LA SEÑAL DE JONÁS SAN LUCAS 11,29-30. SEGÚN EL EVANGELIO DE MATEO, algunos escribas y fariseos pidieron una señal. Ellos querían que Jesús realizara una señal, un milagro, para así verificar si era Él mismo el enviado de Dios según se lo imaginaban. Querían que Jesús se sometiera a los criterios de ellos, pues no había apertura para una posible conversión. Pero Jesús no se sometió a sus pedidos, ya que la única señal es la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue signo para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación.
¿Cómo será esta señal del Hijo del hombre? El evangelio de Mateo responde: de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches. La única señal será la resurrección de Jesús. Esta es la señal que, en el futuro, se dará a los escribas y fariseos. Jesús, condenado por ellos a una muerte de cruz será resucitado por Dios y seguirá resucitando de muchas maneras en aquellos que creen en Él. La señal que convierte no son los milagros, sino el testimonio de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario