Antes de iniciar en pleno la catequesis, quiero dejar por escrito lo que han dicho los grandes sabios en la historia de la humanidad sobre la paciencia:
La paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces. –persa-
Cuando fuiste martillo no tuviste clemencia, ahora que eres yunque ten paciencia –refrán-
Quien tiene paciencia obtendrá lo que desea. –Benjamín Franklin-
La paciencia es la fortaleza del débil, y la impaciencia la debilidad del fuerte.-
Emmanuel Kant-
La paciencia y el tiempo, hacen más que la fuerza y la violencia. –Jean de
La paciencia es la mas heroica de las virtudes, precisamente por carece de toda apariencia de heroísmo. – Giacommo Leopardo-
No hay autentico genio sin paciencia. –Louise Charles Alfred de Musset-
Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo.- San Francisco de Sales-
La paciencia comienza con lágrimas y, al fin, sonríe. – Ramón Llull-
El genio puede concebir, pero la labor paciente debe consumar- Orase Mann-
¿El por que hago estas citas? Para que te des cuenta que para muchos la paciencia tiene un valor, entonces para ti como cristiano además del valor le debes agregar que es un fruto del Espíritu Santo, gracia de Dios.
Recuerda que cuando eras del mundo, fuiste martillo, ahora que eres cristian@ eres yunque, por lo que en ti, el fruto de la paciencia se debe mostrar con mucho amor. Es por ello que te digo que no serias un autentic@ cristian@ si no tienes paciencia, acuérdate que muchos la han tenido contigo y sobre todo, tu creador. Quizás hoy llores, pero la paciencia te llevara a sonreír porque ese es el fin de la misma.
El diccionario de RAE define la paciencia como:
Capacidad para soportar con resignación desgracias, trabajos, ofensas, etc.
Quizás tu viste la película los Diez Mandamientos protagonizada por Charlton Heston, el supo con paciencia afrontar su destierro y las penas que paso que por desierto antes de la llamada del Señor y aun cumpliendo con la misión del Señor.
Continua la definición de
Todos hemos oído hablar sobre Job, se dice de el que era un hombre paciente, pero, no hay que olvidar a Abraham a quien Dios mismo le hizo una promesa. Una promesa que no se cumplió en forma rápida por así decirlo, tardo sus buenos años en que esta se cumpliera. Abraham anhelaba ser padre, Dios le promete que su descendencia iba a ser muy numerosa. Abraham creyó, la mujer de el se rió. Por fe, Abraham supo esperar fue un hombre paciente en la espera del hijo prometido y supo que por medio de su hijo su descendencia iba a ser numerosa, y que el Señor, cumpliría su promesa. ¿Te das cuenta? Abraham fue un hombre de mucha paciencia, tú sabes muy bien a que edad Abraham fue padre. Era ya un anciano. En ningún momento dice la escritura que apresuro a Dios, si notas en la historia la impaciente fue Sara, quien le dijo a su esposo que tomara a su esclava para que se cumpliera lo dicho por Dios. Esto trajo consecuencias nada agradables, pero quiero que notes, lo que es la paciencia, como fruto y espera en Dios y lo que es la impaciencia producto de la actitud humana. Por fe, Abraham fue paciente y como premio, por así decirlo, Dios lo bendijo y lo multiplico, si no, ve hoy en día lo que es el pueblo de Israel. Prueba latente del producto de la fe y paciencia de Abraham.
Fruto del Espíritu es la paciencia, Dios ha mostrado paciencia, la mostró desde el mismo momento en que Adán y Eva pecaron, caso contrario ahí mismo Dios hubiese destruido su obra, mas no lo hizo por amor. El pueblo de Israel ha experimentado la paciencia de Dios en toda su magnitud. Cuando se dio el éxodo, empezó el peregrinaje de este pueblo en busca de la tierra prometida, pero este pueblo peco de impaciencia, no supo esperar o no quería esperar, un ejemplo esta cuando Moisés subió al monte y estuvo en retiro durante 40 días con sus noches. El pueblo se fabrico un ídolo de oro, se dieron a toda clase de perversiones sexuales, se erigieron un sacerdote y honraron a un becerro, a pesar de que habían visto el poder de Dios. Sin embargo, este pueblo no fue destruido, pudieron llegar a la tierra prometida. Si tu analizas la travesía de este pueblo, te darás cuenta de que Dios mostró mucha paciencia, querían pan, les dio el mana, querían carne, les dio codornices, querían agua, les dio agua y sin embargo el pueblo de Dios nunca por así decirlo estuvo satisfecho, siempre querían mas, pero Dios se mostró paciente.
Dios fue paciente desde Egipto hasta donde llegaron. Si esto no es paciencia ¿Qué es?, actualmente llevamos desde la venida y resurrección de Jesús, mas de dos mil años y la humanidad persiste, continua y Dios sigue mostrando paciencia que será hasta la segunda venida del Señor. Jesús, mostró paciencia con sus 12 discípulos, les enseño, los guió y al final les entrego el ministerio. Quizás de los doce el más impaciente fue Pedro, pero aun así, Jesús le mostró paciencia, tanto así, que le dejo el encargo de guiar a sus ovejas. San Pablo habla también acerca de ello, y el mismo dice, que El Señor ha sido paciente con El.
En esto poco, y a grandes rasgos, te he mostrado la paciencia de Dios para con su creación, porque a estas alturas, quizás la humanidad ya no existiera.
También notas que el hombre y Dios difieren con respecto a la paciencia, el hombre no sabe esperar mientras que Dios si. El resultado se nota en muchos pasajes bíblicos y también se nota la falta de este fruto en los hombres. Durante la travesía del pueblo de Israel por el desierto se dieron casos de ausencia de la paciencia de parte del pueblo, hasta se dieron el lujo por así decirlo de hablar contra Moisés y no bastando, hablaron contra Dios, como resultado de la impaciencia. Se atrevieron a reclamarle a Moisés de el porque los saco de Egipto, si allá ellos estaban bien, y pensaban que iban a morir en el desierto, se atrevieron a criticar lo mandado por Dios, diciendo que estaban aburridos, hastiados de ese manjar miserable y que tampoco tenían agua.
No cabe duda que el hombre es capaz de perder su dignidad por lo poco, la paciencia por lo mucho. No cabe duda que el pueblo de Israel se convierte en pueblo mal agradecido, Dios no los abandono, les dio agua, comida y protección, sin embargo llaman al pan bajado del cielo, manjar miserable. ¡Que poco agradecimiento hacia Dios! Y Dios es paciente porque con ese hecho era más que suficiente para terminar con el Pueblo entero en el desierto. (Num 21,4-5) no olvides que la aplicación de la justicia no tiene nada que ver con la paciencia. Y no olvides que Dios es un Dios de justicia, es justo.
Tal parece entonces que, hay una lucha del hombre contra Dios. Los primeros se impacientan y el segundo no. Nótese entonces que a pesar de las manifestaciones del Espíritu Santo, el fruto no llegaba a darse en este pueblo, solo en ciertas personas, para citar de momento a Moisés, quien dio, muestras de este fruto. ¿La razón?, estaba lleno del Espíritu de Dios. Quiero que tomes nota de ello, porque mas adelante descubrirás la importancia de este fruto.
Como excusa se puede decir que el hombre es imperfecto, a causa del pecado, de acuerdo, pero los que están llenos del espíritu santo, han aprendido muy bien el lenguaje de Dios. ¿Por qué digo esto?, en el libro de los Macabeos en el segundo libro dice algo así en el capitulo 6, ‘’Dios aguanta el dar el castigo a los que lo merecen’’ ¿la razón?, porque El quiere que lleguen a colmar la medida de sus pecados, El aguarda pacientemente. Esto no lo entiende el hombre, porque su impaciencia lo hace imperfecto para lograr entender a Dios. Muchas veces se desea que Dios castigue de inmediato a los pecadores, pero Dios espera a que colmen la medida.
Sucede todo lo contrario con los que el ama, aplica su misericordia, porque no quiere que se llegue a la medida de los pecados. Cosas opuestas, pero de gran sabiduría de parte del Soberano. Para el bueno es incomprensible las desgracias que le suceden, pero sirva esto para entender el plan de Dios en su justa dimensión.
Si te recuerdas, David estaba empeñado en construir un templo para el Señor. El Señor no se lo permitió y le dijo que sus manos estaban manchadas de sangre, que el templo lo construiría Salomón. Si conoces la historia, notaras que Dios fue paciente, le llamo la atención a David en el momento justo. Y aplicando la justicia divina, no le permitió que le construyera el templo. Si deduces, entenderás la misericordia de Dios, comprenderás su lenguaje y sabrás esperar pacientemente en el Señor.
Recuerda algo muy importante, SOLO EL ESPÍRITU ENTIENDE AL ESPÍRITU. Esto se logra perfeccionándose en la voluntad del padre. Los santos de
Piensa… el nuevo pueblo de Dios lleva alrededor de 2010 años, el pueblo en si en su totalidad mas de 5,000 años y la creación del hombre miles de años. Con lo pecadora que es la humanidad, tiempo ha, que Dios hubiese terminado con ella, pero, su paciencia es para salvación. Si al pueblo de Israel se le pidió santidad, imagínate, a
Así que el tiempo de espera, tiene que verlo la historia como tiempo de salvación, porque Dios quiere que se salven los más posibles. Ahora te digo, si Dios tiene paciencia, cuanto más la debe de tener el cristiano, el mismo que por el bautismo se hace hijo de Dios. Es insertado en
En la historia del hombre se han dado guerras, tragedias a causa de la impaciencia la cual se da por carecer del fruto del Espíritu Santo.
Tanto el pueblo de Dios en el antiguo testamento como
Todos lo que saben descansar en Dios, indudablemente que el fruto se ha manifestado en ellos. Caín nunca dio fruto, Sara no daba fruto y por ello indujo a Abraham a que tomara a su esclava. Judas, no dio fruto. Santo Tomas el apóstol, tardo en dar fruto y los que nunca experimentaron la fuerza del Espíritu solo iban contra Dios y su pueblo, tenemos el caso del faraón de Egipto, los maestro de la ley en tiempo de Jesús, el mismo Herodes, en cambio otros de inmediato dieron fruto, pero, fue después de tener un encuentro con el Señor, ejemplo, San Pablo y los cientos que se convirtieron al Señor por la misión de esta gran misionero, que
¿Cuántas veces te has hincado y le has pedido a Dios que te tenga paciencia?, me imagino que algunas veces. Pues bien, tú puedes pedirle paciencia a Dios porque no logras avanzar en tu camino a la santidad, por tus pecados porque caes una vez y otra vez y sin embargo quizás no lo notas pero Dios te tiene paciencia. La pregunta del millón es ¿tienes tu la paciencia que Dios te tiene a ti para con tus semejantes? Tú sabrás la respuesta.
Por si no lo sabes cada vez que pecas, te endeudas con Dios, en la catequesis sobre el sacramento de la penitencia te he hablado acerca de la deuda con Dios y también en la catequesis sobre las 7 palabras. Si Dios te permite el acercarte al sacramento de la confesión deduce que te ha esperado con mucha paciencia, y con paciencia ve que reincides a veces en tus pecados. Y tu, ¿perdonas con la misma frecuencia?, ¿tienes paciencia con los que te humillan, maltratan, con los que no te entienden, con los jóvenes, con los niños, con los ancianos? ¿Tienes paciencia con tu espos@, hij@, vecinos, amigos, parientes, compañeros? Hay una parábola muy aleccionadora al respecto, esta se encuentra en MT 18,23-35 te recomiendo que la leas despacio y que la medites, esto para que entiendas a la perfección la paciencia que Dios tiene para contigo.
Creo que, lo único que queda es lo que pide San Pablo, sopórtense los unos a los otros, que viene a hacer lo siguiente, ténganse paciencia los unos a los otros. Cuando tú seas capaz de ser paciente con tu prójimo, te aseguro que estarás dando muestras del fruto del Espíritu Santo que mora en ti, caso contrario, tendrías que deducir por lógica, que el Espíritu que esta en ti, no es el de Dios.
Dios se conmueve por ti, es por ello que te muestra paciencia, pero también Dios quiere que tú ames a tu prójimo y que el trato sea igual al que Dios tiene para contigo a este respecto.
Los hijos a veces piensan que tienen los padres la obligación de aguantarles sus caprichos, sus malacrianzas, sus bajones en los estudios, sus trasnochadas etc. Esto es lo que piensan muchos hij@s de Dios, que Dios tiene la obligación de perdonarles todo porque es un Dios de amor, error garrafal cometen los que piensan así, y si tu estas dentro de este grupo, es tiempo que pienses que la paciencia de Dios también se agota, recuerda lo que dije anteriormente sobre la medida de los pecados. Tu como cristian@ tienes que ser paciente ante las tribulaciones, necesidades y angustias. Hay un dicho que dice que no hay enfermedad que dure 100 años ni enfermo que la aguante, quiero decir con ello que la paciencia ante tales acontecimientos es el mejor fruto que Dios espera de ti, además te he dicho, que la vida en la tierra no es un paraíso, pero, con paciencia todo se puede soportar y al final se vera la recompensa.
Puede ser que hoy tu tengas problemas, que te agobian y aquejan, puede ser que hoy tu no encuentres la solución a dichos problemas, pero, no lo olvides, eres un ministro de Dios, porque eres sacerdote en orden al bautismo y Dios no te abandona, lo que te abandona es tu impaciencia, ante los acontecimientos que no puedes cambiar o que tienes prisa por cambiar. Paciencia hn@, que con ello te ayudas a pensar relajadamente y cuando menos lo esperes se te dará la luz para la solución, no olvides que la impaciencia ofusca la mente, y esto hace que actúes torpemente, recuérdate de Sara la esposa de Abraham. POR SU FRUTOS LOS CONOCEREIS y tú tienes que dar un testimonio de Dios, por medio del fruto de
También te digo, los frutos del espíritu santo se dan como una cadena, uno trae el otro, así como la impaciencia desencadena en una serie de sucesos, la impaciencia provoca enojo, desanimo, frustración, esto tu lo has experimentado en alguna etapa de tu vida. La paciencia a vece se obtiene en base a la experiencia, lleva años y quizás por ello los viejos son más pacientes que los jóvenes. San Pedro en su segunda epístola dice lo siguiente:’ AL CONOCIMIENTO
Creo que es suficiente con esta lectura para que te analices a ti mismo y deduzcas si eres un cristian@ inactiv@, cieg@, o cort@ de vista. Tu eres cristian@ y ya basta de excusas para no dar un buen testimonio, con el tiempo que llevas en estos ejercicios te aseguro que has adquirido suficiente conocimiento como para saber actuar en la vida cristiana. Ciertamente los dones del espíritu santo son un regalo de Dios, el tiene 7 dones y si es su voluntad te los dará todos, o algunos, pero siempre te dará mas de uno, semilla suficiente como para que empiece a germinar en tu corazón y que de su fruto. Toma en cuenta que mientras mas fruto des, mas conocimiento tendrás del Señor, te remito a los 12 apóstoles, convivieron con Jesús, sin embargo no lo conocían como había que conocerlo, pero cuado recibieron el Espíritu Santo, lo conocieron como verdaderamente había que conocerlo, tu ¿lo conoces? Si tu respuesta es negativa, pide a Dios misericordia para que El te llene con el fuego de su amor, si tu respuesta es positiva, te pregunto ¿Dónde están los frutos? ¿Te conoce la gente por el fruto que das? Si es así, dale gloria al Señor.
Nota también que este árbol que eres tu, da fruto de diversas clases, y este del que hablamos es el cuarto fruto, bendit@ seas si por este fruto llegas a la piedad para con tu prójimo. Ejercítate herman@ en las virtudes teologales, en las virtudes de la fe, no seas como son los del mundo, que también tienen paciencia, pero no es paciencia como la que da el Santo Espíritu.
¿Quién puede decir yo doy este fruto?, muy pocos o ningun@, los que pueden decirlo son las personas que te rodean. Ello ven el fruto, es por ello que Jesús dice ‘POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS’ Es como el árbol el cual conocemos por el fruto que da, esto al ver el fruto. Para que tu des este fruto de la paciencia te puedo decir que necesitarías ser paciente en el sufrimiento, dar signos de cambio en tu vida y, aunque te escandalices prodigios y milagros. ¿Imposible?, claro que no, quizás el ejemplo mas relevante esta en el Papa Juan Pablo II, creo que coincidimos en que fue un hombre santo, mostró paciencia, sufrió como ser humano, y dio signos uno de ellos es que llenaba las plazas a donde se presentaba, los países que visitaba lo seguía multitud de personas y realizo milagros por medio de sus mensajes, homilías, consejos, porque mucha gente cambio su vida y tuvo su encuentro con el Señor. Tu también puedes, San Pablo dice ’LAS CARACTERISTICAS DEL APOSTOL SE VIERON CUMPLIDAS ENTRE VOSOTROS’ 2da. Cor 12,12
Nunca te jactes de que das fruto, deja que los demás den testimonio de ti. Cuando eso suceda, dale gracias al Señor. Recuérdate que estas ejercitándote en la perfección, que es tiempo de que empieces a dar fruto, en abundancia, porque eres regad@ como tierra sedienta por el río del Espíritu Santo de Dios. Ora sin cesar, aprende la ciencia de la paciencia, imita a Jesucristo. No seas como los que son del mundo que muestran una falsa paciencia, pero que en realidad son como lobos disfrazados de ovejas, que la impaciencia los corroe, se como el Hijo quiere que seas, haciendo la voluntad del Padre. Quizás más adelante tú reúnas las características de los apóstoles de la iglesia primitiva.
No se cuanto tiempo llevas en los caminos del Señor, pero si ya son algunos años, es tiempo de que empieces a dar fruto. No lo guardes, no lo escondas, tienes dentro de los movimientos pastorales un amplio campo de acción. Entrégate al trabajo de evangelización, ya sea en comunidad, ministerios de evangelización, social, jóvenes, parejas de esposos, viudas y viudos etc. Hay mucho de donde escoger, ¿te recuerdas de la maldición de la higuera?, ponle atención, porque la palabra de Dios es la semilla, tu eres el terreno donde se lanza, y si estas en
Ya es tiempo que des todo lo que has recibido, y si te realizas un autoexamen, notaras que el Señor te ha dado amor, perdón, compañía y muchas cosas más, y lo mejor de todo es que te lo ha dado gratis. Así que, tú tienes que dar ahora de lo mucho que has recibido, repito, no lo guardes ni lo escondas, no vaya a sucederte lo mismo que aquel hombre que recibió un solo talento.
Recuerda que cada carisma que recibes, cada don, es en función de dar fruto, y si das el fruto de la paciencia, habrás ganado muchísimo.
Tienes que mostrar paciencia con aquellos que son débiles en la fe, con los ancianos, con los niños, con tu espos@, hij@s, prójimo. Paciencia para exhortar a los que se desvían del camino de la fe, a los caen una y otra vez, paciencia en la enseñanza sobre todo si eres catequista, evangelizador, maestro, profesor, gerente, jefe, etc. El Señor te ha puesto por cabeza de muchos, empezando en tu hogar que es donde mas tienes que hacer uso de la paciencia, que es el lugar donde este fruto se debe dar. En síntesis ser pacientes con todos, así como vuestro Padre lo es contigo.
No me cansare de repetirlo, Dios ha sido paciente contigo, baste que veas hacia atrás para que te des cuenta, no olvides la paciencia que tienes que tener para con los enfermos, para con los que están desconsolados, tristes, para los que han tenido desgracias en su vida, con los retardados mentales. Yo cuando escribo o predico, lo hago en base a la experiencia propia de la vida y en base al conocimiento adquirido por medio del estudio y la influencia del Espíritu Santo, he aprendido a dejarme guiar por El, es por ello que hay una alabanza que me inspira muchísimo, que se, que tu la debes de conocer, se SUMERGEME. El cantautor no pertenece a nuestra fe, pero es una alabanza que habla mucho sobre el Espíritu de Dios, y dice que uno se encuentra cansado, sediento, y pide ser sumergido en el río de su Espíritu. Precisamente eso es lo que tienes que pedir para ti, que Dios te sumerja en su Espíritu Santo, para que des frutos, frutos en abundancia. Quiera Dios que El te auxilie y te llene con Su Espíritu Santo. Porque el mundo de hoy, necesita paciencia, sobre todo por los acontecimientos que se viven, falta de fe, fe puesta en cosas vanas. Bombardeo psicológico publicitario por doquier, falta de valores morales, donde el sexo deja de ser entrega entre el hombre y la mujer por amor, se ha vuelto una moda, un deseo inducido, aberraciones sexuales por doquier. Desintegración familiar, irrespeto por los ancianos y niños. El mundo de hoy solamente le interesa la materia, lo económico, la suntuosidad y que se yo que mas cosas, es por ello que hace falta que tu des los frutos que el Espíritu Santo ha hecho brotar en ti. Por tu salvación, por tu santificación y para ser un oasis en este desierto momentáneo que vives, hasta la venida del Hijo de Dios.
Los que no están con Jesús, se preguntan ¿y que gano con ser paciente? Y probablemente muchos cristian@s lo pregunten. Para muchos el ser paciente es sinónimo de ser sumiso o bien tonto, el mundo es de los vivos. Pues bien, te digo lo siguiente, la paciencia es un rasgo de personalidad madura, si lo entiendes es necesario que el fruto este maduro para poder ser comido, el Espíritu Santo te da madurez en las cosas de Dios no importando necesariamente la edad. La paciencia es la virtud de quien sabe sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Así que mucho ojo, si tú eres paciente sabes esperar con calma a que las cosas sucedan y a pensar que las cosas no dependen de ti estrictamente y que hay que darles tiempo, solo en esto ya muestras paciencia. Más adelante te ampliare esto.
El Espíritu Santo por medio del fruto de la paciencia te ayuda a desarrollar sensibilidad que te va a permitir identificar los problemas, contrariedades, alegrías, triunfos y fracasos del día a día y, por medio de ello, afrontar la vida de manera optimista, tranquila y siempre en busca de la armonía, por decirlo así, es paz y paciencia una amalgama agradable a Dios. Porque bien lo dijo Jesús, cada día trae su propia faena, así que no te preocupes por lo que ha de suceder, al contrario, aprende a ver todo acontecimiento con los ojos del Espíritu.
Si tú eres impaciente solo te conducirá a adoptar actitudes derrotistas que harán que ante la desesperación abandones lo que intentas conseguir. Por favor, no vayas a confundir paciencia con pasividad e indiferencia, que solo te lleva a aceptar con resignación lo que te ocurre, a no luchar por tus objetivo y tratar de solucionar los problemas que se te presenten, que el diablo no te catequice y ponga en tus labios la excusa de es la voluntad de Dios, es por ello que te repito, aprende a discernir y a ver los acontecimientos con los ojos del Espíritu.
Antes de hablarte sobre las ventajas del ser paciente te diré algo sobre lo que no es ser paciente, la impaciencia te puede conducir trastornos serios, como obsesionarte por intentar solucionar los problemas, inseguridad, frustración, estrés o problemas de corazón. Te puede ocasionar ulceras, migrañas, depresiones, y esto no es de Dios, porque aunque no lo creas Dios quiere que tu seas feliz.
¿Cómo sabes si eres una persona impaciente? Te lo digo, si muestras impulsividad, irritabilidad, intolerancia, irascibilidad, irreflexión, precipitad, fragilidad, terquedad, inestabilidad emocional, exigencia caprichosa, incomprensión, definitivamente que no tienes el fruto de la paciencia en ti.
Te digo, tu mismo puedes hacer que la acción del espíritu no se desarrolle en ti ¿Cómo? Pon atención: por rigidez, perfeccionismo, desasosiego, orgullo, descontrol, mal genio, desilusión, precipitación, inflexibilidad, dureza de corazón, cultura del trabajo obsesivo y o disociativo de la oferta y la demanda, consumista compra, tira y cambia, egoísmo y paro de decirte pero si te pregunto ¿Cuántos pecados capitales contaste en esta lista? Que el demonio no te sorprenda querid@ herman@.
El que seas paciente tiene ventajas y muchas, ponle atención y reflexiona sobre cada aspecto y si lo notas por auxilio del Espíritu Santo respiraras tranquil@ y notaras que tu vida quizás hasta el día de hoy es complicada por que tu así lo quieres, antes cito el texto bíblico que dice
¿Qué no puedes?, ¡claro que puedes! No pongas el pretexto del ser humano, porque Dios te dio la inteligencia, el poder autoconocerte, y el poder autoexaminarte, que no sea el diablo que ponga pensamientos fuera de la fe en ti, pide ayuda a Dios y aprende a conocerte a ti mism@ bien dijo San Pablo, TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.
Pon atención a lo que puede hacer humanamente: y creo que serán tus ejercicios sobre esta catequesis, así que al final de la misma no aparecen es porque ya te los dicte, empiezo: Pon atención a tus defectos personales, vence tu mal genio, resuelve los problemas cada día, con serenidad y madurez y si es necesario auxiliándote en los seres que amas, forma tu voluntad, como la hizo Jesús, que en el monte de los olivos termina diciendo Padre, que se haga tu voluntad y no la mía, como lo dijo Maria, hágase en mi según tu palabra. Equilibra tus estados de ánimo. Levántate cuando caigas, vence el egoísmo propio.
No olvides que no estas sol@, Dios esta contigo hasta el ultimo día, Jesús lo prometió y de seguro lo cumple. Ya te dije como lo puedes hacer humanamente, ahora te digo como Dios te ayudara por medio de su Espíritu Santo:
Imita a Jesús el manso y humilde (lee la catequesis las bienaventuranzas)
Ora sin cesar (lee la catequesis el Padre Nuestro que es la oración del Señor)
Frecuenta los sacramentos (lee la catequesis los 7 sacramentos)
Trata a Dios filialmente como tu papa y amigo (lee catequesis padre nuestro)
Haz vida el evangelio (lee la catequesis los 10 mandamientos)
Busca la humildad en la verdad (lee la catequesis las bienaventuranzas)
Reconoce que necesitas la gracia de Dios (lee la catequesis dones del espíritu santo)
Reconoce tu pequeñez ante El (lee la catequesis los 7 pecados capitales)
Abrete a su ayuda (lee la catequesis los 7 sacramentos)
Hazte examen de conciencia con ayuda de tu director espiritual.
Reconoce tus faltas ante los demás y enmiéndalas (lee la catequesis padre nuestro)
Y por ultimo te digo que también en Maria
Creo que lo dicho hasta el momento, comprendes las ventajas del fruto de la paciencia. Así que ¡pon manos a la obra!
¿Te consideras hij@ de Dios? Tu respuesta es ¡si! ¿Crees que eres hij@ de Dios? Tu respuesta es ¡si! ¿Siendo hij@ de Dios haces su voluntad? Aquí la respuesta puede variar y vendrán los peros… las excusas y los pretextos. No te preocupes, Dios te tiene paciencia, pero, te consideras y crees que eres hij@ de Dios ¿entonces? ¿Dónde esta tu paciencia? ¿Dónde la aplicas? La verdadera paciencia es como el amor, no pide a cambio absolutamente nada ¿PUES QUE GLORIA HAY EN SOPORTAR LOS GOLPES CUANDO HABEIS FALTADO? PERO SI OBRANDO EL BIEN SOPORTAIS EL SUFRIMIENTO, ESTO ES MERITORIO ANTE DIOS. 1pedro 2,20 en algunas versiones dice obrando con paciencia. Si tu paciencia es falsa a regañadientes te digo que no hay ninguna gloria y con ello haces a Dios un mentiroso.
Podría escribir mucho sobre la paciencia, pero creo que es suficiente para dar el mensaje central acerca de este tema. Pero, para una mejor comprensión lo ilustro con la siguiente historia, sumérgete en ella y saca tus conclusiones:
En Inglaterra, existía una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres.
Una de sus tiendas favoritas era una en donde vendían vajillas antiguas. En una de sus visitas a la tienda vieron una hermosa tacita ‘¿me permite ver esa taza?’ pregunto la señora, ‘!nunca he visto nada tan fino como eso!’
En cuanto tuvo en sus manos la taza, escucho que la tacita comenzó a hablar. La tacita le comento ‘! Usted no entiende! ¡Yo siempre he sido esta taza que usted esta sosteniendo! Hace mucho tiempo yo solo era un montón de barro amorfo.
Mi creador me tomo entre sus manos y me golpeo y me amoldo cariñosamente. Llego un momento en que me desespere y le grite: ‘! Por favor! ¡Ya déjame en paz!’ pero mi amo solo me sonrió y me dijo: ‘Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo.’
Después me puso en un horno. ¡Yo nunca había sentido tanto calor! ¡Me pregunte por que mi amo quería quemarme, así que toque la puerta del horno. A través de la ventana del horno pude leer los labios de mi amo que me decían: ‘AGUANTA UN POCO MAS, TODAVIA NO ES TIEMPO.’
Finalmente se abrió la puerta, mi amo me tomo y me puso en una repisa para que me enfriara. ‘!así esta mucho mejor!’ me dije a mi misma, pero apenas y me había refrescado cuando mi creador ya me estaba cepillando y pintándome. ¡El olor de la pintura era horrible! ¡Sentía que me ahogaría! ¡Por favor detente! Le gritaba yo a mi amo, pero el solo movía la cabeza haciendo un gesto negativo y decía: AGUANTA UN POCO MÁS, TODAVIA NO ES TIEMPO.
Al fin mi amo dejo de pintarme, ¡pero esta vez me tomo y me metió nuevamente a otro horno! No era un horno como el primero, ¡sino que mucho mas caliente! ¡Ahora si estaba segura que me sofocaría! ¡Le rogué y le implore a mi amo que me sacara! Grite, llore, pero mi creador solo me miraba diciendo AGUANTA UN POCO MAS, TEN PACIENCIA, TODAVIA NO ES TIEMPO.
En ese momento me di cuenta que no había esperanza, ¡nunca lograría sobrevivir a ese horno! Justo cuando estaba a punto de darme por vencida se abrió la puerta y mi amo me tomo cariñosamente y me puso en una repisa que era aun más alta que la primera, allí me dejo un momento para que me refrescara.
Después de una hora de haber salido del segundo horno, mi amo me dio un espejo y me dijo: ¡mírate! ¡Esta eres tú! ¡Yo no podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo! ¡Lo que veía era hermoso! Mi amo nuevamente me dijo: YO SE QUE TE DOLIO HABER SIDO GOLPEADA Y AMOLDADA POR MIS MANOS, pero si te hubiera dejado como estabas, te hubieras secado. Se que te causo mucho dolor y calor estar en el primer horno, pero de no haberte puesto allí, seguramente te hubieras estrellado. También se que los gases de la pintura te provocaron muchas molestias, pero de no haberte pintado tu vida no tendría color. Y si yo no te hubiera puesto en el segundo horno, no hubieras sobrevivido mucho tiempo, porque tu dureza no habría sido lo suficiente para que subsistieras. ¡Ahora tú eres un producto terminado! ¡Eres lo que tenia en mente cuando te comencé a formar!
A veces piensas que Dios te mando a sufrir a este mundo, como lo pudo haber pensado la tacita de nuestro cuento, pero, siendo paciente lograras entender el porque Dios parece un amo cruel. La escuela de la vida es dura, y duele, quizás sientas que estas en un horno, pero te digo que Dios lo permite para irte formando en la paciencia. El es el artesano y tu eres el barro con el cual El trabaja, el te amolda y te da forma para que llegues a ser una pieza perfecta y puedas cumplir con su voluntad. Esto solo te lo puede dar el FRUTO DE
El magisterio de
Subrayo dos aspectos de lo anteriormente leído, paciencia y santidad. Tu eres un laic@ que tiene una misión, puesto que no debes olvidar tu vocación, tu misión, es llevar a los pies de Cristo a cuantos puedas, debes tener contigo el fruto de la paciencia y esto debe ser lleno de santidad porque el reino es santo y esto es lo que tienes que mostrar a los demás, para que con tu testimonio, todos sean uno y de esta manera Dios se muestre en todas las cosas. Tomando esto en cuenta, tu misión es importantísima, no lo olvides como tampoco olvides que por sus frutos los conoceréis, ¿Cómo te conocerán a ti? ¿Cómo te conocerá Jesús cuando te presentes ante El? Recuerda que el mismo dijo que diría APARTAOS DE MI, NO OS CONOZCO.
Te he mencionado a personajes como Job, Abraham, Moisés quienes siendo pacientes ayudaron a escribir la historia de la salvación con sus hechos. Así mismo en el ejemplo de la tacita, comprendiste lo importante que es cuando los acontecimientos que suceden en nuestra vida, es porque tienen un motivo, y esto solamente lo comprendes cuando tu Espíritu ha alcanzado un grado de comunicación con Dios. Abraham lo supo, Moisés también, te toca ti, sabes esperar con paciencia para comprender el porque de los acontecimientos que suceden en tu vida.
Como bien sabes toda catequesis debe de esperar una respuesta de parte de ti. Esta respuesta viene por acción del Espíritu Santo. Dios te exhorta por medio de su palabra a poner en práctica lo aprendido. Pido que reflexiones muy bien sobre la catequesis leída y con el texto siguiente atiendas la exhortación que Dios te hace:
Colosenses 3,12
REVESTIOS, PUES, COMO ELEGIDOS DE DIOS, SANTOS Y AMADOS, DE ENTRAÑAS DE MISERICORDIA, DE BONDAD, HUMILDAD, MANSEDUMBRE, PACIENCIA.
No agrego mas al texto bíblico por que se muy bien que la acción del Espíritu Santo en tu vida, hará que des el fruto de la paciencia.
Para terminar pido que hagas tu oración personal con Dios, que le pidas que te el fruto de la paciencia y bien que reboses de dicho fruto.
Padre Nuestro… Dios te salve… Gloria al….
Ejercicio:
A partir de hoy, te ejercitaras por siempre en la paciencia, para con tu vida y para con el prójimo.
Próxima catequesis el fruto de la mansedumbre
Luis Mayorga
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