MIRANDO POR LA VENTANA
¡Cuánta maldad hay en el mundo! Pero, ¡también
cuántas personas hacen bien al mundo! Y, son estas personas que gracias a Dios son
la mayoría, ellas hacen un contraste para limitar todas las ventajas que tengan
las personas malas.
Esto no es nada nuevo ni es nada apocalíptico ni está
indicando que ya viene el fin del mundo, los discípulos del señor deben de ser
hábiles para distinguir entre la cizaña y el trigo ya que aún en tu misma
comunidad, en tu misma parroquia, en el mismo ministerio en el que trabajas hay
personas que son ovejas pero que en realidad son lobos que se han sabido
disfrazar muy bien de ovejas, pero, están esperando el momento oportuno para
traicionarte, para herirte, para avergonzarte.
La cizaña es todo
aquello que se opone al plan de dios y a su reino, amenaza con destruir el
trigo, recordemos que el trigo simboliza los valores que deben de ser plantados
en el reino, alimento que nutre a una persona, una familia. Que nutre a una
sociedad cristiana y humana, ciertamente
la cizaña puede estar dentro de cada uno de nosotros en lo más cercano de
nuestra convivencia: trabajo, familia, comunidad; si bien es cierto que el bien y el mal subsisten
en nuestra vida diaria Jesús no quiere que se mezclen porque son incompatibles
por eso muy bien decía el papa Juan Pablo II no más divorcio entre fe y vida, porque así como tú eres cristiano tienes que
dar testimonio en todo momento de lo que realmente eres, ahora si cristo no
habita en tu corazón si él no hace morada en ti indudablemente que va a
prevalecer el mal en ti, tus malas
acciones y malos pensamientos los cuales se van a manifestar para herir a tu
familia a tu sociedad a tu ministerio, recuerda que ambas están destinadas a un
juicio es más, nuestras obras de maldad
y de bondad serán puestas ante el banquillo de Dios.
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