SI LEES SAN JUAN 21,20-25 notaras que hubo un dialogo entre Pedro y Jesús. Jesús le había preguntado si lo amaba. Después de las afirmaciones positivas de Pedro entonces el Señor le dijo Sígueme. Es lógico pensar que no puedes ir detrás de una persona, si antes no existe un afecto hacia ella. Jesús espera con deseo que lo sigas, es básico para emprender el camino. Pero, en el seguirlo, te puedes encontrar con otros que también han decidido seguirlo. Pedro, quizás celoso, se resiste al acompañamiento. Inmediatamente el Señor le hace la observación. Su misericordia se extiende a todos los hombres y desea que tu compartas esta actitud de Él.
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