
DERRIBA DEL TRONO A LOS PODEROSOS Y ENALTECE A LOS HUMILDES
Magnificat
10ª. SEMANA
Herman@, que el Señor te bendiga grandemente. Sin sentirlo, entras a la semana numero 10 de estas catequesis que hablan sobre
Así, que adelante, sigue estudiando tus catequesis semanales, sigue perseverando, sigue ejercitándote y por sobre todo, sigue dando testimonio de lo que Dios esta haciendo en tu vida por medio de su palabra.
El hombre tiene poder, el hombre es poderoso, recuerda que Dios le dio poder al hombre, escrito esta en el Génesis. Lamentablemente el hombre ha abusado de este poder y se ha vuelto contra Dios, no hoy, sino desde hace mucho tiempo, diría desde el principio. Tú tienes poder, gobiernas tu hogar, tus hijos e hijas, tus mascotas, tu entorno ambiental, si eres jefe de empleados tienes poder, si eres líder en comunidad, deporte, trabajo, estudios, etc. Tienes poder, y lo sabes bien, la pregunta es ¿Cómo has administrado el poder que te ha sido dado desde arriba? Jesús le dijo a Poncio Pilato que el poder que el tenia le había sido dado desde arriba, esto quiere decir que desde el lugar en el que tu estas puesto estas puest@ para administrar no para abusar, no para olvidar el poder de Dios, porque tarde o temprano serias derribad@, como le sucedió a Hittler, Nerón y otros muchos mas que la historia registra.
Todo cristiano reconoce que Jesús es el Señor, reconoce su Señorío en todo, tu como cristiano estas en la misma situación, recuerda que desde el comienzo de la historia cristiana, la afirmación del señorío de Jesús sobre el mundo y sobre la historia significa también reconocer que tu no debes someter tu voluntad personal de modo absoluto a ningún poder terrenal sino solo a Dios Padre y al Señor Jesucristo, tampoco debes someter tu voluntad al orgullo y la soberbia, tampoco debes postrarte ante ídolos, tampoco debes rendir culto a los ídolos modernos, como las modas, el dinero etc. No debes olvidar que tu poder tiene un límite y que este no es superior al de tu creador.
Uno de los terrenos donde el hombre tiene poder, es en el ámbito religioso, tú sabes que hay muchas religiones, demasiadas, una para cada necesidad, religiones no cristianas como cristianas, de la noche a la mañana saltan nuevos iluminados, como hombres buscan el poder utilizando como bandera a Cristo. Predican según sus intereses y tiempo después se convierten en imperios religiosos, viajes, cd’s, dvd’s, libros, videos, todo con afán de lucro, campañas de sanaciones ‘milagrosas’ y lamentablemente el incauto y el desconocedor de la verdadera doctrina, ¡cae! Y se vuelve fiel seguidor de estos mercaderes de la fe. ¿Cómo predicaran si no son enviados?, predican según sus propios intereses, esquilmando ovejas, que en su necesidad no se dan cuenta que son lobos disfrazados de ovejas. Nadie se puede dar a si mismo el mandato ni la misión de anunciar el EVANGELIO. El enviado del Señor habla y obra no con autoridad propia, sino en virtud de la autoridad de Cristo, y tu sabes bien como fue Cristo, que quiere El de los suyos, ID Y PREDICAD EL EVANGELIO A TODA CREATURA’, el evangelio es misericordia, humildad, amor no es prepotencia, orgullo, odio, riqueza, ostentación, el verdadero evangelio es sacrificio, negación de si mism@, tu lo sabes es por ello que en algún lugar de
Entremos a analizar un poco a los poderosos. Toda persona que tiene poder lo ha logrado por que su ambición lo mueve o bien porque llego por accidente. El ser ambicioso no es malo, siempre y cuando no se transgreda la ley, hay ambición malsana y de ella hablare, porque estas personas buscan el poder y ser poderosos.
La ambición es el DESEO ARDIENTE de poseer riquezas, fama, poder u honores. En ocasiones, una persona podría DAÑARSE a si mism@ o a los demás para conseguir lo que desea. A lo largo de la historia se pueden señalar numerosos ejemplos de AMBICIOSOS Y PODEROSOS, como por ejemplo, Napoleón Bonaparte, que quería extender su PODER desde Francia hacia el resto e Europa, o el griego Erostrato, que tenia
Muchos quieren tener un excesivo deseo de honor. Antiguamente en Roma los candidatos a un cargo estaban acostumbrados a comenzar por ir —ambire— solicitando votos. A esta lucha por lograr el favor popular se le decía —AMBITIO—. El honor es la manifestación de cierta reverencia por una persona debido al valor o conjunto de buenas cualidades que se considera que tiene esa persona. El excesivo deseo de distinción de buenas cualidades que considera que tiene esa persona. El excesivo deseo de distinción es, por supuesto, UN PECADO, no porque este mal en si mismo desear tener respeto o la consideración de otros, sino porque se asume que esta búsqueda es conducida sin una apropiada consideración a los mandatos de una sana razón y a los mandatos de Dios. Este desorden en el deseo o búsqueda de honor puede ocurrir principalmente de tres modos:
- querer ser exhibición de homenaje por algún merito que en realidad no posees.
- No puedes permitirte olvidar que la cosa o cosas, cualesquiera pudieran ser,
Que pienses han de merecer el testimonio de otros, no son tuyas gratuitamente, son de Dios, y que por tanto el crédito pertenece primeramente a Dios.
- tu puedes estar tan absort@ en la exhibición de tu autoestima y deferencia hacia ti mismo como para fracasar en emplear el particular grado de excelencia que evoca para el bien de los demás.
No quiero que mal interpretes lo que es la ambición, ya que como tal no es considerada un pecado mortal, pero puede convertirse en tal debido a los medios que usa para alcanzar sus objetivos, como por ejemplo, el simoníaco esfuerzo de obtener una dignidad eclesiástica, o por el daño causado a otra persona. Cuando la ambición te lleva a querer ser poderoso y no dudas en lograrlo a como de lugar aun dañando a personas es PECADO, entonces no dudes también en que el Señor te derribara del trono tarde o temprano.
Después de la soberbia se coloca el vicio de la avaricia que aunque se puede caer en el a cualquier edad, generalmente se le considera vicio de viejos, ante la perdida de facultades, los ancianos se apegan a los bienes materiales y sufren horriblemente con el solo pensar que la muerte los hará dejar lo que tienen acumulado y a lo que se apegan, cuando tienen poder es mas el dolor y olvidan fácilmente lo que han dañado para estar sentados en el trono.
El que esta en el poder, generalmente se apega a las riquezas, sacrifica cualquier cosa con tal de tener y retener los bienes materiales. Lo que debes evitar es apegarte y aferrarte al poder obtenido y siempre tienes que buscar la oración para que el Señor te auxilie en todo momento y no olvidar llevar una vida mas humana, socorriendo en todo momento al prójimo.
Para que seas poderoso no es indispensable que seas rico, ya que aun con los bienes que tienes puedes caer en el vicio de codiciar y envidiar los bienes ajenos en tal forma que harías cualquier cosa, aun pacto con el diablo —como se decía antes— con tal de tenerlos. Digo esto porque, como dije anteriormente aun en la pobreza tienes riqueza, tienes mas que otros y eres rico mas que esos, y también otros tienen mas que tu. La riqueza que tienes te puede llenar de orgullo y soberbia, ejemplo, si tu tienes un automóvil y tus familiares no, tu tienes el poder de trasladación en forma rápida y ‘segura’ y los familiares dependen de ti para poder trasladarse de un lugar a otro, tu eres poderoso, eso puede hacer que tu los obligues a rogarte un favor porque eres poderoso, ¿me entiendes?, esto es un ejemplo sencillo, imagínate si eres el que mejor posición económica tiene.
La ambición de poder seria también codicia, desear tener cosas superfluas y con tanto ahínco que te olvidarías de otras cosas tan importantes como las que miran al bien del espíritu o el ayudar a tu prójimo cuando este padece necesidad, especialmente la extrema, aunque por supuesto una ves satisfecha tu necesidad y la de tu familia.
Sin darte cuenta podrías convertirte o eres un hij@ de la avaricia como lo es la usura, la rapiña y el fraude. Hay un párrafo en un libro, que no recuerdo el nombre pero dice: ‘la avaricia es aquella que metió en el mundo el mió y tuyo, contra el derecho natural que hizo cosas comunes, ella es la que hace a los hombres fuertes en cosas terrenales y temporales y muy débiles y flacos para las cosas celestiales. Ella es la que ciega la razón y la de que mejor voluntad hace ver el oro que el sol. Ella hace idolatrar y fornicar, ella hace que sean lisonjeados los reyes y los grandes para que tomen las posesiones y heredades ajenas, ella es la que parió las hijas siguiente: el hurto, la rapiña, la usura, el engaño, la falsedad, la injusticia, la simonía, la acepción de las personas, la traición, la ganancia torpe, la misericordia y la inquietud’.
El autor de dicho libro refiere este vicio al séptimo mandamiento en que se prohíbe el hurto que consiste en robar lo ajeno por fuerza, por amenazas, por fraude o por engaño, o no restituyendo lo que sabes es de otros. Se extrema la delicadeza del buen uso de los bienes cuando se considera como retener lo ajeno cuando te apegas a ellos ‘no dando limosna de lo superfluo, cumplido con tu casa y familia y estado. Ni socorriendo a los necesitados’, todo esto y mas hace el poderoso, que considera el poder su trono.
Hay otra clase de poder y esta es la libertad, radicado en la razón y en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por si mismo acciones deliberadas. Eva tuvo poder de elegir, Dios le dio al hombre el poder de elegir, Jesús tuvo el poder de elegir, María tuvo el poder de elegir. Tú tienes el poder de elegir, ahí radica tu libertad, eliges para bien o para mal. Por el libre arbitrio tu dispones de ti mism@. La libertad es en ti una fuerza de crecimiento y de maduración en la verdad y la bondad. Mientras lees y aprendes acerca de la palabra de Dios que se te explica en estas catequesis, tienes un CRECIMIENTO espiritual y ayudado con el don de
A diferencia de los que son poderosos, de los que tienen el poder, de los que buscan el poder digo que para ellos el pecado mortal es una posibilidad radical de la libertad humana como lo es también el amor. Si lo analizas escogen lo primero, el pecado, porque entraña la perdida de la caridad y la privación de la gracia santificante, es decir, del estado de gracia. Si tu te encuentras en situación semejante no serás rescatad@ por el arrepentimiento y el perdón de Dios, causa la exclusión del Reino de Cristo y la muerte eterna del infierno. Se cumple lo que dice María, Dios derriba del trono a los poderosos, si no es en esta vida, es en la otra, la diferencia es que hoy gozan y gozas de la gracia, mañana será el lloro y crujir de dientes. Así que, tu libertad tiene poder de hacer elecciones para siempre, sin retorno.
Desde el principio Dios no quiso retener para El solo el ejercicio de todos los poderes, recuerda que le dijo a Adán, ENSEÑOREATE SOBRE LAS CRIATURAS…. Entonces se entiende que te entrega las funciones que eres capaz de ejercer, según la capacidad de tu naturaleza. Este modo de gobierno, partiendo desde tu hogar, donde el hombre es cabeza y la mujer someterse a esta cabeza, así como
Para terminar dejo las palabras de Jonathan Swift:
En relación a los humildes no amplio mas, porque te puedes remitir a las catequesis de las bienaventuranzas, a los dones del espíritu santo y a esta misma catequesis del MAGNIFICAT en el inicio de las mismas.
El ejercicio consiste en:
Analizar tus acciones y escudriñarte a ti mis@ hasta donde llega tu ambición y como manejas el poder que tienes
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