viernes, 24 de abril de 2009

PADRE NUESTRO 8


A todos nos gusta que nuestras faltan sean perdonadas, a ti también te gusta. Es por ello que en la oración del Señor haces esta petición PERDONA NUESTRAS OFENSAS…. Esta petición es sorprendente, podría estar incluida implícitamente, en las tres primeras peticiones de la Oración del Señor, ya que el Sacrificio de Cristo es PARA LA REMISION DE LOS PECADOS. Pero según el segundo miembro de la frase, nuestra petición no será escuchada si no hemos respondido antes a una exigencia. Tu petición se dirige al futuro, tu respuesta debe haberla precedido una palabra las une COMO.

Hoy inicias una semana más de meditación, reflexión y ejercicio espiritual en tu afán de buscar la santidad, en tu afán de convertirte en un hombre nuevo o mujer nueva. Te insto a que perseveres y que clames la ayuda del Espíritu Santo para que pronto des fruto de santidad y con ello se glorifique al Padre.

Con una audaz confianza has empezado a orar a tu Padre. Suplicándole que su Nombre sea santificado, le has pedido que seas cada vez mas santificado. Pero, aun revestidos de la vestidura bautismal, no dejas de pecar, de separarte de Dios. Ahora, en esta nueva petición, te vuelves a El como el hijo prodigo, Cf. Lc. 15,11-32 y te reconoces pecador ante El como el publicano. Cf. Lc. 18,13 Tu petición empieza con una CONFESION en la que afirmas, al mismo tiempo, tu miseria y su Misericordia. Tu esperanza es firme porque, en su Hijo, TIENES LA REDENCION, la remisión de tus pecados Cf. Col 1,14; Ef 1,7. El signo eficaz e indudable de su perdón lo encuentras en los sacramentos de su Iglesia. Cf Mt 26,28; Jn 20,23

Todos han pecado y por eso están privados de la gloria de Dios Cf. Rm 3,23

No puedes experimentar el amor de Dios porque por el pecado te has separado de Dios, única fuente de vida. No solo no experimentas el amor de Dios, sino que eres incapaz de comprender y entender el real significado del sacrificio en la Cruz. Pero si te atreves a pedir el perdón de tus pecados, porque crees que la oración del Señor se debe rezar como algo mecánico o porque en su momento la liturgia lo exige.

El hombre ya, desde el comienzo, rechazo el amor de su Dios. No tuvo interés por la comunión con El. En vez de adorar al Dios verdadero, adoro ídolos: las obras de sus manos, las cosas de este mundo; se adoro a si mismo. Entraron en el mundo el mal, la muerte y la violencia, el odio y el miedo. Se destruyo la convivencia fraterna. El mundo de hoy no se diferencia en mucho al mundo de ese entonces, la diferencia puede estar en que el hombre se esta endiosando a si mismo, cree mas en sus propias fuerzas, su tecnología, sus avances científicos, su poder creativo y descubridor que en Dios. Esta negando la existencia de Dios a pasos agigantados, en el mismo seno de la Iglesia se descubre con horror como muchos hacen de su vocación su modus vivendi, dejando a un lado lo espiritual, la Iglesia se ve envuelta en toda clase de escándalos y lamentablemente esto abarca desde los laicos hasta las altas esferas eclesiásticas. Esto es producto de que el hombre, engañado y seducido por el maligno, abuso y abusa de su libertad.

¡Si comes de ese árbol encontraras la muerte!, le había dicho su Creador.

¡No te creas, al contrario, serás como Dios, conocedor!, le replico el padre de la mentira, el seductor del mundo.

Creyéndole mas al enemigo, rechaza el Árbol de la Vida, y prefiere alimentarse con el fruto del árbol del conocimiento, teniendo como consejero a Satanás. Lo mismo te puede estar pasando a ti, te sientes autónomo, rechazas toda dependencia con respecto a Dios y te puedes mirar a ti mismo como tu propio fin. Esto quizás no lo has podido ver por ti mismo, porque aun tienes los demonios de los 7 pecados capitales, porque aun no tienes el espíritu del temor de Dios, porque no te esfuerzas en buscar la santidad, solo conociéndote a ti mismo podrás entender. Esta catequesis que lleva como fin principal el que reconozcas que sigues pecando de una u otra forma, esto no debe ser una excusa para seguir haciéndolo, al contrario, debe fortalecerte para que rompas la cadena que tiene atad@.

Comió el hombre el fruto y se le abrieron los ojos… y conoció… que estaba desnudo, ante la verdad de Dios, esto produjo una profunda división en el hombre. Toda su vida individual y colectiva, se presenta como una lucha dramática entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas. Cuando el hombre ha conocido a Dios, cuando ha estado cerca de El y se aleja a causa del pecado, se siente desnudo ante Dios y empieza a experimentar conflictos en vida afectándole personalmente y colectivamente, es el Espíritu de Dios que mora aun en el, el que le pide que se vuelva a Dios, que se reconcilie con Dios, es entonces que experimentas que eres incapaz por si mismo de vencer eficazmente los asaltos del mal y te sientes cargado de cadenas, porque cada vez que pecas es como que añadas un eslabón mas a tu cadena y esto trae consecuencias a tu vida, que notas a largo, corto o inmediato plazo, tus relaciones interpersonales se pueden volver inexistentes o falsas, ejemplo aislarse en el NAVEGADOR DE INTERNET. Esto puede dañar gravemente tu entorno social y tu capacidad de amar y dejarte amar te afectara mas tarde. Si lo vemos en el plano general encontraras que a causa del pecado hay hogares rotos, destrozados, relaciones engañosas, interesadas o posesivas, soledad, incomprensión, desconfianza, agresividad etc. El mundo en el que vives, es un mundo atormentado por las consecuencias del pecado, es un mundo donde la incapacidad del ser humano, su orgullo, soberbia, egoísmo le evita, impide que pueda volverse a Dios, es incapaz de doblegar su corazón y decirle PADRE PERDONAME, el amo y señor de este mundo le ha puesto el sello de la egolatría, del orgullo, ofreciéndole todo el placer posible para que se aleje de Dios, le presenta el fruto jugoso, delicioso a la vista del pecado.

El pecado daña a la persona la hiere profundamente en su cuerpo y en su mente, si tu estas en este plano puedes experimentar toda clase de enfermedades y dolencias, porque el demonio te quiere tener atado a el, puedes padecer desequilibrios y desajustes mentales como has visto en otros, temor, angustia, ansiedad, tensión, depresión, inseguridad, vida sin sentido, todo esto producto del pecado. Es por ello que al decir o recitar PADRE PERDONA MIS OFENSAS, es decir no lo vuelvo a hacer, es decir aquí estoy límpiame de todo pecado.

Por si todo lo anterior fuese poco, el pecado abarca todos los campos en el cual tú te mueves, sigo sumando las consecuencias del pecado:

Sociedad corrompida, individualismo, opresión, explotación, injusticia, violencia, guerras, esclavitud, colonialismo, imperialismo, desigualdades extremas económicas y sociales, miseria, hambre, conflictos raciales, segregacionismo y marginalidad, manipulación de la información y de la educación, afán de poder y de dominio.

El cosmos convertido en caos, cataclismos, terremotos, inundaciones, sequía, clima trastornado. DIOS NO ES EL RESPONSABLE DE ESTE MAL, NI LO QUIERE NI LO MANDA.

El responsable de este desorden es el hombre mismo. EL MUNDO ENTERO YACE EN PODER DEL MALIGNO Cf. 1juan 5,19.

Te comento todo esto, para que te formes una idea exacta del porque el pecado nos aleja de Dios, el hombre, deteriorado por el pecado y sometido al maligno, se empeña en soluciones falsas o vanas, algunas legitimas por la ciencia y la técnica, pero son parciales, superficiales y muchas veces solo aparentes, el hombre huye y se refugia en el hedonismo, erotismo y sexualismo, alcoholismo, drogadicción etc. Le es mas fácil creer en falsos Mesías, que hoy abundan mucho, en estos falsos Mesías no esta Dios, y siguen falsas promesas de paz, yoga, meditación trascendental, rinden culto a ídolos engañosos de sabiduría y poder extrasensoriales, control mental y otros.

Dice la palabra en Lucas 4,6-7 Te daré el poder y la gloria, la doy a quien yo quiero, lo tendrás todo si me adoras, dice el maligno.

Por el pecado tu te alejas de la casa del Padre, has despilfarrado tu herencia y estas bajo el poder del príncipe de este mundo que te manda a cuidar puercos.

Jesús comenzó a proclamar: ‘’CONVERTIOS PORQUE HA LLEGADO EL REINO DE LOS CIELOS’’

Conversión, METANOIA significa cambio de corazón. La conversión es cambio total, dar la espalda, dejar atrás, abandonar todo lo que es incompatible con Dios y su plan de amor para contigo, romper con el pecado y los ídolos como rechazo y sustitución de Dios, rechazar a Satanás como instigador para el mal y cortar con sus ataduras.

Pecado es un no al amor de Dios y a su presencia, es no agradar al Padre, es contristar al Espíritu Santo que habita en tu corazón, es destruir la imagen de Dios en ti y ante el mundo.

En el fondo de todo pecado hay algo que ponemos en lugar que corresponde a Dios.

‘ESTE ES EL MANDAMIENTO QUE TENEMOS DE EL, EL QUE AMA A DIOS QUE AME TAMBIEN A SU HERMANO, PORQUE QUIEN DICE QUE AMA DIOS Y NO AMA A SU HERMANO ES UN MENTIROSO’ 1Juan 4,20-21

DIOS NOS PERDONA SI NOSOTROS PERDONAMOS, debes rechazar todo resentimiento, odio o rencor en tu vida porque impiden la acción salvadora de Dios.

Por ello cuando rezas la oración del Señor y pides perdona nuestras ofensas, deudas, pecados es porque reconoces que pecas y solo el espíritu santo con su luz puede darte conciencia de pecado, de otra manera se reduce a una mero sentimiento de culpabilidad, o a la simple confrontación de tus acciones con la lista de pecados.

Arrepentimiento, es dejar de hacer lo que hago desagradable a los ojos de Dios y como obra de Dios tu puedes como pecador decir ME LEVANTARE, IRE A MI PADRE.

Arrepentimiento y no remordimiento que centra en ti mismo, ni complejo de culpa o miedo al castigo.

Confiesa tu pecado, necesitas reconocer y confesar explícitamente tus pecados ante Dios, si confiesas tus pecados, fiel y justo como El, te perdonara todas tus faltas y te purificara de toda iniquidad. Deberás de acudir al sacerdote para recibir la expresión y ratificación del perdón de Dios por la absolución en el Sacramento de la reconciliación.

El arrepentimiento para restaurar la unión de amor con Dios, exige resarcir los daños causados y reconciliarse con el hermano.

Después de meditar esta catequesis, puedes estar list@ para pronunciar el Padre Nuestro

Padre nuestro que estas en el cielo, hágase tu voluntad en el cielo como en la tierra, perdona nuestras ofensas…

Que bello es el Señor, que permite que puedas arrepentirte de todo lo malo que haces, aunque digas que eres buen@.

Para esta semana el ejercicio radicara en hacer un examen de conciencia profundo, hacer tu inventario de pecados, arrepentirte de tu hechos malos, buscar el sacramento de la confesión y no pecar más…. Así dijo Jesús a la pecadora… YO NO TE ACUSO, VETE Y NO PEQUES MAS

Padre nuestro… Dios te salve… gloria…

Luis Mayorga

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