Apostolado: el término apostolado se deriva del griego apostolos (apóstol), que equivale etimológicamente a enviado. Probablemente, este término fue empleado en las comunidades de Antioquia para traducir el seliah judío o enviado en nombre de otro, con una misión basada en el principio de que el mandatario está en el lugar del mandante. El nombre del apóstol se da en el Nuevo Testamento a los doce y a otros misioneros y evangelizadores de la iglesia. En resumen, apóstol es el investido de poder para una misión, como sinónimo de embajador. Al principio, la palabra apostolado equivalía a la misión de los doce apóstoles. Con la ampliación del concepto de apóstol, hecha por san Pablo para designar a los evangelistas y a quienes evangelizaban y plantaban iglesias, apostolado era sinónimo de ministerio eclesial destinado a convertir a los de fuera. Equivalía a misión o evangelización. Se distinguía del ministerio ejercido en el interior de las comunidades. Estas dos formas de ministerio