiero es que pongas mucha atención a la importancia que tenía el amigo del novio.

Como preparativo de viaje, Eleazar tomó lo mejor de la casa de su Señor, lo empaquetó y lo montó en diez camellos: brazaletes y anillos de oro, pendientes de plata y adornos de marfil, finos brocados, mantos de seda, jarrones de fino alabastro pulido y todo lo que pudiera impresionar. Con ese valioso cargamento, la caravana emprendió el largo viaje, con el propósito de no regresar hasta haber conseguido su objetivo.

Muchos profetas tuvieron el mismo propósito, lograr el objetivo y lo lograron, fueron amigos del novio, Moisés, logró su objetivo, liberar al pueblo de la esclavitud. Noé logró su objetivo, construir un arca. Pablo logró su propósito, hacer que muchos conocieran al novio en diferentes ciudades. Entonces Elezier también tiene logrará su objetivo, veamos.

Cuando llegó junto al pozo, dobló sus rodillas para orar y pidió: Señor concédeme... reconoció que para una labor semejante necesitaba la ayuda de lo alto.

Jesús constantemente oraba, doblaba sus rodillas porque sabía muy bien que necesitaba ayuda de Dios. En la historia de la salvación hay muchos amigos del novio, que cuando necesitaban ayuda para cosas imposibles para el humano, se necesita implorar la ayuda de lo alto, así como para el éxito de una misión se necesita orar, no hay nada más humilde que reconocer que como seres humanos necesitamos de la ayuda de Dios aún en las cosas más simples.

La respuesta de Dios fue conforme a su oración. Llegó una jovencita que les ofreció agua a él y a sus camellos, tal y como él había solicitado. Su oración había sido escuchada cabalmente. Había encontrado la señal que buscaba. Ahora venía el delicado trabajo de enamorarla. El rito fue muy pausado, sin prisas; con el arte de quien pule una piedra preciosa.

Te pregunto ¿Quién es el más grande amigo del novio? La respuesta es… Jesús, el vino para que la humanidad se enamore de Dios, lo reconozca como el creador de todo cuanto existe, como el Padre amoroso que es, el mismo Jesús dijo, he venido a mostrarles al padre, y el amigo del novio, vino en el tiempo justo, el exacto y no esperó señales, Él dio las señales, es por ello que quiero que te metas dentro del texto leído, que encarnes a los personajes, que descubras lo importante que es ser el amigo del novio.

Entonces sacó un anillo de oro y se lo puso en la nariz a la joven. Luego la adornó con ricos brazaletes. Descargó y extendió su valiosa carga, para buscar la más fina de las telas y regalársela a la doncella. Añadió un brocado, un espejo de plata y todo cuanto una mujer pudiera haber soñado. Al verla tan sorprendida, Eleazar comentó que eso apenas era una pequeña muestra de lo mucho que había en la casa de su amo; que eso no era nada en comparación con lo mucho que había dejado en las arcas de la hacienda: que lo mejor y más grande no lo había podido traer.

Te recuerdo que así era la costumbre antes, y no pienses que esta joven era ambiciosa, o que el otro la estaba comprando, recuerda que cada cultura tiene sus propias costumbres que no son las de ahora precisamente, pero, Eleazar, provocó en ella impacto, y al mismo tiempo hizo en ella que se le despertará la curiosidad, por lo que Eleazar le había dicho, no pude traer lo mejor.

¿Qué es lo mejor de la casa de tu amo? Preguntó la curiosa joven. Eleazar había logrado que la joven preguntara lo que él quería. Entonces, con los ojos elevados al cielo y con palabras nostálgicas, contestó:

¡Sin duda que el hijo de mi Señor! Es tan maravilloso, bueno, varonil, rico y honrado… Se lo pintó de tal manera, que Rebeca se quedó soñando cómo podría ser ese heredero, si su siervo era tan magnánimo. Eleazar entonces dejó caer la semilla del amor en el corazón de la joven, que era como tierra húmeda y abonada.

Ella regresó corriendo a su casa, portando toda la riqueza que Eleazar le había obsequiado. Eleazar, que ya había recibido la señal del cielo, no se preocupó cuando la vio partir. El bien sabía que ella estaba flechada y, tarde o temprano, regresaría. Él estaba seguro de que ya la había enamorado, y se sentó junto al brocal del pozo, a esperar pacientemente que aquella semilla se convirtiera en planta, aparecieran las flores del enamoramiento y luego se diera el fruto del amor.

Nadie es forzad@ a seguir el camino de Dios, a enamorarse de Jesús, simplemente se lanza la semilla y el resto será por añadidura, el amigo del novio, cumple su tarea, pero no obliga, ni coacciona, presenta las bondades del novio y tiene por así decirlo el arte de enamorar para su amigo.

Labán, hermano de Rebeca, al verla tan refulgente con tanto oro, preguntó lo sucedido, a lo cual ella respondió:

Esto no es nada… me lo dio un peregrino que trae una caravana de camellos llenos de tesoros. Lo encontré en el pozo y me dio simplemente esto. Pero tiene mucho más, y en la casa de su amo hay todavía más. Esto no es nada… y una sonrisa y un suspiro la hicieron callar, para no revelar el secreto de su corazón.

Labán, fiel a la tradicional hospitalidad oriental, y no sin interés material, regresó corriendo al pozo a buscarlo. Eleazar que ya sabía que iban a regresar, estaba allí sentado, tranquilo.

Labán lo invitó a hospedarse en casa, mientras él personalmente se encargaba de los camellos, con todo y su carga.

Ten en cuenta, la actitud del amigo del novio, paciente espera el regreso, porque él ya había lanzado la semilla el que diera fruto era cuestión de paciencia, no hubo coacción, no hubo amenaza, simplemente habló de las bondades del novio, y en este caso regresaron para ser el invitado de honor en la casa de Labán. Veamos que sucede:

Ya en la mesa. Eleazar expuso el motivo de su viaje. He venido a buscar una novia para el hijo de mi Señor. Y continuó hablando de las cualidades del heredero: trabajador, honrado, serio, no anda con otras mujeres, es rico, muy rico. Es tan maravilloso, que nadie podría encontrar mejor esposo en el mundo entero. La mujer que se case con él, será feliz por toda la vida.

Los ojos de Rebeca brillaban y su corazón se sobresaltaba cada vez que el siervo pronunciaba el nombre de Isaac.

Todo lo que están viendo, no es mío, es de mi Señor. ¿Se imaginan lo que hay allá? El hijo, y quien con él se despose serán los herederos de todo esto y más.

Entonces se dirigió a Rebeca y le preguntó a quemarropa: ¿te quieres casar con el heredero..?

Juan el bautista vino a preparar el camino para el Señor, Él Señor vino a que nos enamoráramos de Dios, si lo ves, Él se presentó como amigo del novio, para que todos entendieran que Dios es amor, misericordioso y habló de las bondades de Dios durante aproximadamente 3 años y lo reflejaba en las parábolas, anunció que todos pueden ser herederos del cielo, lo dijo varias veces, hoy son los laicos, los religiosos, los obispos, sacerdotes, etc, que tienen la misma misión que Eleazar, enamorar a la novia para el novio que hoy es Jesús, para que este conduzca a todos hacía el padre.

¿Qué contestó Rebeca?, te lo imaginas…

Antes de que él terminara de hablar, ella había respondido que sí. No se hizo del rogar. Ya hasta sus cosas tenía arregladas para el viaje. Estaba completamente enamorada del novio. Habría que pagar el precio de dejar familia, patria, todo, para poder llegar al novio; pero ella lo aceptó con gusto, porque iba al encuentro de la felicidad.

Que gran decisión la que tomó Rebeca, esto recuerda la parábola de el tesoro escondido, y recuerda las palabras de Jesús que dice: el que me siga, deje padre y madre y vaya en pos de mí. Esto lo hacen las personas que se han enamorado del novio, lo dejan todo sin vacilar, dan un sí sin titubear, exactamente como lo hizo la Virgen María.

Deduce si Eleazar cumplió con la tarea encomendada por Abraham ¿Qué crees tú? Te lo digo a continuación.

Eliécer había cumplido la primera parte de su compromiso. Había logrado enamorar a la novia y llevarla al novio. Ahora le restaba una segunda tarea, no menos difícil: enamorar al novio de la candidata que él había seleccionado.

Cuando ya estaban cerca de la casa, Isaac levantó los ojos y distinguió la caravana. Su corazón presintió que estaba delante de una sorpresa, y se adelantó apresuradamente para acudir al encuentro de la caravana. Inmediatamente Rebeca, adivinando que se trataba del heredero, se cubrió el rostro, que se había sonrojado como un volcán a punto de explotar.

Eliécer detuvo la caravana. Se apeó de su camello y él solo fue al encuentro de Isaac. En la soledad del paraje y en voz baja para no perturbar el silencio del desierto, le dijo al oído:

La conseguí tal y como a ti te gusta. Si supieras lo que te traigo… mucho mejor de lo imaginado. En cuanto le hablé de ti y le propuse casarse contigo, ella aceptó. La traigo loca por ti… ni te imaginas lo que hay atrás de ese velo. Es la criatura más bella y hermosa que puedas haber soñado. Estoy seguro de que serás el hombre más feliz del mundo, pues no hay otra como ella en toda la tierra.

No cabe duda que la persona que tiene una misión sabe utilizar las herramientas que se le proporcionan, se las ingenia para lograr su cometido, y no está sentad@ rumiando si puede o no puede, si es capaz, simplemente hace lo que hizo Eliécer, orar y esperar pacientemente la señal. Eliécer logró impactar a la novia, y ahora hace lo mismo con el novio.

Las palabras de Eliécer eran rayos fulminantes, y cada frase era una flecha incendiaria que inflamaba el corazón del joven. Cuando el siervo se dio cuenta de que las palabras ya sobraban, guardó silencio.

Con paso resuelto, Isaac se acercó a la caravana e hizo arrodillar al camello de Rebeca. La ayudó a apearse y, cuando sus manos se encontraron, quedó confirmado que eran el uno para el otro.

Mientras Eliécer se perdía tras la duna por donde el sol se ocultaba, Isaac tomó a Rebeca y la hizo su mujer.

Eliécer había cumplido su misión. Había respondido a la confianza de su amo. ¡Había cumplido su juramento!

El mensaje es tan claro, que tal vez los comentarios sobren. Sin embargo, nos vamos a atrever a incursionar por el camino de lo evidente:

Nosotros como dijo Juan Bautista, somos el amigo del novio. Por eso, Dios ha depositado en nuestro equipaje un sinnúmero de riquezas, carismas y dones. Nosotros, por nuestra parte, hemos de tomar de lo mejor de la casa de nuestro amo. Es decir, no contentarnos con la mediocridad.

Y aquí cabe la pregunta ¿Qué has tomado tú? ¿Y, cómo lo utilizas? ¿En tu beneficio o en beneficio de Dios?

Todas estas riquezas no son para nosotros, ni menos para con ellas enamorar de nosotros a la novia. ¡Ay de aquel que se aproveche de los dones que le han sido dados, para que la gente lo siga a él en vez de a Jesús! ¡Ay de aquel que utilice su ministerio y sus títulos para que la gente se fije en él y no en Jesús!

¡Ay de aquel o aquella que se molesta cuando l@ quitan del puesto!, porque con ello sólo está demostrando que quiso la novia para sí y no para Jesús. ¿Cuántos han abandonado la Iglesia porque utilizaron los dones para sus propios intereses? Mientras estaban en lo alto, Jesús por aquí Jesús por allá, pero cuando vino el momento de la prueba y probar banca de nuevo, saltaron, huyeron, difamaron, vociferaron y renegaron de su comunidad o parroquia. Solo eran lobos disfrazados de ovejas, no entendieron que los talentos que les dieron eran precisamente para enamorar a la novia del novio, para que buscaran a Jesús y no el ministerio, o el movimiento, o al sacerdote o la parroquia, los talentos son riquezas que el Señor ha dado para cumplir una misión. Nunca entendieron el papel que jugó Juan el Bautista, no entendieron que son ángeles enviados del Señor precisamente para aparejar el Camino de el que viene y que no somos dignos de desatar las correas

La envidia y el egoísmo les corrompe el corazón y ponen tropiezos o impiden que otros sobresalgan, no entendieron que es necesario que la sangre de la Iglesia se renueve, en pocas palabras no supieron ser amigos del novio.

Los dones que se nos han confiado tienen una sola finalidad: enamorar a la novia del novio. Mostrar esos dones sólo como una pequeña prueba de las inmensas riquezas que hay en la casa de nuestro Dios. Cuando la gente vea lo que nosotros llevamos en nuestro equipaje, le debemos responder que eso apenas es un poquito de lo mucho que hay en la casa de nuestro amo. Que no se encuentre con nosotros, que no se enamoren de nosotros, sino de nuestro Dios, y quieran ir a su casa para desposarse con él.

Y la riqueza más grande que puede encontrar la gente en la casa de Dios es la vida eterna. Porque ciertamente la gente carece de esta riqueza, porque se afana en por las riquezas materiales, casa, auto, terrenos, electrónicos gastando sus energías por conseguir estas riquezas terrenales. Lo que no han pensado es que cuando se dejen este mundo únicamente les acompañará su vestido mortuorio y una caja formada por 6 tablas. No aspiran a la verdadera riqueza que es el vivir por toda la eternidad junto al esposo celestial.

A ti se han dado los dones necesarios para que enamores a la novia del novio y esta pequeña muestra te ha de servir, para mostrar que hay más en la casa del novio y que la novia puede ser dueña de toda la riqueza que tiene Dios. La vida eterna.

Con las cosas santas se pueden hacer muchas cosas indebidas. La peor de todas no es beneficiarnos con ellas, sino usarlas para apropiarnos de la novia. Robarle la novia es el peor de todos los pecados. Eliécer pudo huir a un país lejano con todo el cargamento que llevaba. Pero lo peor hubiera sido aprovecharse de esas riquezas para enamorar de él a la novia, engañarla haciéndole creer que todo lo pertenecía, y robarle el corazón. Esas riquezas no son para enamorar a la gente de nosotros, sino para enamorarla del Señor. ¡Ay de aquel que le robe la novia al novio! La gente no se tiene que enamorar del siervo que jala los camellos, sino del dueño de todas esas riquezas. Sí así fuera, tarde o temprano se descubriría el fraude y vendría la decepción.

Hoy muchos usan la figura del novio que es Jesús para hacer de ello su modo de vida, inclusive algunas sectas y religiones modernas se apropian de esta figura. Mezclan lo cristiano con religiones paganas, esotéricas, gnósticas y científicas. Muchos aseguran que Jesús fue gnóstico, que scientológico, tantra, new age, etc. Hay libros que hablan sobre el poder de la mente, el pensamiento positivo, ¿Quién se robo mi queso?, El secreto, La vaca etc. Que vistos desde la perspectiva humana están bien, pero vistos desde la perspectiva cristiana dejan mucho que desear. Estos escritores se hacen millonarios a costillas de los seguidores ávidos de técnicas secretas para ser mejores, pero si de libros se trata, es mejor aconsejarles que lean Proverbios, Eclesiástico, Eclesiastés, Sabiduría, porque ahí esta escrita la palabra de Dios, porque ahí está escrito como ser mejor cada día, como lograr la santidad, como conocer a Dios y al hijo de Dios, después de leer esto, que lean todo lo que quieran.

El ladrón que roba la novia, sólo le importa su propio beneficio, le importa engordar sus cuentas bancarias, la fama, los terrenos, las casas, las dádivas etc. Pero el novio no tenía ni donde recostar la cabeza. ¿Entiendes esto?

Los padres tenemos una gran responsabilidad, y es de que nuestros hijos se enamoren del Novio, ¿pero como? Si a veces ni nosotros mismos nos enamorados del novio. No es Luis, ni Roberto, ni Patricia el novio, son siervos, siervos que tienen dones que el padre del novio ha entregado para cumplir una misión.

Juan el Bautista, que repetía a Herodes: ‘no te es lícito vivir con la mujer de tu hermano’ repite a otros adúlteros: ‘no te es lícito vivir con la novia del novio’

¿Por qué razón? Sencillo, porque cada uno de nosotros trabaja para el novio, el cual se lo merece todo, porque el novio, te mostró el camino de la libertad, te sacó de la esclavitud del pecado y por moral, si lo quieres ver así, corresponde devolver el bien a quien bien te hizo.

No nos licito buscar tesoros para nosotros mismos, alabanzas, puestos, privilegios, títulos y beneficios materiales. El ministerio no es una forma de hacer riqueza, ni un escalón para lograr posición social. Los amigos del novio están dispuestos a aceptar las incomodidades del viaje, el cansancio del camino, perder horas de sueño y vivir de una manera más modesta, con tal de conseguirle novia al novio.

Ciertamente novio hay uno solo, novias hay muchas, en tu comunidad, trabajo, lugar de estudios, familia, amistades, grupos sociales etc. En el ámbito en que te mueves, ahí debes buscar la novia para el novio. En el campo, la ciudad, en el país vecino. Utilizar tus dones, aprovechar los medios de comunicación social, radio, prensa, televisión, reuniones, espacios en Internet, mensajería instantánea, teléfono móvil, correo electrónico etc. Cualquier campo, cualquier medio es ideal para enamorar a la novia para el novio. En pocas palabras ser sembrador, ser evangelizador, ser el amigo del novio.

No busques poder, gloria y honores, tu ministerio y el mío son para gloria y honra del Señor.

Y al mismo tiempo que enamoramos a la novia, la otra parte de nuestra misión no es menos importante. Después de hablarle del novio a la novia, hay que ir a los pies del novio para hablarle de la novia. Ir a Jesús para hablarle de su pueblo.

La mayoría de las veces conocemos la vida de la novia, sabemos muy bien que todas las personas incluyéndonos nosotros, tenemos cosas positivas y negativas, porque no somos perfectos, platiquemos con el novio y contémosle lo bueno que tiene la novia, lo maravillosa que es, el amor que tiene por él, que esta lista para comprometerse con él. Recuerda que después de cada retiro se hace un compromiso ante el novio, y aún no habiendo retiro, sino que existe la aceptación de la novia hacia el novio, se forma un compromiso, así que por los que conoces y no conoces, háblale al novio, en pocas palabras has tu oración de intercesión. Y dile…

Jesús, te traigo un pueblo maravilloso. Te he conseguido una comunidad que está loca de amor por ti. Está lista para desposarse contigo. Mira, han dejado hasta su patria, su familia y todo cuanto tienen, con tal de seguirte y casarse contigo. Son lo mejor que se puede encontrar sobre la tierra…

El predicador, al pueblo le habla de Dios y a Dios le habla del pueblo. A la gente le hablamos de Jesús, y a Jesús, a solas, de su esposa. El predicador gasta la mitad de sus energías hablando de Jesús y la otra mitad hablando de él. El trabajo del amigo del novio es doble: enamorar a la novia y luego al novio. El predicador dice:

Señor acepta a esta novia y dígnate bendecir al pueblo al que le hemos dado tus tesoros. Dígnate abrazar a la novia que hemos enamorado por ti.

El amigo del novio que cumple su misión y que no defrauda la confianza depositada en él, bendito sea por siempre, porque da la vida a causa del amigo. Porque ha comprendido que ha recibido talentos y que los ha multiplicado. Bendito el ministerio Trigo con todos sus predicadores y todos los ministerios existentes, donde hay muchos amigos del novio.

Al fin de los tiempos se celebrará la boda del cordero y la novia tiene que estar engalanada y enamorada. ¡Ay de los amigos del novio, si viene el novio y la novia no está enamorada! Nos va a reclamar:

¿Se te olvidó el juramento que hicimos? Yo te di el don de predicar, el don de presidir, gobernar. Cargué tus camellos con dones y carismas… y ¿Qué has hecho con lo que te confié para que enamoraras a la novia? Tú no enterraste los talentos, sino que los exhibiste a fin de enamorar a la novia de ti, y me robaste no los dones, sino a la novia…

Tu bien sabes como lo sé yo, que para Dios cada ser humano vale más que el oro y la plata, más que sus ángeles, es por ello que Dios no dudó en mandar a su hijo para que buscase la oveja perdida, no se desespera esperando al hijo prodigo, porque sabe que cada uno de nosotros somos hoy el que busca la oveja, el que lleva al hijo a la presencia de Él, en pocas palabras confía en nosotros que somos sus amigos.

El padre Celestial nos ha confiado la hermosísima tarea de buscarle novia a su Hijo. Con sus riquezas, estamos capacitados para enamorar personas, familias, comunidades, la iglesia completa y el mundo entero. Por eso cuando alguien nos admire y nos adule, cuando hable de nuestros carismas y cualidades, cuando trate de seguirnos y quedarse con nosotros, hay que aprovechar y responderle:

Esto no es nada. Si viera usted todo lo que hay en la casa de mi amo para su novia… yo me traje solamente lo que podía cargar. Pero si usted viene conmigo, yo le mostraré tesoros que el ojo humano nunca ha visto: lo que mi Señor tiene preparado para los que le siguen, es infinitamente superior a lo que podemos pensar o soñar… yo simplemente soy quien jala los camellos. Mi amo es el dueño de todo…

Fácil de entender querid@ hermana, tu ministerio, está al servicio del amo, tu solamente eres el amigo del novio, y tienes una gran misión, llevar a la novia ante el novio.

Los amigos del novio deben llevar lo mejor que hay en la casa del Señor. No es ir con mediocridades. Nuestro Señor tiene lo mejor. Las riquezas de Dios son para llegar ‘más allá’ de la mediocridad que hemos mostrado hasta el presente. Tal vez la novia no se enamora, porque existen muchos amigos del novio que han mostrado oropel en vez de de oro, el cobre en vez de las perlas preciosas. En vez de mostrar lo mejor de la casa de su Señor, han exhibido sus envidias, sus divisiones, y sus celos. Han mostrado su orgullo, sus resentimientos y amarguras, y de esa manera no han podido enamorar a nadie.

Quien conoce a su amo perfectamente, no tiene resentimientos ni amarguras, no se mantiene de mal humor, ha seguido el proceso de estas catequesis y con mucha voluntad ha ido logrando dejar el hombre viejo. Ha permitido que el Espíritu de Dios lo vaya conduciendo, lo vaya fortaleciendo en pocas palabras, esta logrando que la santidad se manifieste en el.

Dios nos ha confiado una misión y lo ha hecho porque tenemos cualidades, virtudes que su Espíritu nos ha dado, no somos mediocres y siempre mostramos lo mejor del padre para conducir a la novia a la casa del novio.

¿Por qué llevamos madera corriente, si había lingotes de oro? ¿Por qué mostrar divisiones y afán de competencia, si en la hacienda del Padre hay unidad y amor?

Cuando se actúa de manera donde se muestra un interés marcado por llevar agua a nuestro propio molino, es donde mostramos madera corriente. Te digo, no trabajas para un ministerio en particular, con ello sólo demuestras división, competencia, tú trabajas para el Reino y debes dar testimonio de ello.

Así nunca enamoraras a la novia y en lo peor de los casos la novia puede pensar que el ministerio o movimiento es el novio, luego vendrá la decepción y tú tendrás culpa cuando la novia se aleje.

La división de los cristianos, y las divisiones internas en nuestra iglesia y comunidad, son un escándalo que el mundo no tolera. Cuando exhibimos nuestras diferencias y nos atacamos los unos a los otros, lo único que logramos es alejar a la gente.

Es por ello que tiene razón la escritura, porque en algún lugar dice ‘vosotros tenéis la culpa de que mi nombre se maldiga’

Los del mundo, viven entre egoísmos, envidias, celos, maltratos, injusticias, violencia, muerte etc. Los que quieren salir de este mundo, unos buscas el suicidio y otros una esperanza en el Señor, pero si al conocer la iglesia se encuentran con egoísmos, envidias, celos, injusticias, maltratos, violencia ¿Cuál es la diferencia?, se ha mostrado un novio inexistente, un novio falso, un mentiroso. ¿Entiendes lo importante que es tu propia conversión? ¿Lo importante que es el que logres la santidad?

Estamos empezando el tercer milenio. Jesús, el novio, va a cumplir 3000 años de estar vivo y dando vida a todos los que creen en su nombre. ¿Cuál será el mejor regalo que podamos ofrecerle todos los que le amamos y somos parte de su familia?

Sin duda que el mejor regalo para Jesús es un mundo nuevo, renovado por el amor, transformando por la justicia, embellecido por la paz. Un mundo sin odios ni divisiones, sin armas ni guerras.

Esto parece una utopía, pero, se llegará el día, porque el libro del apocalipsis lo dice claro, vivirán juntos el león y el cordero, el niño tocará a las serpientes, pero esto es posible siempre y cuando tu como cristian@ trabajes en pro del reino de Dios, que seas la levadura que fermenta la masa, así como lo hicieron los primeros 12, que siguieron construyendo sobre la piedra de fundamento que es Jesucristo.

Es posible construir un mundo nuevo y la actitud que debe tener todo cristian@ se refleja en la parábola del buen samaritano.

Esta parábola es muy iluminadora, en cuanto muestra diferentes aspectos del predicador que anuncia la buena nueva de salvación al mundo.

Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó:

Jerusalén representa la ciudad del Mesías, capital teocrática y centro de la fe de Israel. Es el lugar donde reposa la presencia de Dios. Jericó, por el contrario, simboliza el mundo del comercio, el dinero y la diversión.

Dos mundos totalmente diferentes, hoy en día es igual, la Iglesia representa donde se manifiesta la presencia de Dios, recuerda que la iglesia es el nuevo pueblo de Israel, y por el otro lado esta el mundo moderno, donde basta con un click para obtener de todo, compras, vendes, haces transacciones monetarias y por supuesto te diviertes, te aseguro que en este mundo, Dios es el olvidado de las gentes.

Pues bien, bajaba un hombre de la ciudad santa, figura de la Jerusalén celestial. Es decir, abandonaba el ambiente de fe y se alejaba del Santuario Divino… encaminándose precisamente al templo del dios dinero, placer y poder. Notemos cómo ‘descendía’, porque este camino no lo conduce a la superación y el desarrollo integral de su persona. Siempre que el hombre dé la espalda a Jerusalén, va a descender.

Ponle mucha atención al hecho de abandonar el ambiente de fe, es decir dejar la Iglesia, tu como sembrador de la palabra, predicador, te mueves en dos mundos, el de la fe y el otro, pues es en este otro, donde tienes la gran misión de buscar novia para el novio, no necesitas estar pescando hombres y mujeres en la pecera, como acostumbran muchos, pescar para su propio movimiento dentro de los miembros que ya están en la iglesia.

Cayó en manos de los salteadores, que, después de despojarlo y golpearlo, se fueron, dejándolo medio muerto.

Nuestro mundo ha caído en manos del ladrón del sensualismo y el bandido del materialismo y ha sido asaltado por el ateísmo. En el resbaladizo camino de la historia, le ha salido al encuentro una banda de salteadores que lo han despojado de su dignidad y su jerarquía de valores. No sólo le han quitado cosas materiales, sino que han tratado hasta de arrebatarle la vida. Lo han dejado herido de muerte. Después de aprovecharse de sus bienes, lo han abandonado como juguete inservible.

¿Y quienes son estos personajes asaltados?, los drogadictos, las prostitutas, los narcotraficantes, los alcohólicos, los esclavos y esclavas sexuales, los que son esclavizados en las maquilas, los que pertenecen a las maras, pandillas, en fin, tu podrás hacer una extensa lista, a todos ellos y ellas les han robado su dignidad, su libertad, su derecho de expresión y mucho más, el ladrón está siempre al acecho, porque no le basta.

Medio muerto, nuestro mundo agoniza porque no conoce a Dios. No sabe que Dios le ama, ni experimenta la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Que nuestro mundo yace moribundo en medio del camino, lo confirman los noticieros.

Un samaritano que iba de camino llegó junto a él y tuvo compasión y vendó sus heridas. Acercándose echó en ellas aceite y vino.

Jesús como buen samaritano y modelo de todo predicador, se ha acercado al mundo moribundo. Ha dejado de lado su agenda e itinerario. Descendiendo de su dignidad divina, se ha inclinado para mirar al enfermo. Lo ha encontrado abatido y ha tenido compasión de él, brindándole los primeros auxilios.

Tu fuiste en una ocasión el asaltado, quedaste mal herid@ por la muerte de un ser querido, una decepción amorosa, una mala inversión, perdida de tu trabajo que se yo que salteador te atacó, pero cuando creías que morirías a causa de tus heridas, apareció el Buen Samaritano Celestial, aquel que fue capaz de dejar a 99 ovejas y te fue a buscar, te encontró y sanó tus heridas, y te cargo sobre sus espaldas, te brindó los primeros auxilios y te llevó al único lugar donde te cuidaron la Iglesia.

Si Jesús lo fue contigo, tu tienes que ser para con los demás, porque Jesús el Hijo de Dios, se muestra por medio de ti.

Jesús no se quedó viendo únicamente, actuó…

Lo lava con el vino de su sangre redentora que purifica de toda culpa… sella una nueva alianza en su sangre, para garantizar el perdón del pecado.

Lo unge luego en aceite de su Espíritu Santo, para fortalecerlo y santificarlo.

Montándolo en su propia cabalgadura lo llevó a una posada:

El herido había recibido sólo la atención de urgencia, pero no podía todavía valerse por sí mismo. Entonces le llevó en su propia cabalgadura, a donde pudieran ofrecerle mejor atención. Y cuidó de él:

Tu que fuiste rescatad@ del mal camino, sabes lo que quiero decir, Jesús esta contigo aún, porque Él mismo te hizo una promesa.

Él personalmente cuida del enfermo. Jesús en persona es quien en la posada de la Iglesia atiende las necesidades del paciente: la medicina, el sueño, la dieta y cualquier gasto, corren por su cuenta.

¿Adivina quien es Jesús?, te lo digo, tu mismo lo eres.

Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: cuida de él…

Cuando llegó el momento inminente de la partida, no por eso abandonó al paciente, sino que lo encargó al posadero.

La iglesia es la posada y los predicadores somos el posadero responsable de rehabilitar al hombre que Jesús ha vuelto a la vida. Sólo Jesús da la vida, pero la iglesia es la responsable de mantenerla. Jesús deja el hombre enfermo a alguien de confianza, no a cualquiera: a uno de los suyos.

Y tu eres un@ de los suyos, en quien Jesús confía, Él ya hizo su parte ahora tu has la tuya, por ello digo, benditos sean todos los ministerios, centros y casas que acogen a los ancianos, los desválidos, los abandonados, los huérfanos, las viudas, los que toman a su cuidado a los niños de la calle, a los que duermen a la interperie etc. Porque ellos han sabido ser el posadero.

Y le dio dos denarios, no para que el posadero los gastara en él mismo, sino para que los usara en beneficio del enfermo.

El denario de su palabra, que es viva y eficaz; capaz de volver a dar la vida a todo aquel que crea en el evangelio y se arrepienta. La fe entra por la escucha de la palabra. No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.

Es por ello que al momento en que tú lees esta catequesis, tu cambio de vida ya debe de estar mostrándose a los demás, porque estas logrando la santidad.

El denario de la Eucaristía, donde el alimento del cuerpo del Señor nos transforma en él, al mismo tiempo que nos une con nuestros hermanos formando un solo cuerpo, unidos por un mismo espíritu. Estos denarios no son para nosotros, sino para gastarlos en la rehabilitación del enfermo. Lo peor que nos podría suceder, sería que cuando el Señor regresara a pedirnos cuentas, le dijéramos:

Te tengo una mala noticia y una buena noticia: la mala es que el enfermo se murió, pero la buena es que aquí están los dos denarios, porque no los gasté. La medicina estaba muy cara.

¿Qué te respondería el Señor?, piénsalo y medita sobre los dos denarios que el Señor te ha dado, para cuides al enfermo que puso a tu cuidado.

¿Qué nos sucederá si al regresar el Señor y al pedirnos cuentas, encuentra que hemos usado sus dones para beneficiarnos con prestigio, un puesto, autoridad y todo tipo de ventajas espirituales y materiales?

Y si gastas algo más… te lo pagaré cuando vuelva.

El señor espera incluso que gastemos algo más de lo nuestro. No sólo de lo que él nos confió para el enfermo, sino también sacar de nuestra bolsa, de nuestro ahorro. Gastar ‘de lo nuestro’ significa usar nuestro tiempo, descanso y bienes materiales para el bien de los demás. Es perder hasta nuestro prestigio, nuestra fama y el puesto de autoridad, con tal de rehabilitar al enfermo. ¿Estamos dispuestos a perder algo de lo que nos ha costado conseguir y ganar?

Aquí te invito a que vuelvas a reflexionar sobre la catequesis donde hablo sobre el dinero, de cómo no dejar que tu dinero duerma. Así mismo te toca reflexionar sobre tu papel como evangelizador. Porque muchos, cuando les quitan el puesto, se enojan, despotrican contra la iglesia, y se retiran, e inducen a otros a irse, esto se da más en volumen de personas con los llamados movimientos, pero ojo, que el Señor te ha dado dones y denarios para el servicio del reino, para enamorar a la novia del novio.

Cuando el Señor vuelva, y volverá pronto, con el galardón en la mano, nos preguntará ¿Cuánto gastaste de lo tuyo?

¿Quién se atreverá a decirle: no nada Señor, no te preocupes. Lo mío lo guardé bien para mí solamente. No perdí nada por ti ni por los demás…?

El predicador no sólo gasta cosas materiales, sino que principalmente se gasta a sí mismo hasta ver formado a Cristo Jesús en los demás.

Ahí tienes a Teresa de Calcuta, al Papa Juan Pablo II, al padre Damián y muchos más que tú conoces en tu propia comunidad, ellos saben y supieron que es ser el amigo del novio.

El Señor va a volver, aunque parezca que tarda o se demora: mas vendrá como el ladrón, a la hora que menos lo pensemos, para preguntar cuánto hemos gastado. La mejor respuesta sería:

Señor, ciertamente he gastado no solo lo mío, sino que yo mismo me he desgastado. Poco a poco se han ido extinguiendo mis fuerzas y han menguado mis facultades por servir a mi hermano necesitado. Pero, ¿sabes una cosa? Tú no me debes nada. Al contrario, por haberme llamado, por haberme tenido confianza para ser el amigo del novio, soy yo el que todavía te salgo debiendo a ti…

Esta clase de amigos son los que necesita el mundo de hoy, sin mediocridades, sin excusas, sin anteponer sus propios intereses, sino mas bien haciendo la voluntad del padre.

Los laic@s son apóstoles, son amig@s del novio, y tiene un papel importante en seguir escribiendo la historia de la salvación, y junto a los ministros ordenados tienen una misión importante, es por ello que el catecismo de la Iglesia en su numeral 864 dice:

Siendo Cristo, enviado por el Padre, fuente y origen del apostolado de la Iglesia, es evidente que la fecundidad del apostolado, tanto el de los ministros ordenados como el de los laicos, depende de su unión vital con Cristo. Según sean las vocaciones del Espíritu Santo, el apostolado toma las formas más diversas. Pero es siempre la caridad, conseguida sobre todo en la Eucaristía, que es como el alma de todo apostolado.

Porque Cristo es la semilla, es el maná bajado del Cielo que nos alimenta para tener las energías necesarias para el apostolado.

Te he hablado en esta catequesis de la importancia de ser el amigo del novio, la importancia de ser posadero que cuida del enfermo hasta la venida del Señor y la importancia de tu apostolado, sea donde sea que lo ejerzas, queda en ti, el no defraudar la confianza que el amo ha depositado en ti, en cualquiera de sus formas, como amig@ del novio o bien como el cuidador del enfermo.

Creo que entiendes muy bien, lo que Dios quiere de ti, porque hiciste un juramento con él y es el buscar a la novia para su hijo y cuidar de las ovejas que te han sido encomendadas.

Te invito a que ores frente al Señor y le digas si realmente has sido el amigo, si realmente has sido el que no le defraudado en su confianza, si estas cuidando de los enfermos que te lleva. Amen.

Padre nuestro… Dios te salve… Gloria….

Luis Mayorga

Ejercicio: seguir en la evangelización por cualquier medio y de acuerdo a tu vocación.

Próxima catequesis: EL SIMBOLO DE LA IGLESIA (CREDO)