XVI
Imagínate a un hombre que
advertido por una voz tiene que construir una barca donde no hay mar cercano
para echarla a andar. Imagínate ocupar su tiempo, buscar materiales para construirla,
hacerla de gran tamaño, imagínate recolectar toda clase de animales para
encerrarse en la barca junto con su familia.
¡Simple y sencillamente cosa de locos!
Si hoy te dijeran a ti haz lo
mismo, sin duda que te negarías y si escucharas la voz que te lo pide,
indudablemente que irías al psiquiatra. Sin embargo, hubo un hombre que si lo
hizo, y lo hizo por fe, y su fe, condenó al mundo pecador de ese entonces, por
ello Jesús hace alusión a los tiempos de Noé. Porque en ese entonces, no había
fe, salvo en este hombre llamado Noé. Y por ello Noé llegó a ser salvo por la
justicia según la fe.
Aquí encuentras algo
interesante, la fe, va acompañada de la acción, hoy la voz de Dios es el Espíritu
Santo que se mueve en ti y que hace que le puedas escuchar, y esto está
reservado para los que tienen fe. Porque los que no la tienen, no pueden
escuchar la voz de Dios, salvo que El se manifieste como ha sucedido en otras
narrativas que la biblia nos ha dejado como legado.
Te puedo decir entonces que la
fe ¡salva!
¿Y por que lo digo? Por lo
siguiente y para ellos me amparo en los siguientes textos bíblicos
Hebreos 11,8 Abraham, por fe
obedeció y dejó su tierra, se aventuró y recibió la herencia.
Hebreos 11,9 Isaac y Jacob
fueron coherederos de las promesas que Dios hizo a Abraham por la fe de
Abraham, pon atención, por fe, recibirás la herencia de la tierra prometida
celestial y los que crean junto contigo también.
Por la fe, Sara concibió un
hijo, aunque ella dudó y no tuvo fe, pero la fe de Abraham fue más que
suficiente, si tú pides con fe, lo tendrás. Hebreos 11,11
Aunque ellos murieron, ahora
gozan de la herencia celestial, y todo ello debido a la fe.
Tan grande era la fe de Abraham
que no dudó en ofrecer a Dios su único hijo, el amado, el deseado, ciertamente
Dios puso a prueba la fe de Abraham, así que te digo, entrégale a Dios todo con
fe, más si es algo que amas o te esclaviza. Hebreos 11,17
Por fe, Isaac bendijo a Jacob y
Esaú, sabiendo muy bien que tenia una fe heredada de su padre, si tu has
heredado la fe verdadera en Dios, bendice a los tuyos y transmíteles la fe.
Así también Jacob heredero de
la fe, bendijo a los hijos de José, para que ellos fueran herederos de la fe.
Por la fe José recordó el éxodo de los hijos de Israel hebreos 11,22
Por la fe sus padres, Moisés
fue ocultado durante 3 meses sabiendo que nada les pasaría aun teniendo en
contra el edicto del rey hebreos 11,23
Moisés teniendo fe en Dios,
desechó todo el poder que Egipto le ofrecía y se rehusó a ser llamado hijo de
la princesa, esto enseña que no debe importarte el poder y todo lo que el mundo
te ofrece para desechar tu fe. Hebreos 11,24
Teniendo fe en Dios Moisés
celebró la pascua aunque todavía la libertad ansiada no se había proclamado,
pero El sabía que la victoria estaba cerca. No cabe duda que Moisés también era
un hombre de fe. Hebreos 11,28
Los que tuvieron fe,
atravesaron el mar Rojo, los que no fueron tragados por el mar, así es la vida,
los que tienen fe, pueden atravesar el mar de problemas que en la vida deben
sortear, los que no mueren en el intento. Hebreos 11,29
Así que si quieres saber
quienes más tuvieron fe y el efecto de esta en sus vidas te invito a que leas
los siguientes textos bíblicos. Hebreos 11,30; Hebreos 11,31; hebreos
11,33; Hebreos 12,2
El ser humano tiene necesidad
de ser sociable, es su naturaleza ya que no puede estar solo, siguiendo esta
premisa tiene necesidad de buscar a Dios, no en una forma individual sino que lo hace en
conjunto para adorarle y se reúne en lo que conocemos con el nombre de Iglesia.
En estas iglesias que son instituciones hay dirigentes que son verdaderos
creyentes en la fe y que agrego, son los pocos. Otros simplemente son
mercaderes de la fe como ya lo he dicho, y otros son creyentes de dogmas y
doctrinas puramente religiosas. De una u otra manera como seres humanos hay que
respetarles, aunque algunos no lo merecen por su forma de ser y que caen en la
mayoría de las veces en ser prepotentes, más cuando tienen un titulo o una
vestimenta que los diferencia de los demás y tienen un rango.
Se respetuoso con ellos por que
de una u otra manera os anunciaron la Palabra de Dios y considerando el final
de su vida, ten misericordia de ellos. En los que has descubierto que son luz y
sal de la tierra por su fe, imitadlos, pero nunca imites a los que no.
Aprende a escuchar el mensaje
verdadero de la fe, y desecha el que no es verdadero, por ello Jesús tenía
razón cuando dijo sobre los fariseos y los malos sacerdotes, escuchen lo que
dicen pero no actúen como ellos. Lo que si te digo, es que a tus dirigentes,
que son por que tu así a lo quieres al estar involucrado en una institución
religiosa, ora por ellos lo suficiente, por los que tienen fe, para que el
Señor se las fortalezca y por los que no la tienen para que la tengan. Por los
que dan buen testimonio para que sigan en ello y por los que no, para cambien
el rumbo de su vida. Tú sabrás.
Sé muy bien que a muchos no les
gusta lo que expongo en esta catequesis sobre la fe, porque la fe la han
dimensionado de acuerdo a una religiosidad y no de acuerdo a la voluntad de
Dios. Los que están de acuerdo probablemente sea porque han experimentado algo
sobre lo expuesto o bien porque ven una realidad y no tratan de objetar sobre
una realidad.
Para que quede más claro cito
el siguiente texto bíblico: Santiago 2,14 ¿de que sirve, hermanos míos, que
alguien diga: ‘tengo fe’, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarle la fe? Y
agrega el versículo siguiente: Santiago 2,17 Así también la fe, si no tiene obras, está realmente muerta.
Pero veamos que dice el siguiente texto: Santiago 2,18 y al contrario, alguno
podrá decir ‘¿tu tienes fe?’; pues yo tengo obras. Pruébame tu fe sin obras y
yo te probaré por las obras mi fe.
Te invito a leas los versículos
Santiago 2,18 al 24 para comprender aun más lo relativo a la fe, y al mismo
tiempo descubrirás que no todo se basa en dogmas, normas y doctrinas
religiosas.
Ahora quizás entiendas el
porque mi manera de explicar las cosas relacionadas con la fe y no dejarte
influenciar únicamente por catequesis elaboradas a conveniencia a doctrina
religiosa sobre el aspecto de la fe. Esto está como cuando se celebró el año
del sacerdocio, donde astutamente los que elaboraron las catequesis obviaron el
real contenido de la misma al endilgarle todo el contenido a los laicos y los
sacerdotes fueron incapaces de sentarse a escuchar una predica o charla o
catequesis de parte de un laico, porque ese famoso año del sacerdocio, ya pasó
a la historia y seguramente en el olvido, la catequesis en sí iba dirigida a la
clase sacerdotal de cualquier denominación cristiana, aquí no se salva ni el
mismo papa ni los pastores evangélicos, porque esta catequesis entrañaba
fundamentos esenciales de lo que un líder sacerdotal debe de ser. ¿Y cuantos
cambiaron su vida y dan testimonio de lo que Dios ha hecho en sus vidas?
Cada año, te inventaran algo,
para mantenerte esclavizado y calentando bancas en los templos, pero en sí no
te muestran la verdad de Dios.
Santiago en su exposición hace
una comparación bastante drástica, el cuerpo sin espíritu está muerto, y todos
sabemos que así es, cuando el espíritu de vida abandona el cuerpo, este queda
inerte y se descompone, pues así es la fe sin obras. Dicha fe de las que muchos
se jactan en su religiosidad, te digo, es fe muerta, porque no cumplen con lo
esencial detallado en la parábola del buen samaritano.
Así que antes de seguir con una
catequesis sobre el año de la fe en donde solo se te habla sobre como ser un
excelente religioso, mejor sigue la catequesis de Jesús y ponla en práctica. No
vaya ser que ya estés muerto, pero si lees el evangelio, puede ser que
resucites o te mantengas con vida. A ti te digo, levántate y ponte en pie y
camina para hacer madurar tu fe con las obras hacia el prójimo.
Tan poderoso es el efecto de la
oración de fe, que las personas son capaces de curarse, tanto el que la hace
como los que la hacen por ella y también que sus pecados le sean perdonados.
Cuando se ora, se debe tener fe en la oración que se realiza de acuerdo a la
petición. Es recomendable que cuando
este tipo de oración se haga, lo hagan personas de fe, porque te digo, hay
muchos que no creen y sin embargo oran hipócritamente.
También el que ha sido sanado,
debe tener la plena convicción que sus pecados le han sido perdonados, porque hay muchos que no
creen que Dios les ha perdonado, el secreto está en creer en el perdón de Dios
y no pecar más. Si la palabra escrita en
la biblia así lo dice, así es.
¿En que momento descubrirás
cuan real fue tu fe?, pues será en el último día, el día del juicio, recuerda
algo, me llamaste señor, y dirás que en mi nombre echaste demonios fuera, pues
te digo, apartaos de mi que no os conozco, palabras similares dijo Jesús,
porque será hasta en el día del juicio final que se conocerá cuan grande fueron
tus obras y cuan grande fue tu fe.
Si quieres compáralo con lo que
sucede con los estudiantes, no saben si ganaron, hasta el día en que les
entregan el resultado de los exámenes finales, pero mientras ese día llega, los
estudiantes perseveraron en sus estudios con tal de presentar el examen final.
Así es la vida cristiana, un constante prepararse para el examen final que se
dará en el día del juicio final. Solo ahí se sabrá quienes por medio de la fe
estuvieron protegidos por Dios para la salvación.
Así que nadie puede decir de si
mismo, que está salvo, y no basta con levantar la mano, no basta con participar
en actos religiosos o bien litúrgicos, no basta con asistir domingo a domingo
al templo. Por ello es muy aleccionara la parábola de las vírgenes, hay una de ellas que pierde la moneda y no cesa hasta
encontrarla, verdaderamente que el evangelio te da muchos tips de cómo perseverar
en la fe verdadera. Así que sigue para adelante hermano o hermana, antes que tu
movimiento, antes que tu creencia religiosa está la fe en Dios, en su hijo y en
el espíritu santo. La verdadera perseverancia consiste en las buenas obras día
con día y obras realizadas con fe, para glorificar el nombre de Dios.
Ya he dicho que la fe es muy
frágil y basta un pequeño tropiezo para dejar de creer. Hay quienes se pelean
con Dios. Otros se pelean con la iglesia o la religión, otros con la comunidad
en fin, este pleito lleva como fin en la mayoría de los casos, la perdida de
fe, lo peor, es que es la perdida de la fe en Dios.
Te recomiendo sobremanera una
película o documental cuyo nombre es el telescopio Hubble. Este documental
muestra la tierra vista desde el espacio, y muestra el nacimiento de las
estrellas y donde nosotros estamos en medio de tan vasto universo, y como la
tierra dice al final el documental, es un oasis en medio de la nada. Este
documental te hará pensar si somos una pura casualidad, o bien si somos
producto de un creador.
Si tú fe, fue puesta a prueba,
pues que salga victoriosa para que se convierta en motivo de alabanza, de
gloria y de honor para Dios y su hijo Jesucristo. Y que con tu testimonio
alcances la salvación que es el motivo final de nuestra meta. La salvación de
tu espíritu. Que eres tu mismo.
Como ya lo he dicho, el hecho
de tener fe y ser creyente no es un salvoconducto para que nada malo te suceda,
te recuerdo que el mal anda como león rugiente queriendo cazar y devorar a su
presa.
Los creyentes deben resistir
los embates del mal con fe, porque te digo, no estas sol@ en ello, hay muchos
que están en el mundo soportando sufrimientos a causa de la fe y tu has tenido noticias
de ellos. Han sufrido atentados en sus propios
centros de reuniones, otros han sido expulsados de su país, otros han
sido vilmente asesinados y torturados.
La fe en Dios busca la salvación no del cuerpo sino del espíritu que es
lo más importante, recuerda que el cuerpo es templo del espíritu santo y que tu
espíritu es el que al final se salvará.
Jesús siendo el hijo de Dios no
se salvó de la muerte física, ni lo lograron los discípulos de Él, pero Jesús
resucitó y con ello nos da noticia de que el espíritu es intocable y que el
único que tiene poder sobre el Espíritu es Dios. Los otros resucitarán al último
día, y si Dios lo desea ya han resucitado y están con Él, listos para juzgar a
las doce tribus de Israel dispersadas por todo el mundo. Por ello es que la
muerte no vencerá a los hijos de Dios, muere el cuerpo más no el espíritu.
Esto es posible para los
creyentes en Dios. No lo olvides, la fe reside en ti, y solamente tu puedes
perderla o bien fortalecerla, pero lo tienes que hacer firmemente, y no dejarte
abatir por las acechanzas del mal, el cual se puede presentar aun en tu propia
familia y si eres servidor en la iglesia será más, porque allí abunda la
envidia, el egoísmo, el resentimiento, la hipocresía y quizás más que en el mundo, también te
digo, es más fácil que uno que está en el mundo te perdone una mala acción que
aquel que se dice creyente.
También te digo, es más fácil
que tu perdones a uno que anda en el mundo que aquel que está a tu lado en la
iglesia. La fe, es débil, las ansias de la carne son fuertes. La carne se pudre
y se vuelve polvo, mas el espíritu es eterno.
Muchos se quedan estupefactos
ante prodigios que les han acontecido a personas que conocen. Muchos han visto
milagros y no se explican como ha sucedido tal cosa y la incertidumbre se
siembra en su corazón. Lo que no saben es que todo el que ha nacido de Dios
vence al mundo. Es decir, vence la concupiscencia de la carne y es capaz de
transformarse en un hombre o mujer nueva, deja atrás un pasado sórdido y acepta
llevar su vida donde le tocó y aprende a aceptarse así mismo. Porque sabe que
las cosas cambiarán tarde o temprano, sabe que no es el cuerpo lo que importa,
aunque este haya sido sanado incluso de una enfermedad terminal o bien haya
salvado su vida milagrosamente, sabe muy bien que este cuerpo corrupto, nacerá
a la vida eterna glorificado, pasará de un estado a otro y por ello es capaz de
vencer las tentaciones que el mundo le pone enfrente, y un ejemplo claro de un
nacido de Dios lo tenemos cuando Jesús se va al desierto y es tentado por el
maligno, que viene a representar el poder del mundo, ahí se libra una batalla
espiritual de la cual Jesús sale victorioso.
Esta victoria se consigue sobre el mundo
gracias a la fe.
Y es la fe, la que te conducirá
a vivir conforme Dios lo quiere, no como lo quiere el mundo, ni las doctrinas
religiosas o las normas sociales.
Dios sabe muy bien donde tu
vives, si lo quieres ver de esta manera vives donde está el trono de Satanás,
es decir el mundo, recuerda que el es el príncipe de este mundo y que tiene
poder sobre ciudades, reinos, poderes del estado y todo. Cuando Jesús se retiró
al desierto nos muestra el texto en una forma fácil y sencilla el poder que
tiene Satanás, por ello no hay que pensar que estas libre de tentaciones. Lo que importa y teniendo conocimiento de
donde vives es la fidelidad al nombre de Dios, que no le reniegues, que no
niegues la fe que tienes en Él, ni aun en los días y momentos más difíciles de
tu vida, que seas siempre un testigo fiel del gran poder de Dios, y que
recuerdes que el hijo de Dios fue muerto donde habita Satanás. Pero que Él
salió victorioso, porque al tercer día resucito y fue elevado al trono donde
está Dios para sentarse a la derecha de Él y que justo desde ahí vendrá a
juzgar a vivos y muertos y es en ese día donde tu sabrás hasta donde fuiste
fiel, pero que mientras vivas en este mundo y seas fiel, el Señor tu Dios nunca
te abandonará.
No olvides que Dios todo lo ve,
todo lo sabe y aunque tú te escondas, Dios conoce tu conducta, y si tus eres
una persona caritativa te digo, estas dando un gran testimonio de ti mismo a
Dios, que no te importe lo que digan los hombres, porque tu creador es Dios y
Él se complace en ello. Dios conoce tu fe y sabe muy bien que por fe en Él
cambiaste tu vida, dejaste de ser lo que eras para convertirte en un hombre o mujer de fe.
Dios conoce de tu espíritu de servicio, que sabe que estas pronto a servir
donde hay necesidad, pon atención a los elementos que intervienen, caridad, fe,
servicio y agrego otro más, paciencia y que con todo esto tus ultimas obras
sobrepasan a las primeras, porque día con día te perfeccionas en la fe. Y esto
hace que reúnas las cualidades necesarias para ser un humano agradable a los
ojos de Dios.
Cueste lo que cueste, pase lo
que pase, sufras lo que sufras, nunca dejes de ser caritativo para con tu
prójimo, nunca pierdas tu fe en Dios, nunca dejes de ser servicial porque en
ello hay una gran alegría y ten paciencia que todas las cosas se darán de acuerdo al plazo de Dios.
En el ultimo día, es decir,
cuando el Señor venga a ejercer justicia, venga a cumplir con la ultima parte
de la historia de salvación, ese día, dice la palabra, el que a la cárcel
merece ir a dar a la cárcel a de ir. El que a espada mató a espada a de morir,
esto no es literal sino que es una metáfora de que cada quien recibirá de
acuerdo a lo que sembró, según actuó. Es aquí donde se requiere tu paciencia
como santo, porque te recuerdo, este mundo en el que vives no es el paraíso,
pero tu vida, es un incesante crisol para purificarte, según tu te mantengas en
la fe así ha de ser tu premio.
En el mundo en que vives se
requiere que tengas paciencia de santo, y por cierto, no olvides que eres un
santo porque perteneces al pueblo santo de Dios. Así que siendo un santo se
requiere de toda tu paciencia. También eres de los que guardan los mandamientos
del Señor, es decir primeramente el decálogo
y seguidamente lo expresado por Jesús, ten cuidado, seguir los mandamientos de Dios y no los
mandamientos religiosos que a nada te llevan, más bien te llevan a la confusión
por las doctrinas que van encaminadas a la esclavitud de las masas que siguen a
lobos disfrazados de ovejas.
Agrégale a esto de la santidad,
la fe que tienes que tener en el hijo de Dios, es decir Jesús, para ello como
ya lo he dicho en otras ocasiones, te baste con leer los evangelios. Porque
ellos te enseñarán como habla Jesús y que es lo que dice, pero léelos con
entendimiento espiritual y compara cuidadosamente los paralelos. Hazlo
despacio, sin prisa, meditando, aprendiendo, escudriñando el verdadero sentir
de lo que Jesús quiere expresar en cada palabra dicha por él. Esto hará que te
mantengas en la fe.
La experiencia de muchos santos
nos dice que, fueron inteligentes porque pusieron su confianza en la ley de
Dios y esta ley fue digna para ellos. Ciertamente el ser humano necesita
cumplir con la ley de los hombres, necesita ir avanzando en conocimientos
científicos, necesita prepararse en diversos grados de escolaridad, pero si es
un hombre que cumple con la ley de Dios, se puede decir que es un hombre
inteligente.
La ley de Dios permite a todo
aquel que la cumple, llevarse bien y convivir en paz con los demás seres
humanos que le rodean, y lo hace amigo de Dios, esto es ser inteligente. Como
inteligente es tener fe en Dios.
Dios ha permitido que existan
diversas religiones de acuerdo a la inventiva del ser humano, también ha
permitido que existan comunidades donde se reúnen los seres humanos para
alabarle, bendecirle, y para que el ser humano se edifique mutuamente, todo
esto lo ha permitido el Señor, así como que el hombre experimente en el mundo
que le rodea en todos los ámbitos posibles, por ello es que la ciencia ha
logrado grandes avances, pero esto no significa que el hombre se aparte de Dios
y se crea un dios. Esto no significa que se niegue la existencia de Dios, al
contrario, hay que saber descubrir la presencia de Dios en todo lo bueno que
existe.
Recuerda que este blog y las
catequesis respectivas mueven a que tú vayas caminando hacia la santidad, sin
perder la ruta, sin desviarte y torcer el camino desviándote de la fe. No te
pierdas y confundas creyendo que tu religión tiene la verdad absoluta, te digo,
ninguna religión es la verdadera porque con el paso de los años han ido
añadiendo normas y leyes puramente humanas que lo único que hacen es esclavizar
y apartar de la fe a los creyentes.
Si para alguien es licito rezar
un padre nuestro sentado y para el otro de pie, no lo critiques. Si para otro
es licito postrarse ante una imagen y para otro no, no lo critiques, todo lo
que se haga tiene que ser en base a la fe en Dios y ser un asiduo lector de la
biblia que es donde se encontrará la verdad sobre Dios y sobre su hijo, así
como la verdad sobre la salvación y la iglesia universal, que es puramente
espiritual, que sigue sumando miembros espirituales en el cielo.
Ten cuidado con los sacerdotes
y líderes religiosos, aprende de ellos las bondades de la verdad del evangelio
y desecha las verdades humanas. Haz como recomendó Jesús, escuchen lo que
dicen, más no actúen como ellos.
Ciertamente Jesús dijo a Pedro,
sobre esta piedra edificaré mi iglesia y la iglesia sigue edificándose con la
verdad del evangelio, para ser la iglesia espiritual la Jerusalén celestial que
bajará del cielo y donde reinará Jesucristo por siempre jamás.
Las verdades de la verdadera
iglesia se encuentran detalladas en la biblia, no te pierdas y tampoco pierdas
tu tiempo construyendo templos suntuosos que no son morada del altísimo, porque
la morada del altísimo es tu cuerpo. No te esfuerces en darle a Dios los mejor
de los bienes materiales, más bien dáselo a los pobres. No des limosna ni diezmos a las iglesias, más
bien dáselas a los pobres que lo necesitan más, ya a las iglesias Dios les
proveerá. No te sientes a comer a la misma mesa de los lideres religiosos, no
vaya ser que te contamines, hazlo con los pobres que no te lo pueden devolver.
Y por ultimo te digo, sigue
perseverando en la fe, pero la fe en Dios.
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