09 Padeció bajo el poder de Poncio Pilatos.
Herman@s espero en el Señor que este material que lees sea de gran ayuda para tu crecimiento espiritual, escribo sobre las cosas que sé, sobre lo que el Señor me ha iluminado porque creo firmemente que se tiene que vivir un evangelio activo y no un evangelio teórico.
La catequesis de hoy es sobre el porque creo que Jesús padeció bajo el poder de Poncio Pilato, para ello veamos algo de lo que la historia de la humanidad dice al respecto:
La historia dice que Poncio Pilatos fue enviado como gobernador a Palestina por Tiberio en el año 26 de nuestra era, recuerda que la biblia y la historia difieren en unos cuantos años con respecto a ciertos datos, no interesa tanto la fecha, lo que interesa es los sucesos que se dieron en el marco histórico del tema que hablaremos en esta catequesis. Poncio Pilatos sucedió en el cargo a Valerio Grato y era el quinto gobernador de Roma en esta zona, Grato fue quien lo puso al frente de una circunscripción de segunda categoría a la que pertenecían tres pequeñas provincias: Judea, Samaria e Idumea. Esta última tenía fronteras poco definidas, por lo que necesitaba vigilancia especial. No era procurador, como muchas veces se ha oído, sino un simple prefecto, como lo demuestra la lápida encontrada en Cesárea Marítima el año 1961. Con respecto a sí era o no era un simple prefecto a mí en lo personal que quedan dudas.
A Poncio Pilatos le tocó jugar un papel importante en la historia de la salvación sin él saberlo y, mientras la humanidad exista y el cristianismo persista, el nombre de Poncio Pilatos será mencionado. Es difícil escribir sobre este personaje, gobernador romano que oficialmente condenó a Jesús, quedó registrado en la sagrada escritura y en algunos documentos de los historiadores romanos, aunque quizás no fue al único judío que el condenó, todo hubiese pasado sin pena ni gloria, pero la figura de Jesús ya tenia peso para ese entonces.
De Pilatos se ha dicho de todo, mentiras y verdades, se le ha aplicado toda clase de adjetivos que lo califican unas veces mal y otras veces bien, pienso que como todo ser humano, muchos piensan que el era un deicida, que significa EL QUE MATA A UN DIOS, también otros muchos lo califican de débil.
Creo que llamar deicida a alguien es muy duro de asimilarlo, y en este caso el peso de la muerte de Jesús cae sobre él, no siendo él el único culpable, además él tenía el quinto puesto de responsabilidad dentro de la administración romana, pero pienso que para que el plan de Dios se cumpliera, era necesario que este personaje existiera.
La historia de la humanidad lo presentará de una manera, los evangelios lo presentan como un hombre que, ante la inocencia de Jesús, no quiso condenarle y trató de salvarle según los medios que el tenía a su alcance, los evangelios narran que Poncio Pilato veía en Jesús a un hombre inocente de los cargos que le imputaban.
Pudo en su momento más lo político que la justicia.
Tácito era un historiado romano, este nació alrededor del año 55 dc y no era amigo del cristianismo, sin embargo escribió poco después del año 100, y menciona la cruel persecución de los cristianos por Nerón y añade, Cristo, el fundador del nombre, había sufrido la pena de muerte en el reinado de Tiberio, y dice que Jesús fue sentenciado por el procurador Poncio Pilato.
Pero veamos paso a paso los acontecimientos que llevaron al final el padecimiento de Jesús por órdenes de Poncio Pilato a la luz de las sagradas escrituras, aunque Poncio Pilatos juega un papel importante en los hechos que se sucedieron, recordemos que la figura principal de los hechos es Jesús el Hijo de Dios.
Luc 23 1,1-25
1. Y levantándose todo aquel congreso, le llevaron a Pilatos.
2. Y comenzaron a acusarlo, diciendo: A éste le hemos hallado pervirtiendo a nuestra nación, y prohibiendo pagar los tributos a César, y diciendo que él es el Cristo o el ungido rey de Israel.
3. Pilatos, pues, le interrogó, diciendo: ¿Eres tú el rey de los judíos? A lo cual respondió Jesús: Así es como tú dices.
4. Pilatos dijo a los príncipes de los sacerdotes y al pueblo: Yo no hallo delito alguno en este hombre.
5. Pero ellos insistían más y más, diciendo: Tiene alborotado al pueblo con la doctrina que va sembrando por toda la Judea, desde la Galilea, donde comenzó, hasta aquí.
6. Pilatos oyendo Galilea, preguntó si aquel hombre era galileo.
7. Y cuando entendió que era de la jurisdicción de Herodes, lo remitió al mismo Herodes, que en aquellos días se hallaba también en Jerusalén.
8. Herodes se alegró sobremanera de ver a Jesús; porque hacía mucho tiempo que deseaba verlo, por las muchas cosas que había oído de él, y con esta ocasión esperaba verlo hacer algún milagro.
9. Le hizo, pues, muchas preguntas, pero él no le respondió palabra.
10. Entretanto los príncipes de los sacerdotes y los escribas persistían obstinadamente en acusarle.
11. Mas Herodes con todos los de su séquito le despreció; y para burlarse de él, le hizo vestir de una ropa blanca, y le volvió a enviar a Pilatos.
12. Con lo cual se hicieron amigos aquel mismo día Herodes y Pilatos, que antes estaban entre sí enemistados.
13. Habiendo, pues, Pilatos, convocado a los príncipes de los sacerdotes, a los magistrados y al pueblo,
14. les dijo: Vosotros me habéis presentado este hombre como alborotador del pueblo, y he aquí que habiéndole yo interrogado en presencia vuestra, ningún delito he hallado en él, de los que le acusáis.
15. Pero tampoco Herodes; puesto que lo remití a él, y por el hecho se ve que no le juzgó digno de muerte.
16. Por tanto, después de castigado le dejaré libre.
17. Tenía Pilatos que dar libertad a un reo cuando llegaba la celebridad de la fiesta de la Pascua.
18. Y todo el pueblo a una voz clamó, diciendo: Quítale a éste la vida, y suéltanos a Barrabás,
19. el cual por una sedición levantada en la ciudad y por un homicidio, había sido puesto en la cárcel.
20. Les habló nuevamente Pilatos, con deseo de libertar a Jesús.
21. Pero ellos se pusieron a gritar, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale!
22. El, no obstante, por tercera vez les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho éste? Yo no hallo en él delito alguno de muerte; así que, después de castigarle, le daré por libre.
23. Mas ellos insistían con grandes clamores pidiendo que fuese crucificado, y se aumentaba la gritería.
24. Al fin Pilatos se resolvió a otorgar su demanda*.
25. En consecuencia dio libertad, como ellos pedían, al que por causa de homicidio y sedición había sido encarcelado; y a Jesús le abandonó al arbitrio de ellos.
El texto bíblico inicia diciendo que se levantaron todos, para llevar a Jesús ante Poncio Pilatos. ¿Quiénes eran estos que se levantaron?, eran los príncipes de los sacerdotes, los mismos que engordaban sus arcas y así mismos, los mismos que habían hecho del status su modo de vida. No les importaba tanto el que la gente tuviera el conocimiento de Dios, si no que les importaba más su propio estado de vida, el tener poder, el vivir bien, el ser admirados y temidos, eran los que gobernaban la institución religiosa de ese entonces.
Los mismos que buscaron la manera de ver como hacían para que Jesús cayera en sus manos, los mismos que entablaron negocios con Judas Iscariote para que por unas cuantas monedas de plata se los entregará. Los mismos que ahora llevándoselas de muy puritanos y cumplidores de la ley buscan la manera de llevar a juicio ante la máxima autoridad de Roma en ese territorio para lograr deshacerse de Jesús, quien les estorbaba en sus planes de poder.
Estos son los que levantan a algunos del pueblo, que influenciados por estos príncipes llevan a Jesús ante Pilatos, y es aquí donde aparece este hombre involucrado en la historia de la salvación, no me entrego en Pilatos porque ya mencioné algo sobre él.
Con este juicio empieza el padecimiento de Jesús, para que se cumpla lo que dice la escritura, Y FUE LLEVADO COMO CORDERO AL MATADERO, porque Jesús no opuso resistencia, simplemente se dejó conducir por los príncipes.
Los que le acusan dicen mentiras y verdades sobre Jesús, lo acusan de pervertir al pueblo, porque ellos no soportaban que Jesús enseñara sobre el amor al prójimo, no querían saber del amor de Dios para todos los hombres, esta verdad les carcome el alma, porque ellos no conocían el amor al prójimo, solo conocían del amor a sus propios intereses. Lo acusan de que prohibía que se pagara tributo, cuando lo único que dijo Jesús fue, DAD AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS.
Tergiversaron lo que Jesús dijo sobre este aspecto, y en las palabras que el dijo nunca dijo, no tributen, si hablar sobre amar al prójimo era perversión imagínate la mentalidad de esta gente. Pero lo que no soportaban los príncipes era que Jesús dijera de sí mismo que era el ungido por Dios, que era el Cristo. Porque para ellos él era únicamente el hijo de un carpintero, que se rodeaba de vagos, ladrones y prostitutas. No soportaron que Jesús les abriera los ojos a la realidad que vivían, que les hablara sobre el perdón, sobre el dejar toda clase de vida que no concordaba con lo que Dios quiere, por ello lo llevan ante Pilatos, para acusarle sin fundamente alguno.
Jesús no solo padeció con Pilatos, sino con los propios, que lo humillaban, lo tachaban de mentiroso, de falso profeta, de ser hijo del diablo, de guerrillero, porque si te pones a analizar las palabras dichas por los que lo acusaban, notarás todo el veneno que irradiaban las palabras que salían de sus bocas, todo el odio que tenían contra el cordero de Dios.
Esta gente quería quedar bien con Dios y con el diablo, querían hacer aparecer a Jesús como un anti romano, que era un subversivo, terrorista, revolucionario y que atentaba contra Roma, porque inducía a otros a no pagar tributo y querían quedar bien con los otros porque el se había proclamado el Cristo, y nadie, según la ley de ellos, según su pensar podía otorgarse así mismo ese titulo, lo que buscaban en el fondo de toda esta sarta de mentiras era precisamente que Poncio Pilatos se fijara en él y lo castigará con la muerte.
Ellos no querían mancharse las manos, que otro se las manchara, así ellos no pecaban según ellos, así ellos quedaban bien a los ojos del pueblo, porque hacían lo debido, ellos si estaban bajo las normas romanas y las cumplían, ellos si pagaban el tributo o impuestos, ellos si estaban esperando al Mesías de Dios, ellos eran los buenos.
Ante la insistencia de los que acusan a Jesús, Pilatos procede a interrogar a Jesús y le lanza una pregunta que indudablemente pone en expectativa a todos los presentes, Jesús responde a la pregunta sobre si Él es el rey de los judíos, su respuesta es: Así como tu lo dices.
Esta respuesta mueve a cólera a los príncipes, porque ellos no reconocen más rey que aquel que la sagrada escritura menciona, y tienen como rey político a Cesar, Pilatos lanza la pregunta sabiendo que a su imperio no le afecta, pero sí a los judíos.
Jesús al afirmar que sí es rey de los judíos, lo hace sabiendo que ciertamente lo es, esto es un oprobio para ellos porque ellos no habían ungido a nadie como rey, no tenían rey y como reyes solo reconocían a Saúl, David y Salomón, además te digo, el rey vendría como un libertador, a instituir un reino terrenal y un gobierno teocrático, no a este que era hijo de un carpintero. Probablemente Pilatos sabía algo de la historia del pueblo de Israel, ahora dominados por los romanos, y en base a eso cuestiona a Jesús. Pilatos sabía que los israelitas no tenían un rey, y si Jesús respondía que era rey, en nada le afectaba, y por lo tanto lo tomaba por un loco.
Te recomiendo que leas en la biblia y en otros libros históricos la forma en que se elevaba a una persona al trono, necesitaba ser ungido, y Jesús no había sido ungido según las leyes del pueblo de Israel. Toma nota de ello.
Pilatos no era un tonto, para llegar al puesto en que se encontraba según la jerarquía romana de ese entonces, se presume que era un hombre inteligente, así que le bastó poco para darse cuenta que Jesús era un hombre inocente, y así lo hizo saber a los príncipes de los sacerdotes y al pueblo que acompañaba a estos.
Pilatos no halló delito de persecución en Jesús, no halló causa de encarcelamiento. Se presume que su intención era dejarlo libre, porque Pilatos se dio cuenta que los que los acusadores querían era más que todo un juicio religioso y nada que ver con incitador político que atentará contra la estabilidad del reino romano.
Pilatos no hallo delito alguno en el hombre que le presentaban, por lo tanto no podía retenerlo. Pero los otros querían a toda costa que se le celebrara juicio, las razones según ellos eran muchas, pero eran sus razones, porque vieron en este hombre un peligro para su institución. Jesús sanaba en sábado, y el sábado era para guardarlo. Jesús perdonaba los pecados, y solo Dios podía hacerlo, la ley mandaba que se apedreara a muerte a las adulteras, Jesús evito este acto. Jesús hablaba en público y eso no era permitido, para eso estaban las sinagogas, Jesús iba a la casa de los pecadores, él hablaba y comía con ellos, eso no era permitido por la ley de Moisés, en fin, enumerar el listado sería muy largo, baste con lo poco expuesto aquí, para entender las razones que tenían los príncipes de los sacerdotes para que se le hiciera juicio.
Pilatos no veía en ello causa de sedición. El que si tenía este titulo estaba en la cárcel y se llamaba Barrabás que es otro personaje de la historia de la salvación, es por quién se cambió la libertad de Jesús.
A pesar de lo dicho por Pilatos la multitud insistía en que Jesús fuera juzgado por quien tenía el poder, no bastaba con acusarlo de sedición, lo acusaban de propagar una doctrina que no tenía nada que ver con la de ellos, donde no existía el perdón, el amor, solo existía la ley de Moisés, la religiosidad en pocas palabras. Los acusadores decían: este hombre siembra doctrinas raras en la mente de muchos desde Judea, Galilea que fue donde comenzó hasta Jerusalén, hacían ver a Pilatos que lo seguía mucha gente, y que era amplio el territorio por donde Jesús se movía.
Si tan solo estos que lo acusaban hubiesen escudriñado la escritura hubieran notado que Jesús era el que ellos esperaban, pero no es así. Esto me recuerda algo que me sucedió en mi parroquia, donde yo estaba impartiendo el curso sobre Cristología, en el curso se tenía que hablar sobre las fuentes de investigación, el asunto es que yo proporcioné un libro que hablaba del porque los judíos no creían que Jesús era el hijo de Dios, entonces el párroco de turno vino y me llamó diciéndome, ESTAS HABLANDO CONTRA LA IGLESIA.
Lo que yo estaba haciendo era precisamente enseñar a mis alumnos sobre el pensar de los judíos y de esta manera prepararlos en base a la doctrina de la iglesia para que no se dejaran sorprender. Indudablemente este párroco se parecía en algo a los príncipes de los sacerdotes, acusando a alguien de lo que no era. Los ciega el poder, el titulo, su falta de conocimiento en el espíritu, porque aunque los príncipes eran estudiosos de la ley, eran ciegos, y esto se los dijo Jesús en muchas ocasiones. Querían que Pilatos juzgara a Jesús porque no pensaba como ellos y ahora que lo tenían en sus manos, no querían dejar pasar la oportunidad de que el poder de las tinieblas se manifestara. Acusando a un inocente, que sólo lo que había hecho era sanar enfermos, anunciar el amor de Dios, enseñar la doctrina del perdón y del verdadero sacrificio agradable a Dios. Eso los molestaba y por ello querían acabar con el enemigo.
Pilatos viendo la manera de deshacerse de llevar a cabo un juicio que según él no le competía, y oyendo que Jesús venia de Galilea les pregunta si Jesús era de ahí.
En Galilea se encuentra el monte Tabor, lugar tuvo la transfiguración de Jesús.
Pilatos tratando de salir del embrollo en que querían meterlo los príncipes de los sacerdotes y entendiendo que Galilea era de la jurisdicción de Herodes, lo remite al mismo Herodes, este se hallaba en Jerusalén, este paso de Pilatos a Herodes y de Herodes a Pilatos, es un dicho que se utiliza cuando a una persona la hacen ir de un lugar a otro y termina con la misma persona con la que inició.
Herodes no tenía ni idea de que también se vería como protagonista de la historia de la salvación, no cabe duda que todos los engranajes de los acontecimientos se estaban poniendo en marcha para dar cumplimiento a las sagradas escrituras.
Herodes, gobernaba Judea con el apoyo de los romanos, este Herodes era un gran constructor, político, y de era de origen idumeo, Herodes tenía que desempeñar un papel importante en el padecimiento de Jesús a manos de Poncio Pilatos.
Herodes que era tetrarca, es decir gobernaba una cuarta parte del reino de Roma, no conocía a Jesús pero indudablemente había llegado a oídos de él todas las cosas que Jesús hacía. Herodes quería conocer a Jesús y se le presentaba la oportunidad, tanto así que esperaba que realizara milagros ante su presencia.
Si Herodes había oído de Jesús te da la idea de lo famoso que era Jesús, te da idea del miedo que sentían los príncipes de los sacerdotes, veían en Jesús a alguien que podía quitarles el poder que tenían. Por ello es que deseaban su muerte, por ello es que habían tramado la forma de capturarle y tenerlo en sus manos, por ello es que lo llevaron ante Poncio Pilatos y a la orden de este, lo llevaron ante Herodes, la consigna era, que lo enjuiciaran, porque para ellos era un estorbo, más que todo por la multitud que le seguía, por los prodigios que le habían visto realizar, por la forma de hablarles a ellos, que rayaba en la falta de respeto.
Herodes acosó a Jesús con múltiples preguntas, pero Jesús no respondió a nada de lo que le preguntaba Herodes ¿la razón?, se puede decir que la sabiduría del Espíritu estaba con Jesús y por lo tanto este le aconsejaba no responder.
En el texto que hemos leído no se detalla las preguntas que Herodes hace a Jesús, ello no importa, porque el evangelista solo quiere mostrar el padecimiento de Jesús, es apresado, es interrogado por el Sanedrín, es llevado en contra de su voluntad ante Pilatos, luego es llevado en contra de su voluntad ante Herodes, esto lo padecía Jesús injustamente. Jesús estaba siendo sofocado psicológicamente, querían derrumbar su fortaleza, y ellos lo tenían en sus manos, no estaban dispuestos a dejarlo ir.
Jesús no respondió, quizás si lo hubiese hecho, hubiese sido para anunciar la buena nueva a esta gente, pero Jesús tenía una misión, y esta tenía que cumplirse. El se lo había dicho a sus discípulos, Él sabía a que había llegado a Jerusalén, lo sabía y quizás por ello no respondió, lo que se desprende de este silencio, es una actitud de sabiduría.
Al notar el silencio de Jesús a las interrogantes de Herodes los príncipes y los escribas no cesaban de acusarle. Los cargos contra Jesús se multiplicaban en boca de esta gente ávida de sangre y poder, ellos no querían tomar la justicia por sus propias manos, porque sabían en su interior que sus argumentos no eran sólidos, como ya lo había demostrado Pilatos al remitir a Jesús a Herodes.
Imagínate el desencanto de Herodes ante el silencio de Jesús, y por más que el le hablaba, Jesús no contestaba, esto levanta la ira de sus acusadores. El plan de Dios continua su marcha, y cada personaje lo estaba cumpliendo sin saberlo, el que si sabía era otro personaje, que manejaba la conciencia de esta gente, porque el diablo estaba con ellos, ellos eran hijos del diablo porque mentían, acusaban, deseaban la muerte del hijo de Dios, el mismo que despreció a Satanás en el desierto.
Herodes se molestó con Jesús, un hombre del pueblo no le contestaba al rey, esto no era bueno. Herodes lo vuelve enviar a Pilatos y por lo visto Herodes tampoco halló culpa en Jesús. Y para mostrar todo su desprecio y burlarse de Jesús lo hace vestir ropa blanca.
La ropa blanca era signo de los ilustres y de los reyes en ese tiempo, por lo que de esta manera Herodes se burla de Jesús y de paso aprovecha para burlarse de Pilatos, el hecho de que Jesús no le contestara a Herodes implica dos cosas, una, Herodes no tenía jurisdicción en Jerusalén, solo estaba de paso, segunda, para que se cumpliera la profecía de Isaías en 53,7 vale agregar que al vestir a Jesús con ropas blancas también se burlaba de los príncipes porque así se vestían los reyes.
Esto de la ropa blanca implica otros hechos simbólicos, por ejemplo, Jesús vestido de blanco significa que, era limpio, sin mancha, tal y como tenía que ser el cordero para el sacrificio, ponle atención a ello. Te recuerdo que la biblia al estudiarla hay que saber interpretar acontecimientos históricos, espirituales, tanto de las personas, objetos, palabras, hechos.
Pues bien, Herodes envía de vuelta a Jesús con Poncio Pilatos, sigue el padecimiento de Jesús, porque su juicio estaba en proceso, y no esta demás agregar que la hora y los lugares no eran los indicados, a Poncio Pilatos no le correspondía el juicio, a Herodes tampoco, pero los hijos de Satanás tenían prisa por condenarle y librarse del estorbo que para ellos representaba el Hijo de Dios.
Hay un dicho que dice: Dios los cría y el diablo los junta, eso sucedió con Pilatos y Herodes, a raíz de este lleva y trae de Jesús, Pilatos y Herodes terminaron siendo amigos, porque ellos estaban enemistados entre si. Hoy el nombre de ambos aparecen en la historia de la salvación y las generaciones pasadas, presentes y futuras conocerán de estos personajes, que intervinieron de una u otra manera en los designios de Dios. Por algo es que aparecen y más adelante lo desarrollaré en forma breve, es por ello que Jesús dijo en una ocasión, la hoja del árbol no se mueve si no es por voluntad de mi padre.
Pilatos al ver la insistencia de esta gente y sintiéndose acorralado convocó a los príncipes de los sacerdotes, magistrados y al pueblo, esto con la intención de realizar el juicio contra Jesús.
Los príncipes eran los instigadores y los magistrados serían los testigos del juicio así como la porción del pueblo presente, daba entonces inicio el juicio oral contra Jesús. Donde se sabría si era liberado o bien condenado.
Pilatos ya tenía por así decirlo un veredicto, el cual solo restaba hacerlo publico, los príncipes no estarían de acuerdo y el pueblo que era instigado por estos se pondrían del lado de los príncipes, no de aquel que había el hecho el bien, que había venido a mostrar la existencia de un Dios amoroso, que había venido a anunciar una esperanza para todos los afligidos y condenados por la sociedad que se creía pura, sin mancha, sin pecado, tal y como lo demostró Jesús en el caso de la mujer adultera, porque estos príncipes y el pueblo estaban pronto a castigar los pecados de los demás pero no así los propios, sabiendo esto Jesús y teniendo en cuenta que tenia que cumplir con la ley, uso su sabiduría al igual que Salomón, no dijo ni sí ni dijo no cuando le dijeron lo que decía la ley sobre el adulterio, sino que se limitó a decir, AQUEL QUE ESTE LIBRE DE PECADO QUE LANZE LA PRIMERA PIEDRA, el resultado fue que ninguno se halló digno de hacerlo, porque sabían muy bien el pecado que ocultaban a los ojos de los demás, pero no así a los ojos de Dios. El resultado fue que nadie acusó a la mujer adultera, y Jesús tampoco lo hizo, este pueblo que hoy se ponía del lado de los príncipes, era el mismo que había visto la misericordia de Jesús.
Jesús fue presentado a Pilatos como un alborotador del pueblo, Pilatos les dice que no es así, les dice que habiendo interrogado a Jesús en presencia de ellos no halla ningún delito en Él, nada de lo que le acusan es cierto.
Aunque Pilatos no era judío, parece ser que era un hombre que sabía cuando un reo era culpable y cuando no, y ahora estaba frente a un inocente y Pilatos lo sabía muy bien. Por ello se lo hace saber a los acusadores de Jesús.
También les dice, Herodes no lo encuentra culpable, el no lo juzgó digno de muerte, Pilatos sabía muy bien que él tenía en sus manos ahora el hecho de condenar a Jesús, y esto lo llenó de temor, sintió miedo, porque el pueblo presente se podía levantar contra él, contra el imperio y eso no le convenía a sus intereses personales, aunque sus palabras lo remití a Herodes y este no halló delitos en Jesús denotan que a pesar de su lucha interna en pro de la justicia, sentía miedo de lo que la gente pudiera hacer.
Te pregunto, si ante esta incertidumbre, y viendo Jesús la rabia que se desataba a su alrededor ¿no estaba ya Jesús padeciendo? ¡Claro que sí! Pero Jesús sabía muy bien que debía padecer bajo la mano de Poncio Pilatos.
Jesús será castigado por orden de Pilatos, pero el castigo que se le infringe a Jesús no es un castigo liviano, todo lo contrario, es un castigo severo. Ya en catequesis anterior he explicado las consecuencias de este castigo, pero para una mayor ilustración está la película de Mel Gibson, donde se muestra con toda crueldad el castigo del cual fue objeto Jesús de Nazaret Rey de lo Judíos.
Por ello es que en el credo decimos que Jesús padeció bajo el poder de Poncio Pilatos. Toma nota, la flagelación generalmente precedía la ejecución del reo, en este caso como lo puedes deducir, Pilatos, sucumbió a la presión de los acusadores de Jesús.
Los que estaban exentos de una flagelación eran: las mujeres, los senadores romanos y los soldados, salvo los casos de deserción. Para ello utilizaban un azote corto en latín flagrum o flagellum, el cual tenía varias tiras de cuero entrelazadas de diferente longitud. Al final de las mismas iba una pequeña bola de hierro o bien trocitos de huesos de ovejas. Para este tipo de castigo el reo era desnudado y sus manos atadas a un poste. La espalda, las nalgas y las piernas eran golpeadas con el azote, lo podía realizar un soldado o bien se turnaban, la finalidad era debilitar a la victima casi al colapso de la muerte, al mismo tiempo los soldados se burlaban de la victima.
Los golpes del azote se aplicaban con gran fuerza y repetidamente, las bolas o los huesos causaban heridas profundas y contusiones, así como desgarro de la piel y el tejido subcutáneo. Debido a la repetición de los golpes, las laceraciones cortaban hasta los músculos, produciendo tiras sangrientas de carne desgarrada. Imagínate el dolor y la perdida de sangre, esto podía provocar un shock circulatorio.
Jesús fue severamente azotado en el pretorio. Esto ciertamente no lo describen los evangelios, pero si lees 1Ped 2,24 algo te orientará al respecto. Un estudio realizado del antiguo texto griego indica que la flagelación de Jesús fue particularmente fuerte, y esto te digo, porque el mismo Satanás se gozaba en ello, porque el creía tener en sus manos al hijo de Dios, y la cólera, la ira de este demonio se desataba en Jesús por medio de sus verdugos. Generalmente el reo era azotado no más de 40, esto conforme a la ley judía.
Los soldados que odiaban a los judíos se burlaron de Jesús proclamándolo rey y coronándole como tu sabes, le colocaron un túnica a la manera de rey y un palo como cetro, lo golpearon, lo escupieron, imagínate, la tela pegada a las heridas, quizás una secaron, ahora imagínate desprender la tela de un solo golpe, esto ayudó a reabrir las heridas, las mujeres que hoy en día se depilan con cera caliente podrán entender un poco más esto, aunque en el caso de Jesús el dolor se quintuplicaba.
Si lo que he relatado no es padecer, ¿entonces que lo es? Pilatos aunque dice, lo castigaré y lo dejaré libre, Él sabía muy bien que no sería así, Pilatos ya había dado un paso, y difícilmente lo daría hacía atrás.
Era costumbre en fiesta de pascua que se liberara a un preso, por lo que Pilatos tenía que dejar en libertad a uno de ellos.
Solo para ilustrar el contexto histórico, te digo que la costumbre de liberar a un preso no se sabe a ciencia cierta si era costumbre judía o bien propia de Pilatos, aunque por lo aquí expuesto en el evangelio que estamos utilizando se lee que TENÍA, probablemente había un acuerdo entre los sacerdotes y el gobernador de ese entonces para mantener en cierto sentido la paz.
Con respecto a la pascua, ya sabes el significado de la misma, si no, te sugiero que repases las catequesis anteriores, el hecho de dar libertad a un preso también sugiere una tradición Judía, porque esto significa paso hacia la libertad.
El mismo pueblo que había visto como los cojos caminaban, los mudos hablaban, los leprosos quedaban limpios, los ciegos veían, los muertos resucitaban, ese mismo pueblo pide a una sola voz, suéltanos a Barrabás y quítale la vida a este que se hace llamar hijo de Dios, que se hace llamar rey de los judíos, a este quítale la vida, y danos a Barrabás, ¡Barrabás! Barrabás! Barrabás! Gritaba la gente para beneplácito de los príncipes de los sacerdotes y quizás angustia para Pilatos, quien para sus adentros no atinaba a comprender como el pueblo pedía que se liberara a un mal hombre a cambio de quitarle la vida a uno que le hallaba justo.
Un dato interesante es el que sigue, en 1892 se descubrió un antiguo Nuevo Testamento siríaco en el convento de Santa Caterina. La traducción a la pregunta de Pilatos a la multitud dice: ¿a quien queréis que os suelte a Jesús Bar Abba, o al Jesús el Rey?, con ello quiere decir según este escrito que Barrabás se llamaba también Jesús y cuyo significado es Jesús el hijo del padre y a al otro Jesús solo lo llamaban el Rey, cosa que el pueblo judío detestaba. Porque ellos no tenían rey y mucho menos iban a aceptar por rey al hijo de un carpintero.
Y pedían que le quitará la vida, en pocas palabras, mátalo, y con ello el triunfo de los príncipes guiados por el espíritu de Satanás estaría satisfecho. Suelta al asesino, suelta al sedicioso que está en la cárcel, esa era la implicación de esto.
El hijo de Dios, en este caso Barrabás era un sedicioso y un homicida, ¿pero a quienes prefieren a los malos? La respuesta es obvia a los malos.
Recuerda que una persona sediciosa es aquella que traiciona y el homicida es la persona que ocasiona la muerte de otra, te digo, los sediciosos eran los que ahora traicionaban a Jesús, así como lo hizo el primero llamado Judas, que no dudó en entregarlo por unas cuantas monedas de plata, los homicidas estaban alrededor de Jesús porque estaban esperando la sentencia para lograr su cometido, hijos del diablo serían, porque Satanás fue el primer sedicioso y homicida.
Se puede pensar que Pilatos fue un instrumento de aquellos que pedían la cabeza de Jesús. Se puede pensar que Pilatos era un hombre que miraba a Jesús inocente, y habló deseando poder dejar libre a Jesús, pero la suerte ya estaba echada quizás fue débil, quizás políticamente le convenía acceder a los deseos de los príncipes de los sacerdotes, solo el sabe que pasaba por su mente, solo el sabe el tipo de presión que pesaba sobre él, lo que si deja claro el texto bíblico que leemos es que Pilatos habló con deseo de libertar a Jesús.
En el pensamiento de los acusadores solo cabía la pena de muerte para el justo, el inocente, el cordero sería inmolado, pedían a gritos ¡crucifícale, crucifícale!!
Esta muerte era terrible, dolorosa y causaba gran angustia, gran agonía, se moría lentamente, este método romano era de tortura y ejecución. La crucifixión con clavos era reservada para casos de mucha gravedad o castigos ejemplares como el que se quería dar en este caso a Jesús, para todos aquellos que le vieran entendieran que nadie podía proclamarse Rey de los Judíos y mucho menos blasfemar diciendo que era hijo de Dios. La muerte venía por diferentes causas, deshidratación, hipotermia ya que el reo era crucificado desnudo y la muerte podía sobrevenir en horas o incluso días, normalmente morían por asfixia, porque los pulmones se ensanchaban y la posición estirada del cuerpo hacía que los pulmones se comprimieran, al agotarse el reo y no poder levantarse el reo se ahogaba, esta muerte le esperaba a Jesús y sus acusadores lo sabían muy bien, es por ello que piden la ejecución por medio de la crucifixión.
En algunos casos, los romanos quebraban los fémures de sus víctimas para provocar la muerte, porque al no poder sostenerse con sus piernas el reo, acababan asfixiándose en minutos, claro que esto no lo hacían de inmediato, sino que luego de un tiempo que ellos consideraban necesario.
Este método no es propio de los romanos, es una técnica de tortura heredada de los bárbaros. Este método se cree fue ideado por los Persas quienes se la pasaron a los Fenicios y de ahí la aprendieron los romanos, que la aplicaron en el antiguo oriente y durante siglos fue aplicada hasta que en el año 337 después de Cristo fue abolida por el emperador romano Constantino.
Este método conllevaba una doble función, ejecutar y mostrar un espectáculo publico que a los romanos les agradaba realizar, su fin era disuadir a los criminales, los desertores militares, y se empleaba únicamente con los esclavos, los criminales más acérrimos y a los traidores extranjeros, pero antes de crucificar a la victima esta era azotada y debía transportar el madero hasta el lugar de la ejecución. El lugar de la ejecución era un lugar alto, para que todos tuvieran la oportunidad de visualizar dicho castigo. Además durante el trayecto la victima era insultada, vejada y en algunos casos apedreada por la población enfurecida.
Algunos ejecutados podían permanecer días crucificados y sus cadáveres eran dejados suspendidos en la cruz hasta que los cuervos, perros salvajes y otros animales se empezaran alimentar de sus restos. Se consideraba esta muerte tan terrible que muchos pensaban que eran renegados por Dios. En algunos casos los romanos punzaban el cuerpo del cadáver, porque suponían que la sangre se corrompía y oscurecía cuando habían muerto, señal inequívoca de muerte.
Ahora ya tienes una idea más clara del padecimiento de Jesús a manos de Poncio Pilatos quien ordenó semejante castigo al Hijo de Dios, y entiendes más el porque recitamos en el credo que Jesús padeció a manos de Poncio Pilatos.
Pilatos prácticamente estaba contra las cuerdas, y por tercera ocasión les pregunta ¿Qué mal ha hecho este?, porque yo no hallo delito alguno en él ni mucho menos delito de muerte, así que, le castigaré y le dejaré libre. Esas eran las intenciones de Pilatos, castigar a Jesús y dejarle luego en libertad, a pesar de que la gente había pedido al asesino en libertad, pero la voz del pueblo también es ley y Pilatos no quería revueltas y mucho menos disgustos, aún así quería complacer en parte a los enfurecidos príncipes de los sacerdotes, castigando a Jesús, un castigo por cierto injusto, pero que Pilatos veía como una solución para dejar satisfechos a los que le acusaban.
Había pensado luego en dejarle libre, así el dejaba contentos a unos y él en lo personal no se manchaba las manos, pero la historia y los designios de Dios ya estaban escritos, Jesús lo había anunciado en tres ocasiones.
¿Qué mal había hecho este?, buena pregunta, que por cierto no tenía respuesta, el mal era no estar de acuerdo con las injusticias que muchos cometían, cuando a alguien se le lesionan sus propios intereses, toma como malo lo que es bueno, y en este caso Jesús les estorbaba, y había que cortar de raíz lo que estorbaba, yo te pregunto a ti ¿Qué mal hizo Jesús?
Los presentes insistían a gritos que Jesús fuese crucificado, el clamor iba en aumento, esto indudablemente aturdió a Pilatos. Los acusadores pedían la crucifixión de Jesús, porque querían verlo sufrir, querían una muerte lenta y dolorosa para el justo, ciertamente los romanos aplicaban diversos métodos para ejecutar a un reo, como la decapitación, el estrangulamiento en la cárcel, el lanzamiento desde el precipitario de la prisión llamada Robur o bien lanzar a un criminal sobre una roca desde lo alto, la crucifixión, el enterrar viva a una persona o bien lanzarlo al rio, se puede considerar que muchas de las aquí expuestas causaban una muerte rápida, no así la crucifixión. Los hijos del diablo sabían muy bien lo que querían para Jesús.
Cediendo a las presiones de los presentes, Pilatos resolvió a favor de los acusadores de Jesús. Jesús padeció a manos de Poncio Pilatos y lo aceptó por amor a ti y a mí, escogió ir al patíbulo para ofrendar su sangre para tu salvación y la mía.
El resto tu lo sabes bien, Pilatos dejó en libertad al homicida y sedicioso, al preso y, a Jesús lo abandonó a las manos de los que pedían su muerte, solo puedo agregar, que injusticia se cometió. Empezó con el hecho de apresarlo y llevarlo ante los tribunales en horas no permitidas, no cabe duda que las tinieblas se apoderaron del mundo, se apoderaron del corazón y mente de muchos, tratando de opacar la luz, escrito estaba, para que tú alcanzarás la salvación.
¿Cuántos personajes identificamos en el texto leído? Veamos, Jesús, Herodes, Los príncipes de los sacerdotes, parte del pueblo, Poncio Pilatos, Barrabás, quizás se me escapa alguno y puede ser que tu encajes en cada personaje, lo digo porque en ciertos momentos has actuado como alguno de ellos, aquí en el texto vemos a un acusado y a los acusadores así como a los jueces, en este caso Pilatos y Herodes.
Los que estaban en el congreso eran los príncipes de los sacerdotes y fueron estos los que llevaron a Jesús ante Pilatos. ¿A cuantos has llevado tú ante un juez? Apoyado por otros que acusan injustamente a alguien por el simple hecho de que te cae mal, que no es tu agrado.
Estas situaciones de acusación las has realizado en tu lugar de estudios, trabajo, vecindario, comunidad etc. Porque a veces según tu, la mejor manera de deshacerse de alguien es llevarlo ante el director, el gerente, o quien tenga el poder de decidir. Tu intención no es mostrar las cualidades de la persona, todo lo contrario, es mostrar y acusar a la persona levantándole falsos cargos o bien aprovechando los errores cometidos, en comparación a ti, que te crees perfecto e incapaz de cometer errores.
Entre los hermanos pequeños, que tienen miedo al castigo a veces sucede, uno de ellos hace una travesura, pero no quiere aceptar su culpa, entonces va ante el padre o la madre y acusa al otro de haber provocado la travesura. A veces acusa al hermano de golpearlo, cuando en realidad no fue así, lo hace por el puro placer de demostrarle que el tiene el poder.
Si un buen compañero de trabajo o estudios es mejor que tu, probablemente le tengas envidia y no cesas en buscar la manera de hacerle caer, y constantemente lo estas vigilando para que en la primera oportunidad que se te presente, acusarlo injustamente ante tu superior. A sí se han dado muchos despidos en los puestos de trabajo, o expulsiones en los colegios, o mancillado el honor de muchas personas, hasta divorcios ha habido por causas infundadas.
Te digo, tu personaje es el congreso, que ha llevado al inocente ante el juez.
Hoy hay muchos acusadores, acusan al que esta a favor de la justicia, al que defiende el derecho de la vida que esta en el vientre materno, al que pide un salario justo, al que se gana la vida vendiendo en las calles, al que mendiga en las puertas de los templos, al que paga sus impuestos, al que se proclama cristian@. Lo acusan de pervertidores, de que no saben nada, que si la explosión demográfica, que si no se conforma con el salario que obtiene, que si no está contento con su trabajo, en fin, cuando reclama sus derechos es acusad@ de pervertidor, de levantador de masas, de sedición, si critica las acciones de los gobernantes, se le acusa de terrorista, si está en sindicatos que defienden los derechos de los trabajadores, se le acusa de instigador.
Si no esta de acuerdo con evadir impuestos es acusado, y esto sucede la mayor de las veces con los contadores o tenedores de libros contables, que son coaccionados por los dueños de empresas para que coloquen números irreales y así evadir impuestos. Se acusa al justo, al que desempeña bien sus labores, se le acusa de ser un arrastrado se ser servilista, al que sobresale en los estudios se le acusa de nerd, de cerebrito, se le descarta, se le hace a un lado, la mujer que mantiene su virginidad es vista como una apestosa, que esta out, no in, en fin, el mundo, los acusadores buscan la manera de llevarlos ante el juez, para que esté de su lado y así poder deshacerse de ellos.
Si no esta en face, es un looser, si no twitea, igual, si no pertenece a la banda es odiad@, si trabaja igual, si es pobre igual, si es rico igual, nunca va a faltar aquellos que odian la justicia, que odian las cosas buenas que hacen los demás, y sobre todo si ayudan a la comunidad, al desvalido, al necesitado, probablemente te levanten falsos, y digan, lo hemos hallad@ pervirtiendo a nuestro pueblo con sus ideas, con sus enseñanzas, con su modo de ser, porque el mundo odia al bueno y ama al malo.
Si a Jesús lo comenzaron a acusar de cosas que no hizo, imagínate a ti cuando te toque el turno. Al cajero lo pueden acusar de malversación no siendo así, al dueño de tienda de evadir impuestos no siendo así, pero se fijan en los pequeños, en los grandes y poderosos no a estos hasta las instituciones del estado los protegen.
Muchos han sido despedidos de sus puestos de trabajo por no ceder a desfalcos, o caprichos de los jefes, más con las mujeres, quienes son acosadas sexualmente. Muchos han sido orillados a desertar de sus centros de estudio porque les hacen la vida imposible. En fin, hay de todo en cada ámbito, en el religioso, en el político, en el laboral, en el deportivo y que se yo. Muchos los acusan de inútiles por la edad, eso es injusticia, si se es joven no lo aceptan, si tiene experiencia no les gusta, ni no la tienen tampoco, hay contradicciones en lo que hace el mundo, pero si estas a favor del aborto, del narcotráfico, de la trata de blancas, de todo aquello en que el mundo poderoso está de acuerdo, eres bienvenid@, pero si no, serás acusad@ al igual que Jesús. Si tu eres de los actúan acusando al inocente y levantando falsos, tu personaje es la multitud.
En la vida tienes que enfrentarte a muchos jueces, los encuentras en cualquier lugar o situación. Unos serán justos, otros bailaran a la música de sus propios intereses o presiones de grupos que tienen el poder, es decir, están como jueces para juzgar de acuerdo a los intereses de sus patronos, entiéndase el estado, la empresa privada. Lo normal ante las acusaciones son las interrogaciones, y así encontramos abogados corruptos, policías corruptos, maestros que hacen ganar a alumnos porque recibieron favores, prebendas. Hay quienes no piden, sino que exigen, chantajean, otros proponen, otros estafan, otros roban.
Porque juez no es solo el que la ley permite que actue como tal, sino que es aquel que tiene que mediar en un conflicto. Así el juez puede ser papá o mamá, un herman@, familiar, y todo aquel que ocupe un cargo relevante de autoridad en determinada circunstancia.
Sea cual fuere la situación en que te encuentres, contesta con la verdad, así lo hizo Jesús ante el juez que era Pilatos en su momento. Porque la verdad te hará libre, además es más fácil decir la verdad que mantener una mentira.
Casi a diario los noticieros presentan casos de extorsión, soborno o corrupción de parte de algún juez, porque tienen miedo de perder una posición o bien abusan de su posición, se ha dado casos donde jefes obligan a sus empleadas a tener relaciones sexuales, bajo la premisa de despido si no acceden a sus pretensiones, hay coacción. Si alguna vez, eres acusad@ ante el juez y te sabes inocente, yo te digo, no temas, porque hay un juez justo y ese es Dios, a quien debes de encomendarte.
Si alguna vez te toca actuar como juez, pide sabiduría para actuar como tal y se just@ en toda acción y no condenar hasta no tener las pruebas suficientes para ello. Quizás alguna vez te toque ser Pilatos, ¿lo eres?
El secreto del evangelio es ponerse frente a la palabra, dejar que la palabra te cuestione, en este caso, que la palabra de Dios sea el juez que te interroga, porque por el pecado eres reo de muerte, pero la palabra de Dios no esta para condenación sino para salvación.
No importa cuan grande sea tu pecado, Jesús no te acusa, el no te hallará culpable delante de Dios, porque el ha venido a salvarte.
Pilatos intentó salvar a Jesús y dijo claramente no hallo delito en este hombre. Así son muchos jueces, que a pesar de las circunstancias y viendo la inocencia del acusado ha dicho lo mismo, no hallo delito en el acusad@. Los que saben que también están manchados desistirán de la acusación, pero hay otros que son necios.
Benditos los jueces que obran con rectitud, que no se dejan amilanar por los poderosos y saben que su labor es impartir justicia y hay muchos que son así. Que han librado de las garras de los enemigos a sin número de personas, estos jueces Dios los ha visto con buenos ojos.
Si tu has sido juez en alguna ocasión, tu sabrás si has sido justo en la sentencia, se sabe de muchos presos que están en la cárcel por errores de los jueces de turno, otros porque las autoridades no les han dado seguimiento a los expedientes y los han dejado engavetados, a estos jueces les digo, todo se paga tarde o temprano y lo peor, que todo se paga en esta vida.
Si tu no hallas culpable al que se acusa, déjalo en libertad, no le impongas castigos, ni lo humilles delante de otros. Ten el valor de gritar este es inocente, aun así sea el propio presidente de la república a quien tengas que decírselo.
Hay mujeres que se convierten en jueces, y deciden castigar al inocente, abortándolo, por causa de la sociedad o la moda, porque no tienen dinero, porque el fruto es un estorbo, buscan razones vanas, y condenan al inocente a una muerte dolorosa sin que el otro pueda defenderse.
Hay quienes hacen la guerra, por el solo hecho de buscar más poder y condenan a la muerte a miles de inocentes, sin darles oportunidad de defensa. Se convierten en jueces, y dictaminan según sus propios intereses. Los sicarios son jueces, los capos son jueces, los chulos son jueces, los padres que lanzan a los hij@ a la calle son jueces, los que abandonan a sus hij@s son jueces, y todos son jueces que han dado la sentencia sin que el acusad@ pueda defenderse. Es por ello que he dicho, bendito los jueces que son justos, serán amados del Padre que es justo. Es por ello, que si el reo, sea quien sea, es inocente, simplemente libéralo, déjalo vivir.
Hay otros que se hacen reos de su propia pasión, porque en su corazón hay odio, sed de venganza, egoísmo, idolatría, ten cuidado, porque hay alguien que te acusará y quizás seas condenad@, quizás no tengas suerte que te toque un juez justo.
Hay otros que acusan, por envidia, egoísmo, placer de dañar al prójimo y los llevan ante Pilatos modernos, esperando ver una condena, para saciar sus apetitos de maldad, ten cuidado, porque hay un Dios que es juez Justo, y él dará a cada quien lo que se merece. Si no es en esta vida, será en la otra.
Cuando alguien esta empecinado en hacerle la vida imposible a otra persona, busca las mil y una maneras de hacerlo. Hoy en día se da en los colegios y escuelas, universidades. Hay una practica que se utiliza hoy en día, se llama bullying, que es una forma de hostigamiento y maltrato psicológico, es una manera cobarde de desahogar instintos bestiales teniendo como objetivo a una persona en particular.
Jesús si lo analizas en el texto bíblico, fue hostigado por muchas personas.
Los que practican el bullying no cesan en ello, y se aprovechan de los más débiles, los más correctos y honestos, los sinceros, los justos, porque ellos en su inferioridad psicológica se sienten menos que estas personas.
Veamos un ejemplo: esto lo escribió una chica de 14 años, este ejemplo es una muestra de lo que a miles de niñ@s sufren en esta sociedad marcada por la falta de valores espirituales y morales, por la falta de Dios en sus vidas. La sociedad se lava las manos al igual que Poncio Pilatos diciendo que es cosa de niños, pero el caso es que aunque el bullying se practique a nivel escolar está llegando a otros terrenos.
Lo corriente de los que hacen práctica del bullying es insultar, perseguir y amenazar. A María la niña de este caso, la insultaban en la puerta de su casa. En una ocasión o varias la empujaron, la agarron entre dos. Al principio ella no se amilanó, le quitaban los zapatos, se los tiraban, le tiraban la mochila. En una ocasión le quisieron bajar los pantalones en el autobús. El conductor ni se molestó en parar esta situación, de todas maneras su labor era manejar el bus. Ella estaba aterrorizada, se lo contó a su mamá. Sus acosadores le decían te vamos amargar la vida, te vamos a matar. María intenta hacer como que no le importa, dejó de ir en el autobús. Día y noche piensa que le espera ese día o al siguiente, que le harán. La gente no se pone de su parte porque tienen miedo, porque no es con ellos, un día le tiraron una paloma muerta, excremento de perro. También le lanzaron piedras.
A todo esto María pensaba en desaparecer. Ella no veía salida a su situación, todos sus problemas se le juntaban, se siente sola, desesperada, angustiada.
Así se sienten muchas personas en sus diferentes estados de vida, porque hoy en día se aplica el hostigamiento en forma sutil, y los ¿padres y familiares donde están? A veces ellos mismos son los hostigadores. Así como insistían ante Pilatos acusando a Jesús de alborotador del pueblo con doctrinas que siembra en Galilea y otros lugares, así son los hostigadores de hoy en día.
Desesperan a su victima y se han dado casos de suicidio por ello. A ellos les digo, Dios ve todo y tarde o temprano tendrás tu recompensa.
Cuando un juicio se quiere empantanar a veces los jueces buscan la manera de llevar los casos de un juzgado a otro, la idea es no aceptar la responsabilidad. Cuando un hij@ solicita un permiso a mamá esta la refiriere con el papá y este a su vez de vuelta con la mamá, no quieren aceptar el compromiso de decidir y es por ello que buscan la manera de remitir a la persona con otro juez.
A los vendedores les sucede con frecuencia, el gerente dice que es con el jefe de compras, el jefe de compras dice que es con recursos humanos y así se van llevando al pobre vendedor de un lado a otro, la idea, es desesperarlo y deshacerse del problema, sin necesidad de aparecer como jueces injustos.
En fin, la vida te puede llevar de un lado a otro, Adán le hecho la culpa a Eva, esta a su vez a la serpiente, cuando estaban en presencia del Justo Juez.
Si los que te acusan te acusan de algo que no cometiste, ten la paciencia necesaria y los argumentos necesarios, porque tienes un gran defensor, y este defensor es el Espíritu Santo que todo el tiempo será tu abogado ante Dios.
Un juez no debe evadir su responsabilidad, porque fue puesto en el cargo precisamente para impartir justicia, para ello le paga el estado. No debe ser partidario del amo, sino partidario de la justicia. No debe tratar de lavarse las manos remitiendo casos a donde no corresponde con tal de evadir una responsabilidad o bien atrasar un caso. El juez debe de entender que en sus manos tiene la vida de las personas, o evitar gastos innecesarios a personas que solicitan su auxilio. Debe trabajar honestamente de acuerdo al contrato vigente.
Herodes quería evadir el caso que le presentaban. Como ya te dije, probablemente tú seas juez en un momento de tu vida, donde tienes el poder de resolver un problema, ya sea tu hogar, tu trabajo, en general en el ámbito en que te mueves, solo recuerda lo siguiente, debes ser justo y escuchar ambas partes.
En la mayoría de los hogares el papá es juez, y debe de actuar con sabiduría, sin ser partidario de un miembro de la familia específicamente.
Muchas personas, han oído hablar de Jesús, pero no le conocen, saben que es el que murió crucificado, saben que es por quien se cambió la fecha de la historia, saben que se le rinde culto en los templos, incluso han leído su biografía.
Muchos han deseado verlo, por todo lo que se ha escuchado sobre él, que resucitó, que aún continua realizando milagros, de los cuales constan testimonios en los templos católicos. Sobre el se han escrito infinidad de libros, unos tratando de desacreditarlo otros, sobre como Jesús ha cambiado la vida de muchos.
Al igual, otros tantos que se encuentran desesperados, desean conocerlo con el único fin de que les haga un milagro, y cargan, dijes, cadenas, adornos, estampas porque lo han considerado como un amuleto de buena suerte nada más.
Este Jesús que mencionan las sagradas escrituras, la humanidad lo ha oído mencionar durante más de 2000 años y le quisieron conocer, pero no le quisieron seguir. Unos cuantos, si lo conocieron y lo siguieron, y hoy en día te digo, siguen siendo muy pocos quienes le conocen y le siguen, porque los que han oído hablar de él te digo, son millones de millones, pero hay una gran diferencia entre oír, conocer y seguirlo.
El que lo sigue, lo sigue sin ningún interés, lo hace no esperando milagros, como lo han hecho muchos, que quizás por misericordia de Dios, lograron respuesta a sus suplicas, pero hasta allí llegaron, luego se alejaron. Estos que actúan así te digo tienen mucha similitud con Herodes. Que ardía en deseos de conocerlo, por el simple hecho de ver si lograba un milagro de parte de Jesús.
Muchos preguntan a los miembros de la Iglesia sobre quien es Jesús, otros tratando de buscar su inexistencia preguntan de donde vino Jesús si Dios no existe, otros piden que se demuestren los milagros según el concepto científico, otros que muestren donde está Dios. En lugar de entrar en discusiones con personas necias es necesario actuar como actuó Jesús ante Herodes, simplemente no contestó.
He dicho en varias ocasiones que el guardar silencio en su momento es un acto de sabiduría, también se puede responder en ocasiones a tales preguntas, no lo sé, pero sí Ud. Lo sabe, enséñeme y demuéstreme donde no está.
Hay sucesos en la vida que el ser humano no comprende el porque suceden, y ante esto también actúan como Herodes, cuestionando a Dios, cuestionando a Jesús, ¿Por qué hay pobres?, ¿Por qué hay seres humanos con taras? ¿Por qué me sucedió esto a mi? Y así se formulan preguntas que parece ser que no tienen respuesta de acuerdo al criterio de la humanidad, sin embargo, Dios tiene respuestas, pero las tiene para aquellos que tienen fe, y no para aquellos que todo lo quieren pasar por la razón.
Se sabe que en las cárceles hay personas que están cumpliendo condenas por causa de sus acusadores, los cuales los acusaron falsamente, estos acusadores gozan de libertad, pero, hay un Dios que todo lo ve y tarde o temprano hará justicia.
Si tú eres de los que fueron acusados injustamente, no dudes que Dios hará justicia, pero lo que te sucede o sucedió tiene un propósito en tu vida. Sé que hoy no lo entiendes, pero te aseguró que lo entenderás, el mismo Pablo fue puesto en la cárcel y el Señor lo liberó, y cuando Pablo estuvo en la cárcel cumplió con su misión.
Muchos durante el transcurso de tu vida te acusarán de algo que no hiciste, y buscarán la manera de involucrarte con tal de salir bien librados, las acusaciones podrán ser de diversa índole, pero si Dios contigo, ¿Quién contra ti? Y si te llega la hora, es la hora que el Señor ha determinado, lo que no debes olvidar es saber acatar la voluntad de Dios. No olvides que la Biblia nos presenta muchos casos de injusticia humana, pero la justicia de Dios ha prevalecido.
Cuando se sufre desprecio de parte de las personas que nos rodea se llora. Hay padres y madres que desprecian a sus hij@s y viceversa. Las razones pueden ser muchas, pero te digo, ningún ser humano es digno de desprecio, porque es un igual. Se les desprecia por ser pobres, porque no están a la moda, porque no comparten las mismas ideas, porque su cultura es diferente, raza, credo religioso o que se yo, esto está alejado del verdadero sentir que Dios transmitió a la humanidad, porque Jesús vino para salvar a todos, no importando raza, cultura, pobre o rico, y el cristian@ no puede ni debe despreciar a los demás, ni nada de la creación, tomar ejemplo de San Martín.
Si tu hoy eres despreciad@, objeto de burlas no te preocupes porque hay alguien que no te desprecia por ser como eres, porque eres su creación, eres su hij@ amada, búscale con todo tu corazón y se que le encontrarás.
En ocasiones sucede que personas que estaban enemistadas se unen con tal de provocar daño a una tercera, la razón, persiguen intereses en común, dañar la reputación de una tercera, levantar un falso testimonio, acusar a alguien de algo que nunca hizo. En los colegios, escuelas, universidades así como centros de trabajo suceden tales cosas, a veces en el núcleo familiar, también en la comunidad, vecindario o cualquier núcleo social.
Los hijos del diablo detestan a las personas que hacen el bien, a los que están en los caminos del Señor buscan la manera de sacarlos del entorno, y murmuran, se unen, se alían, se juntan para lograr un propósito, la palabra dice que Herodes y Pilatos se hicieron nuevamente amigos. La oportunidad se presentó cuando los acusadores de Jesús los llevaron ante ellos. La realidad de hoy en día no dista mucho de aquellos tiempos, porque el ser humano en su complejidad actúa de maneras inesperadas.
Dios ciertamente le da poder al ser humano, este poder es limitado, pero el hombre abusa de su poder. Las personas que tienen cargos públicos están en función de ayudar al público, hacer valer la ley de acuerdo a lo que la ley dice y según como lo dice la ley. Este poder esta para impartir justicia, para que por medio de la ley se dictamine culpabilidad o inocencia del acusado.
La historia registra casos graves, donde inocentes han pasado en la cárcel gran parte de su vida por negligencia de las autoridades competentes o bien por quedar bien con sus superiores, han sucumbido al soborno y al chantaje, así tenemos presidentes, congresistas, alcaldes, empleados públicos de bajo y alto rango, militares, etc.
Los políticos terminan haciendo alianzas de acuerdo a sus intereses y no a los intereses del público que los apoya, hacen promesas al por mayor con tal de lograr un voto favorable que los lleve al poder, el cual es su única ambición para hacerse millonarios, ciertamente ha habido excepciones pero estas son las menos.
Los políticos que se odiaban ahora son amigos, los que perseguían ahora se juntan para lograr sus propósitos. Convocan al pueblo cuando les conviene y para lo que les interesa, probablemente tú conozcas más de alguno. Así Pilatos convocó a príncipes, magistrados y al pueblo, los cuales tenían cada quien sus intereses. Pilatos salir bien librado políticamente, los príncipes lograr la acusación de Jesús, los magistrados títeres al servicio de uno u otro y el pueblo engañado y azuzado por los poderosos, la historia se repite en muchos países hoy en día.
Hay personas que son honestas, justas, y cuando tienen un caso que resolver tratan por medio de la persuasión o argumentos el dejar libre al acusado que es inocente. En un debate judicial, hay dos elementos el que acusa y el que defiende, hay un jurado y un juez que imparte la justicia.
La pregunta es, ¿el defensor actúa conforme a la ley? Sabiendo que el acusado es culpable, o lo mueve otro interés, el jurado da su veredicto de acuerdo a pruebas reales o bien de acuerdo a intereses personales, por empatía. Hay casos de casos, lo que si te digo, es que el único juez que imparte justicia es el Dios verdadero, que es lento a la ira.
En la biblia se presentan casos donde inocentes son acusados falsamente y Dios ha intervenido, un ejemplo está en Susana, otro en José, otro es San Pablo y el caso que tratamos en esta catequesis, Jesús. Pilatos trató, pero no pudo por presiones de diversa índole, pero tú, que sabes que hay un Dios que todo lo juzga y que ha obrado maravillas en ti, tienes que ser un juez justo. Si no recuerda la parábola de los deudores.
Un juez, un abogado, una persona que tiene a su cargo impartir justicia, siempre agotará todo los recursos a su alcance, presentará todas las pruebas y tomará decisiones en base a lo que dictamine la sabiduría o bien la ley. Salomón tuvo que resolver un caso complicado, el de dos mujeres que reclamaban la maternidad sobre un niño, Salomón tomó una decisión justa, y estas decisiones las toman aquellos que están con Dios, que han recibido dones del Espíritu Santo, los que no, se dejan guiar por impulsos puramente humanos, de acuerdo a presiones o intereses mezquinos.
Pilatos intentó, envió a Jesús con la esperanza de que fuese Herodes el que se hiciera cargo de tal caso, pero no tuvo suerte. Aún así intentó buscarle una salida al problema planteado, pero no tuvo el carácter suficiente y simplemente se enredó en su juego y en el juego de los demás, el no tuvo la sabiduría de Salomón, y Jesús fue claro cuando le dijo, que Pilatos no tendría poder sobre Jesús si no le fuese dado de arriba.
Muchos piensan que el poder que tienen es porque lo han logrado en base a sus propios meritos, y no se ponen a pensar por un segundo, que es Dios quien otorga el poder. Y que por el poder que les fue dado, esperaran tarde o temprano una absolución o una condena de acuerdo a sus actos, de parte de aquel que es el justo Juez.
Ciertamente a veces en la vida se reciben castigos injustos, y esto tu lo sabes, a veces los problemas te buscan a ti, no tu a los problemas, algunas veces sufres un castigo por causa de otros, y esto no se comprende o entiende el porque.
Hay padres que maltratan a sus hijos, o esposos que hacen igual con sus esposas y viceversa, la razón por mencionar una podría ser traumas sufridos en la niñez de parte de los hechores, si tu sufres de maltrato, no te desesperes, tarde o temprano Dios actuará y estarás libre, la razón de ello, no lo preguntes ni intentes comprenderlo, solamente aprende a abandonarte en las manos de Dios y ten confianza en él, que si tienes fe, él actuará en tu favor, pide la fortaleza del espíritu Santo, para soportar los momentos de angustia y actúa recurriendo a lo que está a tu alcance.
Hay veces en que los que imparten justicia tratan de recurrir a todos los medios posibles para lograr su objetivo, y recurren quizás a la conciencia de los individuos, Pilatos quiso aprovechar la pascua, una celebración judía de ese tiempo y que lo es aun para los cristianos. Preguntó a quien dejaba en libertad, pero a pesar de todo lo dicho y hecho, no salieron las cosas como el pensaba.
Es por ello que el que imparte justicia, debe resolver en el mejor de los casos según su análisis, pero basado en la justicia y tomar la decisión por si mismo. No vaya a tomar decisiones equivocadas por consultar a las personas equivocadas. A un violador no le puedes preguntar si deja en libertad a un violador, o aquel que simpatiza con ellos, o aquel que quiere ver el mal de una persona en particular, si fuiste puesto como juez de una causa debes de apelar a la sabiduría y puesto en oración pedir discernimiento.
Las acciones de Satanás manifestadas por medio del hombre se muestran en diversos momentos de la vida, los que están en la iglesia sufren persecución aun de los mismos que están en la iglesia.
El quiere la muerte física o eterna de los hijos de Dios y se vale de los instrumentos que tiene a su alcance y en este caso el medio perfecto es el hombre que se deja dominar por la envidia, el egoísmo, la soberbia o el orgullo. Cuando tu analizas el porque Jesús fue acusado te das cuenta que fue por algo de lo mencionado anteriormente.
Muchos pueden pedir que seas condenado por las causas mencionadas, pero Jesús lo dijo muy claro, no temas a los que quitan la vida, más bien témele aquel que te puede quitar la vida por toda la eternidad. Muchos pueden pedir tu condena, despedirte del trabajo, divorciarte de tu espos@, degradarte en tu puesto, porque quieren que mueras, pero, si tu estas con Dios, no temas, porque el estará pronto a tu auxilio aunque tu no lo creas, yo he visto casos donde personas han sido despedidas de sus trabajos por causas no justas, pero he visto como han encontrado otro con mejores condiciones. Dios premia a aquel que ha sufrido con humildad y se sujeta a la voluntad de Él, la victoria es grande.
Es lamentable lo que digo a continuación, el mundo en sí, se inclina hacia lo malo, ven a los facinerosos como héroes, prefieren hacerse amigos de los malos y no de los buenos. En muchos países se da la victoria en urnas electorales a personas que no tienen valores morales, que han sido asesinos.
Las telenovelas, películas, oradores que muestran inclinación hacia todo lo contrario a la voluntad de Dios son vistos como personas agradables y aceptadas en la mayor parte de los círculos sociales.
Los cantantes en su gran mayoría incitan en sus letras al sexo libre, a la violencia, a un rechazo total de las normas de conducta moral, y lamentablemente muchos salen de las cárceles porque así lo ha pedido el mundo, porque así lo ha pedido aquel que quiere condenar a una sociedad que es buena, que solo busca el trabajo, que solo quiere y desea estar en paz.
Hay muchos en la cárcel cumpliendo condena porque se lo merecían, porque han sido ladrones, estafadores, asesinos, extorsionistas, homicidas, y sin embargo salen libres, porque muchos jueces han abierto sus oídos a mentiras, falsos testimonios, porque son amigos del juez etc., porque han abierto sus manos para recibir dinero con tal de manejar la situación y lograr la libertad de estos malhechores.
La maldad coexiste con el bien, y los hijos de Dios no tienen porque temer cuando se vean envueltos en situaciones difíciles, los malos, se apoyan en influencias terrenales, pero el bueno tiene un auxiliador celestial y todo poderoso. Hay de aquel que a puesto en libertad a alguien que es un malhechor por causa de corrupción o intereses personales o políticos.
En medio de tanta injusticia que existe en el mundo y quede claro, Dios no es injusto, la injusticia proviene del pecado en que vive la humanidad, es por ello que la palabra dice, por cuanto todos pecaron y ninguno esta libre de pecado. Es por ello que existe la injusticia, porque la humanidad deja por un lado a Dios y sigue sus propias concupiscencias. Aun en medio de tanta injusticia existen hombres y mujeres que son justas, que defienden con uñas y manos los derechos de los que son acusados injustamente. Es por ello que existen grupos en pro de la vida, defensores de la naturaleza y de los animales.
Gente que no cesa en su lucha por hacerse oír, y lo más triste en la mayoría de los casos, es que es gente que no es cristiana, cuando la mayoría tendría que ser cristiana la que luche por la defensa de los más pobres, los desvalidos, los acusados o condenados a una muerte injusta.
Los que se han hecho oír aun en contra de las adversidades, hoy la historia los recuerda y los tiene un lugar preferencial en la memoria de muchos, Schilenger, no era cristiano, sin embargo lucho por hacer justicia a cuantos pudo y salvó a miles, te digo, que aunque no era cristiano, hoy por hoy te aseguro, ya tiene ganada la vida eterna, porque amó mucho y lo hizo sin interés propio, más que el salvar vidas, condenadas a la muerte segura en los asentamientos y gettos judíos.
Hoy muchos de aquellos que salvaron sus vidas gracias a este personaje, visitan su tumba en agradecimiento a la labor de salvación. Tu que lees esta catequesis debes reflexionar profundamente sobre el papel que juegas en la historia de la salvación moderna, y se que encajas en más de algún personaje de los aquí mencionados en el texto bíblico.
No hay peor lucha que la que no se hace, hoy puedes perder una batalla pero no la guerra, mas vale intentar hacer algo en pro de los inocentes que no hacer nada.
¿Cuanta gente pide la pena de muerte? ¿Cuánta gente comercia con la muerte? Porque el comerciar con la muerte es pedir la muerte de alguien, comercia con la muerte la clínica donde se practican abortos, comercia con la muerte el hospital donde se practica la eutanasia, comercia con la muerte el vendedor de cocaína, el de cigarrillos, el que vende alcohol en sus diferentes presentaciones, el que despide gente de sus trabajos injustamente, el padre que no paga la pensión alimenticia, la madre que no lleva un buen control prenatal, la madre que trae hijos al mundo por el simple hecho de gozarse en el sexo.
Las estadísticas a nivel mundial son espeluznantes, comercia con la muerte la mujer que teniendo sida se prostituye, la que teniendo sífilis se prostituye, los padres que habiendo engendrado hijos se divorcian, los que comenten violencia intrafamiliar, en fin, todas son causas de muerte y piden la muerte de los inocentes, de aquellos a quienes acosan, hacen caer en sus redes, de los desamparados, de los que piden limosna.
Los que piden la muerte de los demás se creen todopoderosos, porque hoy están en el poder pero no piensan en el mañana, ciertamente la palabra dice, todo se paga en esta vida y tarde o temprano las consecuencias de sus acciones las sufrirán en propia carne, y con la misma vara que mides hoy, serás medido mañana y un poco más.
Si no, pregúntale al pueblo judío, acuso a un inocente, pidió la muerte del mismo y tal vez, ellos recordarán el holocausto.
Hay quienes que con tal de no mostrar firmeza en sus decisiones cuando les toca impartir justicia quieren quedar bien con Dios y el diablo. Castigan de una forma leve al acusado siendo inocente y luego tratan de dejarlo libre de las acusaciones, con ello aparentemente su conciencia quedaría tranquila porque un lado le dan gusto a los acusadores y por otro el juez, estaría en paz.
La justicia no se imparte de esa manera, la justicia es darle a cada quien lo que se merece, si uno es culpable, deberá ser castigado o condenado por ello, si es lo contrario, es inocente, procede no imponerle castigos o condenas.
Esto aplica para todo en la vida, donde el juzgador deberá tener amor a Dios para poder ser juzgador, caso contrario deje esto en manos de otro. Es sabio acudir a un sacerdote y explicarle el caso, o bien llevar el caso ante el, esto cuando corresponda a problemas dentro de la comunidad, para otros casos están las autoridades civiles que procuran de acuerdo a las leyes.
Por ello, cuando a ti en lo personal te corresponda hacer de juez, antes, piensa y analiza sobre tu actuar y si este está enmarcado en al amor a Dios, para juzgar según corresponde a la ley de Dios.
El ser humano en sí es complicado, hay luchas, diferencias de criterio y pensamiento, diversidad de gustos, aficiones y otros, en ello estriba la diversidad que hace que el ser humano constantemente este cambiando, podríamos decir que esto es bueno, pero, lo malo, está cuando grupos que no comparten criterios o ideas, pensamientos o aficiones, tratan por todos los medios posibles de imponer los suyos en base a la violencia o bien procurando la muerte o inhabilitación de otros grupos o personas que no comparten ideologías.
Se podría decir que este es el pensamiento de los príncipes de los sacerdotes, que no dudaron en levantar a una porción del pueblo, involucrar a las autoridades romanas y judías con tal de hacer callar la voz de aquel personaje que les estorbaba.
Pidieron a gritos la muerte de Jesús. Hoy muchos piden la muerte o la inhabilitación de cientos de cristianos alrededor del mundo, porque no están de acuerdo con la forma de pensar de los cristianos, que están en contra del aborto, de matrimonios entre personas del mismo sexo, de la eutanasia, de la corrupción, de la legalización de drogas, que se cierren antros de vicio, que se eviten contaminaciones en ríos y lagos. En muchos lugares ven a los cristianos como seres que atentan contra la base de sus estructuras imperiales de poder económico, porque los cristianos no están de acuerdo con el uso de preservativos o métodos anticonceptivos, que no están de acuerdo con la píldora del día después, de la clonación de seres vivos, de pruebas atómicas en subsuelos, de esterilizar a las mujeres en contra de su voluntad, de experimentos con células madres y seres vivos, pruebas para demostrar la teoría del bing bang, en fin hay muchas cosas en que los cristianos no están de acuerdo por el simple hecho de que atentan contra la vida y la naturaleza en general, por ello buscan acallarlos aquellos que se ven amenazados.
Es por ello que existen mártires, que han sido asesinados por defender una causa justa, por promover una verdad, y estos mártires no son solo cristianos o cristianas sino que han sido hombres y mujeres de diferentes credos religiosos, la historia cuenta sobre ellos y son muchos.
Se repite la historia que sucedió entre Caín y Abel, derramamiento de sangre entre hermanos, porque la humanidad en si, es hermandad, somos hermanos todos independientemente de etnia, pensamientos o credos religiosos, pero a pesar de los avances científicos y tecnológicos que el ser humano ha logrado le ha sido imposible aceptar que unos de otros no convergen en ideas o pensamientos y esto es causa de envidias, egoísmos y procuran buscar la muerte de aquellos que no comparten un mismo sentir.
La historia nos ha presentado personas que han querido hacer valer un pensamiento por la fuerza, provocando terrorismo, esclavitud, muerte y dolor, la guerra I y II mundiales nos cuentan sobre ello.
Cuando los jueces son sometidos a presiones psicológicas, pueden fallar en la sentencia y terminar acusando a un justo. Cuando los jueces no tienen el don de la sabiduría, pueden condenar a un justo equivocadamente. Hay jueces que han perdido trabajo y familia por causa de la justicia, ellos el Señor los ha de premiar, porque no permitieron a pesar de las presiones recibidas condenar a un justo.
Hay gente que manipula las leyes con tal de salvar al asesino, al violador sexual, que aun sabiendo que están defendiendo una causa injusta, logran su cometido corrompiendo a jueces y magistrados. Hay gente que tuerce el espíritu de la ley con tal de ganar un caso a favor del homicida no importando dejar tras de sí un mar de lagrimas y dolor. Hay quienes recurren a la violencia, a la extorsión, al chantaje, a la amenaza, hay una película que recomiendo aunque tiene un contenido alto en lenguaje y escenas sexuales que se llama el abogado del diablo, ahí se presenta mucho de lo que expongo.
Hay de aquellos que imparten justicia condenando a un justo, hay de aquellos que dejan en libertad al asesino, al homicida, al parricida, al violador, al agresor, hay de aquellos que abandonan al justo al arbitrio de los acusadores, hay de aquellos abogados que no se esforzaron por salvar al justo, que solo les interesó sacar dinero de ellos aprovechando su situación jurídica. Si Jesús fue abandonado a las manos de los asesinos, ¿que se puede esperar que les suceda a aquellos que no tienen dinero para pagar un abogado que les lleve su caso? Yo te digo, tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y tendrás tu recompensa, y esto aplica para todos sin excepción.
Ciertamente los que sufren en su momento no lo entienden, y a veces preguntan a Dios del porque de su sufrimiento, pero todo lo que te suceda tiene una razón de ser, a veces comprensible a nuestro entendimiento y otras veces. Cuando se lee la historia de Job, se aprende mucho sobre la realidad terrena y lo que a veces nos toca vivir, para ilustrar ello te cuento lo siguiente:
Sucedió en San Rafael Mendoza Argentina. Esta es una breve historia de una niña Santa: Antonella Scollo, cuarta hija de 6, de la profesora de Biología del colegio, Claudia Vergani.
A los 2 años Antonella enfermó de leucemia. En el momento de enterarse, los padres se abrazaron y pronunciaron la cita de Job: DIOS NOS LA DIO, DIOS NOS LA QUITO, BENDITO SEA DIOS. Hicieron todo por la nena. Le regalaron para que la acompañara una estampita del Padre Pío. Nadie en su familia conocía su vida. Ella contaba su vida, certera, y con anécdotas del Santo Padre Pío que nadie conocía y que después verificaron como reales. Cuando iba a que le atendieran, en el hospital Noti de Mendoza, le decía a su medico, ateo, que si no le daba un beso a su Padre Pío no se dejaba atender. Dos años más tarde, lo que este mismo medico atribuyó como un milagro, sanó. Le dijeron que si pasaba los 6 años y no tenía recaída, estaba completamente curada.
Estuvo dos años sana. Ella vivía una vida de intimidad con Dios y con su Padre Pío. La pequeñita le decía a su mamá que el P. Pío no solo le dolían las manos, por los estigmas que tenia, sino también los pies. Investigando, se enteraron que el padre, tenía también estigmas en los pies, y que él, por los pecadores, andaba descalzo, por eso decía esto Antonella. A los 6 años volvió a recaer. Recibió su primera comunión y confirmación. Todos los días su abuela le llevaba la comunión a la que ella esperaba ansiosa. Estuvo nuevamente en tratamiento, al que parecía que reaccionaba bien. Hace ya un mes que el matrimonio junto con Antonella viajó a Mendoza para hacerle una aplicación de radioterapia y fue allí cuando el medico les dijo que no había más remedio y les propuso un tratamiento doloroso con corticoides para hacerla vivir tres meses en el hospital o llevársela a la casa sin muchas esperanzas.
Ella contaba con su marido, se abrazaron, el se puso a llorar y ella le pidió que le repitiera las palabras que el le había dicho en ese lugar cuando se enteraron que Antonella tenia leucemia. DIOS NOS LA DIO, DIOS NOS LAS QUITO, BENDITO SEA DIOS. Decidieron no ponerle límites a Dios y llevársela a la casa para que muriera feliz, y trasladarla nuevamente a San Rafael, a un pueblo llamado Goude. Cuando la tuvieron allí hacían todo lo que a ella le gustaba y como veían que la dosis de morfina eran muy fuertes y la hacían dormir mucho tiempo, decidieron de común acuerdo, sin autorización del medico, quitársela de a poco. Eso significaba más dolor físico para Antonella, del que jamás se quejó, ni aun cuando agonizaba y tenia el rostro desfigurado del dolor y le caían lagrimas del mismo. Claudia nos dijo: YO QUIERO QUE ELLA DISFRUTE DE SUS HERMANITOS, ADEMAS –hizo un silencio- YO NO SE SI MI HIJA EN SU RELACION CON DIOS QUIERE OFRECERLE ESOS DOLORES PARA LOS BIENES QUE SOLO EL TIENE PENSADOS Y YO CON EL CALMANTE LA PRIVO DE ESA HERMOSA POSIBILIDAD.
Demás esta decir que Antonella no era una niña cualquiera, era un ser extraordinario. Veía al Padre Pío y charlaba con él, conocía a Santa Gemma y nadie le hablaba de ella. Realmente, al igual que estos Santos siguió complementado en su cuerpo la Pasión de Cristo. Hace dos semanas que fuimos a visitarlos. Antonella estaba bastante decaída a causa del grave estado de salud y de las aplicaciones de morfina que últimamente estaba recibiendo. Claudia ya tenía el corazón preparado por Dios para entregarle a su hija. ASI COMO DIOS ME PREPARO EL CORAZON CUANDO ESTABA DE NOVIA PARA DARLE TODOS LOS HIJOS QUE EL QUISIERA SIN PONERLE IMPEDIMENTOS, AHORA ME LO ESTA PREPARANDO PARA DEVOLVERSELOS. Nos dijo firmemente convencida de lo que decía. En otro momento, nos contó que apenas supo que el Papa había muerto se puso a rezarle para que le sanara a su hija; pero al poco tiempo, reaccionó y le dijo que ella no debía pedirle eso, sino que se hiciera la VOLUNTAD DE DIOS.
El miércoles en la mañana, 27 de abril, a las 10:00 am nos enteramos de que a las 6:45 am había fallecido Antonella Scollo de 6 años, hija de la tan querida profesora del Colegio, Claudia Vergani. Inmediatamente con las alumnas y profesores nos pusimos en ronda en la galería central del edificio del secundario y rezamos un Rosario por el alma de Antonella y por la fortaleza de Claudia y de toda su familia.
En el velorio, Claudia nos contaba: esta madrugada cuando mi intuición de madre me decía que la historia llegaba a su fin, me arrodillé al lado de su cama y con la voz entrecortada me puse a cantarle las dos canciones que a ella más le gustaban, Alabado sea el Santísimo y Cantad a María.
Es un testimonio de vida que comparto con todos ustedes, para que también se los cuenten a sus hijos, y, para que sepan educarlos en el sacrificio para llegar un día a tener niños santos, que es por lo que Dios les da a cada madre sus hijos en la tierra, para que un día lleguen a gozar de las alegrías de la vida eterna.
Esta historia tiene mucho que ver con lo que se expone en la catequesis, maldad siempre habrá en el mundo, unas veces serás juzgado injustamente, pero la clave está en ofrecer este sufrimiento como un sacrificio agradable a Dios, y ten por seguro que el te salvará de las lenguas del infierno en esta vida.
Escribir para mí resulta difícil, porque no soy un experto en ortografía y mucho menos en redacción, lo que escribo lo escribo conforme a mis conocimientos y experiencia adquirida en el caminar cristiano. Quien si sabe de ello son los que tuvieron a bien revisar y redactar el catecismo de la Iglesia Católica y transcribo el numeral 385, para que veamos que nadie esta exento del sufrimiento, porque forma parte de nuestra vida y no por tu culpa o la mía, ni mucho menos culpar a Dios. Dice el catecismo:
Dios es infinitamente bueno y todas sus obras son buenas. Sin embargo, nadie escapa a la experiencia del sufrimiento, de los males de la naturaleza – que parecen como ligados a los límites propios de las criaturas- y sobre todo a la cuestión del mal moral. ¿De donde viene el mal? (Querebam unde malum et non erat exitus) – buscaba el origen del mal y no encontraba solución- dice San Agustín, y su propia búsqueda dolorosa sólo encontrará salida en su conversión al Dios vivo. Porque el misterio de la iniquidad solo se esclarece a la luz del misterio de la piedad. La revelación del amor divino en Cristo ha manifestado a la vez la extensión del mal y la sobreabundancia de la gracia. Debemos, por tanto, examinar la cuestión del origen del mal fijando la mirada de nuestra fe en el que es su único vencedor.
En lo anterior descubres que Dios es bueno y su creación también, la causa del sufrimiento viene de la desobediencia del hombre para con la voluntad de Dios. Es por ello que abunda el egoísmo, la envidia y esto hace que la naturaleza del hombre se vuelva a provocar dolor en el justo e inocente. Si tu eres como los príncipes de los sacerdotes, como el pueblo judío que pedía la muerte del justo, si eres como Herodes, o bien como Pilatos, es tiempo que hagas un alto en tu vida y te vuelvas a tu Creador, para que encuentres la paz y la salvación eterna, porque te digo, los justos ya tienen ganado el Reino de los cielos, mientras que tu, lo tienes perdido, pero no es tarde.
Espero en esta catequesis haber tocado diversos puntos de interés que sirvan para tu crecimiento espiritual, repito, no soy un docto en la materia, sino que me apego a la experiencia acumulada con el pasar de los años y de mi encuentro personal con el Señor.
Hemos relatado como un justo es acusado de algo que no cometió, y como los malos lograron su propósito en base a trampas y falsos testimonios, como el encargado de impartir justicia no supo hacerlo y cedió a presiones políticas.
El mundo de hoy no dista a pesar de los años transcurridos, del mundo en que se sucedieron estos hechos sangrientos, pero todo tenia un propósito, porque los propósitos de Dios en la vida de cada quien son difíciles de entender, lo que si te digo, es que si tu estás pasando por una situación difícil en esta vida, no temas, que el Señor esta contigo, el dice. No teman a los que quitan la vida, más bien teman a aquel que pierde el alma. Esta vida es efímera, pero la vida eterna no lo es y cada quien tendrá su recompensa.
Aceptar el sufrimiento como cruz espiritual… es lo que el Señor te pide, no comprensible, pero si tu estas con el Señor y te abandonas a él, te aseguro, que resucitaras para la vida eterna, el tiempo es lo de menos. Quizás no seas culpable, pero ponte en manos del Señor y entregale a él tu vida.
Como oración reza el salmo 4
Luis Mayorga
Ejercicio: Pedir al Señor una luz en medio del sufrimiento y la injusticia.
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