10 MODESTIA


FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO

Hoy te hablaré sobre el fruto de la MODESTIA el cual conlleva otros significados, aunque la modestia es falta de ostentación de los propios méritos. Es decir que la persona que es modesta no se jacta de lo que es o hace. La modestia esta íntimamente ligada al pudor en lo que respecta al recato y también es lo contrario de la vanidad que es arrogancia, que es un deseo de ser admirad@ por los propios méritos. Así que trataré de enfocar este tema en estos tres aspectos; modestia, pudor y vanidad, pidiéndole a Dios me ilumine para que ésta catequesis sea de mucha ayuda en tu vida y te conduzca a ser mejor cada día.

Buscando en la Biblia y con la ayuda del Espíritu Santo encontré el siguiente texto bíblico: Daniel 2,1-44

Había un varón, que habitaba en Babilonia, llamado Joaquín;

El cual se casó con una mujer llamada Susana, hija de Helcías, hermosa en extremo, y temerosa de Dios,

Porque sus padres, que eran virtuosos, instruyeron a su hija según la ley de Moisés.

Era Joaquín un hombre muy rico, y tenía un jardín junto a su casa, al cual concurrían

Muchos judíos, por ser Joaquín el más respetable de todos ellos.

Y en aquel año fueron elegidos jueces del pueblo de los judíos dos ancianos de aquellos de quienes dijo el Señor que la iniquidad había salido en Babilonia de los ancianos que eran jueces, los cuales parecía que gobernaban el pueblo. Frecuentaban éstos la casa de Joaquín, donde acudían a ellos todos cuantos tenían algún pleito. Y cuando al mediodía se iba la gente, entraba Susana a pasearse en el jardín de su marido.

La veían los viejos cada día cómo entraba a pasearse; y se inflamaron en malos deseos hacía ella; y perdieron el juicio, y desviaron sus ojos para no mirar al cielo, y para no acordarse de sus justos juicios. Quedaron, pues ambos ciegos por ella, pero no se comunicaron el uno al otro su pasión. Pues se avergonzaban de descubrir su concupiscencia y deseos de pecar con ella. Y buscaban cada día con mayor solicitud poderla ver. Y una vez dijo el uno al otro: Vámonos a casa, que ya es hora de comer, y salieron y se separaron el uno del otro. Mas volviendo cada cual otra vez, se encontraron en un mismo puesto; y preguntándose mutuamente el motivo, confesaron su pasión, y entonces acordaron el tiempo que podrían hallarla sola. Y mientras estaban aguardando una ocasión oportuna, entró ella en el jardín, como solía todos los días, acompañada solamente de dos doncellas, y quiso bañarse en el jardín, pues hacía mucho calor. Y no habían en él nadie sino los dos viejos, que se habían escondido, y la estaban acechando.

Dijo, pues, ella a sus doncellas: traedme la confección aromática y los perfumes, y cerrad las puertas del jardín, pues quiero bañarme. Lo hicieron como lo mandaba, y cerraron la puerta del jardín; y salieron por una puerta excusada para traer lo que había pedido, sin saber ellas que los viejos estaban dentro escondidos.

Así que se hubieron ido las criadas, salieron los dos viejos, y corriendo hacia ella, le dijeron: Mira, las puertas del jardín están cerradas, nadie nos ve, y nosotros estamos enamorados de ti, condesciende, pues, con nosotros, y cede a nuestros deseos. Porque si te resistieres a ello, testificaremos contra ti, diciendo que estaba contigo un joven, que por eso despachaste tus doncellas.

Prorrumpió Susana en gemidos, y dijo: estrechada me hallo por todos lados, porque si yo hiciere eso que queréis, sería una muerte para mí, y si no lo hago, no me libraré de vuestras manos. Pero mejor es para mí caer en vuestras manos sin haber hecho tal cosa, que pecar en la presencia del Señor.

Y dio Susana un fuerte grito, y gritaron entonces los viejos contra ella. Y corrió uno de ellos a las puertas del jardín, y las abrió. Y así que los criados de la casa oyeron ruido en el jardín, corrieron allá por la puerta excusada para ver lo que era. Y después de haber oído los criados lo que decían los jueces, quedaron sumamente avergonzados, porque nunca tal cosa se había dicho de Susana. Llegó, pues, el día siguiente.

Y habiendo acudido el pueblo a la casa de Joaquín su marido, vinieron también los dos viejos, armados de falsedades contra Susana, para condenarla a muerte. Dijeron, pues, en presencia del pueblo: envíese a llamar a Susana, hija de Helcías, mujer de Joaquín. Y enviaron luego por ella. La cual vino acompañada de sus padres e hijos y de todos sus parientes. Era Susana sumamente fina y de extraordinaria belleza. Y aquellos malvados la mandaron descubrir, (pues estaba ella con su velo puesto) para saciarse por lo menos viendo su hermosura.

Entretanto lloraban los suyos y cuantos la conocían y levantándose los dos viejos en medio del pueblo, pusieron sus manos sobre la cabeza de Susana. Ella, deshaciéndose en lágrimas, levantó sus ojos al cielo; porque su corazón estaba lleno de confianza en el Señor.

Y dijeron los viejos: estándonos paseando solos en el jardín, entró con dos criadas; y cerró las puertas del jardín enviando fuera las criadas. Entonces se le acercó un joven que estaba escondido, y pecó con ella. Y nosotros que estábamos en un lado del jardín, viendo el atentado fuimos corriendo adonde estaban, y los hallamos en el mismo acto. Más al joven no pudimos prenderlo, porque era más robusto que nosotros, y abriendo la puerta se escapó corriendo. Pero habiendo cogido a ésta, le preguntamos quién era el joven, y no nos lo quiso declarar, de este suceso somos nosotros testigos.

Les dio crédito la asamblea, como ancianos que eran y jueces del pueblo; y la condenaron a muerte. Susana exclamó en alta voz y dijo: ¡OH Dios eterno, que conoces las cosas ocultas, que sabe todas las cosas aun antes que sucedan! Tú sabes que éstos han levantado contra mí un falso testimonio; y he aquí que yo muero sin haber hecho nada de lo que han inventado maliciosamente contra mí.

Y oyó el Señor su oración.

Es necesario saber leer entre líneas para encontrar donde esta la modestia, la vanidad y el pudor. Pero, hablemos un poco sobre la modestia, dice el texto que Susana era muy bella, esto no la hizo a ella una mujer que buscara la oportunidad de estar con cualquier hombre, ni tampoco nos dice la Biblia que ella era una persona que se jactaba de ser bella. Pero sí nos dice que sus padres la educaron temerosa de Dios conforme a las leyes del Señor, entonces deducimos que Susana era modesta y no era vanidosa.

En cambio los ancianos que eran jueces, se volvieron necios y de sus labios brotó el orgullo, esto nos da a entender que no eran modestos, mientras que Susana no habló jactanciosamente en ningún momento. Porque para ella hubiese sido fácil responder a las pretensiones de estos vanidosos, ‘con mi belleza puedo obtener algo mejor que ustedes’ en ningún momento ella actuó así. Quiere decir entonces que a ella la protegieron sus labios, porque no era necia, ni jactanciosa, porque había sido educada según las normas de Dios. Aquí entra en juego la acción de los padres, que supieron inculcarle a ella el amor a Dios y quizás siempre, le hicieron ver que ella era muy hermosa pero que no debía de jactarse por ello.

También la buena enseñanza que Susana recibió de sus padres aún con el peligro de morir ante tan falso testimonio, Susana supo escoger. ¿Y que fue lo escogió? No pecar contra el Señor, ella se los dijo claramente a los jueces quienes se consumían en deseos vanales por ella. Ella en su modestia, sabiendo que era mejor perder la vida en mano de los hombres, no dudó en ningún momento en hacer la voluntad de Dios. Ella se amó a sí misma. Esto lo logró porque en ella había fruto del Espíritu Santo, en este caso la modestia. Para ella hubiese sido fácil el preservar su vida, sabía que lo único que movía a estos jueces era el deseo por su cuerpo, por su belleza. Que sí lo analizas no era más que un deseo vanal, pura vanidad. Pues, bien, ella pudo haber pensado, si estos lo que quieren es mi cuerpo, se los doy y preservo mi vida y nadie se daría cuenta porque las puertas del jardín estan cerradas. Pero, no cabe la menor duda que ella supo escoger, mientras que los otros escondían su mirada a la de Dios, no mirando al cielo. Porque sabían muy bien que estaban pecando, así como sabían que tenían el poder y estos los hizo pecar de falta de modestia.

En esto es fácil deducir quien tenía el espíritu de Dios consigo, ¡por supuesto que era Susana! Con ello se puede decir que es un anticipo a lo que vendría más adelante, cuando Jesús glorificara al Padre, porque así como los profetas lo dijeron que vendrían tiempos en que el Espíritu Santo se derramaría, Jesús lo prometió a los 12 apóstoles.

Veamos de lo que gozó Susana como anticipo de lo que vendría con el tiempo en la Iglesia Universal, para ello te invito a que leas Gálatas 5,22-23 y veamos que frutos se dieron en Susana como hija de Dios que cumplía con la voluntad de Dios en base a lo transmitido por sus propios padres, se dio el fruto del amor, porque Susana no le falló a su esposo, ni a sus papás ni a Dios. El fruto de la alegría, porque eligió el camino más difícil que era la condena a muerte, pero lo hizo con la alegría de no fallarle a Dios. El fruto de la paz porque tomó con calma el acontecimiento en su vida. Se dio también el fruto de la fidelidad, no manchó su honra ni la de su esposo y no cometió adulterio con estos viejos que solo deseaban satisfacer sus instintos carnales. Modestia, ya lo mencioné antes, porque a pesar de su belleza, no era jactanciosa ni se aprovechó de ello para quedar bien con los jueces. Y el otro fruto que resalta aquí es el dominio de sí misma, supo afrontar la situación sin alterarse, no provocó ni se inmutó ante lo que vendría, eso si, clamó a Dios justicia y el Señor la escuchó. Esto es lo quiero que tomes en cuenta, la promesa del Señor se cumple y viendo la angustia de una hija suya salió al rescate de su honor por medio de Daniel.

Quiso Dios que el pasaje de Susana quedará plasmado para la posteridad, como ejemplo de lo que debe ser una mujer cristiana, creyente en Dios y en el Hijo. Queda también escrito lo que es ser una persona carente del espíritu santo en su vida, esto le sucedió a estos jueces, perdieron la paz, porque escondieron su mirada de Dios, se dejaron arrastrar por malo pensamientos, no cabe duda que la serpiente los sedujo. Violaron los mandamientos de no desear a la mujer de su prójimo y no cometer adulterio, perdieron la alegría de servir al Señor. Se volvieron jactanciosos y vanidosos en base al poder que tenían. Fueron infieles para con Dios y para con el ministerio que ejercían. Y lo que es peor aún, perdieron el dominio de sí mismos, en pocas palabras el diablo entró en ellos y se dejaron dominar por él. Creo que este acontecimiento es como ver una fotografía de muchos hombres y mujeres.

Otro aspecto que resalta en el texto bíblico leído es la conciencia de Susana, esto nace en base a las enseñanzas recibidas de parte de sus padres. Entonces se puede decir que ella además de ser modesta tenía conciencia de lo que es Dios Ella sabía muy bien que se debía a Dios y no a los hombres. ¡Que buen testimonio el de esta mujer! Ella fue acosada sexualmente, casi estuvo a punto de ser violada sexualmente, fue insultada en su pudor tanto en privado como en público pero, no cedió, no claudicó se abandonó a su Dios, clamó a su Dios y prefirió una sentencia de muerte antes que romper con Dios, fue por ello que gritó y no le importó lo que pudieran decir sus acusadores. No cabe duda que era una mujer de conciencia recta, esto lo da también el fruto de la modestia.

Esta conciencia que tuvo Susana conllevó a que los jueces perdieran el pleito, porque como dice la palabra de Dios, esta misma conciencia sirve de confusión para aquellos que critican la conducta en Cristo. Esto se cumplió en Susana, como se dice popularmente hablando ‘les salió el tiro por la culata’ a los jueces.

Creo que hemos visto como la modestia de Susana se presenta en el texto, ahora hablemos acerca del pudor que también se menciona en el texto.

Cerrad las puertas del jardín fue la orden que Susana dio a sus sirvientes. Cerrad las puertas implica que ella no deseaba que vieran su desnudez, porque si hubiese sido otro tipo de mujer poco le hubiese importado, porque ella sabía muy bien que era hermosa. Ella entonces con esta acción quiere preservar su cuerpo de miradas indiscretas, porque sabe muy bien que el cuerpo desnudo no debe mostrarse en público.

Siendo ella entonces una mujer muy creyente, educada bajo las normas de Dios y temerosa del mismo Dios, se puede deducir que la actitud de ella le viene de arriba, es decir del Espíritu de Dios, el cual da su fruto en ella. Porque la sabiduría que viene de lo alto es en primer lugar pura, además pacifica y esto lo muestra Susana, no agredió ni físicamente ni verbalmente, actuó con sabiduría. La sabiduría que viene de lo alto es indulgente, dócil, llena de misericordia y buenos frutos, imparcial, sin hipocresías.

Analiza a los jueces que querían abusar de Susana, los frutos no se daban en ellos porque fueron prepotentes, abusaron de su posición jerárquica y llegaron hasta las últimas consecuencias, no fueron imparciales, no reconocieron su abuso, actuaron hipócritamente porque inventaron una historia creíble para los demás y no les importó con ello deshonrar a Susana y al esposo de está. Nótese la diferencia entre quién da fruto y quién no lo da.

El plan de Dios es perfecto, los padres de Susana le enseñaron a ella vivir bajo la ley de Dios, Susana como hija obediente acató dichas normas como conducta de vida y aprendió de sus padres la enseñanza. Esto quiere decir que el papel que juegan los padres en la educación de los hijos es importante y sumado a la obediencia resulta de ello el estar bien con Dios. Y como Dios no se queda con nada, devuelve el ciento por uno. La palabra de Dios exhorta en muchos pasajes bíblicos a que los padres eduquen a sus hijos en el amor a Dios. Pide que se enseñe a las jóvenes a ser amantes de sus maridos y de sus hijos. Cuando tu analizas a la luz del Espíritu el texto leído sobre Susana, notarás que Susana ama a su marido, no le es infiel, guarda su desnudez de las miradas al pedir que cierren las puertas del jardín. Por amor a su marido y a Dios no cede ante las prentenciones de los lujuriosos ancianos, ella indudablemente asimiló muy bien la enseñanza de sus padres, no cabe la menor duda que Helcías era un varón temeroso de Dios y por ello enseña a su hija según la tradición.

Diferente fueran las sociedades de hoy, si se siguiera con la educación y la enseñanza de acuerdo a los mandamientos de Dios. Así que este texto bíblico sobre Susana deja mucha enseñanza.

Como tú bien sabes, los hombres acostumbran a fabricarse ídolos o bien adorarlos. Los jueces desviaron su mirada de Dios y se enfocaron en el cuerpo de Susana, lo que ocasiono que el corazón de ellos se inflamara de malos deseos. Empezaron a dejarse dominar por la lujuria, el cual es un pecado capital, es un demonio que domina al ser humano y en este caso fue a estos dos jueces.

Sin sentirlo, idolatraron la hermosura de la mujer y esto los llevó a desear el poseerla, el tener relaciones sexuales con ella y por ello le hicieron la propuesta. Cuando el hombre desvía su mirada lejos de Dios y la pone en otra vía, es porque empieza a amar otras cosas. Los jueces obraron mal, ellos estaban precisamente para ser jueces, orientar y ayudar a resolver los conflictos que el pueblo les presentara. Obraron mal porque pecaron de falta de modestia y se volvieron vanidosos, poniendo su alma y su cuerpo en otros asuntos. Cosas vanas y pasajeras, que solo les iba a durar un momento. El hombre deja a Dios por cosas vanas y pasajeras y no se pone a pensar en el futuro de su vida como el caso de estos dos ancianos.

Estos hombres no observaron los mandamientos de Dios, desearon a la mujer del prójimo, dejaron de amar a Dios con toda su mente, su corazón y sus fuerzas, para amar un deseo, para idolatrar un cuerpo y desear poseer por un momento a la mujer, pecaron de vanidad, de falta de modestia. Pecaron de mentirosos de levantar falso testimonio, esto es para que tu tomes nota de todo lo que conlleva el desviarse de Dios, y por si fuera poco, condenaron a muerte a una mujer inocente, cuya falta fue, mantenerse en su fe, obedeciendo a Dios en todo momento, siendo pudorosa y modesta.

Si la catequesis es sobre la modestia, talvez te preguntes porque toco temas como el pudor y la vanidad, porque ya lo dije en un principio, la modestia va ligada a el pudor y lo contrario a la modestia es la vanidad, el que es modesto no puede ser vanidoso y el que es modest@ mantiene su pudor.

En el libro de la sabiduría en el capitulo 4 y versículo 12 dice: pues la fascinación del mal ensombrece el bien y el frenesí del deseo pervierte al espíritu ingenuo. Esto se puede aplicar muy bien a estos ancianos, el mal se apoderó de ellos, sabían muy bien que lo que deseaban y hacían era malo, se dejaron fascinar, tanto fue así que prefirieron esconder su rostro a la presencia de Dios. Se dejaron pervertir por el frenesí del deseo, deseaban poseer el cuerpo de Susana, gozarse en ella. Ensombrecieron el bien, calumniaron a una mujer inocente. Lo contrario a la modestia se hizo patente en ellos, pecaron de vanidad.

Los ancianos tenían mucho, Dios les había dado mucho, pero ellos lo querían todo y no se pusieron a pensar lo que la Biblia dice, el hombre no lo puede tener todo porque no son inmortales. Con esto se entiende que el hombre por más luche, por más que viva nunca lograra tener todo lo que desea, por más rico que sea, por más inteligente que sea, nunca va a lograr todo lo que desea. Ciertamente algunas cosas las obtendrá, por el dinero que posee, por el uso de la fuerza o bien de la violencia, pero siempre el hombre querrá tener más. Si no ve al millonario, tiene dinero suficiente para vivir 2 vidas, y sabe muy bien que en esta vida nunca lo gastará del todo, pero su afán es tener más. Ve como naciones se han lazado en conquista de otras. Como el hombre quiere conquistar otros planetas, como quiere llegar a ser Dios.

Si tú lo analizas esto se puede resumir en vanidad, porque al hombre le debería ser suficiente el tener lo necesario para vivir día a día sin afán. Estos ancianos querían tener a la mujer ajena, querían poseer a una mujer que moralmente, legalmente no podían tener, sin embargo recurren a la fuerza para lograr su propósito pero no contaban con la sensatez de Susana y tampoco recordaron la justicia de Dios.

El hombre lo tendrá todo en la vida eterna, y ese todo es vivir en el reino de Dios bajo el gobierno de Jesús. Cuado entienda esto dejara las cosas vanas por un lado y buscará el tesoro del cual habla Jesús en la parábola. Quizás esto lo sabían los ancianos pero, escondieron su mirada del rostro de Dios, así como lo hizo Adán y Eva, así como lo hizo Caín. Todo por un deseo pasajero, una envidia, un pensamiento que permitieron que hiciera nido en su corazón.

Como ya dije anteriormente, el hombre siempre quiere más, los ancianos lo tenían todo, con Dios les bastaba. El texto no nos dice si eran casados, pero asumiendo que lo fueran no les bastó con su esposa, querían más. Ellos hicieron un mal negocio al querer poseer aquello que no podían tener. Pecaron de vanidad.

Uno de los problemas del hombre es fijar su mirada en los bienes terrenos, en los placeres del mundo. Con cuanta razón el libro del Eclesiastés en su capitulo 2 versículo 1 muestra que el bienestar terreno es vanidad. Tanto es así que el escritor se dice para sus adentros ¡voy a probar con el placer y a disfrutar del bienestar! Justamente esto le sucedió a los ancianos, quisieron probar el placer de poseer el cuerpo de Susana. Quisieron disfrutar del bienestar de la sensación de los sentidos y me atrevo a afirmar que más tarde descubrieron que era ¡vanidad! Porque repito, el poner corazón, alma y sentimiento en los placeres del mundo y bienes terrenos es falta de modestia, es alejarse de Dios, es dejarse dominar por los demonios. Estos ancianos pecaron de orgullosos, lujuriosos y analiza tu que otro demonio de los siete les encuentras.

Yo le puedo sumar otro, la avaricia, que en términos bíblicos no significa únicamente lo relativo a lo material, sino que también a lo espiritual. Los jueces doblegaron su espíritu ante este otro demonio. Quien ama los bienes terrenos, quien desea la mujer del prójimo no se harta de sus malos pensamientos, porque estos se hacen más abundantes día a día. El texto dice que cada día ellos observaban a Susana, cada día se iba inflamando el deseo por ella, la avaricia los iba consumiendo, hasta que cedieron a la tentación. Esto es simple y sencillamente ¡vanidad!, porque el deseo, el placer, la satisfacción les hubiese durado muy poco, un instante comparado con la vida. Olvidaron su misión, olvidaron su función como jueces, rechazaron los mandamientos, rechazaron el amor de Dios y sucumbieron a los deseos de la carne, sucumbieron al pecado y la paga del pecado es la muerte. ¡Vanidad! ¡Vanidad! Espejismo en el que hombre se ciega y reniega de su creador, no le importa causar dolor, lágrimas, muerte con tal de satisfacer el deseo de la vanidad, dejan salir el Espíritu de Dios para darle cabida al Espíritu inmundo, que corrompe, que daña, que mata.

Con todo lo anteriormente leído, puede ser que tu te identifiques con alguno de los personajes, o bien que tu vida también se vea reflejada en lo Antenor. Lo que sí espero es que tu vida sea como la de Susana, fiel a Dios aún en las circunstancias más difíciles, que te revistas como elegid@ de Dios, Sant@ y amad@ que tus entrañas sean de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia es decir que des muchos frutos, porque el espíritu santo se ha posado en ti.

Basta con tomes algún periódico de tu localidad para que te des cuenta de lo que carece el mundo, donde la misericordia casi no existe, la bondad se ha alejado de los corazones y se parecen en mucho a los ancianos que querían abusar de Susana. Donde el orgullo está presente aún en tu hogar y quizás tú seas uno de ellos, donde ya nadie se deja poner la mano porque es cosa de tont@s, donde la paciencia ante los hechos que se suceden a diario se ha agotado, quiero decir con esto, que el mundo carece de los frutos del Espíritu Santo. Se da en tu hogar, en tu trabajo, en tu comunidad, en tu colegio, escuela o universidad en todos lados. Pero siempre hay una esperanza, siempre hay una semilla la cual eres tú. Dios te ha llamado a igual que los jueces, para ocupar un cargo importante en su reino, no para que hagas de tu cargo cualquier cosa y te aproveches de ello. No seas como los ancianos, no escondas tu vista del rostro de Dios y no te dejes dominar por las pasiones humanas, revestíos de todo lo santo.

Recuerda que la modestia es un fruto del Espíritu y Santo y debe de manifestarse en ti. Si tú eres mujer y lees esto, es bueno saber como manejas el pudor, que tanto cuidas de que tu cuerpo no sea objeto de lascivia, o pensamientos insanos. Pon atención a tu forma de vestir, como cristiana no debes usar ropa que incite al morbo o a la sexualidad, porque tu cuerpo es templo del Espíritu. Minifaldas, ¿las usas? La pregunta es ¿Por qué? ¿Porque es la moda? ¿Porque te sientes bien? Si eres cristiana, sabes muy bien donde empieza la sensualidad y donde termina. No despiertes el deseo de la carne en los hombres, con pantalones ajustados, que marcan tu figura sexual, escotes amplios que permiten ver aquello que debes mostrar en la intimidad. Recuerda que la Iglesia no impone modas, es la sociedad de consumo, los artistas y actrices que incitan con sus bailes y letras de canciones, tu como Cristiana debes saber discernir sobre tu pudor y no debe importante que habla el mundo sobre tu forma de vestir, es mejor que seas cuadrada y con ello ganes el cielo y no desnuda y con ellos ganes el infierno.

La mujer cristiana y el hombre deben vestir decorosamente, con pudor, modestia. Es lo mismo que debes inculcarle a tus hijos e hijas. Tu cuerpo es de Dios y por ello debes mostrar modestia en tu forma de vestir, caminar y hablar.

El padre José Juárez decía en una homilía: mujeres les recomiendo venir a misa vestidas decorosamente y no mostrando la línea de la vida. Esto lo dijo, porque la moda en el vestir se ha apoderado de los jóvenes que no les importa vestir de cualquier manera para asistir a misa. Susana mandó a cerrar las puertas… tu tienes que cerrar las puertas a tu forma de vestir con respecto a la forma de vestir del mundo. Tú debes ser luz, alguien que marque la diferencia. ¿Qué diferencia tiene que estés en la iglesia si tu comportamiento es similar a los del mundo?

Tu cuerpo está reservado en todo su esplendor, con todos sus secretos para tu pareja conyugal únicamente, no para los demás, hay que saber ver la actitud de Susana y tomar ejemplo de ella. Si tienes minis, ¡fuera!, si tienes pantalones ajustados ¡fuera! Recuerda que lo que vale es los frutos que des, no el cuerpo que muestras.

Las leyes de Dios son muy claras con respecto al pudor, que en el libro de Levítico dice lo siguiente en su capitulo 20 versículo 18 El que se acueste con mujer durante el período menstrual, descubriendo la desnudez de ella, ha puesto al descubierto la fuente del flujo de ella y ella ha descubierto la fuente de su sangre. Ambos serán excluidos de su pueblo.

La mujer en estas condiciones de su propia naturaleza debe de guardar su cuerpo y no exponerlo. La sociedad te enseña otra cosa totalmente diferente, e incluso a hecho sentir a la mujer que este estado es molesto y mejor sí no se presenta. La mujer de hoy ya no guarda este estado, porque dice que es algo muy natural, y es cierto, pero natural es también el guardarse para sí. Juzga tú entonces, el sentido de este texto en relación al pudor y te lo dejo como tarea.

Tu como cristian@ debes denunciar cuando se cometen actos en contra del pudor. La pornografía, no debe existir en tu hogar. A los niños se les debe supervisar lo que ven por Internet y con quienes interactúan. Tu como cristian@ debes sentirte avergonzad@ por cualquier situación que se con respecto a la desnudez del cuerpo y nunca avales lo que va en contra del templo del Espíritu.

Recuerda que el mundo te hará ver cosas malas como buenas. Denuncia la falta de pudor en hombres y mujeres, aunque te llamen loc@, porque es mejor quedar bien con el Rey y no pecar de omisión.

Hay cristian@s que hablan y aprueban modas indecorosas, también los hay que hacen cosas ocultas y esto les debería de causar vergüenza. En tus relaciones sexuales con tu cónyuge debes mostrar recato, pudor, no lascivia y lujuria, más bien cada relación te debería de elevar en el amor. Recuerda que el tálamo nupcial es un altar y que cuentas con la bendición de Dios, pero no para hacer sexo fuera del normal, como la sodomía, porque la mujer tiene su anatomía de tal manera que se complementa con la del hombre, Dios así lo dispuso.

La sociedad te presenta que en el sexo conyugal todo es permitido y no es así si te riges por las leyes de Dios.

Tu que eres jóven, no pretendas mostrar tu cuerpo al que no es todavía tu espos@, no provoques la lujuria. Tu que eres jóven no provoques en tu novi@ deseos sexuales que no podrás reprimir y que te pueden llevar al desengaño. El texto bíblico te ilustra muy bien sobre el pudor y lo contrario a ello.

¿Eres tú de los que se dejan llevar por sus pasiones? El que se está ejercitando en la santidad no debe dejarse llevar por los deseos de la carne. Puede ser que tú trabajes hasta doble turno por obtener lo que deseas y vivir mejor, esta bien, siempre y cuando no interfiera con tu vida religiosa. Esto te lo digo porque hay muchos que se afanan por el dinero y dejan por un lado la evangelización. El o la que trabaja para hacer bienes, tenga en cuenta que es pura vanidad, porque al fin de su existencia se dará cuenta que trabajó para otros, porque a la tumba no se llevará nada y quizás solo deje sangre y muerte por que los vivos trataran de repartirse los bienes.

Los ancianos se dejaron llevar por sus pasiones y los arrastró y desgarró como un toro. Tú debes elegir el trabajar por el Reino, lo demás te vendrá por añadidura. Que no te importe si los demás tienen el mejor celular, la mejor televisión, la mejor casa, el mejor automóvil, el mejor reloj, ropa a la moda, el comer en restaurantes lujosos, el comer día a día en restaurantes de comida rápida, eso que no te importe. Porque es vanidad, que tu vida no se consuma en obtener aquello que cuesta obtener por el solo hecho de presumir o bien por estar a tono con la moda. No dejes que el toro de la publicidad te consuma y consuma tus recursos, no trabajes para otros, porque son ellos los que al final gozan de grandes terrenos, cuentas bancarias, lujos etc. Esos otros son los grandes consorcios, los explotadores de los placeres carnales, tu debes de actuar con inteligencia. Ciertamente un teléfono es necesario, porque sirve para comunicarse, pero no es necesario el último grito de la moda. Ciertamente es necesario un automóvil, porque te puedes movilizar, pero no es necesario el tener el último modelo. Es necesario el vestir, pero el que te impongan que debes de vestir.

Así, que como cristian@ que eres, debes de analizar que tienes de vanidoso en tu vida y empezar por deshacerte de ello., porque al final se convertirán en ídolos tuyos. ¡Ten cuidado!

Después de hacer tu autoanalísis y descubres que pecas de vanidad, pídele a Dios que te salve de ello. Los ancianos no lo hicieron, no pidieron salvación, en cambio Susana si lo hizo. Es vanidad el no pedir ayuda a Dios. Muchas personas se endeudan y viven atormentad@s por ello, la causa, se endeudan por cosas vanas. Cuando el mundial de fútbol se acerca, muchos corren a comprar el mejor televisor, luego se dan cuenta que no pueden pagarlo, y los que pueden solo piensan en su vanidad, pero no piensan en el necesitado, ambos pecan. Pídele a Dios que te salve de caer en la presunción que todo lo puedes. Pídele a Dios que te salve de aquellos que te ofrecen cosas vanas, cosas que no necesitas para subsistir, de aquellos que te ofrecen el buen paladar, la mejor comodidad, la mejor música, el buen vestir etc. Ciertamente todo es necesario en la vida, y puedes disfrutar de muchas cosas, pero con medida, sin ambiciones, sin gula, sin exceso.

La música pasa de moda y es un disfrute momentáneo, es mejor escuchar la radio que gastar dinerales en algo vano. ¿Cuál es la diferencia entre ropa de marca y la que no?, si lo que necesitas es cubrir tu desnudez. Por favor, vuelve a leer las catequesis sobre los 7 pecados capitales, para una mejor compresión de lo aquí expuesto.

No peques de vanidad al igual que los ancianos, todo lo contrario, pídele a Dios que te salve de los que quieren invitarte a la sociedad de consumo, donde vales por lo que tienes y no por lo que eres. Dios a ti te ama por lo que eres, no por lo que tienes, al fin y al cabo, todo lo que está en el mundo, del mundo está hecho, materia prima de la tierra que solo sirve como pasto para las llamas. Compra y usa lo justo, lo demás repártelo a los pobres. Dios te ha de bendecir y auxiliar para que no caigas en la vanidad.

Los ancianos ciertamente estaban en un puesto muy revelante, es decir alto. Tu puedes ser gerente, líder, jefe, que se yo. Si esto te hace soberbi@, orgullos@ porque hoy tienes poder, te digo con toda certeza que es vanidad. La gente te puede adular o te puede temer por el cargo que desempeñas o bien te puede respetar. Sea cual fuere el caso, no olvides que nadie tiene el poder absoluto, que el poder que tengas no es eterno, tienes ejemplo en la historia de la humanidad, Hitler, Napoleón, Nerón etc., se inflaron de vanidad y el resultado final tú lo conoces. Es por ello que debes de poner mucha atención a lo que dice la palabra en Eclesiástico capitulo 4 versículo 19 ‘’Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y alcanzarás el favor del Señor.’’

Recuerda las bienaventuranzas, sobre los humildes y los mansos, los ancianos no lo eran, tu no peques al igual que ellos. Recuerda que debes de amar a tu prójimo y la gente que es subordinada en relación a tu puesto de trabajo es tu prójimo.

Puedes deducir entonces, que, como cristian@ debes de desechar cualquier cosa que sea vana, aún las palabras que dices o pláticas en las que participas. Si eres papá o mamá estas en un lugar alto. Si eres el primero de los hij@s, estas en un lugar alto. Si eres abuel@ estas en un lugar alto. Lo que quiero decir con esto es que, debes de ser humilde con los que están por debajo de ti. Tu grandeza se debe al Señor, el mismo Jesús le dijo a Poncio Pilato, todo el poder te es dado desde arriba. Tu no puedes hacer nada, si el Señor no lo permite, no tendrías poder si el Señor no te lo da. Si eres esposo, tienes un lugar como jefe, y debes ser humilde. Haciendo esto, tendrás el favor de Dios todo el tiempo. Ve lo que le sucedió a los ancianos, están como ejemplo de lo que no debe de hacerse.

También te digo que, el que actúa conforme a los frutos del Espíritu Santo, es por así decirlo automáticamente bendecid@. Esto le entendió muy bien el salmista cuando dice dichoso el hombre que pone su confianza en Dios. Y, te digo, cuando tú pones tu confianza en Dios, el Espíritu sobreabunda en ti y por ende los frutos no tardan en manifestarse. Esto te aleja de las vanidades y de los que andan en malo pasos y de los que idolatran. Si te fijas en el texto bíblico leído al principio, un anciano se une al otro y ambos van en pos de un deseo. ¿Quieres tu ser bendecid@?, pues, pon tu confianza en Dios, para que las bienaventuranzas se cumplan en ti, como si cumplieron en Susana, ella no dejo de poner su confianza en Dios.

No vayas detrás de los idolatras, de los que buscan la vanidad, porque tarde o temprano te humillarán, vive de acuerdo a tu condición y trata de ser mejor cada día bajo la dirección del Señor tu Dios.

No pongas tu confianza en el hombre, en la moda, en las apuestas, en la mujer, en la lotería y en todo aquello que no es de Dios. Se sabi@ y prudente de acuerdo a los consejos del Señor. No te juntes con los rebeldes, que son aquellos que no obedecen la voluntad de Dios. Olvida todo lo que es vano y te aseguro que serás altamente bendecid@.

Si tu eres joven, probablemente no tomes muy en cuenta todo lo aquí expuesto. Si eres viej@ probablemente veas que en tu juventud seguiste muchas cosas vanas que no llenaron tu vida. El joven por impulsivo no escucha a los ancianos porque los ve como personas necias o aburridas y siente que sermonean en vez de escuchar. A Ti joven te digo que no desprecies las historias de los ancianos porque ellos han acumulado experiencia y sabiduría en su largo caminar por este mundo. La voz de ellos es una riqueza de anedoctas, cuentos, parábolas de la vida que te servirán en el camino que recién empiezas, que es tu vida misma. Ten en cuenta, que ellos mismos aprendieron primero de sus padres y que luego aprendieron por experiencias sufridas en carne propia. Ten en cuenta que tu, más adelante serás viej@ y que estarás en el mismo plano, donde serás criticad@ y que quizás nadie te escuche o valore tus consejos.

Joven, no te rodees de personas que nada bueno pueden aportar para el crecimiento de tu espíritu, busca desde ya la sabiduría que viene de lo alto. Si tu eres viej@, no caigas en la tentación de la necedad, no imites el ejemplo de los ancianos del texto bíblico leído, busca en la oración tu consuelo y sabiduría y se un buen abuel@, suegr@, porque Dios te ha dado la alegría de los años vividos. El joven será luz más adelante, tú ya lo eres.

La vanidad tiene que mucho que ver con la falta de modestia y esto poco a poco puede llevarte a la acedía o pereza espiritual. Es por ello que te insto a que no olvides iniciar tu oración de la mañana con lo aquí aprendido, recuerda que tienes un crono de lecturas diarias que te ayudaran a tu oración inicial, basada en las 12 oraciones principales, leer y ejercitarte sobre las catequesis aquí expuestas, de nada sirve si solo lo lees y no te ejercitas, no permitas que la pereza te domine.

El mundo ciertamente está en contra de Dios y es por ello que el Señor pregunta en el salmo 4,3 ¿hasta cuando, hombres, insultareis mi gloria, amareis la vanidad y andaréis tras la mentira? Es una pregunta que tú tienes que responder de acuerdo a tu actitud de vida, solo tú tienes la respuesta. Deja que los otros respondan por ellos, mientras tanto tu, busca tu salvación, deja las vanidades, toma el ejemplo de lo que le sucedió a los ancianos para no caer en ello, busca el fruto de la modestia, guarda tu cuerpo de la lujuria, la lascivia, guárdalo para tu amad@ espos@, no lo expongas a la vista de los pecadores y de los hijos de Dios, no te afanes con las cosas del mundo por pura vanidad que al final de cuentas serán convertidas a polvo.

Para comprender mejor lo aquí expuesto sobre la modestia, el pudor y la vanidad te cuento la siguiente historia:

Érase una vez una nube que vivía sobre un país muy bello. Un día, vio pasar otra nube mucho más grande y sintió tanta envidia, que decidió que para ser más grande nunca más daría su agua a nadie, y nunca más llovería.

Efectivamente, la nube fue creciendo, al tiempo que su país se secaba. Primero se secaron los ríos, luego se fueron las personas, después los animales, y finalmente las plantas, hasta que aquel país se convirtió en un desierto. A la nube no le importó mucho, pero no se dio cuenta de que al estar sobre un desierto, ya no había ningún sitio de donde sacar agua para seguir creciendo, y lentamente, la nube empezó a perder tamaño, sin poder hacer nada para evitarlo.

La nube comprendió entonces su error, y que su avaricia y egoísmo serían la causa de su desaparición, pero justo antes de evaporarse, cuando sólo quedaba de ella un suspiro de algodón, apareció una suave brisa. La nube era tan pequeña y pesaba tan poco, que el viento la llevó consigo mucho tiempo hasta llegar a un país lejano, precioso, donde volvió a recuperar su tamaño.

Y aprendida la lección, siguió siendo una nube pequeña y modesta, pero dejaba lluvias tan generosas y cuidadas, que aquel país se convirtió en el más verde, más bonito y con más arcoriris del mundo.

Esta historia la tomé de Pedro Pablo Sacristán. Probablemente tu estés como esta nube, que un día se lleno de vanidad, de soberbia y hoy te das cuenta que estas sol@, por los errores cometidos o que cometes constantemente. Quizás estés abrumad@ en el desierto de tu vida por el alcoholismo, la drogadicción, o que se yo que pecado te domina, no te aflijas, porque Dios ha mandado a su hijo, como el viento que te soplara hacia tierras mejores. Donde crecerás nuevamente en el espíritu, porque el señor te ama con infinita misericordia y no te abandona, a pesar de que tú lo has hecho, te cubrirá con su manto de amor, entenderás que has estado por la vida tras cosas vanas y sin sentido que más adelante se volverán polvo. Te hará grande de nuevo, y tu serás modest@ y cubrirá tu desnudez con el pudor del fruto del espíritu santo.

Entenderás que siempre va a haber alguien mejor que tu y que otros estarán por debajo de ti, te tomará en sus manos y te moldeara, siempre y cuando no te resistas a la acción de su espíritu. Si un día fuiste la nube grande y poderosa, y hoy estas muriendo, clama a tu salvador, Jesús que el no te dejará y vendrá en busca de ti.

Veamos también lo que dice el catecismo de la iglesia católica numeral 1832; los frutos del Espíritu son PERFECCIONES que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. La tradición de la Iglesia enumera doce: ‘’caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad’’ Ga 5,22-23, así mismo te recomiendo leer el numeral 2522

Bien herman@ en la fe, creo que es suficiente sobre esta catequesis, donde te he expuesto sobre las virtudes de Susana y el pecado de los jueces, tienes que tener mucho cuidado con dejar de ser modest@, con guardar tu pudor y no dejarte vencer por la tentación de las cosas vanas, que tarde o temprano te traerán mucho dolor a tu vida.

En esta catequesis tienes el ejemplo de Susana, los ancianos y la historia de la nube, tú elige con quien te identificas. Y resumiéndolo a la manera de Dios te digo: SON NECIOS POR NATURALEZA TODOS LOS HOMBRES QUE HAN DESCONOCIDO A DIOS Y NO FUERON CAPACES DE CONOCER AL QUE ES A PARTIR DE LOS BIENES VISIBLES, NI DE RECONOCER AL ARTIFÍCE, ATENDIENDO SUS OBRAS. (Sabiduría 13,1)

Los ancianos fueron necios y de desconocieron a Dios, Susana no. La nube, fue necia y desconoció al creador de todo, los aprisionó la vanidad. ¿Cómo eres tú? ¿Qué tiene más valor para ti, lo vano y pasajero o las cosas de Dios?

Tu tienes que dar una respuesta y que mejor si la respuesta la das ante la exhortación de la palabra de Dios. El te habla por medio de la carta a Tito en su capitulo versículos del 1 al 8 Mas tú has de enseñar solamente cosas conforme a la sana doctrina, como que los ancianos sean sobrios, prudentes, constantes y puros en la fe, en la caridad, en la paciencia; así mismo que las ancianas sean de porte ajustado y modesto, no calumniadoras, no amigas de mucho vino, que den buenas instrucciones, enseñando el pudor a las jóvenes, a que amen a sus maridos, y a cuidar de sus hijos, a que sean honestas, castas, sobrias, cuidadosas de la casa, apacibles, sujetas a sus maridos, para que no se hable mal de la palabra de Dios.

Exhorta del mismo modo a los jóvenes a que sean sobrios. En todas cosas muéstrate dechado de buenas obras, en la doctrina, en la pureza de costumbres, en la gravedad de su conducta, en la predicación de doctrina sana e irreprensible, para que quien es contrario se confunda, no teniendo mal ninguno que decir de nosotros. Exhorta a los siervos a que sean obedientes a sus dueños, dándoles gusto en todo lo que puedan, no siendo respondones, no defraudándoles en nada, sino mostrando en todas las cosas una perfecta lealtad; para que su conducta haga respetar en todo el mundo la doctrina de Dios, salvador nuestro. Porque la gracia del Dios, salvador nuestro, ha iluminado a todos los hombres, enseñándonos que renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos sobria, justa y religiosamente en este siglo. (Palabra de Dios)

Bien, herman@ tu tienes que responderle al Señor, así que te invito a que ores, para que el Señor te ilumine y ayude a dejar la vanidad, ser modest@ y guardar el pudor.

Señor, heme aquí, junto a ti en la oración, tu bien sabes como soy y quiero Señor que me ayudes con la fuerza de tu Espíritu a cambiar mi vida, no quiero ser como los jueces ancianos que intentaron aprovecharse de Susana. Quiero Señor que alejes de mi la falsedad y la mentira, que mi boca se abra para proclamar tus verdades, que no me des pobreza de espíritu, ni riqueza material, asígname el pan de tu palabra cada día porque quiero ser mejor cada día, quiero aprender a ser modest@ para agradarte en todo. Amen.

Padre nuestro…. Dios te salve…. Gloria

Ejercicio para el resto de tus días, practicar la modestia.

Próxima catequesis TEMPLANZA

Luis Mayorga

Ministerioisaias@gmail.com

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