14 Creo que Subió a los cielos, y esta sentado a la derecha del Padre Todopoderoso.



Hay un dicho que dice, todo lo que sube baja. La catequesis de hoy versa sobre el tema de la ascensión del Señor Jesús a los cielos, y para que se cumpla el dicho, en otra catequesis hablaremos sobre como ha de bajar del cielo. Mientras tanto el Señor Jesús está sentado a la diestra de Dios Padre.

El significado de estar a la diestra de Dios Padre tiene un significado relacionado con la condición del pensamiento humano. Esto relacionado con un protocolo o normas sociales de conducta, el de más alto rango se ha de sentar a la derecha del que preside, así el presidente tendrá a la derecha al vicepresidente, si el vicepresidente no está presente el que estará a la derecha es el que sigue en el rango. En el caso de una invitación, el invitado de honor estará a la derecha, así que para dar a entender el rango de Jesús con respecto a Dios, Jesús se sienta a la derecha del Padre, como heredero del trono, como hijo primogénito, como príncipe etc.

Jesús subió al cielo, esto está documentado en la biblia y fue escrito por los testigos de ese tiempo. Veámoslo a la luz de las sagradas escrituras.

Después de hablarles, el Señor Jesús fue levantado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Nota que la biblia dice que el Señor Jesús fue levantado al cielo, pero no se dio solo ese acontecimiento sino que una nube lo envolvió, los que estaban presenciando este magnifico acontecimiento, único en la historia del hombre, miraban fijamente al cielo, para no perderse ni un solo instante de tan gran suceso. Quizás en sus corazones había mezcla de alegría y de tristeza, alegría porque se estaba cumpliendo lo que Jesús les había dicho en varias ocasiones, y tristeza porque era la segunda vez que Jesús se alejaba de ellos, quizás había tristeza porque nuevamente lo perdían, pero alegría porque sabían que estaba vivo.

Cuando un ser querido emigra a otro país y se le acompaña al aeropuerto para despedirle se experimentan emociones encontradas, alegría porque se va para un mejor futuro en el caso de un buen trabajo, o bien una beca de estudios o que se yo, pero tristeza porque se aleja del seno familiar, esto te lo digo para que te ubiques sobre lo que probablemente experimentaron los discípulos como humanos que eran al ver partir a Jesús, con la diferencia de que ya no le vieron clavado en una cruz al partir, sino que se elevaba al cielo, ¡vivo!.

Quizás en ese momento los discípulos quisieron partir junto a Jesús, pero sabían que no era posible, en otra parte las escrituras afirman que dos ángeles se aparecieron a los discípulos y les preguntan a los presentes, ¿que hacen mirando al cielo?, el mismo ángel da la respuesta.

Los estudiosos de la biblia, ven la profecía en el libro de Daniel, específicamente en el capitulo 7 y versículos 13 en adelante. Daniel tuvo visiones y lo que vio fue a un hombre que venia entre las nubes. Para que alguien tenga que venir entre las nubes necesariamente tenía que estar arriba o bien tendría que haber subido.

Jesús subió al cielo para sentarse a la diestra del Padre y es de ahí de donde habrá de venir porque a Él le ha sido dado el poder, la gloria y el reino. Siendo la fe de la Iglesia tan fuerte cree firmemente en este anuncio y cree que Jesús está con el Padre, precisamente a la derecha de Él.

La historia registra a Jesús, es mencionado en la historia de la humanidad, los escritores de la época, no dejaron una biografía precisa de Jesús, pero si la dejaron los escritores bíblicos, y es Jesús quien asegura que verán al hijo del hombre sentado a la derecha del todopoderoso. Este testimonio vale más que todos los que se pudieran escuchar, porque la iglesia ha sido un fiel testigo de estos acontecimientos.

El libro de los salmos se escribió muchos años atrás antes de la aparición de Jesús, y en el salmo 110 esta escrito a manera de profecía lo que el Señor por medio de su Santo Espíritu transmite al salmista, la profecía, es que el Señor le dice a su Señor siéntate a mi derecha. Hasta que yo haga de tus enemigos estrado de tus pies. Dios le dice a Jesús siéntate a mi derecha. Así que con la ascensión de Jesús a los cielos se cumple una vez más lo escrito en las escrituras, y es en estos textos que la Iglesia se fundamenta para aceptar por fe que Jesús realmente está sentado a la derecha del Padre. Dicho de una manera humana para entender la importancia del Hijo.

San Pablo fue un gran predicador, abrió camino para el conocimiento del reino, estudió mucho las escrituras y dicho estudio lo llevó a comprender la verdad del evangelio, la verdad del hijo de Dios y, San Pablo dice con propiedad sobre Jesús, que después de haber sido enaltecido y colocado por Dios a su derecha y de haber recibido del Padre el Espíritu Santo que nos había prometido, él a su vez lo derramó sobre nosotros. Eso es lo que ustedes han visto y oído. Porque no fue David quien subió al cielo; pues él mismo dijo: El Señor dijo a mi Señor, siéntate a mi derecha.

El Señor es Dios y Dios le dijo al Señor Jesús siéntate a mi derecha, ha quedado escrito en lo que conocemos como Biblia. Lo que David expresó fue hace más de 3000 años, y hoy hace más de dos mil años que se cumplió lo escrito por David.

Es por ello y teniendo como fuente fidedigna la sagrada escritura que la Iglesia universal profesa en el credo, esta verdad de que Jesús subió a los cielos.

Porque Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de haber limpiado a la humanidad de sus pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios. No es una conjetura, es una aseveración, es la verdad que ha creído durante siglos la Iglesia Universal, es la verdad que se proclama.

La interrogante, es ¿como podemos aplicar este acontecimiento a nuestra vida?, porque todo lo escrito en la sagrada escritura tiene un propósito en la vida de cada quien, aún así sea un desconocedor de la palabra.

La meta es subir a los cielos, Jesús dijo en una ocasión, voy a la morada de mi padre a preparar la vuestra, con ello se confirma el hecho de que tu también tienes un lugar en el cielo. La meta es cambiar la actitud de vida, ser mejor día con día, abandonar todo lo que te hace daño, lo que impide que goces de una vida tranquila, dar un giro de 180 grados, darle la espalda al pecado y volverse a Dios.

Ciertamente el hombre ha cambiado muchas cosas, las ha hecho mejores, un ejemplo simple es como ha cambiado la forma de comunicarse. Porque tu en tu interior buscas cambios en tu vida y estos por lo general son para mejorar en muchos aspectos, cambias de trabajo para uno mejor, cambias de vehículo para uno mejor, cambias de casa hacia una mejor, la idea que tienes es avanzar. Pues yo te digo, cambia y avanza para mejorar tu vida en lo personal, si sientes odio, perdona, esto le dará paz a tu corazón, serás una persona libre, porque no tendrás la atadura del odio en tu ser.

Has memoria de tu vida, de lo que has hecho y dejado de hacer, y pregúntate si es tiempo de cambiar, para ello veamos el siguiente ejemplo:

Tenemos edificios más altos, pero menos calma

Autopistas más amplias, pero nuestros puntos de vista son más estrechos.

Gastamos más, pero tenemos menos.

Compramos más, pero lo disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes, y familias más pequeñas.

Más comodidades, pero menos tiempo.

Tenemos más grados académicos, pero menos sensatez.

Más conocimiento, pero menos juicio.

Más expertos, pero más problemas.

Más medicina, pero menos bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado,

Gastamos imprudentemente demasiado,

Reímos demasiado poco, manejamos demasiado rápido.

Nos enojamos rápidamente, nos detenemos demasiado tarde – el daño esta hecho-

Nos levantamos cansados, raramente leemos.

Vemos demasiada televisión, nos sumergimos más que navegamos en internet y raramente rezamos.

Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores y principios.

Hablamos demasiado, amamos demasiado raramente y caemos demasiado frecuentemente.

Hemos aprendido como hacer una vida, pero no a vivir.

Hemos agregado años a la vida, no vida a los años.

Hemos encontrado la forma de ir a la luna y regresar, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.

Hemos conquistado espacio exterior, pero no nuestro espacio interior, ser dueños de nosotros mismos.

Hemos hecho cosas más grandes, pero no cosas mejores.

Hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma.

Hemos partido el átomo, pero no nuestro prejuicio.

Escribimos más, pero aprendemos menos.

Planificamos más, pero logramos menos.

Hemos aprendido a acelerar el paso, pero no a esperar.

Tenemos ingresos más altos, pero moral más inferior.

Más alimento, pero menos templanza.

Más reconocimiento, pero menos amigos.

Más esfuerzo, pero menos éxito.

Construimos más computadoras para almacenar más información, para procesar más datos que siempre, pero tenemos menos comunicación.

Hemos logrado mucho en cantidad, pero poco en calidad.

Estos son los tiempos de comida rápida, y digestión lenta.

De hombres altos, y carácter corto.

Ganancias acumuladas, y relaciones efímeras.

Estos son los tiempos de paz mundial, pero guerra en el hogar.

Más ocio, y menos diversión.

Más tipos de alimento, pero menos nutrición.

Estos son días en que ambos esposos trabajan y ganan dinero, pero hay más divorcios.

De casas fantásticas, pero hogares rotos.

Estos son días de viajes rápidos, pañales desechables, moralidad desechable, estancias de una noche, cuerpos con sobrepeso, y píldoras que hacen cualquier cosa desde alegrar hasta tranquilizar o matar.

Es un tiempo donde hay mucho en el aparador y nada en la bodega de mercancías

Tenemos más biblias, pero no la leemos.

Escuchamos sobre como orar, pero no lo hacemos.

Hablamos mucho sobre valores, y no los practicamos.

Prometemos mucho, pero cumplimos poco.

Tenemos más cosas, y desperdiciamos muchas.

Te digo, es tiempo de cambiar al menos en ti mism@ y vivir lo que piensas, en vez de pensar lo que vives.

Si lo piensas, llegaras a la conclusión, tienes que cambiar, en lo poco te digo, será en lo mucho, porque solo tu puedes cambiar tu entorno, no esperes a que otro cambie, porque tu ejemplo hará que los demás cambien, más si es en el hogar.

Veamos lo que dice la iglesia con respecto a la asunción del Señor, con ello tendrás una idea más clara del porque vale la pena el cambiar.

659 Artículo 6 "JESUCRISTO SUBIO A LOS CIELOS, Y ESTA SENTADO A LA DERECHA DE DIOS, PADRE TODOPODEROSO"

"Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al Cielo y se sentó a la diestra de Dios" (Mc 16, 19). El Cuerpo de Cristo fue glorificado desde el instante de su Resurrección como lo prueban las propiedades nuevas y sobrenaturales, de las que desde entonces su cuerpo disfruta para siempre (cf. Lc 24, 31; Jn 20, 19. 26). Pero durante los cuarenta días en los que él come y bebe familiarmente con sus discípulos (cf. Hch 10, 41) y les instruye sobre el Reino (cf. Hch 1, 3), su gloria aún queda velada bajo los rasgos de una humanidad ordinaria (cf. Mc 16, 12; Lc 24, 15; Jn 20, 14 - 15; 21, 4). La última aparición de Jesús termina con la entrada irreversible de su humanidad en la gloria divina simbolizada por la nube (cf. Hch 1, 9; cf. también Lc 9, 34 - 35; Ex 13, 22) y por el cielo (cf. Lc 24, 51) donde él se sienta para siempre a la derecha de Dios (cf. Mc 16, 19; Hch 2, 33; 7, 56; cf. también Sal 110, 1). Sólo de manera completamente excepcional y única, se muestra a Pablo "como un abortivo" (1Co 15, 8) en una última aparición que constituye a éste en apóstol (cf. 1Co 9, 1; Ga 1, 16).

Jesús nos muestra el camino hacia el cielo, resucitado en un cuerpo glorioso, nos muestra el camino a la casa del Padre, pero antes de morir terrenalmente, tienes que morir espiritualmente a todo lo que te ata, lo que te impide buscar el rostro Dios en el prójimo. Después de morir espiritualmente, resucitarás en el espíritu y lo demás el mismo espíritu te lo irá enseñando.

Resumiendo te puedo decir, que esto es cuestión de fe. Para el materialista, el que todo lo pasa por la razón, no lo entenderá. El credo es cuestión de fe, y esta dirigido a los humildes, a los mansos a los que son como niños. La fe, es lo que te hará cambiar, te hará una persona mejor, porque tu fe te llevará al conocimiento de las cosas de Dios.

Así que te digo, fija tu mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría, y se sentó a la derecha del trono de Dios.

Te invito a que ores y que en la oración pidas que se haga la luz en tu corazón, luz a la fe.

Luis Mayorga

Próxima catequesis 15 Creo que Desde ahí ha de venir a juzgar a vivos y muertos

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