MIENTRAS LOS DISCIPULOS VIAJABAN CON JESUS, notaron que él oraba con frecuencia. No era extraño para él, el orar por largos periodos de tiempo en la mañana, antes del amanecer. Algunas veces oraba durante toda la noche, otras veces pasaba el día orando. Jesús era lo que las escrituras llaman un intercesor. El intercedió, lo que significaba que se puso entre Dios y el hombre para traer a la tierra bendiciones del cielo. Mientras estuvo en la tierra, el fue el intercesor divino, Dios entre nosotros, intercediendo en nuestro favor. A él le encantaba interceder. Los discípulos fueron desafiados e inspirados al ver a Jesús orar y, con valentía, le pidieron que les enseñara a orar. Ellos habían escuchado a Jesús enseñar, pero no le pidieron que les enseñara a enseñar, lo vieron haciendo milagros, pero no le pidieron que les enseñara a sanar, ellos pidieron que les enseñara a orar. Cuando los discípulos de Jesús lo escucharon orar, sus emociones y pasiones espirituales se agitaron dent
ESTE NO ES UN METODO, ES INSPIRACION DEL ESPIRITU SANTO PARA TU SALVACION MINISTERIO DE EVANGELIZACION ISAIAS 6,8