viernes, 28 de septiembre de 2012

FE 01


He llegado al final de estas catequesis. Espero hayan sido de mucho provecho en tu vida y que con la ayuda de Dios más la ejercitación en la santidad estés logrando cambiar tu vida.

Esto para Gloria y honra de Dios, quien no es un amigo imaginario como pregonan algunos, porque un amigo imaginario es algo individual, no colectivo, muchos en la vida quizás tuvimos un amigo imaginario, pero era propio, único e irrepetible, nunca un amigo imaginario puede ser colectivo, por lo tanto Dios, no es un amigo imaginario.

En esto hay algo que juega un papel muy importante, y esto es la fe. Se escribe en nuestro idioma con apenas 2 letras pero tienen un significado enorme que abarca por así decirlo todo el universo, la fe no se puede explicar y las explicaciones vertidas sobre la misma se quedan demasiado cortas y no dicen nada.

No siendo un teólogo, no siendo un estudioso en la materia sino partiendo de la sencillez trataré de explicar en base bíblica lo que es la fe, creo que es una energía, un poder que viene de lo alto y que la fe es capaz de hacer grandes cosas y prodigios, quizás al final me equivoque o me quede corto, pero me amparo en las miles de personas que han dejado testimonio sobre la fe y los milagros recibidos  y prodigios que vieron  realizar por el simple hecho de tener fe.

La fe no es propia de los santos, no es propia de las religiones, que en la mayoría de las veces la desvirtúan y canalizan la fe de sus miembros hacia los líderes de las religiones, movimientos, iglesias, imágenes o que se yo, nada más equivocado que este sentimiento que atenta contra la fe en Dios.

Con razón decía Carl Marx, la religión es el opio de los pueblos, y es así cuando manipulan la fe, cuando se vuelven mercaderes de la misma o bien cuando subyugan a los fieles para intereses mezquinos personales. La verdadera fe, combate con armas espirituales y no con armas terrenales, no mata en nombre de Dios, ni mucho menos esclaviza a las personas para engrandecer edificios llamadas iglesias y engordar las arcas de monedas so pretexto del diezmo obligatorio.

La fe, es en Dios, creer en Dios y actuar conforme a la voluntad de Dios, que cuando lo analizas te hace libre, no te esclaviza y te enseña el amor en toda su dimensión, trataré en  la medida de lo posible no citar muchos personajes bíblicos, porque hay personas incrédulas que no toman como cierto lo escrito en la biblia, por ellos y para que entiendan un poco más sobre la fe en Dios lo hare, eso, si, sin menospreciar a los creyentes que asientan su credibilidad en lo escrito en la biblia, porque ellos ya lo saben, solo necesitan profundizar un poco más.

Citaré varios textos bíblicos y en ellos tomaré lo necesario para desarrollar el tema, no estoy hablando de zoología por lo que no tomaré tratados sobre el mismo, estoy hablando sobre la fe en Dios y por ello citaré el libro que habla sobre Dios, independientemente de iglesias o religiones, la biblia se debe entender como el libro universal de la fe en Dios y su hijo Jesucristo.

La fe es intangible y existe desde tiempos inmemoriales, se puede decir que esta nació cuando el hombre nació, y el hombre no la podía explicar, porque de una u otra manera tenia confianza en que un suceso o acontecimiento se iba a dar, luego cuando el hombre se fue inventando sus dioses ante lo inexplicable de sucesos como por ejemplo la erupción de un volcán, la cual no comprendía, invento que había un dios que habitaba en el volcán o bien que el mismo volcán era un dios y ponía su fe en ello.

Cada civilización, tribu o pequeño grupo de personas, se vio en la necesidad de darle a alguien invisible el poder de las cosas, cuando no encontraba una explicación lógica según sus conocimientos o bien ciencia, en base a la observación, dedujo que había una fuerza superior a él que gobernaba las cosas, así nace el dios de la lluvia, del trueno, del tiempo, el sol era un dios, la luna otra, los vientos eran provocados por otro dios, quien ilustra esto a la perfección es la mitología griega, también la egipcia y la maya por citar algunas. Habían tantos dioses según el desconocimiento del porque de las cosas.

Conforme el hombre fue evolucionando en la ciencia, se fueron descartando a los dioses, hoy un volcán ya no es dios, el sol tampoco lo es y mucho menos la luna. Volviendo al inicio, hubo hombres que supieron aprovechar los temores, dudas de los demás y se convirtieron en sacerdotes, bajo el pretexto de que los dioses les hablaban y así fueron capaces de ganarse un lugar privilegiado en la sociedad naciente y aun hoy en día siguen con su pequeño imperio. Empezaron a manipular la fe de los demás para no perder poder.

La fe, es propia de cada persona, cada quien la tiene puesta en X o Y cosa, unos en amuletos, otros en horóscopos, otros en las cartas, brujería o que se yo, pero al final del camino se encuentran con una gran decepción. Creyeron en algo propiciado por humanos para estafar humanos y así engordar sus billeteras.  La fe, la energía propia debe ser puesta únicamente en Dios, el Dios que no conocemos, el que vino a mostrar un hombre que tenia la suficiente fe como para dejarse conducir al patíbulo, de esta fe hablo, no de otra.

Creo que el mensaje lo encuentras apropiado en  Sal 78,22  porque en Dios no habían tenido fe ni confiaban en su salvación.

Cuando el hombre confía en el hombre, o bien confía desmedidamente en si mismo va al fracaso, cuando el hombre confía en si mismo pero al mismo tiempo confía plenamente en Dios va al éxito.  Muchos confunden la fe con el simple hecho de desear que algo se haga o cumpla de acuerdo a su propia voluntad o  pensamiento o criterio y esto es un error.

Es un error creer que el sol dejará de alumbrar dentro de 3 meses, primero va contra lógica y segundo si no se da, viene la decepción y se de deja de creer, así de frágil es la fe.

Ciertamente la fe puede ir por delante de la razón, pero no por ello necesariamente en contra de la razón, porque la fe, destruye a la razón en base a los sucesos o bien hechos que se dan en contra de toda lógica o inexplicable para la ciencia.

Y es que el razonamiento hace dudar al hombre y cree imposible lo que para la fe es posible, cree imposible lo que para Dios es posible, por cierto te digo, Dios no es un invento del hombre, porque fue Dios el que se manifestó al hombre, en cambio los dioses inventados por los hombres, han muerto y yacen en el olvido. El que tiene fe en Dios te digo encuentra la salvación y de ello de una u otra manera encontraras  testimonios en la historia de la humanidad, fueran creyentes en Dios o no lo fueran, porque la fe, repito es propia.

El hombre le ha dado diferentes nombres a Dios y cambia con respecto a una civilización con otra, pero no hay imagen edificada de Dios. En cambio los dioses hechos por los hombres tienen diferentes formas, unas humanas, otras mezcla de humano con animales o bichos, otros son seres que parecen han sufrido mutaciones al tener 2 cabezas, 1 ojo o bien 3, cabello de serpiente o bien cuerpo de león y cabeza humana o de aves, el hombre en su error ha llegado a rendirle culto a animales o bestias. Nota tú la diferencia con respecto al Dios del cual hablo. El cual no tiene rostro, ni cuerpo, ni manos, pero que se manifestó a la manera humana en Jesús el salvador.

A través de la historia de la humanidad Dios se ha manifestado de diferentes maneras, unas en silencio, otras  como columnas de humo o fuego, o como el viento, etc. Le ha hablado al hombre de diferentes maneras, a Moisés le habló por medio de una zarza, a los reyes magos por medio de las estrellas, a los pastores por medio de los ángeles. También le ha hecho bien al hombre, dando dones especiales a ciertos hombres y mujeres, por ello ha habido grandes inventores, grandes descubridores, y hay aciertos como la penicilina, las vacunas, la pasterización de la leche, la galvanización, el invento de los motores, los aviones, porque Dios quiere que el hombre se supere, mejore aun en las condiciones de pecado en que el hombre vive.

A pesar de las pruebas manifiestas de la acción de Dios en la vida de muchos hombres y de la humanidad, el hombre peca, busca lo más fácil, lo que le procura placer y aun así no tiene fe, y hoy, se ve más marcado este problema del hombre. Las causas pueden ser muchas, quizás los avances científicos, las nuevas corrientes filosóficas, lo improbable de las existencia de Dios, la carrera por obtener los recursos económicos necesarios, la comunicación vía internet que se da a la velocidad de la luz, en cuestión de segundos, las causas pueden ser muchas. Y no tienen fe, aunque han visto las obras de Dios manifestadas en diversas personas, como el alemán que salvó a miles de judíos del holocausto, como el español que hizo lo mismo en tiempo de guerra, como el sacerdote que murió leproso por ayudar a los leprosos, personas que ganaban nada, más que salvar vidas, como los muchos que han muerto por salvar a otros de la muerte y que están en el anonimato, como las personas que se dedican a auxiliar a niños de la calle, mendigos, menesterosos etc.

Hoy muchos han perdido la fe, porque ya no creen en religiones dirigidas por humanos que han falseado la verdad de la fe, por gente que pertenece a las comunidades cristianas pero que no dan signos de cambio. Como te digo las razones pueden ser muchas, porque han puesto su esperanza en el esposo, esposa, hijos e hijas o que se yo, las causas pueden ser muchas.

Y lo mismo ha ocurrido desde que el hombre es hombre, y la verdad esta puesta en la misma biblia, como cuando escribe el salmista en Sal 78,32 Más con todo pecaron todavía, en sus maravillas no tuvieron fe.

Si quieres saber más al respecto te invito a que leas el libro del éxodo y sabrás más del  porque el salmista evoca este recuerdo de sus antepasados, toma en cuenta que quien escribió esto fue David, rey de los judíos en su época.

La fe en Dios implica fidelidad y los que no la tienen dudan de todo. Hoy enfrentamos un mundo donde la velocidad de la información es inmediata nos asombramos antes sucesos que quizás antes desconocíamos por falta de información. Sonidos en el cielo como de trompetas se han escuchado, imágenes que aparecen en el cielo que dicen ser de Dios, nubes que parecen platillos voladores etc. Para  los que no creen en Dios toman esto con temor o bien asombro y como no son fieles a Dios dudan de la alianza que el Señor ha hecho con la humanidad por medio de su Hijo Jesucristo. Llenándose de temor y asombro ante acontecimientos provocados por la naturaleza o bien realizados por el hombre.

En cambio los creyentes, los que tienen fe en Dios y  que la aumentan día con día son personas que cantan alegres, que ven con optimismo la vida, personas que a pesar de sucesos violentos o inesperados saben ver la voluntad de Dios en todo ello, eso sí, no dejan de hacer su parte en la historia de la salvación.

La fe, es difícil de describirla, es tener confianza en algo que no se ve, que no se puede tocar, que los sentidos no lo pueden percibir, pero es confianza en esperar un resultado en base a una creencia.  Hay quienes tienen una fe falsa producto de un deseo o bien de lograr hacer algo en base a su voluntad. Me recuerdo muy bien de un  amigo medico, el me dijo en una ocasión que el bebé que esperaba su esposa era un varón, lo dijo con convicción a pesar de que no había utilizado el equipo que existe hoy en día como por ejemplo un ultrasonido, el afirmó esta creencia porque dijo que Dios se lo había dicho. El resultado al final del embarazo fue una hermosa bebé. Aquí hay un claro ejemplo de una fe falsa, porque lo actuó fue el deseo de tener un varón.

Cuando se confunde el deseo de lo que se quiere con la fe, se cae en graves decepciones y se culpa a Dios por ello. Otro quizás tiene la voluntad de ganar una competencia, pero se ha demostrado que físicamente no lo logrará, el cree que con  su voluntad lo hará y que poniendo todo de su parte lo logrará,  pero no gana, entonces pierde la fe en sí mismo. La fe, no es desear y hacer mi voluntad, es algo más complicado.

Pienso que conforme vaya desarrollando el tema, llegarás a entender que es la fe y descubrirás que es  algo subjetivo, muy propio de cada quien, que es algo que reside en ti y en nadie más,  que sus efectos se muestran de diferentes maneras en cada quien, aquí entra el tema de los milagros y estos se dan por fe, o por la voluntad de Dios, ejemplo, la mujer que tocó el manto de Jesús, ella tuvo fe, Jesús no intervino directamente, el joven que fue resucitado durante el cortejo fúnebre, aquí actuó la voluntad de Jesús únicamente, la mujer no pidió nada, fue algo inesperado. Y la otra forma de milagro es por petición. Y en esto tenemos el caso de San Agustín, es un milagro por intercesión, y otra es por la petición directa, el caso del centurión Romano que pidió por su esclavo.

Como notarás los milagros de han dado, se dan y se seguirán dando, aunque hoy estamos ante una humanidad cada día más incrédula.

Si nos remontamos a la fuente bíblica que es una de las fuentes a la cual se puede recurrir, justo el texto que habla sobre la tentación de la primera pareja  aunque en un lenguaje puramente metafórico, se nota que la humanidad despreció el paraíso. Se puede asegurar, que no tuvieron fe, porque no creyeron en lo que Dios decía, pero si tuvieron fe en lo que la serpiente les dijo, y esto trae otro problema actual. Muchos desdeñan la palabra de Dios y prefieren tener fe en cosas propiamente terrenales y malignas, perdiendo con ello el derecho al retorno hacia el  paraíso, a estar con Dios.

Tienen fe en la cartomancia, el horóscopo, el tarot, la quiromancia, los juegos de azar, en los científicos, en los políticos, etc.  Pero cuando se les habla sobre las verdades y virtudes del camino hacia la vida eterna simplemente lo rechazan. No tienen fe en la palabra de Dios, no tienen fe en Jesús que vino para hablar sobre las verdades que conducen a Dios, por ello Jesús manifestó en varias ocasiones que Él es el camino, la verdad y la vida. ¿Tú tienes fe en ello?

Muchos antes que tú la tuvieron y dejaron testimonio de ello, no desecharon el paraíso prometido porque realmente tuvieron fe. Es bueno que leas el siguiente texto, así como el contexto del mismo:  Sal 106,24 Una tierra de delicias desdeñaron, en su palabra no tuvieron fe

Es admirable ver como hay personas que a pesar de la adversidad, a pesar que la vida no les  ha dado lo necesario, a pesar de la enfermedad, la violencia o haber sufrido humillaciones, vejaciones, violaciones, maltratos, tienen fe. No pierden la fe en Dios.
El  ser humano vive en una lucha constante, ha vivido en guerra, donde unos tratan de dominar a otras tribus, civilizaciones, naciones y esto persiste hoy en día, bajo pretextos políticos, económicos, productos o que se yo. Hay países inmensamente ricos y países inmensamente pobres, hay países que sus pobladores están dominados por dictadores, presidentes corruptos, políticos ambiciosos, hay países que viven constantemente en guerra, otros sufren despiadadamente la inflación, otros el flagelo de pandillas, extorsionadores, secuestradores etc. Y sin embargo en medios de estas aflicciones vas a encontrar a personas que tienen fe.

Porque la fe, como ya lo he dicho anteriormente es frágil, y puede perderse por diferentes causas, pero, en medio de tanta desdicha hay que hacer nuestras las palabras del salmista que dice: Sal 116,10  ¡Tengo fe, aún cuando digo: «Muy desdichado soy»!,   lo relevante en este texto es lo que resalta : Tengo fe, esto es lo importante, y te digo, revisa la historia de la humanidad y notaras como ha habido muchos hombres y mujeres de fe, y que, han logrado proyectos y han salvado muchas vidas a causa de la fe, no se si te acuerdas de Florens Nightingale y Henry Dunat, pues estas personas tuvieron fe, independientemente de su religión , son personas que por el bien hecho a la humanidad pertenecen a la iglesia Universal, y por su fe en Dios actuaron como lo hicieron, a pesar de las adversidades que te digo, hoy no difieren en nada, solo cambian las circunstancias.

Muchos quieren ver a Dios, muchos quieren que Dios baje y haga las cosas, pero, personas como las mencionadas te digo, son las manifestaciones de Dios, es lo que Dios hace por medio de ellas y así hay miles a lo largo de la historia de la humanidad. Por ello te digo, aunque tu hoy estés viviendo en un infierno, no pierdas la fe. Que es ese algo que no te explicas, pero que esta en ti, reside en ti y que cuando aprendas realmente a experimentar este poder que reside en ti, serás capaz de hacer grandes cosas.

Desde el mismo principio de la existencia de la humanidad y a partir de que ha tenido noción de Dios, el hombre ha desechado muchas veces a Dios, y ha actuado conforme a su propia concupiscencia, esto ha provocado que el hombre cometa grandes errores en su vida que lo ha llevado a cometer graves delitos contra la humanidad, hay hombres que han perdido la cordura y la sabiduría y se han convertido en lideres negativos, donde ha prevalecido únicamente sus propios intereses, veamos a algunos; emperadores romanos, otros egipcios, reyes de España, reyes de Inglaterra, veamos a Napoleón Bonaparte, Adolfo Hitler, y así revisando la historia nos encontramos que son personas que desecharon a Dios y en el peor de los casos cometieron atrocidades en contra de la humanidad tomando algunos como bandera a Dios, sintiéndose iluminados para cometer barbaridades, tenemos las famosas cruzadas, la mal llamada Santa inquisición, lo sucedido en Waco Texas, lo provocado por Jimmy Jones todas ellas tenían como bandera de guerra hacer la voluntad de Dios.

Por ello, el salmista pide cordura y sabiduría, se la pide a Dios y le dice claramente tengo fe en tus mandamientos. Sal 119,66  Cordura y sabiduría enséñame, pues tengo fe en tus mandamientos. Tiene fe, porque tiene fe en Dios, sabe que Dios no lo abandona, sabe muy bien que Dios existe, porque ha visto sus obras, y las maravillas que ha realizado en él. Tiene fe en sus mandamientos porque sabe que estos mandamientos sirven para preservar la vida, vivir en paz con Dios y con los hombres. La fe, lo hace obedecer los mandamientos de Dios.  Si hoy, el hombre, tuviese cordura, y pidiera sabiduría empezaría por cumplir los mandatos de Dios, empezaría por tener fe en Dios y en sus mandamientos.

Lamentablemente son pocos, porque aún los que dicen practicar X o Y religión cristiana olvidan el cumplimiento de las leyes, actúan sin cordura y sin sabiduría, siempre dominados por el placer de la carne, esto ha provocado que la tierra tenga problemas de calentamiento global, las especies animales van camino a la extinción, los glaciares se están derritiendo, hay hambre en algunos países porque la riqueza de algunos y la avaricia no les permite ayudar a los más débiles, otros quieren preservar el poder económico, político, ecológico que poseen y con ello buscan dominar a otros países, constantemente buscan la guerra,  y así te baste con leer el diario noticioso y te darás cuenta que las noticias donde el hombre lucha contra el hombre están a la orden del día. Se puede decir entonces que el hombre día a día va perdiendo la fe y por lo tanto desechando la idea de la existencia de un ser supremo creador de todo cuanto existe.

Gracias a Dios, Él  ha proveído a la humanidad  de personas, cuerdas y sabias que le han dado mucho a la humanidad y que pasan haciendo el bien, construyendo casas, llevando salud a apartados lugares, creando fundaciones con fines benéficos, etc. Gracias a Dios porque, ellos tratan en la medida de lo posible, sin estar en iglesias terrenales, templos y religiones hacen más el bien que el mal, mientras que otros hacen más el mal que el bien.

¿En que  o en quien pones  tu fe?, es una pregunta que bien vale que analices la respuesta que has de dar. Porque ciertamente puedes tener fe en ti mismo, en tu cónyuge, en tus hijos, en el candidato a la presidencia, en tu trabajo o bien en algún proyecto que estés desarrollando, el problema estará que si falla, tu fe se vendrá abajo, y sentirás vergüenza, dolor, decepción o que se yo.

Hoy el hombre te digo, ya ni piensa en Dios,  ha perdido la fe  en todo sentido, más bien parece que el hombre vive su vida de acuerdo a las circunstancias y no tiene fe en nada, solo le importa el tener lo necesario para vivir y otros para sobrevivir. Mientras otros ven como sus riquezas aumentan día a día, pero sin embargo, todos, absolutamente todos en el fondo de su ser, quieren tener fe en algo o alguien.

Dios habló claramente, el puso por fundamento una piedra angular, y quien tuviere fe en ella no vacilará, esta piedra es Jesús. Si al menos un proyecto, la familia, el trabajo, la salud se pusiera bajo el fundamento de la fe en Jesús, no se sentiría defraudado.

Esto es difícil de asimilar por personas que no tienen su fe puesta en Jesús y más de alguno podría decir sobre la angustia de la madre de Jesús, pero te digo, fue una mujer de fe y lo demostró cuando le dice al ángel, hágase en mi según tu palabra. Ya tú sabes la historia, pero te digo, por fe, ella decidió recorrer el calvario junto a su hijo Jesús, y lo mismo aplica para José su padre adoptivo.

Los que tuvieron fe en Jesús vieron realizadas sus esperanzas. Y lo mismo aplica hoy en día, los que tienen fe en Jesús han visto como su vida a cambiado, han visto como el Señor ha realizado maravillas en su vida y te digo, yo soy uno de ellos. Y te invito a que busques personas que han tenido una experiencia con el Señor para que ellos te cuenten sobre su vida y como la viven hoy en relación a la anterior, antes de conocer al Señor. Te invito a que profundices en la vida de inventores, descubridores, científicos y notarás que hay relación sobre lo logrado con respecto a al fe en el Señor. Es por ello que te exhorto a que leas  y asimiles el texto siguiente: Isa 28,16 Por eso, así dice el Señor Yahveh: «He aquí que yo pongo por fundamento en Sión una piedra elegida, angular, preciosa y fundamental: quien tuviere fe en ella no vacilará.

Tu quizás dudas, no crees, porque el materialismo te ha impregnado, porque la ciencia te ha cegado, porque el consumismo ha distorsionado la realidad de las cosas, te digo, una casa nueva no te hará feliz, porque es un objeto inanimado, eres tu quien serás feliz viviendo en una casa nueva, y de ti depende el ser feliz, pero la sociedad te ha hecho creer que el status es muy importante y esto también ha provocado que el ser humano pierda la fe. Alguien dijo en una ocasión, cierren los ojos, extiendan la mano, ahora pídanle una moneda a Dios, abran los ojos, miren si en su mano tienen la moneda. La respuesta es no, cierren los ojos, extiendan la mano, pídanle a Fidel que les de una moneda, ahora abran sus ojos, la moneda la tienen, Fidel es más que Dios, Dios no existe.

Ante el materialismo es difícil mantener la fe. Porque el hombre es materia y sensaciones y mientras mas placenteras sean las sensaciones más las buscará. Porque ese es el afán del ser humano, buscar la felicidad en las cosas materiales y se olvida de lo más importante, el espíritu, la hierba del campo, que hoy las ves y mañana no, Dios la viste con hermosos colores y alegran el entorno. Si Dios dejó esto establecido, ¿Qué no hará por ti?  Ciertamente, cada quien es según su especie, y vives porque has venido al mundo, pero tienes una misión y esta empieza cuando empiezas a creer en Dios, porque te digo, hoy por hoy tu fe es poca, si no que es que ya la has perdido.

Las cosas materiales perecen y con el tiempo dejan de tener uso, y dejan de tener uso porque el hombre así lo ha dispuesto, un automóvil, un teléfono,  un televisor etc., baste con ver hacía atrás y notarás todo lo que un día fue orgullo, hoy yace en la nada, en la basura o en un museo, pero tu eres más importante, vales más y te digo, a pesar de que llegues a viejo, no pasaras de moda. Si no tienes, si crees, tendrás.

viernes, 14 de septiembre de 2012

25 Creo en la vida eterna




¿Quién quiere vivir eternamente?, los que llevan  buena vida y tienen el  suficiente dinero lo desean. ¿Quién quiere ser joven eternamente? Sin duda todos, no importando su condición social. Lo cierto es que todos viviremos eternamente, solo que unos para salvación y otros para condenación.
En oración Jesús le dice a Dios, esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a quien tu has enviado. Esto demuestra algo diferente en relación al pensamiento puramente humano, la vida eterna es vivir eternamente, pero al lado de Dios, no es simplemente la existencia en si, para siempre, sino que lo magnifica aun más, vivir con Dios.
Veamos esto a la luz de las sagradas escrituras y para ello he escogido algunos textos bíblicos  que leerás a continuación:
Jua 6,27 Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.»
Jua 6,40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día.»
Jua 6,47 En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna.
Jua 6,54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
El concepto de eternidad viene del latín eternitas, el cual esta relacionado con el de la inmortalidad. Esto según termino popular es infinito o bien sin limites. También se habla de existir sin tiempo o fuera de tiempo, siendo así sería eternidad sin tiempo.    
Aristóteles el gran filósofo griego trató de demostrar que la materia, el movimiento y el tiempo deben haber existido y existirán eternamente.
Isaac Newton enfoca el tiempo como absoluto, verdadero y matemático siendo independiente de cualquier otro fenómeno.
Ahora bien, la teoría de la relatividad dice que el universo como algo físico  y el tiempo es relativo dependiendo del punto de referencia de observación y que el pasado y el futuro podrían coexistir con el presente. Quizás aplica aquello de dejavu.
Otra teoría la presentista dice que únicamente existe el presente y este es la eternidad, el pasado no se puede volver a vivir y fue un presente. El futuro no existe y si existe es el presente. El minuto pasado no lo puedes volver a vivir y el minuto siguiente no sabes  lo que te sucederá.
Brian Greene explica el concepto de eternidad dominante desde Einstein quien calificaba el tiempo de ilusión pertinaz.
He mencionado lo anterior para dar a entender que a la ciencia le preocupa el concepto de eternidad y lo relaciona con el tiempo.  Nadie se imagina como es vivir eternamente y muchos piensan que sería algo aburrido. Piensan que comerán, como será su vida, se preguntan si tendrán los mismos placeres que hoy, si no se aburrirán de no hacer nada, lo cierto es que piensan terrenalmente y no espiritualmente.
En el tiempo de Jesús, había mucho hedonismo, la gente buscaba el placer, el tener dinero, el tener poder y estaba la otra clase, la pobre, la cual anhelaba salir de su estado de vida y pasar a formar parte de los poderosos. No olvides que los romanos tenían mucho poder así como la clase sacerdotal israelita que se codeaba con señores romanos y habían logrado ciertas prebendas. Es por ello que Jesús insta a que se trabaje no por lo material sino por el alimento que permanece y da vida eterna.
Este alimento lo va a dar Jesús en el día de Pascua, justo en lo que conocemos como la ultima cena, es Jesús mismo el que se entrega a la humanidad como cordero, el da el verdadero alimento, el pan bajado del cielo, y dará la verdadera bebida, su sangre, porque Dios lo ha marcado con su sello, como un cordero sin mancha ni defecto.





Muchos se escandalizaron cuando Jesús dijo que era necesario que lo comieran, pensando y razonando los demás con la mente materialista, la humana, la que es incapaz de ver lo espiritual y entender lo espiritual. Ellos no lo entendieron, como tampoco entendieron el porque tenían que trabajar para procurar el alimento para lograr la vida eterna, su lucha era trabajar día con día para obtener el alimento que necesitaban para satisfacer sus necesidades físicas.
Jesús vino a enseñar a separar lo material de lo espiritual y lo transmitía en cada mensaje que daba, porque al final lo que cuenta es el espíritu, es el que vive eternamente por ser esencia de Dios. Jesús deja claro que más importante es el trabajar para procurar la vida eterna que lo demás vendrá por añadidura.
¿Quién creía en la vida eterna? Solo unos cuantos, Jesús viene a confirmar que la vida eterna existe y que esta es posible en Jesús, solo basta creer en él como hijo de Dios. También asevera que lo resucitará en el último día. Por este tipo de doctrina a Jesús le preguntan sobre ello con tal de hacerlo caer en un error, todos recordarán dicho pasaje bíblico. Los humildes, los sinceros de corazón creyeron en él, otros lo hicieron hasta el último momento, como sucedió con el ladrón en la cruz, el soldado que exclamó que verdaderamente era hijo de Dios. Otro que creyó fue el que le cedió el sepulcro y así hubo muchos. Estos te digo, resucitarán a la vida eterna, porque cumplieron con la voluntad del Padre, ver al Hijo como hijo de Dios y creyeron en Jesús.
El que cree tiene vida eterna les dice Jesús a sus oyentes, el creer lleva implícito el tener fe, y sobre la fe, hablaré en el último apartado de estas catequesis, que si tú has seguido al pie de la letra las exhortaciones y consejos aquí vertidos, te digo, ya habrás desarrollado algo de fe.
El que cree, tiene ganada por así decirlo la vida eterna, porque con sus actitudes y cambio de vida, ha dado un gran paso para ello. Moisés se ganó la vida eterna, Elías también, así como Juan el bautista, la Virgen María y muchos otros que creyeron. Contamos también a David, Salomón, Isaac, Jacob, Aarón, José, José el padre de Jesús, y sin contar los que para nosotros son desconocidos, sin contar los que no mencionan las sagradas escrituras, sin contar los que en estos momentos se han convertido al Cristianismo y creen.
Creer  en la vida eterna, es creer en Dios y su hijo Jesucristo, en verdad, en verdad os digo, el que cree, tiene vida eterna.
Los que andaban con Jesús y escucharon su doctrina, entendieron que había que creer para aspirar a la vida eterna y que también tenían que comer de su cuerpo y beber de su sangre. Esto no lo entendieron en su momento, pero llegado el día, lo comprendieron y siguieron haciéndolo tal y como lo narra el libro los hechos de los apóstoles.
Comieron del cuerpo de Cristo en el pan consagrado, y bebieron de su sangre en el vino consagrado, entendieron que justo en el momento en que se bendecía el pan y el vino estos se transformaban en el cuerpo y sangre de Cristo. Entendiendo esta condición entendieron que también aspiraban a la vida eterna,  porque al  creer, comer y, beber tenían que hacer la voluntad del padre.
La iglesia universal siguió con el rito, porque Jesús pidió que se hiciera en conmemoración de El, y la Iglesia aceptó que no se comía pan y bebía vino en su esencia, sino que era la esencia del hijo, quien se entregó al sacrificio para salvar a la humanidad. Siendo así se tiene la certeza de la resurrección en el último día.  
El  mundo en el que nos movemos, que  nos empuja la necesidad de trabajar con ansias, ambición y hasta egoísmo por el pan material. Donde queremos tener de todo, buena casa, buen auto, lo mejor de lo mejor y no escatimamos esfuerzos, poniendo en riesgo si es necesaria la salud, con tal de obtener los placeres que nos harán felices.
Basta con ver los anuncios publicitarios, donde se nos crea la necesidad de comprar, gastar, obtener, donde presentan personas felices, sonrientes, satisfechas, donde se nos hace ver que solo así obtendremos la verdadera felicidad.
Unos trabajan para sí mismo, quieren viajar, divertirse, ir a fiestas, lucir lo que pueden comprar, otros lo hacen por los hijos, otros por la esposa etc. Se cansan, se frustran, se ahogan en deudas, pero creen que solo así serán felices.
Buscan alimentar sus sensaciones, buscan vivir una vida cómoda o bien llena de lujos, aun sabiendo que cuando mueran no se llevaran absolutamente nada de todo lo que tienen, con suerte, estrenaran el traje nuevo en un cajón de 4 maderos, luego serán olvidados con el paso del tiempo, y otros disfrutarán de lo que ellos  hicieron. No digo que luchar por lo que se quiere es malo, es bueno, pero siempre y cuando no se olvide lo importante, trabajar por el alimento que permanece para vida eterna.
Este alimento es tan necesario como el alimento material, el material alimenta el cuerpo, el espiritual alimenta al espíritu, y el espíritu es el que vive eternamente. La biblia te muestra como trabajar para obtener este alimento y te digo, no te desgasta, no te estresa, no te cansa.
Este alimento lo da el hijo de Dios, quien ha sido marcado con el sello del Padre. El salario es la vida eterna y baste con obrar bien  para con el prójimo, visitar al enfermo, alimentar al hambriento, vestir al desnudo, cosas tan simples que no requieren de mucho esfuerzo físico ni monetario. Si a cambio de ello vas a obtener la vida eterna, ¿Por qué no trabajar en ello?
Recuerda la parábola del buen samaritano, recuerda la parábola de Lázaro y el rico, suficiente para entender que con lo poco ganarás mucho. No es necesario que estés en el templo arañándote la cara todo el tiempo, o bien calentando banca en reuniones, basta con hacer el bien, con perdonar, con amar a tu enemigo, con ser solidario con el necesitado y auxiliarle en todo momento, porque vaya si tienes muchos a tu alrededor y quizás han sido puestos cerca de ti, para ganar tesoros en el cielo. No dejes pasar la oportunidad que Dios te da, de trabajar para ganar la vida eterna, porque al final no te salvaran las oraciones, ni el rezo del santo Rosario o bien el cargar crucifijos, medallas, escapularios, porque estos son símbolos de tu identidad religiosa, lo real y lo que salva es tu buena acción.
En lugar de sumar un televisor más  a tu cuenta, suma un hambriento menos, en lugar de sumar un dinero más a tu cuenta de ahorros, suma un consolado en su lecho de enfermo, has un balance, donde estas ahorrando más, donde tienes más tesoros, si aquí en la tierra o bien allá en el cielo. Has un balance, si estas ahorrando más para tu vejez o bien si estas ahorrando más para la vida eterna.
Todo hijo hace la voluntad del padre, en estos tiempos ya no se acostumbra ello, incluso se le falta el respeto a los padres. No se toman en cuenta sus opiniones, y cuando en algunas ocasiones ellos piden un favor, la mayoría de las veces no se les hace. En otras circunstancias los padres se convierten en servidumbre de los hijos, porque los papas se van a vivir a la casa de los hijos, y por así decirlo, se ganan su propio pan con el hecho de servir a los hijos, a veces no importa la edad de los padres, pero los hijos bien que les encajan a los nietos, muchos hogares, los hijos de los hijos están al cuidado de la abuela o de los abuelos.
El hombre, no tomando en cuenta la voluntad de Dios, mató al hijo de Dios y te digo, si hoy Jesús naciera en esta época, de seguro lo vuelven a matar. ¿Tú quieres vivir para siempre? La formula es sencilla, has la voluntad de Dios, que la voluntad de Él no es hacerte daño, no es que mueras, el quiere que vivas infeliz, quizás en la tierra no obtengas todo lo que desees, pero si logras el pasaporte para la vida eterna, nunca lamentaras el no haber obtenido todo en la tierra y pensar que lo obtenido terrenalmente te habría hecho feliz.

 


La palabra dice, todo al que vea la hijo y crea en el, este vea no es simple, va más allá, va al terreno espiritual, que es donde verdaderamente verás al hijo, y así viéndole le creerás. Al creerle harás lo que hay que hacer y con ello estarás cumpliendo con la voluntad de Dios. Viendo y creyendo en Jesús, tendrás la esperanza de resucitar en el último día, quizás hoy no lo anheles, pero en cuanto estés próximo a la muerte si te da tiempo, lo desearás.
El que cree de por sí, aspira a la vida eterna, Jesús no miente y en su palabra todo es verdad, al leer los evangelios, encontramos la aseveración de esta promesa. Si tu crees, lograrás la vida eterna, ¿Por qué? Porque, al creer, conocerás la verdad, y la verdad te hará libre, te hará conocer la voluntad del Padre y con ello harás la voluntad de Dios, te inclinarás a hacer el bien, nacerá en ti con mayor riqueza la fe y cuando menos lo sientas serás un sant@.
Recuerda que los santos y santas de la iglesia, lo han sido porque han creído en la verdad de la filosofía cristiana, y la verdad en la cual tuvieron fe, los hizo santificarse, no tanto por lo que hicieron, primero fue la fe, y la fe los orilló a actuar conforme a la voluntad del Padre. Es lo mismo para ti, no hay diferencia, la fe te hará hacer la voluntad de Dios y con ello tendrás la vida eterna.
Herman@, ¿quieres resucitar en el último día y vivir la vida eterna?, es tu decisión, para ello come y bebe de la fuente de vida que es Jesucristo. Ello acrecentará tu fe, te hará cambiar tu vida, modificarás tu forma de ser de acuerdo a la voluntad de Dios. Te digo, Dios no es un amigo imaginario ni mucho menos lo es Jesús. La fe, hará que descubras las verdades escondidas de Dios, porque Él te las ira revelando, tal y como lo hizo con muchos santos de la Iglesia Universal.
El Señor te ha hecho una promesa, si comes de su cuerpo y, bebes de su sangre, Él te resucitará en el último día, más no para condenación sino para salvación. Confía en Él así como Él confió en Dios.  Recuerda algo muy importante, la fe no va por si sola, sino que va acompañada de grandes obras y pequeñas obras, porque tu empiezas a construir tu salvación aquí en la tierra, es aquí donde la terminas, y depende de lo que hayas hecho así será tu tesoro, el cual te valdrá para entrar a la vida eterna.
No te salvará la religión, ni tu congregación religiosa, ni el movimiento al cual perteneces que por cierto, religiones, congregaciones y movimientos se cuentan por cientos alrededor del mundo, pero eso no te salvará, te salvara tu fe, y las buenas obras que hayas realizado, el abandonar tu vida de pecado y creer en el hijo de Dios.
De nada te servirá asistir a misa todos los domingos, calentar banca, asistir a tu ministerio puntualmente  y asiduamente, ser sacerdote o laico, monje o monja, predicador o catequista si todo esto no lo haces acompañado de buenas obras, como por ejemplo: ir en busca de la oveja perdida, vestir al desnudo, dar de comer al hambriento, visitar al enfermo, visitar al que está en la cárcel, se entiende, las buenas obras, que por cierto hacer una obra, hace falta mucho en el mundo. Pero, para ello estás tú, de nada te servirá comulgar o más bien dicho, comer el cuerpo de Cristo, y beber de su sangre si lo dejas egoístamente ahí, para ti. Todo el que ha entendido la verdad, la verdad que los hará libres, entiende que debe hacer obra.
Así lo han entendido los santo@s, de los cuales sabemos mucho de algunos pero no de todos, muchos han muerto en el anonimato y viven en el anonimato, pero para Dios no son anónimos, tienen nombre y apellido.
Las obras, se deben de hacer día a día, no basta con un solo día pues Dios te ha dado hasta hoy, muchos días. También te digo, nadie es tan pobre, que no pueda dar ni tan rico que no lo sobre, todos podemos dar algo al necesitado en todo el sentido de la palabra, te digo, no desperdicies tu oportunidad, ni te dejes influenciar por las corrientes modernas, que constantemente están negando la existencia de Dios, o bien mezclando religiones diciéndote que es la mejor opción.
No lo olvides, sea cual fuere tu experiencia en materia de religión, no es la salvación, ni tampoco es la iglesia verdadera. La única iglesia, la iglesia universal, es aquella espiritual, donde quizás ni los miembros se conocen entre sí, pero que hacen obra, y esta iglesia esta diseminada por todo el mundo, porque en toda religión, hay hombres y mujeres buenas, que da de lo poco o mucho que tienen para el prójimo y suplir  sus necesidades. También hay otros que no pertenecen a ninguna religión, pero que han dado su vida, o crees tu que para Dios, personas como Schindler, que salvó a miles de judíos del holocausto no se salvará, pues te digo, este personaje dio su vida por muchos, y así encontrarás a muchos que no están en el listado de los santos, que han hecho obra y han dado su vida por el prójimo.
Tu preocúpate por ser parte de la iglesia y que quede claro, no de religión, sino de iglesia, la verdadera iglesia espiritual que dirige el espíritu santo, la que recibirá en los cielos al Señor cuando venga, es por ello que la palabra dice con mucha razón, uno será tomado y el otro será dejado, dos estarán en el molino, uno será tomado y el otro no, esto será conforme a su fe y obras, porque ambas van de la mano. No existen una sin la otra, son complemento, de nada te servirá repito, comer del cuerpo de Jesús y beber de su sangre, el estar bautizado, el estar confirmado, si no haces obras, la verdad del evangelio es una y no cambia.
Toda persona que ha entendido la esencia del evangelio, lo entiende, y sabe que no es un evangelio egoísta. Sino más bien es un evangelio gratis, que se debe dar a todos. Sabe que es un evangelio de cruz, de sufrimiento ante la necesidad del otro. Que se llora y se sufre con el necesitado, pero que se está dispuesto a dar la mano.
Tu continua en tu religión, movimiento, ministerio, pero desde ahí, se una persona que propicie el cambio, que los demás vean en ti la esencia de la verdad, no la doctrina religiosa, muchas veces impuesta por el hombre, no seas como los sacerdotes, fariseos y saduceos del tiempo de Jesús, no seas como Judas, no seas como Saúl, o bien como Tomás antes de estar ante Jesús resucitado, no seas como muchos que solo se conforman en aparecer en primera plana, o bien, escuchar y aprender sin dar nada a cambio.
Te digo, quizás toda religión cristiana, esta con un propósito, y es mostrar a media la luz del evangelio, te toca a ti, descubrir la plena luz, quizás todo movimiento católico tiene un fin, pero no son la verdad completa, está a medias, pero son puertas, tanto como las religiones, congregaciones y movimientos para poder acceder al conocimiento de Dios.
Para ilustrar lo dicho pon atención a lo siguiente, es breve, pero, real en su sentido sobre lo que es el evangelio.
     Cada hombre tiene tres amigos. El primero le abandona en el instante de morir, el segundo le acompaña hasta la sepultura, y el tercero no le deja nunca -ni en el juicio-.
     ...El primero es el dinero, el segundo son sus parientes y el tercero las buenas obras.
Más claro no nos puede ilustrar lo anterior, las buenas obras son las que nunca te abandonan porque son los tesoros que acumulas en el cielo, son los que al final de cuentas te darán el pasaporte por así decirlo a la vida eterna. Si eres mal@ o al menos así te tachan las personas que están a tu alrededor, te invito a que cambies  y busques el refugio y la luz que todo lo ilumina que es Jesús.
Veamos algo más para reafirmar lo expuesto aquí, esto según el catecismo de la iglesia católica. Cito frecuentemente estos documentos porque tienen una gran riqueza y porque creo que están apegados al evangelio, eso sí, procurando dejar por un lado todo lo relacionado con la doctrina en si. Veamos el numeral 1050 que dice:
"Todos estos frutos buenos de nuestra naturaleza y de nuestra diligencia, tras haberlos propagado por la tierra en el Espíritu del Señor y según su mandato, los encontramos después de nuevo, limpios de toda mancha, iluminados y transfigurados cuando Cristo entregue al Padre el reino eterno y universal" (GS 39, 3; cf. LG 2). Dios será entonces "todo en todos" ( 1Co_15:22), en la vida eterna:
La vida subsistente y verdadera es el Padre que, por el Hijo y en el Espíritu Santo, derrama sobre todos sin excepción los dones celestiales. Gracias a su misericordia, nosotros también, hombres, hemos recibido la promesa indefectible de la vida eterna (San Cirilo de Jerusalén, catech. ill. 18, 29).Catecismo de la Iglesia Católica    
Resumiendo, la vida eterna es conocer a Dios, el único y verdadero, el único que ha enviado a su hijo para salvación no de unos sino de todos,  y al decir todos me refiero a toda la humanidad. Siempre y cuando esté cada quien a querer abrazar la salvación y la vida eterna.

Condiciones para ello, creer en Jesús, tener fe, hacer buenas obras y comulgar o bien dicho asistir siendo participe de la santa cena. Con ello tienes la promesa de resucitar en el último día.

No olvides que el concepto de inmortalidad varia, pero recuerda que viene del latín aeternitas que esta relacionado con inmortalidad, y que se puede traducir como infinita, sin limites.

El filosofo griego Aristóteles trato de demostrar que la materia, el movimiento y el tiempo deben de haber existido y existirán eternamente, pero se le olvido mencionar el espíritu y este es el  que permanece para siempre.

Tres amigos te acompañaran toda la vida, si es que alguno de ellos se puede llamar amigos, el dinero del cual tu sacarás algunas conclusiones, los parientes que tarde o temprano te pueden abandonar en los momentos más críticos de tu existencia, y el tercero son las buenas obras, estas nunca te abandonaran, tenlo por seguro y son tus ahorros en el banco del cielo.
La palabra de Dios dice, Dios será entonces todo en todos y esto lo puedes leer en 1co 15,22, en la vida eterna Dios será todo en todos, difícil de entenderlo hoy, y como sucede en tu niñez, muchas cosas no las entiendes hasta que las vives, por ejemplo, los niños no entienden porque papá y mamá trabajan, por que ciertas cosas aparecen de pronto como un televisor por ejemplo, lo entienden, hasta que lo viven o lo comprenden, así que hoy no trates de entender y comprender la vida eterna, porque llegará el momento en que la experimentaras para salvación o bien para condenación, para vivir eternamente al lado de Dios o bien en el infierno.
Bien herman@, hemos llegado casi al final de los ejercicios sobre la santidad, luego trataremos de ejercitar la fe. Mientras tanto tú sabrás si decides sembrar en la carne sabiendo que con ello cosecharas corrupción. Te digo, si siembras en el espíritu cosecharas vida eterna, no ceses de ejercitarte en la santidad. Y para ello como ejercicio de esta semana lee o más bien dicho practica sobre lo que dice el siguiente texto bíblico:
Gal 6,8 el que siembre en su carne, de la carne cosechará corrupción; el que siembre en el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna.
Luis Mayorga catequista laico para gloria y honra del Señor.

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