lunes, 27 de agosto de 2012

24 Subió a los cielos, y esta sentado a la derecha del Padre Todopoderoso.







Hay una marcada diferencia entre subir y asunción. La primera es por los propios medios. La segunda es porque alguien ayudó. Con esto se deduce que Jesús resucitado subió por sus propios medios en un cuerpo glorioso a los cielos  y que está sentado a la derecha del Padre.
Efe 4,9 ¿Qué quiere decir «subió» sino que también bajó a las regiones inferiores de la tierra? 10 Este que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.
Pablo explica lo que quiere decir subió y aquí es donde se confirma lo dicho por el salmista, pero a la par de este subió esta implícito también la efusión del espíritu santo, la cual tuvo lugar en el lugar alto. La efusión del espíritu santo, es una promesa que Jesús da a los apóstoles y esta se tenia que cumplir cuando Él estuviera sentado junto al Padre. Todos lo  recordamos porque lo hemos leído,  lo que sucedió cuando los apóstoles recibieron el don bajado del cielo en forma de lenguas de fuego.
Pero Jesús no solo subió, sino que también bajó, en hacia  profundidad de la tierra, es el lugar  donde moraban los muertos, allí bajó Jesucristo antes de su ascensión, de donde rescato a los justos del seno de Abraham y los llevó consigo, con ello se entiende que Jesús abarcó todo el cosmos, porque descendió a lo  profundo hasta lo más alto del cielo subió y esto le da la soberanía en todo el universo.
Hagamos un poco de historia, Cristo ascendió a los cielos 40 días después de la pascua, Cristo tuvo testigos que lo vieron elevarse al cielo, estos testigos fueron los apóstoles quienes dejaron testimonio de lo visto en las sagradas escrituras. Cristo fue glorificado por el Padre y está sentado a la diestra de Dios.
Esto estaba previsto y anunciado desde el antiguo testamento, para ello puedes ir al salmo 68 y el salmo 110, no olvides que Jesús lo había anunciado en repetidas ocasiones. Y así mismo anunció su segunda venida, con esto se entiende que si había de venir del cielo es porque al cielo había ido.
Pedro deja testimonio de este acontecimiento, Pablo lo cree y por ello también deja sentir su pensamiento en sus cartas a los filipenses, tesalonicenses etc.
Si Jesús venia del Padre, ¿donde se encuentra el Padre? , la ascensión es consecuencia de la resurrección, porque si el Hijo estaba con el Padre, el hijo tenía que volver al Padre después de haber cumplido la misión. Después de haber sido humillado el ha sido ahora exaltado  y sentado desde entonces está a la derecha del Padre y ha recibido todo el poder en el cielo y sobre la tierra.
Jesús es el único que está junto al Padre, en su presencia y por ello cumple en nuestro favor la acción de intercesor y a la vez de sumo sacerdote. Jesús ha derramado el espíritu santo sobre la iglesia tal y como lo prometió.

 


El es el abogado de su iglesia ante Dios y está presto a acoger a su iglesia ante el trono de la gracia. Jesús ha preparado un lugar en la casa del Padre hasta que se de el triunfo definitivo sobre todos sus enemigos, a saber la muerte, la cual quedará vencida cuando el venga por segunda ocasión.
La sagrada escritura nos cuenta o narra como fue que Jesús subió a los cielos y en que estado. Jesús subió siendo la misma persona, es decir que su mente y recuerdos no cambiaron. Subió en cuerpo, pero con un cuerpo glorificado, libre de la corrupción y visiblemente, es decir, que se podía ver, y así lo vieron los testigos. Subió sobre las nubes y con ellas, hasta que el ojo humano le perdió de vista. Subió en su gloria y acompañado de sus ángeles, quienes le esperaban y quizás algo relevante, fue  que este suceso se dio en el monte de los olivos. Así que te invito a que leas el evangelio de Juan, Mateo, 1tesalonicenses, Zacarías y el apocalipsis y allí encontraras la base de lo que te estoy diciendo.
Hay una máxima que dice que todo lo que sube baja. Bien podrías aplicar esto con respecto a la ascensión del Señor, ha de bajar de nuevo. La primera vez Jesús bajó encarnándose en el vientre de María, bajó para conocer la experiencia de ser humano, comprender al ser humano y la única de manera de experimentar este estado era haciéndose humano. Jesús bien pudo haber bajado del cielo y tomar cualquier forma que le pareciese y aparecerse en cualquier lugar, pero, no hubiese sido lo mismo, no podría haber experimentado la condición de humano. Bajó con una misión, dar a conocer el amor de Dios para con la humanidad, expresar lo que Dios realmente es y cumplir con lo establecido, poner en paz al hombre con Dios por medio del sacrificio en la cruz. Con esto se terminan los ritos de sacrificios de ovejas por el perdón de los pecados, se termina con el rito de la pascua el cual es un ritual puramente físico. Este ritual se perfecciona en lo espiritual cuando consagra el pan y el vino, que es lo que nos recuerda hoy en día el paso de las tinieblas del pecado a la luz de la salvación.
Jesús bajó a la tierra, lugar del hábitat del ser humano. Pero no bajó solamente aquí, bajó aun más, a las regiones inferiores de la tierra, donde se encontraban los justos, los que por su fe habían sido justificados, como por ejemplo Abraham, Elías, Moisés, Jacob, Isaac y otros muchos que tú sabes que tuvieron mucha fe.
Ellos por fe, cumplieron con los preceptos de Dios y esperaron la venida del prometido, del ungido, pero no lo vieron, pero sabían que había de venir, tal y como lo dice Simeón, quien dice que puede morir tranquilo porque sus ojos han visto al Mesías.
Por ellos Jesús bajó para liberarlos de su cautiverio y conducirlos a la morada del Padre. Por ello el ángel del Señor dice a los apóstoles, así como lo viste subir así lo verán bajar de nuevo. Ciertamente los apóstoles ya murieron, pero están vivos, y ellos verán bajar al Señor tal y como lo vieron subir, este acontecimiento será en un abrir y cerrar de ojos y cuando la venida del Señor se de nuevo, todos, absolutamente todos los vivos morirán en el acto y al mismo tiempo resucitarán, para que se cumpla la escritura donde dice que todo ojo le verá, porque siendo en espíritu, es la única manera como todo ojo le vea de nuevo, donde no existirá la barrera de la materia.
Hoy Jesús se encuentra sentado a la derecha del Padre, juntos están en el trono y esta es figura para dar a entender la importancia que el Hijo tiene para el Padre, desde ahí vendrá de nuevo, bajará de nuevo, pero no lo hará para salvación, porque para ello estamos viviendo el tiempo de gracia, el cual empezó justo en el momento en que Jesús empieza su ministerio, vendrá para juzgar y a separar  a los malos de los buenos, a las ovejas a la derecha y a los cabritos a la izquierda, los cuales serán lanzados al lago de fuego y azufre que es el infierno, el cual quedará creado a partir de la venida del Señor, quien dejó muchas metáforas al respecto.
No lo olvides, Jesús subió a los cielos, para tomar el lugar que le corresponde desde el tiempo de la creación.   
El Señor lo llena todo, difícil de entender o de comprender, pero así es. Jesús está en espíritu junto a Dios y el espíritu no tiene forma, no tiene cuerpo, aunque puede tornarse y tomar la apariencia que desee, parece ficción, pero tratándose de Dios y de su Hijo todo es posible, la misma escritura lo dice, para Dios no hay nada imposible.
Tu razonamiento es como una barrera que impide que la verdad llegue por medio de la fe a tu entendimiento. Cuando Jesús dijo que era necesario nacer de nuevo, su amigo se cuestiona ¿ y como es posible volver al vientre materno?, se antepuso la razón a la luz de la palabra de la fe, solo cuando vio morir a su amigo crucificado en la cruz, la luz se abrió en su corazón derribando todo razonamiento.
Para que tú creas es necesario que dejes a un lado los razonamientos y permite que la fe por medio de la palabra haga la luz en tu corazón. No seas como santo Tomas, porque te digo, ya no tienes tiempo para pruebas. Baste con que mires a tu alrededor la gran cantidad de cristianos que existen, ellos son, prueba de la fe y creen en que Jesús subió a los cielos y que está sentado a la derecha del padre.
¿Cuando vendrá por segunda vez?, no lo sabemos, ni el hijo lo sabe, él solo insta a que estés preparado para tal acontecimiento, es más,  te digo, un hombre que murió hace mil años, resucitará y para este hombre, será como si solo hubiese transcurrido un segundo, sentirá su despertar inmediato, los justos, irán al cielo a acompañar a Jesús en el momento en que Jesús este descendiendo. Y Jesús lo llena todo, acapara todo el universo por ello es Rey del universo.
Esto te debe llevar a una sola conclusión, necesitas estar en paz con Dios, volverte a Dios y para ellos es necesario que te arrepientas de todos tus pecados, porque el pecado es otro obstáculo para oscurecer tu entendimiento a la palabra de Dios, te lo pongo así con el siguiente ejemplo:

En una ciudad de Alemania llamada Wursburgo, hay en la cripta de un templo una Cruz muy famosa que tiene gran valor artístico. Esta Cruz tiene algo distinto y muy curioso: el Crucificado tiene sus manos libres de los clavos y las tiene cruzadas sobre el pecho. A este Crucifijo le tienen una gran devoción los habitantes de aquella región y cuentan sobre él una leyenda. Resulta que hace muchos años entró un ladrón a robar por la noche al templo. Cuando se acercó al gran Crucifijo vio que sobre la cabeza del Señor había una valiosa corona con joyas preciosas. El ladrón no dudó ni un instante en robarla para luego venderla y obtener un buen dinero, sin importarle que con ello cometía un robo sacrílego.
     Consiguió una escalera y por ella subió para quitársela al Cristo. Cuando trató de tomar la corona, sintió con gran miedo que dos manos lo abrazaban: eran las mismas manos del Cristo que lo estaban abrazando. Quedó mudo de terror y sintió fuertes escalofríos. Sus ojos, casi fuera de sus órbitas, miraban de frente los ojos de Jesús a escasos centímetros de distancia. No podía soltarse del abrazo. Así estuvo un largo tiempo: mirándose los dos cara a cara. La mirada de Jesús acabó por convencerlo.
     Empezó a pensar que por sus pecados Cristo estaba crucificado. Y, al darse cuenta del mal que estaba haciendo, empezó a llorar de arrepentimiento. Sus lágrimas comenzaban a correr a raudales por sus mejillas. Le pidió perdón por sus múltiples pecados y al final fue el mismo ladrón quien se abrazó fuertemente al cuerpo herido del Crucificado. Así los encontraron al amanecer.
Como historia es ilustrativa, pero no importa si es verdad o mentira, más bien debe de importar el hecho del arrepentimiento, porque solo de arrepintiéndote puedes resucitar para salvación. No desperdicies este momento de gracia que el Señor te da, no olvides que el vino para salvarte a ti, siempre y cuando lo desees, siempre y cuando tu decidas abrazar a Jesucristo.
No sufras más y busca el consuelo en el amor de Dios, que es grande y eterno. Esta en ti el aceptar la salvación, depende de ti, porque nadie puede salvarte si tu no lo deseas, si tu no lo permites, pero, si tu lo quieres, te digo, encontrarás la paz, la salvación confesándote ante el Señor y con ello ser un testigo más de la fe que pregonamos todos los que estamos involucrados en la evangelización.
Nosotros creemos que Jesús resucitó, que subió a los cielos y que está sentado a la derecha del padre Dios, así también lo afirma la iglesia por medio de el catecismo ahí   podemos leer en el numeral 663 lo que dice:
Cristo, desde entonces, está sentado a la derecha del Padre: "Por derecha del Padre entendemos la gloria y el honor de la divinidad, donde el que existía como Hijo de Dios antes de todos los siglos como Dios y consubstancial al Padre, está sentado corporalmente después de que se encarnó y de que su carne fue glorificada" (San Juan Damasceno, f.o. 4, 2; PG 94, 1104C). Catecismo de la Iglesia Católica 663

 


La iglesia por medio de sus documentos lo afirma, lo entiende y por ello lo transmite con energía, Jesús está en el cielo, subió al cielo y está sentado a la derecha del padre.
Jesús ha llenado el universo completo, con su ascensión el misterio queda resuelto. Si Dios en su esencia de espíritu lo llena todo, el hijo también. El trayecto cósmico va desde lo más profundo del cosmos hasta lo más alto del cielo y por ello Dios le ha dado soberanía en todo. Y este todo es el universo, no lo olvides Jesús descendió a la tierra y para ello se encarnó en el  vientre de María, luego con su muerte descendió a los infiernos y luego subió a los cielos, con este recorrido es como Jesús llena el cosmos con su presencia la cual es la presencia de Dios mismo.
Por si fuera poco lo dicho, la ascensión esta estrechamente vinculada al retorno de Él para restaurar lo que está perdido, lo que está contaminado por el pecado, esto se dará indudablemente cuando la tierra sea purificada por la acción del fuego del espíritu santo, no lo olvides, la tierra ya fue bautizada con agua, esto en el tiempo del diluvio, luego fue bautizada con sangre, esto con la sangre de Cristo y falta el bautizo por fuego, la del espíritu santo. De que Jesús vuelve, vuelve, no lo dudes.
Recuerda el cuento del ladrón que se abrazo a la imagen del crucificado, el se arrepintió de todos sus pecados, abrázate tu, al Señor, y espera con paciencia su venida, porque si hoy tu te arrepientes, no lo dudes, resucitaras para salvación. Además te digo, desde que Jesús subió a los cielos, esta sentado a la derecha del Padre. Así lo creo, así lo han creído todos los santos que nos han precedido. Y esta es la fe que predicamos y nos unimos al pensamiento de Pablo, que vana sería nuestra fe si Cristo no hubiese resucitado.    
La palabra de Dios esta vigente hoy, y te aseguró que los años pasaran pero su palabra no, es por ello que Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros mediante su poder, créelo, porque la palabra de Dios así lo dice. Para ello lee y medita sobre el texto bíblico 1ra. De Corintios 6,14.
Tú que lees este blog te pido que leas la oración siguiente en voz alta y elévala con todo tu corazón a Dios que esta en los cielos.
Dios todo poderoso, por la muerte de Jesucristo tu Hijo, destruiste nuestra muerte; por su reposo en el sepulcro santificaste las sepulturas y por su gloriosa resurrección nos restituiste la vida a la inmortalidad.
Escucha nuestra oración por aquellos muertos en Cristo y con sepultados en él, los que murieron en la guerra, los asesinados, los que fueron abortados, los que murieron en su lecho de enfermo o en hospitales, los atropellados, por todos los que han muerto alrededor del mundo en diferentes circunstancias, y que anhelan la feliz esperanza de la resurrección, como María Victoria Contreras, Edgar Fernando Conde, Moisés Cárcamo, Blanca Emilia Mayorga, Guillermo Col López, Oscar Molina  y muchos más que tu conoces su nombre.
Concede, Señor de vivos y muertos, a cuantos en la tierra conocieron por la fe, alabarte sin fin en el cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen.
Gracias herman@ por hacer esta oración.
Luis Mayorga
Próxima catequesis
25 Creo en  la vida eterna.

sábado, 11 de agosto de 2012

23 Creo en La resurrección.







Han pasado más de 2,000 años y nadie ha visto jamás resucitar a un muerto, salvo por lo que dicen las sagradas escrituras. Siendo así, la duda sobre la resurrección existe, y ninguno ha regresado de la muerte para contarnos como es el más allá. Lo que se diga sobre los que han venido después de la vida son puras especulaciones.
Veamos este tema a la luz de las sagradas escrituras.
1Co 6,14 Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros mediante su poder.
Para una mejor comprensión sobre esta catequesis te invito a que leas la catequesis sobre la parusía en este mismo blog, la cual nos habla de la venida del Señor.
Dios es el dador de la vida, esto lo sabemos porque esta escrito en el libro del Génesis en los primeros capítulos donde nos habla sobre como Dios le da el aliento de vida al ser humano. Jesús poniendo toda su confianza en Dios, no cesó de hacer conocer que el moriría pero que al tercer día resucitaría, esto porque Jesús tenía fe en su padre. Jesús no resucitó por sí mismo, fue Dios quien lo resucitó, devolviéndole a Jesús un cuerpo glorioso, un cuerpo totalmente diferente al que Jesús como humano tenía.
Este Dios, padre de Jesús y de toda la humanidad es el mismo Dios que ha de resucitar a todos los muertos de todos los tiempos, cuando Jesús venga por segunda ocasión, en el cual vendrá para juzgar a vivos y muertos, unos para la salvación y otros para la condenación.
El Dios de Abraham, Moisés, Pedro de Alvarado, Bill Clinton, Madre Teresa de Calcuta y de todos es el mismo Dios que con su poder resucitará  a todos sin excepción, no faltará ni uno porque los mares, la tierra y el aire devolverán a todos los que se han llevado.
Jesús dio ejemplo de la resurrección,  cuando resucitó a la hija de Jairo, a Lázaro y otros de los cuales la escritura no deja testimonio pero que se dieron, porque si todo se hubiese escrito no alcanzaría para ello como dice la misma escritura.
 



Todos sabemos que sucedió cuando las mujeres fueron a la tumba de Jesús, Él no estaba en el sepulcro, las mujeres lloraron y le preguntaron al hombre que veían que había hecho con el cuerpo del maestro. Ellas no creían en que Jesús había resucitado, pero cuando los ojos les fueron abiertos corrieron de inmediato a avisar a los demás, Pedro y Juan llegaron presurosos al sepulcro y quisieron ver por si mismos la tumba vacía. Solo así creerían, cuando Jesús se presentó a los apóstoles estando ausente Tomás  este no creyó, y dijo que hasta que metiera el dedo en la llaga de Jesús creería.
Jesús había anticipado su muerte y su resurrección, y todos los que le seguían no creyeron. Claro, la condición humana en base al razonamiento se imponía a esta probabilidad. Todos dudaron, dudaron de lo que Jesús había dicho, dudaron sobre todo del gran poder de Dios, a pesar de que habían visto la resurrección de Lázaro y también de la hija de Jairo.
Dios, el Padre, resucitó a Jesús, su hijo. Y es por ello que San Pablo con justa razón dice, vana sería nuestra fe si Jesús no hubiese resucitado. Pablo está convencido de este acontecimiento a pesar de que Pablo nunca fue discípulo de Jesús, por ello Jesús dice, bienaventurados los que no vieron y creyeron.
Es por ello que Pablo firme en su creencia, la transmite a la iglesia de Corintio  tal y como lo hizo en todas las iglesias. Cree firmemente que Dios ha de resucitar a todos tal y como lo hizo con Jesús.
Jesús demostró el infinito poder de Dios, al resucitar a Lázaro y a la hija de Jairo, el mismo Jesús oró antes al Padre para poder realizar estos prodigios, hoy Jesús intercede ante el Padre para que cuando se llegue el día señalado, toda la humanidad que ha muerto resucite.
Dios resucitó primero a Jesús, es el primogénito de las promesas de la nueva alianza. En segundo lugar lo hará con nosotros, digo nosotros porque tu también estás incluid@ en esta promesa. Dios nos dará vida nuevamente pero no en un cuerpo mortal, de carne, si no en un cuerpo glorioso, tal y como lo mostró Jesús en la transfiguración y como lo mostró en sus apariciones a los apóstoles. Así es como resucitaremos, tu mente y la mía no alcanzan a comprender esta verdad, porque nuestro razonamiento se impone a algo que creemos imposible.
La naturaleza de nuestros cuerpos será muy diferente al que conocemos hoy, es como si viniéramos de otra dimensión. Recuerda que Jesús fue capaz de atravesar muros o paredes, el mismo Tomás atravesó el cuerpo de Jesús con su dedo. En ello descansa nuestra fe. Nuestro cuerpo corrupto no lo será más, no más llanto, no más dolor, no más sufrimiento porque Jesús reinará con nosotros en otro estado de vida.
Lo que fue formado del barro, de la tierra, de lo primitivo, de lo animal, desaparecerá para que sea resucitado  el espíritu de vida proveniente de Dios para la vida eterna o bien para la condenación eterna.
No olvides que el Espíritu de Dios habita en tu persona, fuiste hecho a imagen y semejanza de Dios y Dios mismo sopló el Espíritu de vida en ti. Toma en cuenta que vienes de Dios y hacia Dios volverás, en cambio, el cuerpo que fue formado del barro, volverá a la tierra, tal y como sucede y de lo cual tu eres testigo. El testigo del espíritu es Jesús y el volvió al padre, donde está sentado a la derecha de Él, es por el espíritu que habita en ti, que Dios con su poder te ha de resucitar en el día final, el cual esperamos todos y que se dará algún día, la fecha ni el hijo la sabe, solo el padre, pero de que sucederá, sucederá.
Cristo es el primero en resucitar de entre los muertos y luego seremos nosotros. En el mundo hay mucho dolor, lágrimas, desesperación, enfermedad y muerte, todo esto a causa del pecado, pero cuando resucites todo ello quedará en el olvido, porque tu cuerpo será glorificado y renovado. Así como por un hombre entró el pecado en el mundo así también por un hombre viene la resurrección.
Todos hemos de morir, por Adán formado de la tierra, morimos, pero por Jesucristo resucitado resucitaremos al final de los tiempos y reinaremos con Él para no morir jamás.
Es aquí en la tierra donde tu tienes la oportunidad de escoger, donde tu eliges que quieres para la eternidad, si resucitar a la vida eterna o bien resucitar para la condenación eterna, cree en el hijo, porque quien en el cree no morirá jamás, palabras dichas por el maestro. Jesús ha venido a mostrarnos el camino, la verdad y la vida, por lo que es difícil equivocarse, repito, tú resucitarás que no quede duda alguna, el problema será para que resucitaras, para salvación o condenación, de tus obras y de cómo hayas vivido el evangelio depende tu suerte.
 


Veamos un ejemplo en la siguiente anécdota.
En una clase de niñas de primero de Primaria -seis años- al volver al colegio después de Semana Santa, el sacerdote les habla de la Resurrección del Señor. Les glosa el último capítulo del Evangelio según san Marcos: las mujeres que el domingo a la mañana van al sepulcro y se lo encuentran vacío.
    Una de las pequeñas, al llegar a casa comenta con su madre que había estado en su clase el sacerdote. La madre le pregunta qué les había dicho. La cría había cogido perfectamente la idea: que Jesús había muerto pero había resucitado y ahora estaba vivo.
    La madre insiste a ver qué más les había dicho. Y, entonces, tercia otra compañera diciendo:
    -Nos habló de unas mujeres que fueron a "Acapulco".
    Indudablemente una niña entendió en mensaje, la otra lo equivocó, hoy esta catequesis esta para que entiendas el mensaje y no te equivoques en la apreciación y que tampoco el mundo te confunda, porque hay muchos que no creen en la resurrección y es porque no creen en el la verdad del Hijo de Dios.
Si tu quieres y deseas tapar tus oídos, quizás lo lamentes, si tu quieres abrir tus oídos a lo que dice el mundo, quizás lo lamentes, pues yo te digo, no tapes tus oídos a la verdad del evangelio y ábrelos con el espíritu de la fe.
364 El cuerpo del hombre participa de la dignidad de la "imagen de Dios": es cuerpo humano precisamente porque está animado por el alma espiritual, y es toda la persona humana la que está destinada a ser, en el Cuerpo de Cristo, el Templo del Espíritu (cf. 1Co_6:19-20; 1Co_15:44-45): Uno en cuerpo y alma, el hombre, por su misma condición corporal, reúne en sí los elementos del mundo material, de tal modo que, por medio de él, éstos alcanzan su cima y elevan la voz para la libre alabanza del Creador. Por consiguiente, no es lícito al hombre despreciar la vida corporal, sino que, por el contrario, tiene que considerar su cuerpo bueno y digno de honra, ya que ha sido creado por Dios y que ha de resucitar en el último día (GS 14,1). Catecismo de la Iglesia Católica
Queda claro, tu cuerpo, sea los defectos que tenga o bien las deficiencias, es un cuerpo digno del Señor, si hoy tu lo odias, porque no es el cuerpo que tu quieres para ti, te digo, ese cuerpo que hoy tienes, más tarde será un cuerpo glorificado y perfecto.
No esta demás decir que, la resurrección se dará, ¿Cuándo? No lo sabemos, pero así como el pueblo de Israel esperaba la liberación de la esclavitud a la cual eran sometidos por los egipcios, y esperaban, y no sabían cuando se daría, pero se dio. Algo así será cuando los muertos resuciten.
1Co 15,52 En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados.
 amén
Luis Mayorga
Próxima catequesis  Subió a los cielos, y esta sentado a la derecha del Padre Todopoderoso

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HEBREOS

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