Ir al contenido principal

LA GLORIA Y LA FAMA


 

LA GLORIA Y LA FAMA

 

El ser humano siempre va en busca de la fama, el poder y la gloria. Cuántos de ustedes no han observado a predicadores e incluso sacerdotes que buscan el poder, la fama y la gloria en medios radiales, televisivos y en las redes sociales. Se nota de inmediato en su actuar y en su forma de proceder que lo que buscan es mantenerse en el pensamiento de las personas, pero, para adquirir fama y gloria, se olvidan de que Jesús caminaba por las calles de Israel haciendo el bien, pero sin la pompa y el bullicio que a muchos caracteriza hoy en día.

 Jesús no buscaba eso. incluso cuando tiene su entrada triunfal en Jerusalén no fue él el que organizó y que ordenó que le lanzarán alfombras, que se organizara una valla de gente y que gritaran bendito el que viene en el nombre de dios no, no, no fue él; fueron sus seguidores, pero él prefirió siempre el anonimato la sencillez y eso es muy importante para un predicador que debe de llevar un mensaje de salvación, que debe de anunciar y debe de hablar acerca del evangelio de Jesucristo.

Poner en la punta de la cima a Jesús y no ponerse en primer lugar como predicador de la buena nueva.  El no hablar de Jesús y sentir que los aplausos son para el predicador.

 A los hombres les agrada levantar grandes cortinas, grandes telones y alfombras rojas por los logros que alcanza, eso es para el mundo, eso es para los artistas que de eso viven, de la fama, eso es para los deportistas que también viven de ello y que necesitan llenar sus vitrinas con medallas y trofeos;  la alfombra roja es para aquellos que se dedican al espectáculo, a la farándula, porque de eso viven y mientras más se mantengan en la cima más dinero llevarán a sus cuentas bancarias pero, recordemos  algo muy importante,  el predicador no necesita acumular tesoros aquí en la tierra donde el orín y la polilla los corrompen, sino que necesita acumular tesoros allá arriba y,  ¿Quién es el que está arriba? es  el hijo de Dios y,  a él se le debe honor y gloria por siempre.

 Sí el fin es buscar la fama y la gloria, el poder puede desvirtuar el verdadero sentido del bien porque tarde o temprano los seguidores de esta persona se darán cuenta, tarde o temprano analizarán qué es lo que realmente están buscando los que predican la palabra.

En la evangelización lo central no debe de ser las actividades, sino el servicio y la entrega porque; aquel que se entrega a las actividades de solo servir poco a poco está haciendo el papel del quehacer y no del ser, porque el quehacer es buscar la fama, buscar la gloria, meterse de lleno en un proyecto y meterse de lleno a culminar una actividad y se olvida del ser. El ser es dar testimonio de fe y vida. La entrega, aunque aparentemente también en algunos casos parezca a simple vista de que es un excelente servidor por, su entrega de que es un excelente servidor por su servicio. A muchos hemos visto caer, porque son más quehacer que ser. Ambos, ser y quehacer van de la mano y se complementan el uno al otro. Se debe de trabajar más en la vida espiritual y el servicio vendrá por añadidura.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El amigo del novio

Probablemente si tienes novia y al mismo tiempo tengas un amigo que le cuentas todo sobre tu novia, tu amigo puede ser que se quede con la novia, esto sucede y sucederá. En las escrituras se habla sobre el amigo del novio, no entendible en nuestra sociedad actual, pero fundamental en la antigüedad, según la tradición judía. Hoy en esta catequesis, tomaré como base principal la catequesis escrita por el Hno. Salvador Gómez, predicador internacional católico, la cual se encuentra en el libro FORMACIÓN DE PREDICADORES. Sé que no tengo autorización de parte de él, pero él, fue mi maestro en la formación que recibí en la sede del MINISTERIO TRIGO Guatemala, por lo que estando ambos en el mismo camino, dudo que encuentre obstáculo de parte de él para publicar parte del contenido o todo el contenido de la sabia enseñanza vertida en la catequesis LOS AMIGOS DEL NOVIO. Hno. Salvador Gómez, le digo, Ud. es un gran sembrador, y sé que muchos se encontraron con el Señor, gracias a

La parábola del sembrador

Hoy inicio esta catequesis pensando en muchos aspectos sobre la vida cristiana, que a nosotros los mortales nos parece difícil. Sobre todo el perdonar, el cual considero un don divino. En la vida te enfrentas a muchas personas y algunas de ellas te han hecho mucho daño y te dejan marcad@ para el resto de tu vida. Por otro lado vemos con tristeza como el ser humano se vuelve cada día más materialista y cree en lo que puede ver, tocar y que está sustentado por bases científicas. Los cristianos como yo, predicamos sobre algo intangible, porque a Dios no lo puedes ver y mucho menos tocar y la ciencia no ha podido demostrar su existencia aunque tampoco haya podido demostrar su inexistencia. La figura de Jesús se ha ido diluyendo con el paso de los años, y porque también no se ha podido demostrar científicamente su resurrección, nuestro gran libro, la Biblia es objeto de estudio y para muchos viene a ser una únicamente un best seller comparándola con novelas como El infie

BIENAVENTURADOS LOS MANSOS POR QUE ELLOS POSEERÁN LA TIERRA. 2da

¿ De que sirve lo que hago, si no lo hago para mi conversión? Ser manso, es difícil, muy difícil. Esta bienaventuranza trae promesa. El heredar la tierra. Para saber mas, es necesario que asimiles la catequesis y que la pongas en practica en base al ejercicio de la mansedumbre. Adelante y ora bastante para que Dios te auxilie en todo momento. “Felices los mansos, porque el Padre les entregará en herencia la tierra." "Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón.” (Mateo 11,29) “Mete la espada en la vaina, porque el que a hierro mata a hierro muere.” (Mateo 26, 52) 1. Jesús manso y humilde de corazón 1) Jesús se presenta a sí mismo como el manso del que habla esta Bienaventuranza. Dice de sí mismo que es manso y humilde de corazón e invita a imitarlo, a seguirlo por su camino con la cruz a cuestas: "Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí, que soy manso (praús) y humilde de corazón (tapéinos te kardía) y encontraréis reposo para vu