PONTE A PENSAR, QUE, AUNQUE A VECES NO SE NOS CONCEDA
exactamente lo que pedimos tal como nosotros lo pedimos, nuestra oración debe
tener otra clase de eficacia. Como decía San Agustín, si tu oración no es
escuchada, es porque no pides como debes o porque pides lo que no debes. Un
padre terrenal no concede siempre a su hijo todo lo que le pide, porque a
veces, ve que no le conviene. Pero sí lo escucha siempre y le da cosas buenas.
San Mateo 7,7-12
No hay comentarios:
Publicar un comentario