SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA
Los 7 sacramentos
3ra. Semana
Sobre este sacramento hay mucho que decir, es el culmen de nuestra fe. Es por ello que explicare lo mejor posible esta catequesis. Tú por tu parte pondrás todo tu corazón y entendimiento para que se cumpla lo que dice la escritura: Benditos por que esto ha sido revelado a los humildes. Recuerda que, la fe viene de la escucha de la palabra, y la palabra que se habla es sobre Jesús.
Ya te he hablado sobre la iniciación cristiana y sabes que el bautismo es el primer sacramento el cual se administra a los que creen. La sagrada eucaristía culmina la iniciación cristiana. Así que tu, que has sido elevad@ a la dignidad del sacerdocio real por el bautismo y configurad@ mas profundamente por Cristo por la confirmación, participas por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el SACRIFICIO mismo del Señor.
Nuestro Señor, en la ultima cena, la noche en que fue entregado, instituyo el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a su esposa amada, la iglesia universal, el memorial de su muerte y resurrección, sacramento de piedad, signo de unidad, vinculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura.
La eucaristía es FUENTE Y CIMA DE TODA LA VIDA CRISTIANA. Los demás sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La Sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia Universal, es decir, Cristo mismo, nuestra pascua.
La Eucaristía significa y realiza la comunión de vida con Dios y la unidad del nuevo pueblo de Dios por las que la Iglesia Universal es ella misma. En ella se encuentra a la vez la cumbre de la acción por la que, en Cristo, Dios santifica al mundo, y del culto que en el Espíritu Santo los hombres dan a Cristo y por el al Padre.
Finalmente, por la celebración eucarística nos unimos ya a la liturgia del cielo y anticipamos la vida eterna cuando Dios será todo en todos. 1Corintios 15,28
En resumen, la Eucaristía es el compendio y la suma de nuestra fe NUESTRA MANERA DE PENSAR ARMONIZA CON LA EUCARISTIA, Y A SU VEZ LA EUCARISTIA CONFIRMA NUESTRA MANERA DE PENSAR.
En la misa se celebra la Eucaristía y lo que llamamos primera comunión es el primer acercamiento a este sacramento. A este sacramento se le conoce por diferentes nombres veamos:
EUCARISTIA porque es acción de gracias a Dios. Recuerda que todos los santos estamos llamados a darle gracias a Dios por su infinita misericordia. El Magnificat es la oración de gracias proclamada por la Virgen Maria. Si ella da un ejemplo de acción de gracias, ¿Cómo no hacerlo nosotros en la Eucaristía? Estas palabras EUCHARISTEIN y EULOGEIN (lee Lc 22,19; 1Co 11,24; Mt 26,26; Mc 14,22) recuerdan las bendiciones judías que proclaman sobre todo durante la comida las obras de Dios LA CREACION, LA REDENCION Y LA SANTIFICACION.
También se le llama BANQUETE DEL SEÑOR Cf. 1Co. 11,20 porque se trata de la Cena que el Señor celebro con sus discípulos la víspera de su pasión y de la anticipación del banquete de bodas del cordero en la Jerusalén celestial. Por cierto que Leonardo Da Vinci plasmo esta cena en una pintura famosa, la cual ha creado mucha polémica, lo importante no es la polémica, sino la pintura en si, que muestra a cristianos y no cristianos el paso que daba el Señor a favor de la humanidad.
Otro nombres es FRACCION DEL PAN porque este rito, propio del banquete judío, fue utilizado por Jesús cuando bendecía y distribuía el pan como cabeza de familia. Mt. 14,19; 15,36; Mc 8,6.19 sobre todo en la Ultima Cena. Esta fracción del pan simboliza el comer del cuerpo de Cristo, cuando el hizo anuncio de que tenían que comer del cuerpo de El, recuerdas que muchos huyeron, se fueron y el pregunto a los suyos si también se querían ir, pero los 12 continuaron con El. Si vemos los nombres anteriores te digo que te presentas a la mesa para dar gracias, para disfrutar del banquete que ha sido preparado por el Señor para comer de El. En este gesto de la fracción del pan los discípulos lo reconocerán después de su resurrección, Lc 24,13-35 y con esta expresión los primeros cristianos designaron sus asambleas eucarísticas que como te dije anteriormente significa acción de gracias. Hch 2,42.46 ; 20,7.11 Con el se quiere significar que todos los que comen de este único pan, partido, que es Cristo, entran en comunión con El y forman un SOLO CUERPO en el. Cf. 1Co 10,16-17 Por ello Jesús mismo dice YO SOY EL PAN BAJADO DEL CIELO. El pueblo de Israel tuvo el Mana bajado del cielo, pero era perecedero, el Pan de vida, no perece y es para vida eterna. ¡Que gran diferencia entre un pan y el otro! Es por ello que este momento de la fracción merece mucho respeto, porque se esta a punto de comer del cuerpo de Cristo.
Un nombre mas es ASAMBLEA EUCARISTICA, porque la eucaristía es celebrada en la asamblea de los fieles, es decir en reunión del pueblo de Dios, expresión visible de la Iglesia.
El nombre siguiente proviene de la petición que hizo Jesús a sus discípulos en la última cena, MEMORIAL que representa la pasión y resurrección del Señor.
Recuerda que para la expiación de los pecados se debía ofrecer sacrificio agradable al Señor, así que el siguiente nombre se ajusta perfectamente SANTO SACRIFICIO, porque actualiza el único sacrificio de Cristo Salvador e incluye la ofrenda de la Iglesia; o también SANTO SACRIFICIO DE LA MISA al decir misa enumero lo siguiente:
Sacrificio de alabanza Hc 13,15; Sal 116,13.17
Sacrificio Espiritual 1P 2,5
Sacrificio Puro y santo, puesto que completa y supera todos los sacrificios de la Antigua Alianza.
Otro nombre, SANTA Y DIVINA LITURGIA, porque toda la liturgia de la Iglesia encuentra su centro y su expresión más densa en la celebración de este sacramento, en el mismo sentido se le llama también celebración de los santos misterios. Se habla también del Santísimo Sacramento porque es el sacramento de los Sacramentos. Con este nombre se designan las especies eucarísticas guardadas en el sagrario.
Uno de los nombres más comunes y transmitidos de generación en generación es el siguiente COMUNION. Porque en este sacramento nos unimos a Cristo que nos hace participes de su Cuerpo y de su sangre para formar un solo cuerpo, a esto le tienes que poner mucha atención y por ende, te pido que leas muy bien el siguiente texto bíblico:
1Corintios 10,16-17
Y por ultimo también un nombre bastante común SANTA MISA porque la liturgia en la que se realiza el misterio de salvación se termina con el ENVIO de los fieles —MISSIO— a fin de que se cumplan la voluntad de Dios en su vida cotidiana, es por ello que cada quien que asiste a la eucaristía y al finalizar la misma, debe de CUMPLIR CON SU MISION.
Quizás tu ya sepas todo lo descrito anteriormente, pero, es necesario refrescar ciertos conceptos para, magnificar la importancia que tiene este sacramento. También sabes muy bien que representan el pan y el vino, pero no esta demás el hablar un poco de ello. En el corazón de la celebración de la Eucaristía se encuentran el pan y el vino que, POR LAS PALABRAS DE CRISTO y por invocación del Espíritu Santo, se convierten en el CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO. Aquí es donde descansa gran parte de tu fe, de la mía y de la Iglesia. Creemos que es el momento exacto en que puedes gozar, disfrutar y poseer el cuerpo del Señor. Un acercamiento real entre lo humano y lo celestial.
En la antigua alianza, el pan y el vino eran ofrecidos como sacrificio entre las primicias de la tierra en señal de reconocimiento al Creador. Pero reciben también una nueva significación en el contexto del éxodo, los panes Acimos que Israel come cada año en la Pascua conmemoran la salida apresurada y liberadora de Egipto. Esto significa hoy el recordar tu salida de la vida de pecado y libertad de la esclavitud de Satanás. El recuerdo del mana del desierto sugerirá siempre a Israel que vive del pan de la Palabra de Dios, hoy te sugiere que es necesario que tu espíritu se alimente del pan bajado del cielo que es Cristo. Finalmente, el pan de cada día es el fruto de la tierra prometida, prenda de la fidelidad de Dios a sus promesas. Es por ello que la Iglesia da el pan de cada día necesario a cada quien.
Los milagros de la multiplicación de los panes, cuando el Señor dijo la bendición, partió y distribuyó los panes por medio de sus discípulos para alimentar la multitud, prefiguran la sobreabundancia de este único pan de su Eucaristía. El signo del agua convertida en vino en Cana anuncia ya la hora de la glorificación de Jesús. Manifiesta el cumplimiento del banquete de las bodas en el Reino del Padre, donde los fieles beberán el vino nuevo Cf. Mc 14,25 convertido en Sangre de Cristo.
Ahora pon mucha atención a esto, el primer anuncio de la Eucaristía dividió a los discípulos, igual que el anuncio de la pasión los escandalizo ES DURO ESTE LENGUAJE, ¿PUEDES ESCUCHARLO? Jn 6,60. ¿TAMBIEN VOSOTROS QUEREIS MARCHAROS? Jn 6,67, esta pregunta del Señor resuena a través de las edades, como invitación de su amor a descubrir que solo EL tiene PALABRAS DE VIDA ETERNA Jn 6,68 y que acoger en la fe el don de su Eucaristía es acogerlo a EL MISMO.
Como puedes darte cuenta, la Eucaristía esta anunciada de diversas maneras en el antiguo testamento, así como el cordero para el sacrificio. ¿Quién puede entender todo esto? Solamente los que han nacido de nuevo.
Tu sabes muy bien cuando fue que se instituyo la eucaristía, porque lo que no voy a profundizar en ello, pero si haré un breve recordatorio. El Señor habiendo amado a los suyos, los amo hasta el fin. Sabiendo que había llegado la hora de partir de este mundo para retornar a su Padre, en el transcurso de la cena, les lavo los pies y les dio el mandamiento del amor. Jn 13,1-17 Para dejarles una prenda de amor, para no alejarse nunca de los suyos y hacerles participes de su pascua, instituyo la Eucaristía como memorial de su muerte y de su resurrección y ordeno a los apóstoles celebrarlo hasta su retorno CONSTITUYENDOLOS ENTONCES SACERDOTES DEL NUEVO TESTAMENTO.
Ahora bien, el conocimiento de todo lo anterior, requiere de tu parte una respuesta como sant@ que eres. No basta con saber todo acerca de la Eucaristía, esta hay que hacerla vida para dar testimonio de que tu eres parte del pueblo de Dios que adora a un Dios vivo y no a un dios muerto. Cristo Jesús que murió, resucito, que esta a la derecha de Dios e intercede por ti Rm 8,34, esta presente de múltiples maneras en ti que eres Iglesia, en su palabra, en la oración de su Iglesia ALLI DONDE DOS O TRES ESTEN REUNIDOS EN MI NOMBRE Mt. 18,20, en los pobres, los enfermos, los presos, Cf. Mt 25,31-46, en los sacramentos de los que El es autor, en el sacrificio de la misa y en la persona del ministro es decir el Sacerdote. Pero SOBRE TODO ESTA PRESENTE, BAJO LAS ESPECIES EUCARISTICAS. Muchos no lo creen, y toman este memorial como un rito, es por ello y para dejar testimonio de la veracidad de la existencia misma de Cristo en las especies dejar como testimonio el siguiente acontecimiento que es real y no una ficción:
Lanciano, Italia - año 700
Lanciano es una pequeña ciudad medieval, que se encuentra en la costa del Mar Adriático de Italia, en la carretera entre San Giovanni Rotondo y Loreto. Lanciano significa - "Lanza". Se trata de la antigua Anxanum, de los pueblos Frétanos.
Aquí se conserva desde hace mas de doce siglos el primero y mas grande de los milagros Eucarísticos.
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Descripción del Milagro
La parte de la Hostia en el centro del círculo de carne, aunque era verdaderamente la Carne de Jesucristo, siguió teniendo los accidentes de pan sin levadura después del milagro, tal como ocurre en cada Consagración. Se mantuvo por muchos años pero se desintegró porque la luneta que la contenía no había sido herméticamente cerrada.
La Carne y la Sangre actualmente visibles no solo son la Carne y la Sangre de Jesús como en toda Hostia consagrada, sino que mantiene hasta la actualidad los accidentes propios de carne y sangre humana.
La Carne, desde 1713, se conserva en un artístico Ostensorio de plata, de la escuela napolitana, finamente cincelado.
La Sangre está contenida en una rica y antigua ampolla de cristal de Roca.
La Hostia-Carne, aún se conserva muy bien. El tamaño de la hostia es como las hostias que el sacerdote eleva en las misas hoy día. Es ligeramente parda y adquiere un tinte róseo si se ilumina por el lado posterior. La sangre coagulada tiene un color terroso que tiende al amarillo Ocre.
El Milagro de Lanciano es un continuo milagro. La Hostia convertida en Carne y el Vino convertido en Sangre, sin el uso de ningún preservativo, están aun presentes en el relicario.
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Historia del Milagro Eucarístico:
Un Monje de la Orden de San. Basilio, sabio en las cosas del mundo, pero no en las cosas de la fe, pasaba un tiempo de prueba contra la fe. Dudaba de la presencia real de Nuestro Señor Jesús en la Eucaristía. Oraba constantemente para librarse de esas dudas por miedo de perder su vocación. Sufría día tras día la duda. ¿Está Jesús realmente y, substancialmente presente en la Eucaristía? Dudaba sobre el misterio de la transubstanciación.
Su sacerdocio se convirtió en una rutina y se destruía poco a poco. Especialmente la celebración de la Santa Misa se convirtió en una rutina más, un trabajo más.
La situación en el mundo no le ayudó a fortalecer su fe. Había muchas herejías surgiendo durante esta época. Sacerdotes y obispos eran víctimas de esas herejías, las cuales estaban infestando a la Iglesia por todas partes. Algunas de estas herejías negaban la presencia real de nuestro Señor en la Eucaristía.
El sacerdote no podía levantarse de esta oscuridad que envolvía su corazón. Cada vez estaba más convencido, por la lógica humana, de esas herejías.
El Milagro
Una mañana del año 700, mientras celebraba la Santa Misa, estaba siendo atacado fuertemente por la duda y después de haber pronunciado las solemnes palabras de la consagración, vio como la Santa Hostia se convirtió en un círculo de carne y el vino en sangre visible. Estaba ante un fenómeno sobrenatural visible, que lo hizo temblar y comenzó a llorar incontrolablemente de gozo y agradecimiento. .
Estuvo parado por un largo rato, de espaldas a los fieles, como era la misa en ese tiempo. Después se volteo despacio hacia ellas, diciéndoles: ¡Oh afortunados testigos a quién el Santísimo Dios, para destruir mi falta de fe, ha querido revelárseles El mismo en este Bendito Sacramento y hacerse visible ante nuestros ojos. Vengan, hermanos y maravíllense ante nuestro Dios tan cerca de nosotros. Contemplen la Carne y la Sangre de Nuestro Amado Cristo!
Las personas se apresuraron para ir al altar y, al presenciar el milagro, empezaron a clamar, pidiendo perdón y misericordia. Otras empezaron a darse golpes de pecho, confesando sus pecados, declarándose indignos de presenciar tal milagro.
Otros se arrodillaban en señal de respeto y gratitud por el regalo que el Señor les había concedido. Todos contaban la historia por toda la ciudad y por todos los pueblos circunvecinos.
La carne se mantuvo intacta, pero la sangre se dividió en el cáliz, en 5 partículas de diferentes tamaños y formas irregulares. Los monjes decidieron pesar las partículas y descubren fenómenos particulares sobre el peso de cada una de ellas.
Inmediatamente la Hostia y las cinco partículas fueron colocadas en un relicario de marfil.
Significado Espiritual de este milagro:
Como ha sido comprobado, la Hostia que fue milagrosamente convertida en Carne, es compuesta del tejido muscular del corazón humano (miocardio).
Nuestro Señor muestra su Corazón Eucarístico, traspasado por los pecados de la humanidad. Corazón que se deja traspasar por Amor. Corazón humano y divino, que sufre y ama.
De tantas manera Jesús nos tiene que recordar que está vivo, que su Corazón arde de amor por los hombres, que su Corazón es de carne, con sentimientos, deseos, ansias por salvarnos y que todavía sufre por tantos desprecios, blasfemias e indiferencias de nosotros pecadores.
Su Corazón es fuente abierta de gracia y misericordia. De este Corazón fluyó sangre y agua, símbolo de liberación y purificación para nuestros corazones.
Este Milagro Eucarístico de Lanciano nos llama a la reparación, a ser almas de oración constante, en reparación por tantos pecados, por los nuestros y por los del mundo entero.
Parece que Jesús hoy nos dice - (Habrá alguien que tenga compasión de Mi, que viva con amor, que cumpla con virtud y perfección su vocación, para que la Sangre Preciosa de Nuestro Señor no se derrame en vano... )
Este Milagro Eucarístico es un llamado urgente a la conversión, a reflexionar sobre nuestras vidas, pasadas y presentes. A tomar en serio la vida espiritual, y emprender el camino estrecho que nos lleva a la santidad, a la vida de virtud y perfección. Es una llamada de Dios a dejarnos purificar por el crisol del sufrimiento en nuestras vidas.
Además de que es muy significativo que este milagro sucediera en la ciudad llamada por el nombre de Longinos, el que traspasa el corazón de Jesús, y existe otro paralelo con lo que paso con Longinos: El sacerdote al contemplar el Corazón Eucarístico de Jesús y su sangre, recibió la gracia de la conversión.
Otro detalle importante es que en este milagro eucarístico Jesús permitió ser crucificado de nuevo. Después del milagro, la Hostia fue clavada a un pedazo de madera, para que al secarse no se enrollara como le sucede a la carne. Aquí estaba El otra vez con clavos en Su Cuerpo, clavado a un pedazo de madera.
Frutos del Milagro:
El milagro que ocurrió en el año 700 fue solo el comienzo. Eso fue hace más de 1250 años. Si después del milagro, la carne y la sangre se hubieran desintegrado, como esperaban muchos, de todas maneras ya en sí mismo era un milagro espectacular.
Además de la renovación de la fe del sacerdote y de todos los testigos, Lanciano ha sido un lugar donde muchos han encontrado la fe en la Eucaristía, y otros han aumentado en esa fe.
De inmediato la noticia del Milagro Eucarístico y el testimonio de la transformación del sacerdote se extendió por toda la ciudad y el país. Todas las personas hablaban del milagro. Los peregrinos concurrían a Lanciano para venerar la Hostia convertida en carne y el vino en sangre. Aumentó la Fe y devoción al Corazón Eucarístico de Jesús, y se extendió por todo el país.
Desde el principio, la Iglesia local aceptó este milagro como un verdadero signo del cielo, y veneró el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor en la Eucaristía en varias procesiones. Especialmente el día de su fiesta, que es el último domingo de octubre.
La fama del santuario se propagó rápidamente a través de la región y muy pronto toda Italia comenzó a hacer peregrinaciones a la Iglesia. Estas peregrinaciones no han sido solo locales, de todo el mundo llegan personas a venerar el Corazón de Jesús revelado en la Eucaristía.
Manuscritos
A través de los años se han escrito muchos relatos para mostrar la autenticidad del Milagro Eucarístico y milagros espirituales como físicos que se han dado en este lugar. Por haber sido este un milagro tan importante, los antecedentes y la historia de los hechos fueron cuidadosamente registrados.
Hubo un manuscrito en Griego y Latín que confirma el milagro y que fue escrito y certificado en la misma época del milagro. En una cronología de la Ciudad de Lanciano, un historiador escribió que a principios de 1500, dos monjes de San. Basilio vinieron a la Iglesia, la cual estaba bajo la custodia de los Franciscanos y pidieron pasar la noche allí. También pidieron ver el pergamino que tenía la historia del Milagro Eucarístico de Lanciano. Los Franciscanos les dejaron estudiar el pergamino durante la noche. Pero a la mañana siguiente los monjes de San Basilio se fueron muy temprano antes de que los Franciscanos se despertaran y se llevaron el manuscrito.
Se cree que el motivo fue que los Monjes Basilianos estaban avergonzados de que uno de los suyos hubiera perdido la fe en la Eucaristía. El hecho es que nunca se recuperó dicho manuscrito.
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La Iglesia del Milagro:
La Iglesia donde se encuentra el Milagro Eucarístico de Lanciano esta en el centro de la ciudad. Lo que es el centro de la ciudad hoy en día era el suburbio de la ciudad en el Siglo Ocho, cuando ocurrió el Milagro Eucarístico. En este tiempo se llamaba la Iglesia de los Santos Longinos y Domiciano, y estaba bajo la custodia de los monjes de San. Basilio del Rito Griego Ortodoxo. Esto fue antes del Gran Cisma de 1054.
Esta Iglesia del milagro permaneció bajo la custodia de los monjes de San Basilio hasta 1176, que fue cuando los Benedictinos llegaron. El edificio se había deteriorado mucho y los Benedictinos no estaban muy animados de cuidar de el. Los Frailes Menores Conventuales (Franciscanos), sin embargo querían custodiar el Relicario.
Uno de sus benefactores, el Obispo Landulfo fue nombrado Obispo de Chieti y les dio el Santuario. En 1252 los Benedictinos se fueron y los franciscanos se hicieron cargó de todo con Bula pontificia del 12/5/1252.
En 1258 los Franciscanos edificaron la iglesia actual en el lugar de la Iglesia original de San Legonciano. Esta fue transformada en 1700 del estilo románico-gótico al barroco.
En 1515, el Papa Leo X hizo de Lanciano una Sede Episcopal bajo la responsabilidad directa de Roma. En 1562 el Papa Pío IV escribió un Bula Papal elevándola a la Sede Arzobispal.
En 1666 los Franciscanos se encontraron en medio de una batalla legal con los Raccomandati, un grupo "selecto" de la ciudad, que pensaban que eran mejores que todo el mundo. Trataron de quitarle la Iglesia a los Franciscanos, poniéndole una demanda a la Iglesia original de San Longinos, sobre la cual fue edificada la Iglesia Franciscana. Si hubiera ganado, hubieran tenido las dos Iglesias.
El 25 de junio, de 1672, el Papa Clemente X declaró el altar del Milagro Eucarístico como un altar privilegiado en el Octavo día de los difuntos y en todos los Lunes del año.
El Señor intervino por medio del Cardenal Giannetti de la Sagrada Congregación de Obispos y Religiosos, y los Franciscanos ganaron el caso. Inmediatamente aplicaron para obtener el escrito oficial, y 18 años mas tarde en 1684, se le concedió.
Durante el tiempo de Napoleón en 1809 los Franciscanos fueron arrojados de la ciudad. Pero volvieron con un triunfo solemne el 21 de junio, de 1953.
Diferentes lugares de Veneración dentro de la iglesia:
A través de los años el Milagro Eucarístico fue colocado en diferentes lugares en la Iglesia de San Francisco.
En 1566 la amenaza de los Turcos se hizo dominante a través de la Costa Adriática. Por medidas de seguridad el Milagro Eucarístico fue sacado de su capilla y fue guardado en el otro lado de la Iglesia.
El 1 de agosto de ese año un fraile, Giovanni Antonio de Mastro Renzo, perdió la fe, no en la Eucaristía, sino en la habilidad o deseo de Dios para salvarlo a él y a su pequeño grupo de Franciscanos, de la embestida de los Turcos. El fraile viendo la necesidad de salvar el Milagro Eucarístico de los Turcos, cogió el relicario que contenía la Carne y la Sangre del Señor y con sus frailes desapareció de la ciudad. Caminaron toda la noche.
Antes del amanecer, el Fraile Giovanni sintió que ya había suficiente distancia entre ellos y el enemigo y le ordenó a sus frailes que descansaran. Al salir el sol se dieron cuenta de que estaban de nuevo a la entrada de la ciudad. Creyeron que el Señor había intervenido porque quería que el Milagro Eucarístico de Lanciano fuera un signo de seguridad para las personas de la ciudad, un signo de que Dios no los había abandonado. Los frailes quedaron llenos del Espíritu Santo y ofrecieron permanecer en la Iglesia y proteger el Milagro Eucarístico con sus vidas.
Según esto ocurría, el Señor los protegía del mal, igual que a la ciudad de Lanciano y al Milagro Eucarístico.
La Carne y la Sangre de Nuestro Señor permanecieron guardadas hasta 1636, a pesar de que la amenaza de invasión de los Turcos había desaparecido. En este tiempo el Milagro Eucarístico fue transferido al lado derecho del altar, encerrado en un tabernáculo de hierro. Había cuatro llaves para la bóveda, cada una guardada por diferentes personas de la ciudad. Esta fue llamada la Capilla Valsecca, en honor de su benefactor.
En 1713 el relicario de marfil fue reemplazado por el que hoy exhibe las dos reliquias. Es de plata y cristal. La hostia esta expuesta como regularmente se hace en una custodia y las partículas de sangre en un cáliz de cristal, que muchos creen es el cáliz original donde se dio el milagro.
En 1887, el Arzobispo de Lanciano, Monseñor Petarca, obtuvo del Papa Leo XIII, una indulgencia plenaria perpetua para los que veneraran el Milagro Eucarístico durante 8 días después del día de fiesta.
La Carne y Sangre Milagrosa estuvieron guardadas en esa capilla hasta 1902. Los fieles solo podían venerar el Milagro Eucarístico en ocasiones especiales, el Lunes después de Pascua y la última semana de Octubre, la semana de la fiesta. La Indulgencia Plenaria estaba disponible para las personas durante la fiesta.
En 1902 se determinó que la Capilla Valsecca era inadecuada para el Milagro Eucarístico. El Obispo Petrarca, con el apoyo de los Lancianenses, le construyó un hermoso altar monumental donde está actualmente. Se puede subir a contemplar de cerca el milagro, por una escalera detrás del altar mayor. El tabernáculo está abierto por detrás para que se pueda ver el relicario que contiene la preciosa Sangre y Carne de Nuestro Señor.
Lanciano fue escogido como el lugar para el Primer Congreso Eucarístico de la región de Abruzzi del 23 al 25 de septiembre, de 1921.
En 1574 se hicieron pruebas de la Carne y la Sangre y se descubrió un fenómeno inexplicable. Las cinco bolitas de Sangre coagulada son de diferentes tamaños y formas. Pero cualquier combinación pesa en total lo mismo. En otras palabras, 1 pesa lo mismo que 2, 2 pesan lo mismo que 3, y 3 pesan lo mismo que 5. Este resultado esta marcado en una tabla de mármol en la Iglesia.
A través de los años se han hecho muchas investigaciones. Nuestro Señor se ha permitido ser pinchado y cortado, examinado a través de microscopio y fotografiado.
A las distintas investigaciones eclesiásticas siguieron las científicas, llevadas a cabo desde 1574, en 1970-71 y en 1981. En estas últimas, el eminente científico Profesor Odoardo Linoli docente en Anatomía e Histología Patologica y en Química y Microscopía Clínica, con la colaboración del Profesor Ruggero Bertelli de la Universidad de Sena, utilizó los instrumentos científicos más modernos disponibles.
Los análisis, realizados con absoluto rigor científico y documentados por una serie de fotografías al microscopio, dieron los siguientes resultados:
* La Carne es verdadera Carne. La Sangre es verdadera Sangre.
* La Carne y la Sangre pertenecen a la especie humana.
* La Carne está constituida por el tejido muscular del corazón. En la Carne están presentes, en secciones, el miocardio, el endocardio, el nervio vago y, por el relevante espesor del miocardio, el ventrículo cardiaco izquierdo.
* La Carne es un CORAZON completo en su estructura esencial.
* La Carne y la Sangre tienen el mismo grupo sanguíneo (AB).
* En la Sangre se encontraron las proteínas normalmente fraccionadas, con la proporción en porcentaje, correspondiente al cuadro Sero- proteico de la sangre fresca normal.
* En la Sangre también se encontraron estos minerales: Cloruro, fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.
* La conservación de la Carne y de la Sangre, dejadas al estado natural por espacio de doce siglos y expuestas a la acción de agentes atmosféricos y biológicos, es de por sí un fenómeno extraordinario.
Conclusión:
Se puede decir que la Ciencia ha dado una respuesta segura y exhaustiva acerca de la autenticidad del Milagro Eucarístico de Lanciano.
Si esto que acabas de leer no te convence, ¿entonces?, ¿Cuál es tu fe?, te digo, el modo de presencia de Cristo bajo las especies eucarísticas es singular. Eleva la eucaristía por encima de todos los sacramentos y hace de ella COMO LA PERFECCION DE LA VIDA ESPIRITUAL Y EL FIN AL QUE TIENEN LOS SACRAMENTOS. En el santísimo sacramento de la Eucaristía están CONTENIDOS VERDADERA, REAL Y SUBSTANCIALMENTE el Cuerpo y la Sangre junto con el alma y la divinidad de tu Señor Jesucristo, y, por consiguiente, Cristo Entero. ESTA PRESENCIA SE DEDOMINA REAL, no a titulo exclusivo, como si las otras presencias no fuesen REALES, sino por excelencia, porque es SUSBTANCIAL, y por ella Cristo, Dios y hombre, se totalmente presente. Esto es innegable para todos los que han nacido de nuevo, y tienen fe.
Mediante la CONVERSION del pan y del vino en su cuerpo y sangre, Cristo se hace presente en este sacramento, es cuando verdaderamente tienes la oportunidad de experimentar su presencia celestial, es por ello que San Juan Crisóstomo declara que:
No es el hombre quien hace que las cosas ofrecidas se conviertan en Cuerpo y Sangre de Cristo, sino Cristo mismo que fue crucificado por ti. El sacerdote, figura de Cristo, pronuncia estas palabras, pero su eficacia y su gracia provienen de Dios. ESTO ES MI CUERPO, dice. Esta palabra transforma las cosas ofrecidas.
Ahora lee con mucha atención lo que dice San Ambrosio:
Estemos bien persuadidos de que esto no es lo que la naturaleza ha producido, sino lo que la bendición ha consagrado, y de que la fuerza de la bendición supera a la de la naturaleza, porque por la bendición la naturaleza mima resulta cambiada… La palabra de Cristo, que pudo hacer de la nada lo que no existía, ¿NO PODRIA CAMBIAR LAS COSAS EXISTENTES EN LO QUE NO ERAN TODAVIA? Porque no es menos dar a las cosas su naturaleza primera que cambiársela.
Te invito a que reflexiones profundamente sobre lo dicho.
Aun te digo mas, la presencia del verdadero Cuerpo de Cristo y de la verdadera Sangre de Cristo en este sacramento, no se conoce por los sentidos, sino solo POR LA FE, la cual se apoya en la autoridad de Dios. Por ello, comentando el texto de San Lucas 22,19 ESTE ES MI CUERPO QUE SERA ENTREGADO POR VOSOTROS, San Cirilo declara NO TE PREGUNTES SI ESTO ES VERDAD, SINO ACOGE MAS BIEN CON FE LAS PALABRAS DEL SEÑOR, PORQUE EL, QUE ES LA VERDAD, NO MIENTE.
¡Atención ministros de la Eucaristía!, tu cosas cosas sagradas, tu estas presente en el mismo altar, tu llevas en tus manos el cuerpo de cristo y su sangre para administrarla a los fieles, ¿entonces como debe ser tu testimonio? ¿Por qué será que una gran mayoría de fieles, no aceptan la comunión de parte de los ministros de la eucaristía? ¿Tienes tú la respuesta?
¡Atención sacerdotes!, ustedes son consagrados y aceptaron por vocación, no por un modo de vida, no por un status, sino que por vocación el ser sacerdotes consagrados, para estar con Cristo. ¿Entonces, como debe ser su testimonio?, Ud. tiene la respuesta.
Todos los que pertenecemos a la Iglesia y sea cual fuere nuestro estado de vida debemos dar frutos en base a la comunión, caso contrario solamente estamos jugando a burlarnos de este sacramento.
Te digo herman@, la comunión acrecienta tu comunión con Cristo. Recibes la eucaristía en la comunión debes dar fruto de UNION INTIMA CON CRISTO JESUS. Te diría arriesgándome a pecar de falso, que debes ser como Cristo, UN EVANGELIZADOR DE PRIMERA, San Pablo lo entendió perfectamente y por ello dice: HAY DE MI SI NO PREDICARE EL EVANGELIO. A esto súmale si tienes intima comunión con Cristo, ya en ti se deben mostrar los frutos del Espíritu Santo, para entenderlo mejor del Señor dice: QUIEN COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE HABITA EN MI Y YO EN EL Jn 6,56, ¿lo entiendes? Es por ello que San Pablo dice: QUIEN COME PARA MAL, PARA SU PROPIA CONDENACION LO HACE. ¿De que sirve ver templos repletos los domingos? Si después de terminado el rito y recibir la bendición final, los que salen en su gran mayoría, salen igual que como entraron. Comulgaron si, pero, ¿Dónde esta el testimonio cristiano? ¿Ayudan al necesitado? ¿Visitan al enfermo? ¿Cubren al desnudo? ¿Son humildes? ¿Dejaron a un lado la soberbia, el orgullo, los 7 pecados capitales? ¿Qué dice los que los conocen de ustedes? Realmente es necesario ponerse a pensar sobre ello. Así que te digo, si Cristo habita en ti, ¿se nota? Porque la vida en cristo encuentra su fundamento en el banquete eucarístico LO MISMO QUE ME HA ENVIADO EL PADRE, QUE VIVE, Y YO VIVO POR EL PADRE, TAMBIEN EL QUE ME COMA VIVIRA POR MI Jn 6,57
Pon atención y no creas que este sacramento es puramente una función social o bien una tradición para bodas, bautizos, celebración de 15 años, petición por difuntos etc. ¡No!, esto es mas profundo y celestial de lo que piensas e imaginas. Cuando en las fiestas del Señor recibes el Cuerpo del Hijo, proclamas a otros la Buena Nueva de que se dan las arras de la vida, como cuando el ángel dijo a Maria de Magdala: ¡CRISTO HA RESUCITADO! He aquí que ahora también la vida y la resurrección son comunicadas a ti que recibes a Cristo y tu lo comunicas a otros.
El alimento material produce en tu vida corporal, es vida, energía, pues bien, la comunión lo realiza de manera admirable en tu vida espiritual. La comunión con la Carne de Cristo resucitado VIVIFICADA POR EL ESPIRITU SANTO Y VIVICANTE, conserva, acrecienta y renueva la vida de gracia recibida en el bautismo. Este crecimiento de la vida cristiana necesita ser alimentado por la comunión eucarística, pan de tu peregrinación, hasta el momento de tu muerte, cuando te sea dado como viático. Esto es así siempre y cuando tu comulgues conciente de lo que haces y en estado de gracia.
Siendo así, tu espíritu, tu cuerpo y tu alma celebra devotamente y sin prisas este rito eucarístico. Participas plenamente, piadosamente, vives y haces fiesta, porque vives con todos tus sentidos cada parte de la Misa, con presencia viva del Señor, movid@ por el Espíritu Santo, formas verdadera comunidad fraterna en el gozo del Señor sin hipocresías.
Compartes penitencialmente este rito, escuchas la palabra de Dios de manera nueva cada domingo, porque tu espíritu entiende lo que el espíritu dice. Participas en la oración de petición por las necesidades del mundo, de la Iglesia y de cada participante.
Haces la oración eucarística que manifiesta efectivamente que el Misterio Pascual del Señor se esta haciendo presente en ti. Cuando es el momento del abrazo de paz expresas con gozo festivo sin importar quien esta a tu lado l@ ¡ABRAZAS! Como herman@ e hij@ de un mismo padre. No andas eligiendo quien te cae bien para dar este abrazo fraterno. Cuando es el momento de intima oración, o bien de escuchar la palabra tanto como la homilía lo haces en silencio absoluto y masticando cada palabra, te olvidas del mundo, de tus preocupaciones, apagas tu celular desde el momento mismo en que ingresas al templo, y sobre todo tu vestimenta es decorosa y no da lugar al exhibicionismo ni muchos menos a la lascivia. Alabas espontáneamente en acción de gracias por la presencia del Señor y por todo lo que ha hecho en tu vida. Así como cuando la Virgen Maria recibe al Pan bajado del cielo en su seno y canta el MAGNIFICAT, que por cierto te insto a que vuelvas a leer dichas catequesis. Pero al final de la misa, sales deseos@ de proclamar el Kerigma y de que el Señor esta vivo.
Te digo, realmente si es así, sigue adelante en tu santidad, si no es así, busca el perdón del Señor y cambia tu vida, ten fe y sigue adelante sin desmayar. Porque el Señor ciertamente te ama, eres especial para El, pero también no olvides que es un Dios justo. Recuerda que tu ANUNCIAS SU MUERTE, PROCLAMAS SU RESURRECCION Y DICES ¡VEN, SEÑOR, JESUS!, pero no como parte del rito, sino que realmente venga a tu vida y a la vida de los demás.
¿Comes del cuerpo para condenación?, pon atención a lo siguiente. La comunión te separa del pecado, si tu comulgas ¿entonces porque pecas al terminar la misa?, unas veces saliendo del templo, otras a la hora, otras te olvidas de tu misión, otras tantas te olvidas que has comulgado. El cuerpo de Cristo que recibes en la comunión es ENTREGADO POR TI, y la sangre que bebes es DERRAMADA POR TI PARA EL PERDON DE LOS PECADOS. Por eso la Eucaristía no puede unirte a cristo sin PURIFICARTE al mismo tiempo de los pecados cometidos tanto de palabra, pensamiento, obra y omisión y preservarte de futuros pecados. Te recomiendo que leas sobre los santos que encontraron la santidad por medio de la comunión.
Por la misma caridad que enciende en ti, la Eucaristía te PRESERVA DE FUTUROS PECADOS MORTALES. Cuanto más participas en la vida de Cristo y más progresas en su amistad, tanto más difícil se te hará romper con El por el pecado mortal. Repasa tus catequesis sobre los 7 pecados capitales y sobre lo 10 mandamientos. Te recuerdo que la Eucaristía no esta ordenada al perdón de los pecados mortales. Esto es propio del sacramento de la RECONCILIACION que estudiaras mas adelante y que por supuesto también te ejercitaras en ello. Lo propio de la Eucaristía es ser el sacramento DE LO QUE ESTAN EN PLENA COMUNION CON CRISTO Y LA IGLESIA.
¿Quieres vivir para siempre? ¿Acaso el hombre no ha buscado con ansias la fuente de la eterna juventud? ¿Siendo tu cristian@ que busca la santidad por que desechas este don? ¿Acaso no sabes que tú tienes al alcance la fuente de la vida eterna? Jesús dijo: YO SOY EL PAN VIVO, BAJADO DEL CIELO. Si tu comes de este pan vivirás para siempre, pero no es comerlo por comerlo, como hicieron muchos en el desierto, es comerlo sabiendo que estas en paz con tu hermano. Jesús también dijo: EL QUE COME MI CARNE Y BEBE MI SANGRE, TIENE VIDA ETERNA… PERMANECE EN MI Y YO EN EL Jn 6,51.54.56 es por ello herman@ que poniendo tu el 10% de tu esfuerzo Dios en su infinita misericordia pone el 90% por medio de este sacramento para que logres la vida eterna.
El Papa Benedicto XVI pidió que los sacerdotes no se SECULARIZEN y que los laicos no pretendan ocupar el lugar del sacerdote, al contrario, sacerdotes y laicos deben de trabajar juntos hacia un mismo fin, LA EVANGELIZACION, con ello estarán mostrando al mundo UNIDAD. No hay lugar para la prepotencia de un lado u otro, cada quien según su estado de vida. Te sugiero que leas sobre las normas de la Eucaristía dictadas por el Papa Juan Pablo II. Digo lo anterior, porque solo los presbíteros VALIDAMENTE ordenados pueden presidir la Eucaristía y consagrar el pan y el vino para que se conviertan en el cuerpo y la sangre del Señor. Recuerda la ley de Moisés acerca de ello y sobre el sacerdocio. Recuerda que tú como laico eres sacerdote desde tu estado de vida y no hay que confundir las cosas. Recuerda que si eres ministro de la Eucaristía, con cuanta mas razón tienes que DAR SIGNOS DE SANTIDAD, Dios te ha escogido para estar junto al altar y tocar cosas santas, no es un titulo que ganaste por bonit@, es una misión.
Te recuerdo que, si quieres recibir a Cristo en la comunión eucarística debes HALLARTE EN ESTADE DE GRACIA. Si tienes conciencia de haber pecado MORTALMENTE no debes acercarte a la Eucaristía sin haber recibido previamente la absolución en el sacramento de la penitencia.
Cristo mismo ESTA PRESENTE en el sacramento del altar, es preciso que lo HONRES con culto de adoración.
Bien herman@, ya lo sabes, quizás no te enseñado nada nuevo, o quizás solo te refrescado un poco la memoria. Lo importante es que pongas en práctica lo relativo a este sacramento, y no olvides que necesitas pan para tu espíritu. Nuestros padres no vieron a Jesús, pocos lo hicieron cuando se llego la plenitud de los tiempos, tú tampoco lo ves, pero lo sientes y experimentas en la comunión.
Ejercicio:
Ve y busca el Sacramento del Altar y platica durante un tiempo relativamente largo con tu Señor. Ponte en paz contigo mismo y el Señor y asiste participativamente en la Eucaristía. Continua en tu comunidad y en la que has formado.
Luis Mayorga
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