07 BENIGDIDAD


FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO

Jesús en una ocasión pregunto a sus discípulos ¿y quien soy yo?, hoy probablemente preguntaría ¿Cómo soy yo?. La respuesta es un poco difícil, porque cada persona se ha formado una imagen de Jesús, unos a su propia conveniencia, otros basándose en la imaginería barroca, contemporánea etc. Hoy en día hasta han tratado de mostrarnos el rostro de Jesús en tercera dimensión por medios computerizados, otros basándose en la famosa mortaja, llamada Santo Sudario, que sobre el asunto hay mucha tela que cortar, porque bien puede ser un ardid para mantener la fe.

La pregunta es ¿Quién conoce el rostro de Jesús? Unos han presentado un rostro de El, como un comunista, otros como un salvador interesado que ha servido para llenar las arcas de muchas iglesias, otros como un bueno y ha servido para esquilmar a las ovejas. El verdadero rostro de Jesús no es tangible, es abstracto, no es producto del romanticismo o fantasía, pero… ¡tú lo conoces!

El fruto que nos servirá para esta catequesis y su respectivo ejercicio es la benignidad, rostro del Hijo de Dios, su verdadera cara, algo que no se toca, ni se ve, pero se experimenta, es abstracto.

La definición para esta palabra es complicada, pero sus sinónimos son DULZURA, TERNURA. Este rostro lo mostró Jesús especialmente cuando los niños se acercaban a El, los necesitados de consuelo, los lisiados, los pobres, los humildes, los dolientes, las viudas, los desamparados, pecadores. Los evangelios nos transmiten el verdadero rostro de Jesús, su verdadera imagen, y esta solo se descubre por actuar del Espíritu Santo en la vida de cada quien. Lo demás, son conjeturas, ídolos, conveniencias.

Siendo este un fruto del Espíritu Santo, que proviene directamente de Dios, nuestros antepasados lo experimentaron. Experimentaron la dulzura y ternura de Dios, Jesús vino a mostrar el verdadero rostro de Dios, mostrando que Dios es amor, es por ello que cuando los discípulos piden que les muestre al padre, el solamente contesta y es mas que suficiente, ¿ni aun viéndome a mi, le conocéis?

En el libro 2 de Samuel capitulo 22 versículo 36 dice: TU ME DAS TU ESCUDO VICTORIOSO, MULTIPLICAS TUS CUIDADOS CONMIGO.

Dependiendo de la versión que tú tengas, se mostrara la palabra dulzura o ternura o benignidad y algunas traducciones menciona ME ENGRANDECE.

Si pones un poco de atención, notaras que en Jesús se cumple esta palabra. ¿Hace cuanto tiempo empezó Jesús su ministerio? Casi 2015 años, ¿Cuántas rodillas se doblan ante El? ¿Cuántos le llaman Señor? ¿Cuántas veces salio victorioso ante situaciones de peligro? Y ¿Acaso El no fue rescatado de la muerte? Con esto te demuestro que la palabra de Dios se cumple. Y Jesús nos demuestra que es benignidad.

Todos los frutos del Espíritu Santo traen implícito el amor de Dios, el cual se ha manifestado, se manifiesta y se manifestara hasta el último día de la existencia del ser humano. Cuando lees la Biblia, te encuentras desde el principio la dulzura y ternura de Dios, al crear todo lo necesario para la sobre vivencia del hombre. También se nota la ternura de Dios al prometer la salvación, no creas que El estaba iracundo, no, porque caso contrario en ese mismo momento hubiese destruido todo cuanto había creado por causa de la desobediencia del hombre. Siglos mas tarde, envía a su hijo único para que se cumpla lo prometido ¡esto es ternura, esto es benignidad!

Entonces puedo decir que este amor, engrandece a quien lo recibe, porque es verdadero amor, no interesado, sino que amor sincero. El que se engrandece ante la benignidad de Dios lo hace por amor a Dios y todas sus acciones serán basadas en la benignidad.

Pueden hablar de la dulzura y ternura de Dios, aquellos que la han experimentado o bien visto. Esto ha quedado plasmado en las sagradas escrituras. También hablan de ello quienes han experimentado la fuerza del Espíritu Santo en su vida y por lo tanto han podido dar este fruto. A manera de ejemplo puedo decirte que dar un fruto es como dar un pequeño parto, implica dolor que a la vez se traduce en alegría, porque para el ser humano esto es doloroso por su misma calidad de humano.

Quien experimento esta dulzura fue precisamente el Rey David y le dejo escrito en el salmo 18,35 y lo dice claramente. Cuando se lee todo lo relacionado con David nos damos cuenta que Dios sostuvo a David en muchos momentos de su vida. Así mismo Dios no lo hizo solamente con el, lo hizo con muchos personaje que encontramos en las sagradas escrituras, Jesús fue uno de ellos. Por eso es que Jesús dio este fruto de la benignidad y lo hizo en muchas ocasiones. Lo contrario a este fruto es la maldad, la cual esta presente desde el Génesis, porque la maldad se presento en forma de serpiente, se presento en Caín, en los hermanos de José, en el Faraón, en Judas Iscariote, en los doctores de la ley, en el mismo pueblo de Dios.

Todos estos nunca pudieron dar fruto, porque el Espíritu de Dios no estaba en ellos.

Ahora bien, tu sabes que la Iglesia es la esposa del cordero, ¿y como debe estar la esposa para recibir al esposo? Preparada con sus mejores galas. Pura y sin mancha, Dios ha preparado durante mucho tiempo a la futura esposa del Cordero, con quien se desposara al fin de los tiempos. Su poder retirara de su boca los nombres de los Baales o dioses paganos y nunca más serán invocados por su nombre. El pueblo de Dios estuvo sometido a los egipcios y por ende tuvieron que conocer a los dioses de este pueblo, a los babilonios y a los romanos por mencionar algunos. Dentro de este pueblo sometido, muchos no se inclinaron ante estos falsos dioses pero… algunos lo hicieron, manchando con ello al pueblo. Cuando el Espíritu de Dios se derramo sobre los apóstoles y estos a su vez lo transmitieron a los que evangelizaron, comprendieron que había un solo Dios, San Pablo fue transmisor de ello, a los Gálatas, Hebreos, Romanos, Griegos etc. Se cumplió entonces la profecía que esta escrita en Óseas 2,19. Los convertidos no mencionaron más estos dioses o Baales.

Dios ha ido preparando con mucha sabiduría a la esposa del cordero, y entre estos se cuentan a los millones que forman la Iglesia Universal por todo el mundo que alaban a Dios y que esperan con ansias la venida del esposo.

Estamos de acuerdo en que Dios es ternura, dulzura para con cada uno de sus hij@s en donde estas tu incluid@. Si Dios tuviese un rostro como tal, veríamos a un Dios tierno, derramando benignidad. Muchos servidores dicen contar con las bendiciones de Dios y lo afirman. Pero, su rostro denota lo contrario, son agrios, gestos adustos, amargados. ¿Cómo te ven a ti los demás? ¿Ven benignidad en ti?, ¿tienes un rostro que demuestra dulzura y ternura? ¿Cuándo le hablas a las personas transmites lo mismo? Los que están a tu lado tienen la respuesta, los que conviven contigo tienen la respuesta.

Muchas veces te he dicho, que ser cristian@ no es fácil, también te he dicho que los pretextos y excusas sobran para no forjar el camino de la perfección. Para ello quizás te falta entender, comprender y asimilar muy bien que eres un elegid@ de Dios, que El te ama con amor eterno, que puedes ver su dulce rostro en el interior de tu corazón, en las manifestaciones de amor de parte de tu madre, el ser que te trajo al mundo, en cada sonrisa de ella, abrazo o caricia recibes literalmente la benignidad de Dios. ¿Qué te ha sucedido para ser lo contrario? ¿Por qué no tienes capacidad de demostrar ternura?

Podría ser por traumas sufridos en tu niñez, por tus condiciones de vida actual, por problemas u ofensas recibidas, las causas podrían ser muchas, pero te debe de sostener la benignidad de Dios.

El te ha dado las armas necesarias, te ha dado su Espíritu Santo, solo tienes que creer, es por ello que El mismo te dice, revestíos pues, como elegidos de Dios, SANTOS Y AMADOS, de entrañas de benignidad, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia.

Prácticamente te pide, pero te da lo necesario para que puedas dar, te ha dado los dones del Espíritu Santo, solo esta en ti, recibirlos y dar fruto, mucho fruto. Solo déjate llevar por su benignidad, sin obstáculos, sin dudas, solo con fe, y veras y notaras los avances que tú harás. No seas como los del mundo que dicen creer, pero no creen, que dicen ser pero no son. Jesús ha venido para dar y dar en abundancia, deja que el se posesione de ti, no temas, no huyas no tengas miedo.

Casi puedo apostar a que tú tienes un lugar en tu casa o lugar de trabajo donde guardas cosas, que te traen recuerdos o que piensas que más adelante te van a ser útiles. Es el lugar donde casi nunca buscas, solo hechas y hechas, el día que te pones a buscar en dicho lugar encuentras, botones, pastillas, calcomanías, tornillos, alambres, cargadores, pilas, hilos, polvo, suciedad etc.

A veces tienes el propósito de limpiar dicho cofre, gaveta, bolsa, mochila, bolsa que se yo que tu utilizes para tal efecto de archivar. Conforme buscas, vuelves a guardar todo, porque según tu, cada cosa puede tener un uso, pasan los días, semanas, meses o año y casi nunca utilizas lo que guardaste, al contrario sigues guardando basura. Te digo esto porque te es difícil desechar lo que no te sirve y que difícilmente te va servir. Como cristian@ también tienes tu lugar donde guardas ciertas cosas, en este caso sentimientos negativos, pero que guardas ¿con que propósito? No lo se, ¿Dónde guardas la envidia y cuando piensas utilizarla? ¿Dónde guardas el odio y cuando piensas utilizarlo? ¿Dónde guardas todo lo malo para utilizarlo después? Hay una frase que dice… yo perdono, pero no olvido. Si eres así, ¿donde esta el espíritu de Dio en tu vida? ¿Como piensas dar fruto? Esto te lo digo bajo el amparo de la palabra de Dios que dice en 1Ped 2,1-3

RECHAZAD (desechad) POR TANTO TODA MALICIA Y TODO ENGAÑO, HIPOCRECIAS, ENVIDIAS Y TODA CLASE DE MALEDICENCIAS. COMO NIÑOS RECIÉN NACIDOS, DESEAD LA LECHE ESPIRITUAL PURA A FIN DE QUE, POR ELLA, CREZCÁIS PARA LA SALVACIÓN, SI ES QUE HABÉIS GUSTADO QUE EL SEÑOR ES BUENO.

La palabra de Dios dice, rechaza, desecha todo lo malo, ¿o es que no hiciste un acto de consagración en tu vida? ¿No te acuerdas que ya le entregaste al señor todas las áreas de tu vida? ¿Entonces porque guardas aun lo malo? Siendo así, te aseguro que no darás fruto y mucho menos el fruto de la benignidad. La propuesta esta en texto leído con anterioridad, tu debes ponerte en acción, marcha, no busques mas en ese baúl de los recuerdos, al contrario, ¡tiralo! ¡Deséchalo! Porque solo tiene cosas negativas que te impiden ser un sant@.

Para que el árbol de fruto en abundancia necesita cuidados, entre ellos ser regado con agua, ser abonado con tierra fértil, ser podado y liberado de las plagas, la cizaña y mala hierba. Así es tu vida de cristian@, deja regarte con el agua del espíritu santo, deja que la palabra de Dios sea el abono perfecto en tu vida santa, deja que Jesús te pode y quite lo inservible en ti, deja que la mala hierba del mal sea quitada por la mano de Dios, ¡déjate! ¡No te resistas! Y darás mucho fruto y por tu fruto los demás te conocerán.

Que bueno seria que pudieras dar todos los frutos del Espíritu Santo, pero al menos puedes dar algunos frutos y tú sabes muy bien cuales son, pero te digo algunos, el fruto del Espíritu es AMOR, ALEGRÍA, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FIDELIDAD.

De entre los mencionados, ¿Cuáles das tú?

No permitas el ser estéril, puede que un día venga el señor y te encuentre estéril, recuerda cuando Jesús maldijo la higuera. Tú estas para dar fruto no lo olvides.

No seas como los del mundo, que desprecian las cosas de Dios, el fruto es para comerlo, no para tirarlo. El mundo solo sabe dar frutos amargos que tarde o temprano te traen consecuencias que son funestas en la vida. No temas ser tiern@, no temas ser dulce, no temas dar benignidad, aunque te tachen de gay o lesbica, porque el mundo no se acostumbra a ello, porque anda en tinieblas.

Los que están fuera del reino desprecian abiertamente los dones del espíritu, desprecian la benignidad de Dios. Esto resalta a diario en las noticias escritas, radiales y televisivas así como las noticias on-line. No hay ternura, dulzura, lo lamentable es que esta situación se refleja en el seno familiar, donde los afanes de cada quien hace mas que imposible el ser dulce y tierno a la vez. Esta enfermedad de la insensibilidad esta contagiando cada día a mas hogares, ve la ley que se promulga en Arizona sobre los inmigrantes, ve las ofertas que hacen en un lugar de España a los jóvenes para que aborten, ve lo que sucedió con un guatemalteco que impidió un asalto, fue acuchillado y murió desangrado ante la indiferencia de los transeúntes. ¿Dónde esta la benignidad del ser humano? Te digo… esta en los hijos de Dios, en aquellos que dan fruto como tu. ¿O eres tu, quien desprecia, tal vez, sus riquezas de benignidad, paciencia y de tolerancia, sin, reconocer que esa bondad de Dios te impulsa a la conversión? ¿Eres tú, de los que sirven, predican, evangelizan pero no tienen ni un asomo de ternura y dulzura en rostro? ¡Hipócrita! Porque con ello desprecias a Dios, que durante todo el trayecto de tu vida te ha mostrado muchas veces su rostro dulce y tierno.

Tu eres un discipul@ y mas adelante eres un apóstol, recuerda, el discípulo tiene un maestro y el apóstol ejerce lo aprendido. ¿Quién es tu maestro? ¿Qué ejerces? La palabra de Jesús sigue resonando a través del tiempo POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS… ante esta reflexión, es necesario que tú pienses en dar signos verdaderos de conversión.

Te hago un resumen del famoso cuento de Navidad de Charles Dickens, donde el protagonista principal es un señor llamado Ebenezer Scrooge, un hombre avaro y tacaño que solo le interesaba el trabajo con tal de hacer más dinero. A este hombre no le importaban los demás, era un hombre insensible.

La navidad para el no existía y poco le importaba que se celebrara el acontecimiento de la venida del Hijo de Dios al mundo. Estando El en su casa en su soledad, le visita el fantasma de su socio y amigo haciéndole ver las cadenas que arrastra para toda la eternidad a causa de avaricia y desamor para con los demás. Le hace ver que lo mismo le puede suceder a el y que esa noche recibirá la visita de 3 espíritus que le darán la oportunidad de salvarse de una condena segura. Tú ya sabes el final del cuento.

Veamos, Ebenezer estaba atado por los pecados capitales, la providencia le hace un último llamado. Ebenezer entiende el mensaje y cambia totalmente, viniendo a ser un hombre diferente y se vuelve un hombre que da frutos, entre ellos el fruto de la benignidad.

Al igual que Ebenezer, Dios te da a ti en lo personal muchas oportunidades, y constantemente te envía a sus mensajeros para que tú cambies de vida. Esta en ti, el hacerlo y dar fruto.

El catecismo de la Iglesia en su numeral 395 habla sobre como se manifiesta la dulzura de Dios aun existiendo la presencia de Satán y, dice así:

Sin embargo, el poder de Satán no es infinito. No es más que una criatura, poderosa por el hecho de ser espíritu puro, pero siempre criatura, no puede impedir la edificación del reino de Dios. Aunque Satán actúe en el mundo por odio contra Dios y su Reino en Jesucristo, y aunque su acción cause graves daños –de naturaleza espiritual e indirectamente incluso de naturaleza física- en cada hombre y en la sociedad, esta acción es permitida por la divina providencia que con fuerza y DULZURA dirige la historia del hombre y el mundo. El que Dios permita la actividad diabólica es un gran misterio, pero NOSOTROS SABEMOS QUE EN TODAS LAS COSAS INTERVIENE DIOS PARA BIEN DE LOS QUE LE AMAN. Rm 8,28

No lo olvides, tu estas en constante batalla contra las fuerzas del mal, pero esto no tiene que ser impedimento para que tu seas dulce y tiern@ para con tus semejantes y contigo mism@. Si tú lo permites, Dios te puede guiar con su benignidad, todo es cuestión de fe, que es capaz de mover montañas.

Jesús es la máxima expresión de los frutos del espíritu santo. Te lo mencionado anteriormente en esta catequesis La benignidad de Jesús, es la parte visible de la benignidad de Dios, demostrada también a lo largo de la historia. Ahora quedas tú, que tienes que seguir mostrando a Dios al mundo, porque el mundo de hecho necesita de Dios, aunque el mundo no lo sepa. Pero, Dios en su benignidad te ha enviado a ti.

Siendo tu un enviado es tu misión el accionar, es por ello que Dios constantemente te esta exhortando a ser Sant@, perfect@ cada día de tu vida. Por ello a la luz de las sagradas escrituras te digo: PERO VOSOTROS SOIS LINAJE ELEGIDO, SACERDOCIO REAL, NACION SANTA, PUEBLO ADQUIRIDO, PARA ANUNCIAR LAS ALABANZAS DE AQUEL QUE OS LLAMADO DE LAS TINIEBLAS A SU ADMIRABLE LUZ. 1Ped 2,9

¿Entiendes cuan dulce es Dios contigo? ¡Te ha elegido! Por que eres linaje sacerdotal, eres miembro de la nación santa y por si fuese poco pueblo adquirido por la sangre del cordero inmolado para ser misioner@ y así anunciar a aquel que te ha sacado de la oscuridad. ¡Bendito sea el Señor!

Oremos:

Gracias te doy Señor porque me has elegido a mí, para ser portavoz de la buena nueva, porque me has llenado con tu santo espíritu por medio de tu palabra y estas catequesis. Gracias Señor porque me permites dar fruto, y quiero dar fruto dulce y tierno, ya no quiero ser gruñón, gruñona, no quiero que mi rostro se vea adusto y colérico, al contrario, entiendo lo que soy para ti y es por ello que quiero cambiar mi vida. Quiero ser dulce y tiern@ para con los demás, porque tu eres mi rey y porque me he consagrado a ti. Ayúdame a dar fruto, el fruto de tu benignidad. Amen.

Ejercicio: a partir de hoy te ejercitaras para toda la vida en la benignidad.

Próxima catequesis: longanimidad

Luis Mayorga.

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