LAS 7 PALABRAS 5


TENGO, SED

Las 7 palabras

5ta. Semana

¿Física o espiritual? Ambas. Veamos el significado de la palabra sed: gana y necesidad de beber. ¿Viste? Así de simple. El hombre necesita del agua ¿Por qué?

Porque el agua es el principal componente del cuerpo humano, y supone entre el 55% y el 60% del peso corporal total. En una persona adulta de 70 kilos de peso, el agua representa unos 40 litros, distribuidos en todos los tejidos. Desempeña funciones muy importantes, constituye el medio en el que se diluyen los líquidos corporales como la sangre, secreciones digestivas, orina etc. Contribuye a regular la temperatura corporal mediante la evaporación por la piel.

La falta de agua en el organismo, provoca lo que llamamos sed, si esta no se satisface y se somete el cuerpo a situaciones extenuantes, como la crucifixión, el cuerpo se deshidrata, veamos algunas consecuencias: cuando el aporte del liquido vital es insuficiente, el organismo responde disminuyendo parte de lo que se elimina por los riñones lo que hace que la orina se vuelva mas concentrada. Esta es una primera acción de defensa ante una situación de déficit hídrico.

Las consecuencias de la deshidratación, cosa que le sucedió a Jesús por factores ya mencionados en anterior catequesis no son solo la perdía de líquidos sino también de las sales minerales que contiene. Perdidas de sodio y potasio hacen que se produzcan desequilibrios en el organismo. Y el primer órgano en notar estas carencias es el corazón. Esto podría conducir también a una taquicardia.

Cuando tu te deshidratas, la cantidad de sangre que circula por el cuerpo es menor y, como consecuencia, disminuye la sangre que bombea en cada latido, y los músculos no reciben el oxigeno suficiente y lo que puede producirte calambres.

La deshidratación puede provocar cansancio, dolor de cabeza, dificultad de concentración, malestar general, calambres musculares, sensación de nausea, aumento del ritmo cardiaco, etc. Además, puede afectar negativamente a las funciones físicas y mentales y es un factor que contribuye a empeorar algunas enfermedades.

Para que tu entiendas bien lo que sufrió Jesús te amplio un poco el panorama en cuento a los efectos de la deshidratación. Una mínima perdida de líquidos hace disminuir el equilibrio entre lo que sale y lo que entra y repercute en el funcionamiento del organismo. Solo una perdida del 1% de líquidos aparece la sensación de sed, si esta perdida es del 2%, se reduce el rendimiento y la resistencia y a partir del 5% se puede producir una aceleración del ritmo cardiaco, apatía, vómitos y espasmos musculares.

No puedes ignorar la anotación del evangelista, el cual escribe que Jesús pronuncio tal expresión. ‘TENGO SED’ para que se cumpliera la escritura Jn 19,28. Aquí hago un alto, la sed de Jesús era propiamente física, para ello veamos lo que dice el salmo 22: ‘MI GARGANTA ESTA SECA COMO UNA TEJA, LA LENGUA SE ME PEGA AL PALADAR, ME APRIETAS CONTRA EL POLVO DE LA MUERTE’. Si lees con atención, se expresa las sensaciones de la necesidad de beber. Se cumple la escritura. Otro cumplimiento de la escritura y que no entendieron los sabios, los doctos, los maestros como hay muchos hoy en día se encuentra en el salmo 69,21 donde dice Y CUANDO TUVE SED ME DIERON A BEBER VINAGRE. Pero si lees el salmo 69 en su principio, notaras la angustia de Jesús por lo que le estaba sucediendo. Lo transcribo en parte para que te hagas solidari@ con el sufrimiento del hombre que no tenia culpa alguna, pero que lo hace por amor.

Que los pelos de mi cabeza.

Han aumentado mis enemigos,

Los que sin razón me destruyen

Y me exigen que devuelva lo

Que no he robado.

Dios mío, tu sabes cuan necio Sálvame, Dios mío,

Porque estoy a punto de

Ahogarme:

Me estoy hundiendo en un

Pantano profundo

Y no tengo donde apoyar los pies.

He llegado a lo mas fondo del

Agua

Y me arrastra la corriente

Ya estoy ronco de tanto gritar,

La garganta me duele;

¡Mis ojos están cansados

De tanto esperar a mi Dios!

Son mas los que me odian sin

Motivo

he

Sido

No puedo esconderte mis

Pecados.

Señor, Dios todopoderoso,

¡Que no pasen vergüenza por mí

Culpa

Los que confían en ti!

Dios de Israel

¡Que no se decepcionen por mí

Causa

Los que con ansia te buscan!

Por ti he soportado ofensas,

Mi cara se ha cubierto de

Vergüenza

¡Soy como un extraño y

Desconocido

Para mis propios hermanos.

Me consume el celo por tu casa,

En mi han recaído las ofensas

De los que te insultan.

Cuando lloro y ayuno, se burlan

De mí,

Si me visto de luto, soy el

Hazmerreír de todos.

Bien herman@ te invito a que tu sigas leyendo este salmo y comprenderás la desesperación de Jesús, su agonía a causa de la deshidratación y a causa de los insultos que le proferían los presentes.

Toma en cuenta que en las palabras del salmista se trata de sed física, pero en los labios de Jesús también entra otra clase de sed y es la sed mesiánica del sufrimiento de la Cruz. En su sed, cristo moribundo busca otra bebida muy distinta del agua o del vinagre, esto es como cuando en el pozo de Sicar pidió a la Samaritana: ‘DAME DE BEBER’ Jn 4,7. La sed física, entonces, fue símbolo y transito hacia otra sed, la de la conversión de aquella mujer. Ahora en la cruz, Jesús tiene sed e una humanidad nueva, como la que deberá surgir de su sacrificio, para que se cumplan las escrituras. Por eso relaciona el evangelista el GRITO DE JESÚS con las escrituras. Mas claro no lo puedo decir, la sed de Jesús es que tu hoy. Cambies tu vida, hoy empieces a ser perfecto, ya basta de pretextos rebuscados, quizás el más común, no tengo tiempo, así soy, no puedo cambiar, trato pero no puedo, no me ayudan los que están a mí alrededor etc. Pretextos todo el mundo los tiene, aun, Adán, Eva y así muchos que tu conoces, los que han seguido al Señor en la voluntad de El, no pretextan, solo actúan, Abraham, Moisés, La Virgen María, San José etc. ¿entonces de que lado estas?, ¿o tu también le darás vinagre a Jesús para que se cumplan las escrituras?, no, ya se cumplieron. Tú debes de saciar la sed de Jesús, con el agua que ha de brotar de ti mismo, recuerda las escrituras. La Samaritana entendió de inmediato ¿y tu por que no?. Fíjate bien y pon atención: La sed de la cruz, en boca de Cristo moribundo, es la ultima expresión de ese deseo del bautismo que tenia que recibir y de fuego con el cual encender la tierra, manifestado por el durante su vida HE VENIDO A ARROJAR UN FUEGO SOBRE LA TIERRA Y ¡Cuánto DESEARÍA QUE YA ESTUVIERA ENCENDIDO! CON UN BAUTISMO TENGO QUE SER BAUTIZADO Y ¡QUE ANGUSTIADO ESTOY HASTA QUE SE CUMPLA! Lc 12,49-50. Yo te digo, que se cumpla en ti, que seas tu el que se deja bautizar con el fuego del Espíritu, para que te renueve, te haga otro, para que ya no seas el mism@, sino todo lo contrario, un hombre y mujer nueva en el Señor.

El sermón de la cruz, en toda su dimensión nos muestra a un Jesús preocupado por ti, por mí y por la humanidad entera, fíjate, la cuarta y la quinta palabra hablan de un exceso de sufrimiento. La cuarta además, habla de congoja interior. La quinta es mas humilde y lastimosa todavía, es el grito de la penuria física. Ya no más que el grito del suplicio de la sed. Es el gemido extremo, arrancado a Jesús por el dolor físico tomando palabras de un texto mesiánico.

En este grito de Jesús tú debes ver un cuerpo que se ha desangrado gota a gota durante la flagelación y en las horas clavado en el madero. Jesús había dicho: EL QUE BEBA DEL AGUA DEL AGUA QUE YO LE DIERE YA NO TENDRÁ SED JAMAS ¿Por qué tiene sed?

Es una sed verdadera, física, material, la lengua como piedra seca y la garganta como un camino polvoriento. Es la palabra mas radicalmente humana. Es la prueba definitiva de que esta muriendo una muerte verdadera, de que en la cruz hay un hombre, no un fantasma.

Para mitigar su sed tú sabes bien lo que le dieron a beber, posca, que es una mezcla de vino, vinagre y agua que apaga la sed. Los soldados sujetaron una esponja empapada en el vinagre a una caña de hisopo y se la acercaron a la boca. Cumpliéndose así el salmo 68, EN MI SED DE DIERON A BEBER VINAGRE.

Creo que has leído lo suficiente como para entender que tu NO DEBES DE HACER VANO EL SACRIFICIO DE JESÚS EN LA CRUZ. Te digo, la palabra de Dios es una fuente eterna, y los que beban de ella no tendrán sed jamás, tanto así que LA SAGRADA ESCRITURA es la palabra de Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo. Por otro lado tienes la TRADICIÓN que recibe la palabra de Dios, encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los apóstoles, y la transmite integra a los sucesores, para que ellos, iluminados por Espíritu e la verdad, la conserven, la expongan y la difundan fielmente en su predicación.

La iglesia universal te RECOMIENDA INSISTENTEMENTE la lectura asidua de la Escritura para que adquieras LA CIENCIA SUPREMA DE JESUCRISTO Cf. Flp 3,8

Recuerda que a la lectura de la Sagrada Escritura debe acompañar la oración para que se realice el dialogo de Dios contigo, pues a Dios hablas cuando oras, a Dios escuchas cuando lees sus palabras.

Los padres espirituales, parafraseando Mt. 7,7, resumen así las disposiciones de un corazón alimentado por la palabra de Dios en la oración: BUSCAD LEYENDO, Y ENCONTRAREIS MEDITANDO; LLAMAD ORANDO, Y SE OS ABRIRA POR LA CONTEMPLACION.

Así que, manos a la obra, no mas pereza para la lectura bíblica, así conoceréis mas a quien se entrego por ti en la cruz. Practica la Lectio Divina. La liturgia de las horas, el Ángelus y muchas más que el magisterio de la Iglesia te ha ido enseñando. El propósito es la oración, el dialogo con Dios. ¡Por favor! Apaga la sed de Jesús.

Luis Mayorga

Ejercicio para estas 2 semanas

Orar mañana, tarde y noche.(recomiendo lectio divina o bien liturgia de las horas)

Perfecciónate en la voluntad del Señor.(haciendo un revision de vida)

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