miércoles, 21 de diciembre de 2011

15 Creo que Desde ahí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.



La parusía o segunda venida del Señor Jesús no será como la primera que pasó desapercibida para la mayoría de la humanidad. La segunda venida del Señor Jesús será totalmente diferente y conllevará muchas consecuencias, como el fin del mundo, la aparición del anticristo, el rapto y muchos acontecimientos que no somos capaces de imaginarnos. Ignoramos el momento de la consumación de la tierra y de la humanidad, y no sabemos cómo se transformará el Universo. Ciertamente la figura de este mundo, deformada por el pecado, pasa, pero se nos enseña que Dios ha preparado una nueva morada y nueva tierra que la que habita la justicia y cuya bienaventuranza llenará y superará todos los deseos de paz que se levantan en los corazones de los hombres.

Esto trae consigo grandes interrogantes para la humanidad creyente como para la que no, ¿está cerca del fin del mundo?, esta pregunta atrae la curiosidad de muchos y hace que otros preparen teorías, como la famosa profecía de los mayas, el calentamiento global y sus consecuencias, un gran terremoto universal, otra nueva era glaciar etc.

¿Habrá rapto?, teoría que muchas sectas pregonan, tanto cristianas como no cristianas, unos opinan que seres de otros mundos elegirán a unos cuantos, otros que el mismo hombre raptará a los más dotados para formar una nueva raza, otros que aseguran que muchos presenciaran el rapto.

¿Estamos próximos a la venida gloriosa de Cristo?, muchos programas radiales y televisivos hablan sobre el tema y se atreven a dar fechas exactas, hay quienes dicen que el Señor ya está entre nosotros, otros infunden miedo y temor sobre este hecho que sucederá algún día.

¿Debemos prepararnos ya para el juicio final?, esta respuesta es sencilla, ya debes de estar preparad@, porque no es un viaje anunciado con 7 días de anticipación, lleva más de 2000 años dicho anuncio.

¿Quién será el anticristo?, tema que ha sido abordado por escritores, programas de radio y televisión, muchos se han millonarios con tan solo elaborar teorías sobre el tema, abundan iglesias, sectas, predicadores que anuncian a voz en cuello diciendo que ya estamos cerca del fin del mundo y para ello citan textos bíblicos. Te digo, encontramos una alarmante y exagerada ignorancia entre mucha gente, tanto de la iglesia como fuera de ella, y para ello es necesario formar con profundidad, catequesis y formación permanente, conocimientos bíblicos, noción de Dios, sentido del compromiso evangélico.

Te invito a seguir el desarrollo de esta catequesis y te hablaré sobre la venida del Señor a la luz de las sagradas escrituras, la tradición y el magisterio de la Iglesia, para que no entres en confusión y se haga luz en tu corazón.

Mateo 24,36-51

36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Recitamos el credo, porque en lo que decimos esta puesta nuestra esperanza. Esperanza que esta en lo dicho por Jesús y para ello te invito a que leas Juan 14,1-3 y dice: NO SE TURBE VUESTRO CORAZÓN. CREEIS EN DIOS; CREED TAMBIEN EN MÍ. EN LA CASA DE MI PADRE HAY MUCHAS MANSIONES; SI NO, OS LO HABRÍA DICHO; PORQUE VOY A PREPARAROS UN LUGAR. Y CUANDO HAYA IDO I OS HAYA PREPARADO UN LUGAR, VOLVERÉ Y OS TOMARÉ CONMIGO, PARA QUE DONDE YO ESTÉ YO ESTÉIS TAMBIEN VOSOTROS.

Con ello te digo, que desde que Jesús subió, esperamos su venida, lo que llamamos parusía. Para que ello se de, antes debe presentarse el anticristo quien no tendrá poder porque el Señor lo destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la manifestación de su venida.

Muchas iglesias hablan sobre el rapto y hablan de una venida de Jesús en secreto, contradiciendo lo que dice la escritura sobre el hecho de que todo ojo le verá. La venida de Jesús según se entiende por lo escrito en la biblia, vendrá en el aire, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire. Los que serán arrebatados en un momento serán los de la iglesia y los que quedamos, seremos arrebatados conjuntamente con ellos, es decir los que a ultima hora se han arrepentido, recuerda que la iglesia lleva ya más de dos mil años, muchos duermen el sueño de los justos, ellos resucitarán y serán levantados para recibir al Señor en el aire, los vivos, los que quedamos también seremos levantados para ir conjuntamente con ellos a recibir al Señor. Esto sucederá en un abrir y cerrar de ojos, porque al momento de su venida, ciertamente morirás, caso contrario no hay manera que subas a recibirlo. El mundo sentirá la ausencia de la iglesia en la tierra, es por ello que la escritura dice claramente, dos estarán moliendo uno será tomado y el otro no, esto en alusión a que, uno será creyente y el otro no, el creyente gozará de ser elevado para recibir al Señor, el otro todavía se quedará, este sufrirá el reino de las tinieblas, conocerá al que hablaba de paz y deja la máscara para mostrarse tal cual es.

La segunda venida del Señor será un acontecimiento lleno de gloria, él vendrá con todo su poder, tal será el poder de Él que nadie jamás en la tierra se puede forma idea alguna de este poder. Después del arrebatamiento Jesús vendrá es ahí donde precisamente todo ojo le verá. Será entonces cuando el Señor venga con su iglesia y vendrá por los que quedaron, por los que no se dejaron engañar, seducir por el mal y reinará por mil años.

En todo este asunto escatológico, surgen muchas interrogantes, las cuales se procura contestar a la luz de las sagradas escrituras y aún así, nos quedamos cortos en la respuesta, porque no podemos hablar algo sobre lo cual no sabemos como será, entonces se recurre a la imaginación apegada a lo que dice la biblia. Una de las posibles interrogantes es ¿que sucederá cuando venga Jesús?, porque este acontecimiento marcará el final de la historia de la humanidad, del universo mismo. Te digo, sucederá que el bien triunfará sobre el mal, los buenos triunfan con la resurrección para la vida eterna, será el fin del mundo tal y como lo conocemos, porque el hombre ya no necesitará vehículos, teléfonos, computadoras, porque su cuerpo corrupto será un cuerpo glorificado que no necesita de la materia. Todos, absolutamente todos los muertos resucitarán, estén donde estén, buenos y malos. Se dará el juicio final, la separación definitiva del trigo y la cizaña, teniendo como punto final la retribución eterna.

El día del juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que , como el trigo y la cizaña, habrán crecido juntos en el curso de la historia. Cristo glorioso, al venir al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, revelará la disposición secreta de los corazones y retribuirá a cada hombre según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia.

Todo esto quizás lleve un proceso de tiempo, aunque recordemos que el tiempo del hombre en medida, no es igual al tiempo de Dios. En un instante, un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, y este pestañear de ojos, en ese instante, no sabe que tiempo en medida es.

Ciertamente el hombre es dominado por su naturaleza, que lo inclina a hacer el mal, convirtiéndose con ello en malo, se acostumbra que hace de ello su forma de vivir, desechan la gracia, huyen de Dios, al igual que Caín, al igual que Judas, al igual que el Faraón, al igual que Herodes, hicieron el mal y resucitarán para su condenación, porque nadie esta exento de ello, porque Dios es uno y es el único Dios del universo, los perseguidos, los mártires, los torturados, los asesinados, los humillados los que aguantaron la prueba, los que defendieron la fe, triunfaran sobre el mal y el triunfo conlleva una presea.

Porque el mal ha logrado establecer un dominio sobre los reyes de la tierra, y sobre los reyes ya he hablado en anterior catequesis. El hombre se glorifica a si mismo colocándose en le lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne. En el libro del apocalipsis hay tres personajes el dragón, la bestia y el falso profeta, figuras del mal, representaciones del mal que simple y sencillamente quieren ocupar el lugar de la Trinidad Santa en el corazón de la humanidad.

Llegará un momento en la historia, que la misma humanidad se sentirá agobiada por el mal, el mal campeará sobre la tierra y parecerá invencible, justo cuando esto suceda, aparecerá en el cielo la señal del hijo del hombre, y entonces se golpearan en el pecho todas las razas de la tierra y verán al hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gloria. Porque saben, los adoradores del mal, los que se rindieron ante el poder de la bestia que Jesús viene a destruir a la bestia, al dragón, al falso profeta y a todos los seguidores de estos entes.

La victoria de Dios sobre el último desencadenamiento del mal que hará descender desde el cielo a su esposa. El triunfo de Dios sobre la rebelión del mal tomará la forma de juicio final y después de la última sacudida cósmica de este mundo que pasa.

Hay un lugar que se menciona en el libro del apocalipsis para la batalla final, este lugar es el Armagedón, no es un lugar físico ni mucho menos espiritual, es únicamente un símbolo, para dar una idea, para ubicar al lector, en libro de Zacarías se menciona dicho lugar porque ahí ocurrió la derrota del rey Josías y este lugar bordeaba el monte Carmelo, quedó como un símbolo de desastre.

En este caso actual se librará la batalla final espiritualmente hablando y el gran derrotado en el Armagedón será el mal con todas sus huestes, que son numerosas, estamos hablando de la tercera parte de las huestes celestiales, que fueron arrojadas a la tierra. Como notarás, el demonio aún presentará resistencia, aún sabiendo que escrito está que será derrotado, aún sabiendo esto no cesa en su lucha por llevar a sus filas al mayor número posible de espíritus.

El fin del mundo, que se dará justamente con la venida del Señor, será terrible, la tierra y todo cuanto ella encierra, se consumirá, será el bautizo en el Espíritu de la Tierra, para que quede purificada de toda maldad, para que el Señor pueda poner su pie en ella. Recuerda que el primer bautizo fue con agua, esto es el diluvio, el segundo bautizo fue con sangre, cuando Jesús derramó su sangre sobre la tierra y el tercer bautizo estará por venir, es el que la iglesia universal espera.

Muchos han fracasado en sus predicciones sobre la fecha del fin del mundo, y cada milenio trae consigo muchas expectativas, por ejemplo cuando llegó el primer milenio de la era cristiana, muchos simplemente se sentaron a esperar los acontecimientos, no trabajaron, no cultivaron la tierra, no efectuaron construcciones, el resultado acción del propio hombre y no de Dios fue que muchos murieron en Europa, murieron de hambre.

Ante estas expectativas lo mejor es asumir una actitud cristiana, porque ni el hijo sabe el día y la hora, solo el Padre, la espera de una tierra nueva no debe debilitar, sino más bien avivar la preocupación de cultivar la tierra, donde crece aquel cuerpo de la nueva familia humana, que puede ofrecer ya un cierto esbozo del nuevo siglo hacía el cual vamos caminando. Hay que saber diferenciar entre el progreso terrenal y el progreso del crecimiento del reino de Cristo. La vocación del hombre a la vida eterna no suprime el progreso terrenal, sino que refuerza su deber de poner en practica las energías y los medios recibidos del creador para servir en este mundo a la justicia y la paz, sino, te invito a que leas en el libro del Génesis sobre la creación y la orden que Dios da a la humanidad.

Todo cristian@ sabe que debe hacer, para prepararse para la venida del Señor, es por ello que en el ciclo de la doctrina hay un tiempo llamado de adviento, donde se aviva la esperanza de la venida del Señor, la primera venida fue para salvación y la segunda te aseguro será para condenación, toma en cuenta que el Señor vendrá a ti tres veces, la primera cuando te bautizas, la segunda cuando mueres y la tercera cuando resucites.

La venida del Señor como dije anteriormente implica también la resurrección de los muertos. Creer en la resurrección de los muertos ha sido desde los comienzos un elemento esencial de la fe cristiana. Algunos dicen que no hay resurrección de los muertos, olvidando con ello lo escrito en los evangelios, donde Jesús muestra que esto es posible por acción de Dios, ciertamente ninguno ha podido resucitar a voluntad ni todo el poder de la ciencia lo ha logrado, esto como repito, se realiza por acción de Dios, la acción de Dios se mostrará el último día, con la venida del Señor, a quién Dios resucito de entre los muertos, así que si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también la fe de todos aquellos que han muerto por defender y proclamar el evangelio.

Vana sería tu fe, pero, te digo, Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de los que han muerto y que al final del tiempo resucitarán. Las palabras de Jesús fueron claras, porque el mismo Jesús dice YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.

Cuando se muere hay separación del cuerpo con el espíritu y el alma. El cuerpo se corrompe, se pudre, se desintegra, más no es así con el espirítu y el alma los cuales vivirán para toda la eternidad. No olvides que el cuerpo será glorificado, transformado y se unirá en este estado al espíritu y el alma. No olvides que perteneces a Dios, no olvides que estás en la tierra para procurar tu salvación, no olvides que el YO SOY es tu creador.

Nadie, se podrá imaginar la magnitud de los acontecimientos que se sucederán con la venida del Señor, si la primera pasó ´desapercibida´ la segunda no será así. El cosmos sufrirá convulsiones, la tierra entera temblará y los cielos se enrollarán, todo esto no es temible ni que cause asombro, lo temible será el juicio final, donde el ser ya no tendrá escapatoria. Porque se dará la resurrección de todos los muertos, de los justos y pecadores, precederá al juicio final. Esta será la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán la voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación.

Entonces Cristo vendrá en su gloria acompañado de todos sus ángeles. Serán congregadas delante de él todas la naciones, y él separará las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.

Muchos habrán tenido la experiencia de ser juzgados ante un tribunal y saben muy bien lo que un juicio significa, pero la gran mayoría no ha experimentado esta situación, por lo que no saben a lo que se pueden enfrentar. En un juicio intervienen los acusadores, los defensores, el juez y un jurado, así como el reo. La humanidad no es reo hasta que cae en pecado y la historia ha demostrado cuan pecadora ha sido, pero hay un acusador de la humanidad y este es el diablo, pero también tiene un gran defensor y este es Jesús. Por ello te digo, si tú estás bien en tu vida, no debes de temer, pero si eres culpable, debes de temer el juicio divino al cual no escaparás aunque lo hayas hecho del juez humano.

Dios es justo y lo ha transmitido por medio de los profetas y por medio de su propio Hijo. En su calidad de Justo dará a cada quien lo que corresponde, por ello te sugiero que leas la parábola de los talentos, la parábola de los dos deudores y la parábola del rico y Lázaro. Mt 25, 14-30; lc 7,41-43; lc 16,19-31

Al leerlas notarás la acción de la justicia divina, y siendo así para todos los buenos hay una retribución eterna, donde los malos irán a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.

En el día del juicio final cada quien recibirá el pago merecido de acuerdo a sus acciones, de acuerdo a como recibió el mensaje, rechazándolo a aceptándolo, y nadie podrá decir que no escuchó tal mensaje, porque el día se acercará hasta cuando el evangelio haya sido predicado en todo el mundo, el mensaje que se transmite es de salvación y así como se reciba así será el destino de cada quien. Habrá un cielo, el cual ya lo expliqué en anterior catequesis y habrá un infierno que también ya fue explicado.

Lo que si tiene que quedar claro es que no sabemos ni el día ni la hora, es por ello necesario, según el consejo del Señor, estar continuamente en vela, porque nadie sabe la hora exacta de su muerte, y cuando esta le llegue te aseguro que no tendrán nada de tiempo de arrepentirse más si es en circunstancias violentas. Así que terminada la única carrera que es nuestra vida en la tierra, merecerías si actuaste conforme a la voluntad de Dios, estar en las bodas del cordero, estar entre los santos, ser sant@ y así evitar el infierno como le sucederá a los malos y perezosos, y recuerda que en este lugar será el llanto y rechinar de dientes para toda la eternidad, conjuntamente con las huestes del mal.

Mucho se ha hablado sobre el fin del mundo. Teorías abundan y por lo general se basan en grandes catástrofes, unas provocadas por el hombre y otras provocadas por la naturaleza. Entre las teorías más famosas prevalece la del choque de un asteroide, están las profecías de la gran pirámide de Egipto, la profecía de los mayas, las de Nostradamus etc. Lo lamentable es que muchos cristian@s se dejan sorprender por ello y hasta lo creen, se han vaticinado al termino de cada milenio, así que los que estén vivos a la entrada del año tres mil, vivirán también asediados y atemorizados por lo que vaticinan los charlatanes y que con ello engrosan sus cuentas bancarias.

El cristian@ no debe olvidar las palabras escritas en la biblia, el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, solo lo sabe el padre, es decir Dios.

Te lo pongo de esta manera, recuerda que Israel esperaba un libertador, que los salvara de la opresión de los egipcios, pasaron cuatrocientos años, más o menos ocho generaciones, había una esperanza de que esto sucediera, muchos cayeron en la desesperación, otros en el ridículo y burla por creer en semejante cosa, otros murieron con la esperanza y otros en el desaliento, no había fecha, no había hora, sin embargo al tiempo de Dios, se dio dicho acontecimiento, el salvador apareció de la manera más inesperada y se gestó en las mismas entrañas de la cultura egipcia.

Así como muchos no esperaban la salvación en el día que se dio, así será la venida del Señor, tomará al mundo de sorpresa, y todos te digo, estaremos en las labores cotidianas que abrazan el tiempo del humano, unos fabricando lo que les compete, otros divirtiéndose con los espectáculos artísticos y deportivos, otros durmiendo, otros trabajando, otros planificando o construyendo grandes edificios.

Si este tiempo te toma en ese tipo de tareas no es importante, lo importante es que el tiempo marcado te tome en paz con Dios. Haciendo la voluntad de Él. No fornicando, no cometiendo adulterio, no robando, no prostituyéndote, no blasfemando. Porque te digo, será demasiado tarde.

Así que no te dejes engañar por aquellos que predicen en fechas y horas exactas tal acontecimiento, además recuerda que todo tiene un principio y un final, todo en la naturaleza tiene un ciclo, todo en las cosas de Dios tiene un principio y un final, Dios mismo lo ha dicho, yo soy el Alpha y la Omega, el principio y el fin de la historia de la humanidad está en las manos de Dios. Cuando ya compartamos su esencia, cuando seamos un cuerpo glorioso, seremos parte de Dios en todo y entonces solo habrá un principio sin final. Mientras tanto, todos esperamos un final, donde se despejarán para muchos las preguntas, ¿De donde vengo? ¿Quién soy? ¿A dónde voy?

La respuesta la tiene el creyente, más no el mundo, y recuerda que tu como creyente ya no eres del mundo y lo aconsejable es, simple, estar preparad@ para cuando el Señor venga a Juzgar a vivos y a muertos.

Los días de Noé no difieren mucho de lo que sucede hoy en día, muchos dirán que todo el tiempo ha sido así, pero no es cierto. Antes había más temor de Dios, ya sea porque la religión haya provocado ello o bien porque la humanidad realmente temía a Dios. Además era únicamente en ciertos países donde abundaba el pecado. Por ejemplo en el siglo XXVI y XXVII en Europa se dio toda clase de perdiciones, pero no era así en el resto del mundo.

Hoy, la humanidad se deja llevar por sus instintos y esto lo puedes ver por medio de los medios informativos a tu alcance, desde el norte hasta el sur, desde occidente a oriente el hombre ha perdido mucho de los valores morales, abortos en casi todo el mundo, asesinatos, promiscuidad sexual, prostitución es hoy en día una industria, vuelta a la adoración de dioses paganos, negación de Dios y alejamiento de las Iglesias sea cual fuere su doctrina.

Los tiempos de Noé eran de pecado absoluto, al igual que Sodoma y Gomorra, los tiempos de hoy están por igual. Te invito a que veas las estadísticas a nivel mundial sobre, embarazos en edades tempranas, homosexualidad, divorcios, abortos, trata de blancas, prostitución, violencia intrafamiliar, incesto, aumento de las pandillas, narcotráfico etc. Sea cual sea la estadística que tu veas, te darás cuenta que las cosas malas han ido en aumento, por lo que se esta dando un clamor de parte de los hijos de Dios para que la venida del Señor se apresure, la iglesia en el rito de la Eucaristía clama por ello al invocar el Maranathá.

Ante tanta violencia y carencia de valores morales la palabra dice, que apenas es el dolor de partos, pero que aún falta, porque tiene que darse la apostasía y el aparecimiento del Anticristo, los días de Noé apenas son el comienzo, es por ello que el cristian@ debe de prepararse todo el tiempo para cuando esto suceda estar en paz.

La biblia dice que en los días de Noé unos bebían, otros comían otros se casaban y comprometiéndose para casarse otros, este lenguaje indica que el hombre estaba afanado en el quehacer cotidiano, en sus propias preocupaciones, que hoy en día serían equivalentes a trabajo, estudio, tareas de casa, planificando para el futuro, invirtiendo en terrenos, construyendo edificios, prestando dinero, adquiriendo bienes, diversión nocturna, borracheras, comilonas, fiestas, celebrando cumpleaños etc.

Esto es lo que afana al hombre, dejando por un lado lo espiritual, dejando de lado la oración, la comunicación con Dios, la creencia en Jesús, despreciando la Iglesia y esto lamentablemente también se da desde adentro, desde el sacerdote que no sabe amar a los fieles y los laicos comprometidos que creen ser dueños absolutos de la verdad con sus movimientos, olvidando en pocas palabras el amor al prójimo.

Esta es la realidad que vivimos y que son muy pocos, quizás contados con los dedos de la mano las personas que realmente se aferran a la fe, a la creencia de la venida de Señor, que están consientes que puede ser hoy o mañana, pero te aseguro, serán personas que el Señor no tomará desprevenidas ni aún en la hora de su muerte, porque han sabido conducirse de acuerdo a la norma cristiana. Se que es difícil lidiar con las situaciones que el mundo presenta, como difícil es lidiar con los hermanos de la iglesia, pero dejo estas palabras que dijo el sabio San Pablo, aprendan a soportarse los unos a los otros, y las palabras que dijo Jesús, que caso tiene amar a quien me ama.

Hoy tenemos un gran problema, la humanidad no quiere entender sobre las cosas de Dios. Unos dicen que no existe que es producto del desconocimiento del hombre sobre las cosas y cuando es así el hombre se inventa a Dios. Ponen de ejemplo al hombre primitivo, que un volcán lo convertía en deidad porque no sabía sobre volcanes, pero cuando el hombre descubrió sobre el volcán, dejó en el olvido al Dios al cual le rendía culto. Otros dicen que Dios existe pero que todo lo perdona porque es amor, y aún hay quienes dicen, más se cansa el pecador de pecar que Dios de amar, dando a entender que puedes pecar, pecar y pecar, sin temor.

El verdadero entendimiento de todas las cosas, el verdadero entendimiento sobre Dios lo obtendrá el hombre justo cuando venga Jesús por segunda ocasión antes esta difícil.

En la época de Noé no entendían porque un loco fabricaba una arca, sobretodo que se fabricaba en tierra firme, donde no había mar. Un solo hombre se dio a la tarea de fabricar semejante aparato, lo hizo por fe, lo hizo por amor a Dios, y Dios lo encontró agradable a sus ojos. Hoy el hombre no entiende al hombre que está en la iglesia, que se esmera por aprender las cosas de Dios, que quiere encontrase con el Señor, no entiende la filosofía cristiana, porque demanda mucho sacrificio, mucho abandono, como el dejar de ser orgulloso, soberbio, mentiroso, matar, robar, adulterar, hacer el bien, socorrer al necesitado, no lo entiende porque se deja llevar por el consumismo, por el ansia de poder, de tener lo mejor para sí.

Te digo, cuando el Señor venga, entenderán, pero, será demasiado tarde el entender el proceso de la salvación, será demasiado tarde, porque Jesús ya no vendrá a evangelizar, a anunciar la buena nueva, simplemente vendrá para juzgar a vivos y a muertos y se hará justicia. Es por ello que hoy es cuando tu tienes que tratar de entender el porque de la iglesia, el porque hay unos cuantos pocos que se esmeran en construir sobre tierra árida, el porque se esmeran en ser hallados inocentes ante los ojos de Dios, el porque tratan de cambiar su vida. Es hoy cuando tu tienes que reflexionar sobre tu actuar en la vida, que tanto mal has hecho y que tanto daño has hecho, es hoy cuando tienes que perdonar y ser perdonado, es hoy cuando tienes que amar y ser amado, es hoy cuando tienes que luchar por mejorar en todo sentido y buscar la santidad. No pretendas entender lo que no quieres entender el día del juicio, porque no tendrás escapatoria, solo ponte a pensar por un momento, ¿que harías si hoy fuese el último día de tu vida?

Además la existencia de Dios no la puedes negar, como tampoco puedes afirmar su existencia, pero te digo, esto es cuestión de fe, y la fe esta destinada a los corazones sencillos y humildes, que no buscan en la ciencia y la razón las cosas para las cuales no hay explicación.

La historia del hombre dice que han existido desapariciones de personas inexplicablemente. Hay quienes aseguran que tales personas han sido raptadas por seres de otros mundos, hay quienes aseguran que han tenido contacto con estos seres, que viajan en naves que el hombre aún no ha podido fabricar.

Hay teorías que han propagado otras sectas religiosas sobre el rapto de la iglesia, son teorías que no tienen un fundamento por el momento, Jesús habló sobre ello pero bien lo podemos aplicar en nuestra vida, en la actualidad. Como bien sabes el evangelio se ha predicado en las urbes, ciudades, pueblos, aldeas, caseríos y cada quien tiene en el lugar en que vive su propia faena. Hay familias y en las familias no todos son cristian@s comprometidos con la labor evangelizadora de la iglesia. Ten en cuenta que el que decide seguir al Señor, por así decirlo, es tomado por Él, como Dios tomó a Moisés, tomó a Elías, tomó a Jeremías, como Jesús tomó a Pedro, a Mateo, a Tomás, a Pablo etc. Cada quien tenía un lugar de residencia, un lugar de trabajo, por así decirlo fueron raptados.

Tu puede que seas un seguidor de Jesús y estés involucrad@ en la labor evangelizadora y trabajando para la iglesia, pero tu mamá, herman@, papá no lo están, entonces te digo, tu fuiste raptado para el Señor. Es por ello que la palabra dice, uno será tomado y el otro será dejado, al igual sucede en tu lugar de trabajo, estudio, universidad, si haces números te darás cuenta que los cristian@s son los menos, mientras que el resto es más, con esto se estaría cumpliendo lo que dice la escritura sobre los últimos tiempos, uno será tomado y el otro dejado.

La palabra menciona en el texto leído velad, y esto requiere de sacrificio, porque el no poder dormir es una tortura que por cierto la utilizaron en tiempos de guerra, las personas que padecen de insomnio sabrán muy bien lo desesperante que es el no poder dormir. Cuando Jesús se retira a orar y se lleva consigo a algunos de sus apóstoles les pide que velen, pero estos no aguantando el sueño se quedaron dormidos, no se sacrificaron por Jesús y por consiguiente no oraron. Hoy cuando la sociedad impone la comodidad en todos los aspectos, velar se hace difícil, más en las cosas de Dios. La palabra es bien clara porque hace un llamado, estar atentos, despiertos, porque no sabemos el día y la hora en que el señor ha de venir, esto para que no te tome desprevenido. La muerte ha tomado a millones de personas desprevenidas, y al decir esto me refiero a no estar en paz con Dios.

Muchos han muerto en accidentes, ataques cardiacos, asesinados y te aseguro que la gran mayoría murió sin haberse confesado, sin haber perdonado, sin haber amado al prójimo, sin haber llevado una vida recta y agradable al Señor. Esta primera muerte los tomó desprevenidos. Puede ser que así suceda cuando venga el Señor, muchos estarán desprevenidos y será demasiado tarde, es por ello que tú, hoy, tienes la tarea de cambiar tu vida, de volverte al Señor, de buscar el camino de la santidad, la conversión.

La sociedad te muestra un camino, pero te digo es el equivocado, los cristianos te muestran otro camino y te digo, es el correcto. Vela y no te duermas, no creas que todo lo tienes ganado, no creas que estás segur@, porque lo que importa no es tu cuerpo, sino lo que importa es el espíritu el cual vive eternamente. Los que creemos que el Señor ciertamente vendrá por segunda ocasión, nos preocupamos por nosotros mismos, por estar preparados y nos preocupamos por los que no están, es por ello que no cesamos de prepararnos en las escuelas bíblicas, donde recibimos la enseñanza para llevar un mensaje de paz, amor a los que andan en tinieblas que te digo, son muchos, es por ello que constantemente pedimos que el Señor envíe más obreros porque la mies es demasiado.

Sí el Señor vino la primera vez discretamente, sin alboroto, esta segunda vez no será así, porque todo ojo le verá y vendrá en las nubes y en toda su gloria. Prepárate y no seas tomad@ desprevenid@.

La razón del porque hay que estar alertas, el mismo texto nos da la respuesta y lo expresa en una imagen cuando dice, si el padre de familia supiese a que hora el ladrón vendría de seguro que no dormiría. Si tu supieras la hora de tu muerte te digo, estarías en vela y poniéndote en paz con el Señor, pero si eres joven, dices que eres muy joven como para pensar en las cosas de Dios, para ti es mejor socializar, practicar deporte, asistir a fiestas, ser admirad@ por los chic@s de tu entorno. Si estas san@, nunca piensas en la enfermedad y escondes tu vista a la enfermedad de los demás, te deprime el ir a los hospitales a visitar enfermos o bien acudir a su lecho de enfermo, mientras haya salud no necesitas a Dios, según tú. Si la prosperidad económica ha tocado a tu puerta, crees que eres autosuficiente, que todo lo puedes adquirir, que todo lo puedes tener y siendo próspero, piensas que no necesitas a Dios.

Porque, viendo la realidad terrena, Dios es para los pobres, los enfermos, los viejos, los haraganes, los sin oficio, los incultos, los iletrados etc. Pero no contigo que eres un profesional, un estudioso, un rico comerciante, pero te digo, sea cual fuere tu condición si no te preparas vendrá el ladrón y te lo quitará todo, te dejará en la calle, y al decir esto me refiero a tu vida eterna, tendrás que vivir sin Dios, alejado del Señor Jesucristo, vivirás la eternidad donde el lugar es un lugar de llanto, de lamentaciones, de lágrimas, de dolor para toda la eternidad.

Serás condenad@ al lago de fuego, al infierno, porque el Señor viene para hacer justicia, y reinar con los que supieron lavar sus vestiduras con la sangre del cordero.

Recuerda la parábola de la novias que esperaban al novio y el caso del aceite para las lámparas, recuerda la parábola del rico y el pobre, recuerda o lee las parábolas que hablan sobre el fin de los tiempos, del estado en que vive la humanidad y de esta manera no te perderás. Velad, para que el Señor te encuentre caminando por el camino de la santidad, Él Señor te lo pide, sed santos como vuestro padre lo es. Vela, como los miles de santos que te han antecedido y del cual la iglesia te presenta un gran listado, vela por imitar a tu herman@ de la comunidad o ministerio que a grandes rasgos se nota que esta en los caminos de la santidad.

La pregunta del millón, ¿Quién está preparado? ¿Quién ha puesto al Señor como centro de su vida y de su familia? Quizás respondas que todos los que están en la iglesia, pero no es cierto, porque aún los que están en la iglesia muchos no están preparad@s y esto abarca a la jerarquía y al laico. Porque cuanto todos hemos pecado y seguimos pecando, pero esto no implica que en medio de tus limitaciones no te afanes por estar preparad@ para cuando el Señor venga.

Te digo, si tu lo piensas un momento, te darás cuenta que al Señor le debes estar agradecid@ por lo que te ha dado y por lo que no, porque el Señor sabe muy bien lo que mejor te conviene y aun en la pobreza o en la riqueza para el Señor ambos son iguales, porque la materia no es lo que interesa, sino lo que interesa es el espíritu, el cual vino de Dios y a Dios ha de regresar. Así que medítalo y ve a tu alrededor y nota que no estas por debajo de muchos, ni por encima de muchos, estas justo donde tienes que estar y esta medida es para todos.

Lo que si tienes que hacer es buscar las cosas del reino y lo demás te digo y aseguro te vendrá por añadidura y esto es cuestión de fe, no cuestión de matemáticas o ciencia, es simple y sencillamente fe. Además el Señor cuando vino por primera vez, no te pidió parecer como tampoco lo hará en la tercera, ¿Por qué digo tercera?, pon atención, la primera se dio en el año cero de nuestra era, la segunda se dará cuando tu permitas que el Señor venga a tu corazón, que lo aceptes y que te arrepientas de todo lo mal que has hecho y que haces, cuando permitas que el sea el centro de tu vida, y la tercera será la que esperamos todos los creyentes y que recitamos en el credo.

Así que tú decides, o es hoy, o quizás mañana no tendrás tiempo, porque estarás en la tumba, donde tu cuerpo se desintegrará pero tu espíritu sufrirá.

Dios bendice a toda persona que esta constantemente preparándose para la venida del Señor. Sabemos muy bien que el tiempo de espera puede ser toda la vida y que quizás no veas la venida del Señor en este siglo, como no la vieron muchos de siglos anteriores. Los profetas anunciaban la venida del Mesías, pero pasaron siglos y dicho acontecimiento no se dio. Muchos habrán pensado que esa profecía era una mentira, tal y como hoy piensan muchos. Una manipulación para mantener sumisa a la gente, hoy es igual, muchos piensan que la venida del Señor es una falacia, son pocos los que esperan y están ataviados espiritualmente esperando la venida del esposo.

A estos pocos el Señor les dice bienaventurados, porque pasan su vida haciendo el bien, socorriendo al prójimo, porque lo que vale es el atuendo espiritual, no el atuendo vanidoso, no las joyas, no la moda, porque el espíritu se viste del espíritu. Así que sí tu eres uno de los que se prepara día con día, te digo, eres un@ bienaventurad@.

Si el Señor tarda en venir, te digo, no te confíes, porque no sabes el momento de tu muerte, no sabes si mañana te toma desprevenid@ el ladrón. No pongas la duda en tu corazón y digas, el Señor tarda en venir, no te dejes llevar por las corrientes que aseguran y dicen que este acontecimiento esperado por los cristian@s no sucederá, esa idea te digo, es del diablo, quien no quiere que tu te salves, que no desea que tu te estés preparando para la venida del Señor. Ten cuidado, revisa tu vida, analiza tus pecados capitales y deshazte de ellos, deja la violencia de lado, las fiestas y borracheras, la fornicación, la desviaciones sexuales, los fetichismos, la droga, el alcohol, las modas indecentes, la música que solo enerva los sentidos y hiere el corazón y te induce a actuar contra la voluntad de Dios. Deja de maltratar a tu espos@, hij@, subalternos, deja la soberbia y el orgullo, aprende a perdonar porque tu en la vida necesitas ser perdonad@.

Busca la sabiduría que viene de lo alto. Busca el agradar al Padre en todo momento, ama a los tuyos y a tus enemigos perdónales todo mal que te hayan causado. Porque el Señor vendrá en toda su gloria y vendrá para castigar duramente a los hipócritas, a los tibios, a los ladrones, a los borrachos, a los que se resisten a dejar la mala vida, a los que odian, a los que mienten, a los que se aprovechan de los recursos puestos para su administración, a los que inducen a la mentira, al robo, a la prostitución, a toda clase maldades, porque en ese día te digo, será el lloro y el crujir de dientes, no habrá escapatoria, no habrá consuelo, no habrá perdón, se hará justicia y los buenos irán a la derecha y los malos a la izquierda.

El tiempo se acaba, ¿Cuándo? Esa es la gran interrogante, pero desde el momento en que el Señor subió a los cielos, desde ese momento ha comenzado la cuenta regresiva y mientras se llega el final, vives un tiempo de gracia, que ha durado hasta el momento más de veinte siglos, pero no hay que confiarse. Muchos se han confiado, y han muerto, otros no se esperaban acontecimientos naturales y quizás se dijeron eso no puede sucedernos a nosotros, pero te digo, te baste con recordar el tsunami de Japón, los aviones que se estrellaron en las torres gemelas en Nueva York, acontecimientos uno natural y otro provocado por acción del hombre, pero sucedió, y tomó por sorpresa a miles de personas, las que murieron, cuando resuciten, no sabrán su destino y quizás nunca se prepararon para su muerte, no tuvieron tiempo.

Así sucederá con la venida del Hijo de Dios. Te aseguro, que millones no estarán preparados, espero que tú no te cuentes entre esos millones.

Te digo, a unos les espera el cielo y a otros el infierno, mientras esto se llega, tampoco busques el cielo aquí en la tierra y tampoco busques el infierno aquí en la tierra, búscalo dentro de ti, porque de gran manera, el vivir en el cielo o en el infierno en esta vida terrenal de cierta manera depende de ti, lo que tu elijas, eso te tocará vivir, y será por así decirlo, un anticipo de la vida eterna o del sufrimiento eterno, porque tuya es también la elección para tu vida futura.

Lee la siguiente historia y obtén tus propias conclusiones.

Un guerrero, un samurái fue a ver al maestro Zen y le preguntó ¿existe el infierno? ¿Existe el cielo? ¿Dónde están las puertas que llevan a ellos? ¿Por donde puedo entrar?

Era un guerrero sencillo. Los guerreros siempre son sencillos, sin astucia en sus mentes, sin matemáticas. Solo conocen dos cosas, la vida y la muerte. El no había venido a aprender ninguna doctrina, solo quería saber donde estaban las puertas, para poder evitar el infierno y entrar en el cielo. El maestro le respondió de una manera que sólo un guerrero podía haber entendido.

¿Quién eres? Le preguntó el maestro.

Soy un samurái le respondió el guerrero, hasta el emperador me respeta.

El maestro se rio y contestó ¿un samurái, tu? Pareces un mendigo.

El orgullo del samurái se sintió herido y olvidó para que había venido. Sacó su espada y ya estaba a punto de matar al maestro cuando este dijo.

Esta es la puerta del infierno. Esta espada, esta ira, este ego, te abren la puerta.

Esto es lo que un guerrero puede comprender. Inmediatamente el samurái entendió. Puso de nuevo la espada en su cinto y el maestro dijo: aquí se abren las puertas del cielo.

El cielo y el infierno, como ya te dije anteriormente están anticipados aquí en la tierra, tu mente es el cielo, tu mente es el infierno y tu tienes por medio de tu pensamiento de convertir cualquiera de ellos. Tú puedes hacer que cielo e infierno estén aquí ahora, tú puedes estar en cualquiera de ellos. A cada momento las puertas las abres… en un segundo puedes ir al cielo o estar en el infierno y viceversa. La pregunta es: ¿Dónde quieres tu vivir hoy? ¿Donde quieres tu morar al final de los tiempos?, si tu respuesta es el infierno porque te han hecho creer que este no existirá o bien que el infierno es la tierra te digo, no cambies tu actitud de vida, sigue siendo igual. Pero si tú quieres vivir en el cielo, reinar con Jesucristo, cambia tu actitud de vida, no olvides, el Señor dice: yo soy la puerta, yo soy el camino, yo soy la verdad.

Si entiendes esto, te aseguro, que estas caminando hacia la santidad.

Por otra parte, cuando se considera el futuro, el pueblo de Dios de la antigua alianza y el nuevo pueblo de Dios tienden hacia fines análogos, la espera de la venida o el retorno del Mesías; pues para unos, es la espera de la vuelta del Mesías, muerto y resucitado, reconocido como Señor e hijo de Dios; para los otros, es la venida del Mesías cuyos rasgos permanecen velados hasta el fin de los tiempos, espera que está acompaña del drama de la ignorancia o del desconocimiento de Cristo Jesús.

Los que no conocen verdaderamente la historia de la salvación y sobre el hijo de Dios creen que tal acontecimiento de la venida no se dará, viven en la ignorancia y tachan de locos e ineptos a los cristian@s además de farsantes, no sabiendo ellos mismos que su propia farsa los ha de hundir en el lago de azufre.

Así que para resumir, podemos decir que unos creen en la venida del Hijo de Dios y están clamando la propia venida en el Maranatha que se proclama en cada eucaristía, saben que vendrá con todo su poder y gloria a poner en orden las cosas y a reinar con los suyos. Otros se llenan la boca con despotricar en contra de esta creencia y decir que tal cosa es mentira, apelan al razonamiento pleno y a la lógica humana de los sentidos.

Otros dicen estar al servicio de la iglesia pero al final, no conocen a su salvador y creen a medias estas verdades, aunque la rezan en el credo, de manera mecánica y sin darle sentido a lo que verdaderamente es el sentido del credo.

Lo cierto es que, los verdaderos creyentes están en continua preparación, para la espera del que ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Si tu entendiste el punto focal de esta catequesis y amparado en la palabra de Dios te invito a que te pongas en acción, porque todos sabemos que la tierra y cuanto ella encierra se consumirá y te digo, por acción del Espíritu Santo, Dios quiere que tu te prepares y es por ello que en 1ra. De corintios capitulo 7, versículos del 29 al 31 dice:

Os digo, pues, hermanos: el tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen. Los que lloran, como si no llorasen. Los que están alegres, como si no lo estuviesen. Los que compran, como si no poseyesen. Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutasen. Porque la apariencia de este mundo pasa.

Herman@, te invito a que hagas tu oración, pidiendo que antes de que el Señor venga en su segunda venida, antes venga a tu corazón, que cambie tu vida porque ya no quieres ser el mism@, permite que el Señor sea el centro de tu vida y de todo cuanto posees, permite que te ayude a prepararte para el fin del mundo.

Luis Mayorga

Presidente Ministerio de Evangelización católico Isaías 6:8

Próxima catequesis: Creo en el Espíritu Santo.

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