PARA JESUS HAY DOS TIPOS DE PASTORES o dos guías del ser humano. Uno que es puerta, que indica el camino, que abre a la libertad, que presenta la dignidad del ser. Este tipo de pastor no impone, sino que acompaña, cuida y ama. Deja que las ovejas coman y se realicen. Pero hay otro tipo de pastor que es ladrón que roba la libertad, que impide el desarrollo humano, que cierra las oportunidades. Se impone, obliga, deshumaniza. En nuestro mundo de comunidades abundan estos pastores, nos llevan al egoísmo, a la soberbia, a la satisfacción personal, al obedecer bajo coacción, no deja que pensemos en los demás, sino que todo gira en la egolatría. ¿Quién conduce tu vida, tu ministerio, tu comunidad, el ladrón o el buen pastor? Jn. 10,1-10
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