QUIZAS TE PREGUNTES, ¿Qué hay de la increíble experiencia de
los discípulos en el monte de la transfiguración? ¿no fue esa una manifestación
de la gloria de Dios? Hubo una luz imponente y la aparición milagrosa de Moisés
a Elías.
En ese momento difícil de asimilar por los presentes, la
gloria de Dios no estaba en Moisés o Elías, ni en la luz espectacular. Más
bien, su gloria radiante estaba en Jesús:
Mateo 17,2-5 resplandeció su rostro como el sol, y sus
vestidos se hicieron blancos como la luz… he aquí una voz desde la nube, que decía:
ESTE ES MI HIJO AMADO, en quien tengo complacencia, a el oíd.
He ahí la gloria de Dios, ¡personificada en Cristo! Jesús es
la revelación de todo lo que Dios dijo que él era para Moisés, lleno de gracia,
misericordioso, paciente, abundante en bondad y verdad, que tiene misericordia
a miles y perdonador de pecados. En el monte de la transfiguración, Dios reveló
una imagen viviente de Su propia gloria. Ahora todo esta personificado en el
Hijo.
Te digo, Dios quiere abrir tus ojos a la riqueza de la
gloria de su herencia en los santos. Esto significa que toda la gloria revelada
a Moisés está personificada en el hijo de Dios. Y ahora has recibido a cristo
como herencia.
En Jesús está presente toda la plenitud de Dios.
Comentarios