martes, 20 de enero de 2015

LIBERTAD

libertad, es poder hacer lo que queremos y termina donde empieza la libertad del otro, si hacemos mal uso de nuestra libertad entonces caemos en el libertinaje, esto lo digo porque en el mundo entero, y en casi todas las culturas, aun en los sitios más remotos, todos los seres humanos parece saber la diferencia entre el bien y el mal. Esto tiene que ver con el uso de la libertad, porque Dios te ha dado el libre albredrío, es decir, puedes elegir que hacer. Todos sabemos y comprendemos que ciertas cosas son pecados y tienen leyes que las prohiben, por ello bien dice San Pablo, todo lo puedo hacer, más no todo me es lícito. No cabe duda que los principios morales de Dios son bastante universales.

El Espíritu Santo es fiel en hablarnos a cada uno personalmente directamente al corazón y nos avisa cuando actuámos mal, quizás es lo que llamamos conciencia. Todos sabemos distinguir el bien del mal. Quizás muchos no conzcan al Señor, no conozcan  la verdad y la Buena Nueva de la salvación, pero saben discernir lo bueno de lo malo, llevan escrito en el corazón lo que la ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues sus propios pensamientos algunas veces los acusan y otras veces los excusan.

He aquí lo interesante, Dios revela a todos algo de luz, y juzgará a cada uno según cómo se haya conducido con relación a la luz que se le dio. Esto sin excusa ni pretexto y entra en ello toda la humanidad, sin importar tambien que creencia religiosa profese.

Dios nos concedió libertad como agentes morales. Nos da la soberana facultad de escoger entre el bien y el mal, entre seguir la guía de Dios y hacer caso de la voz de satanás. ¿ como utilizas tu libertad?

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