Hay varios modos de responder lo mismo. Una acción es mala
cuando: es contraria a la voluntad de
Dios, se opone al verdadero bien del hombre, se enfrenta a las leyes propias de
la naturaleza humana (ley natural).
El Creador desea el
verdadero bien de los hombres, y nos creó con un modo de ser que se perfecciona
cumpliendo sus leyes. Enfrentarse a esa Voluntad equivale a ir contra nuestra
naturaleza y hacernos daño. Estas malas acciones se llaman pecados.
Es un acto voluntario opuesto a la ley de Dios (puede ser
interno, externo e incluso una omisión). Es perjuicio para el hombre y ofensa a
Dios.
Luc 7,47 Por eso te
digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A
quien poco se le perdona, poco amor muestra.» 48 Y le dijo a ella: «Tus pecados
quedan perdonados.» 49 Los comensales empezaron a decirse para sí: « ¿Quién es
éste que hasta perdona los pecados?»
El
pueblo de Israel tenía un rito para el perdón de los pecados, en el rito se
sacrificaba un cordero sin mancha una vez en el año, el sacerdote ofrecía este
sacrificio para el perdón de todos los pecados del pueblo de Israel. Este rito
conlleva el Perdón de parte de Dios para su pueblo. En ello se demuestra el amor
de Dios para con su nación.
Jesús siendo el hijo del Padre tiene la potestad de perdonar
los pecados directamente sin necesidad de ritos y es por ello que le dice a la
mujer tus pecados quedan perdonados, por que has demostrado mucho amor. Esta es
la clave del perdón, el amor. Y Dios, ha
demostrado mucho amor para con sus hijos, tanto así que no dudó en mandar a su
hijo Jesús como cordero de expiación, como cordero de inmolación para perdón de
los pecados, porque Dios ha amado
Jesús dice algo que sorprende, quizás aplicable al humano,
el que poco perdona, poco ama, como dando a entender que según la grandeza del
perdón así se ama. Ama en demasía el que mucho perdona y de ahí se conjuga
cuando el mismo dice, debes perdonar hasta setenta veces siete, para demostrar
que se ama demasiado.
Israel siendo un
pueblo en ese entonces muy ritualista, perdió el sentido de los mandamientos de
Dios y se preocupan más por los aspectos rituales que por las cosas del
corazón, Jesús les llamó la atención sobre este aspecto. Y para afirmar lo
dicho por Jesús y mostrando el gran amor de Dios, quien nos muestra su inmenso
amor, al enviar a su amado hijo para perdón de todos, no solo del pueblo de
Israel.
Para el pueblo de Israel escuchar lo que dice Jesús, tus
pecados quedan perdonados, era blasfemia, era una ofensa grave a Dios y a los
hombres. Nadie tenía la facultad de perdonar los pecados del otro, solamente
Dios, Jesús estaba transgrediendo la ley de Moisés, estaba pasando por alto
largos años de tradición Judía.
¿Cómo era posible perdonarle los pecados a esta mujer? En el
pensamiento de ellos no era posible, era como una especie de ofensa para los
comensales. Para los ahí presentes, no soportaron lo que sus oídos escucharon
en labios de Jesús. Indudablemente esto traería consecuencias, obviaron las
palabras de Jesús que dice, el que mucho ama mucho perdona. Se necesitaba mucho
amor de parte de los presentes para entender la abundancia del perdón, que todo
tenía que ser pasado por ritos, de lo contrario no valía, más cuando se tenía
la creencia de que solo Dios perdona, no sabían que estaban frente al Hijo de
Dios, frente al cordero sin mancha que había de ser inmolado y por ende, era el
cordero perfecto para realizar el ultimo rito, el rito de la condonación de los
pecados.
Cuando una persona no es capaz de amar, ante situaciones
como las que nos presenta el texto que estamos utilizando, de inmediato juzga,
critica, se opone. En el caso de Jesús que según ellos no tenía la capacidad de
perdonar, de inmediato lo juzgan, ¿quien era Él para perdonar los pecados?, no
era una pregunta con la idea de conocer, sino más bien llevaba implícito el
sojuzgarlo.
A un pueblo con la tradición bien arraigada adquirida de sus
antepasados indudablemente que la acción de Jesús los escandalizaba, tal y como
sucede hoy en día cuando un sacerdote por medio del sacramento de la confesión
perdona los pecados a quienes se acercan a este sacramento.
Todas las iglesias protestantes si no me equivoco, dicen que
confesarse con un cura no sirve, porque los pecados solo a Dios se le
confiesan, es una cuestión entre el pecador y Dios. Quizás olvidan lo que dice
la biblia al respecto o bien lo esconden de tal manera en su doctrina que
evitan el aceptar la confesión de pecados los unos a los otros.
El perdonar es algo celestial, y Jesús nos exhortó a
perdonar hasta 70 veces siete, lo cual no es una suma sino que es una metáfora
que se resume en perdonar siempre. Existe el perdón de los humanos al cual estamos llamados a realizar, pero
también existe el perdón de Dios, el cual se logra por medio de su hijo
Jesucristo, y para ello Jesús dejó a los apóstoles que a su vez estos
transmitieron este poder a sus sucesores hasta hoy en día.
Dios te ha perdonado a ti tus muchos pecados, recuerda la
parábola del deudor, pues así como Dios
ha perdonado tus pecados así tu también has de perdonar para demostrar el mucho
amor que tienes, Jesús te demostró mucho amor y si tu no has experimentado el
perdón o amor de Dios en tu vida te invito a que lo experimentes acercándote al
sacramento de la confesión, el cual servirá también para que tu descargues
todas las cargas que impiden que seas feliz.
Perdona y serás amad@, perdona a todo aquel que te ha
ofendido, herido o bien humillado, incluso al que te ha maltratado físicamente,
sexualmente, moralmente, porque mientras que tu te liberas dejas en mano de
Dios la justicia, y para que haya justicia, es necesario no odiar, o ¿crees que
las palabras escritas en la biblia son mentira? Mientras más perdones más
ascuas amontonarás en la cabeza de tu enemigo, porque es la justicia de Dios la
que prevalecerá, además si tu no perdonas, siempre tendrás rencor, amargura y
odio en tu corazón, creo que lo mejor es que salgas de la prisión en que te encuentras y que sigas el
consejo de Jesús, con ello también demostrarás el mucho amor que le tienes a Él
y a la vez cumplirás el mandato de ama a tu prójimo como a ti mismo.
A quien más se le perdona se le demuestra más amor, esto
queda claro con respecto a los hijos, donde el papá y la mamá demuestran el
mucho amor que les tienen al perdonarlos constantemente ante los múltiples
errores que comenten durante su existencia. Mientras más perdones a quienes te
ofenden, más amas, mientras más amas, más estas haciendo vida el evangelio de
nuestro Señor.
Tu como humano, cometes muchos errores, que quizás los demás
no te perdonen, pero Dios te perdona y con ello te demuestra lo mucho que te
ama, pues bien, ahora te toca a ti hacer lo mismo. Perdona a todos aquellos que
te han ofendido, de palabra u obra, es por ello que seguro estas del perdón de
Dios, que tu mismo te atreves a pedir perdón cuando rezas en el rito de la
misa, al pedir perdón por tus pecados de obra, omisión, pensamiento y te acusas
ante la comunidad y Dios al decir tres veces por mi culpa.
El sacramento del perdón Jesús lo aplicó en muchos momentos
de su vida y aun estando en la cruz pide el perdón por los pecados de sus
asesinos, en el texto que nos ocupa pone de manifiesto este sacramento con
autoridad, porque la autoridad le viene de Dios y dicha autoridad la delega en
sus apóstoles, quienes son miembros de
la iglesia. Y hoy son los sacerdotes que por medio del sacramento de la
confesión tienen la autoridad de perdonar los pecados, pero te digo, tú eres
sacerdote, porque eres del pueblo de Dios que fue hecho un pueblo de
sacerdotes, así perdona y ama mucho.
Tus pecados quedan perdonados en el sacramento de confesión ,
para los que han experimentado el perdón de los pecados por medio de la
liturgia penitencial, te digo, realmente se liberan de todo aquello que los
tenia atado. En la liturgia penitencial, se descubre lo cargado y necesitado
que se estaba de ser perdonado. Si Jesús no hubiese transmitido este poder a
sus apóstoles, a su iglesia, hoy el mundo estaría consumiéndose en el rencor y
el odio, en la tristeza y el llanto sin final, pero gracias a este acto, el
mundo cristiano encuentra la paz.
Es la paz que consiguió la mujer que le ungió los pies a Jesús. Mientras los otros no
lograban entender la razón del porque del perdón. Te insto si aún no los has
hecho, a que te acerques a la liturgia penitencial y experimentaras el
verdadero perdón de Dios.
Los que juzgan o creen que solo Dios perdona los pecados, se
equivocan. Tu tienes el poder de perdonar los pecados realizados contra tu persona,
los pecados realizados contra Dios, la
iglesia tiene el poder para perdonarlos. ¿Cuáles son los pecados contra Dios?
Te digo, negar su existencia, negar y blasfemar contra el Espíritu Santo, negar
a su hijo, atentar y dañar al prójimo. Dios en su infinito amor, ha dejado el
sacramento del perdón, así que cuando te pregunten y ¿quien es el sacerdote para perdonar los pecados?, contesta, que Jesús delegó en
Pedro y a su iglesia este poder, y este poder ha sido transmitido de generación
en generación a la clase sacerdotal por medio del sacramento del sacerdocio.
Que no siembren la duda en tu corazón, que no te hagan ver
fantasmas donde no los hay, porque la escritura está más clara que el agua en
relación a este tema. Además si solo Juan hubiese tenido la potestad de
bautizar ¿quien bautizaría después? Si solo los apóstoles hubiesen tenido la
potestad de bautizar por mandato de Jesús ¿quien bautizaría hoy en día?, te
digo nadie, pero el poder de bautizar se ha transmitido de generación en
generación hasta la fecha, es lo mismo para el Perdón de los pecados. Aquel que
considere que Solo Dios perdona los pecados en la intimidad de su corazón,
también no deja de tener razón, pero, por algo dijo Jesús, a quien les perdones
los pecados le serán perdonados. Ilustremos esta catequesis con la siguiente
historia.
El tema
del día era El Resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas
y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una papa por cada persona a la
que guardábamos resentimiento. Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro
de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en
que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de
papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el
tiempo. El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente
el peso espiritual que cargaba a diario y como, mientras ponía mi atención en
ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más
importantes para mi. Todos tenemos papas
pudriéndose en nuestra "mochila" sentimental.
Esta historia muestra la carga que lleva en sí el pecador,
si no existiera el sacramento de la reconciliación, toda su vida sería una podredumbre
y jamás se liberaría de ello. Jesús conociendo y habiendo experimentado la
condición del humano, deja este sacramento, perdona y te liberarás del rencor,
de todo lo podrido que llevas en tu ser. Pide Perdón a Dios y el te lo
concederá, acercarte a el con un corazón arrepentido y sincero y oirás las
mismas palabras, tus pecados te son perdonados. Para una mejor comprensión
sobre este sacramento te remito a la catequesis sobre los 7 sacramentos, lee
sobre el sacramento del perdón en este mismo espacio.
1485 En
la tarde de Pascua, el Señor Jesús se mostró a sus apóstoles y les dijo:
"Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan
perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos" (
Jua_20:22-23). Catecismo de la Iglesia Católica
El texto que nos muestra el catecismo de la iglesia católica
es más que elocuente, se perdonan los pecados porque se ha recibido el Espíritu
Santo, y este Espíritu es el mismo que procede del Padre y del Hijo. Como ya dije anteriormente,
esto se ha transmitido por imposición de manos desde la misma iglesia
primitiva. Más claro no puede estar.
Para
que se de la condición de perdón debe existir primero la transgresión de la
ley, es decir haber pecado, el hombre es pecador por naturaleza y es por ello
que constantemente debe ponerse en paz con Dios y con el prójimo, recuerda que
el pecado es un acto voluntario a ley de Dios, porque se peca por voluntad
propia, este pecado puede ser interno, contra ti mismo o bien externo contra tu
prójimo y en algunos casos por omisión.
En la historia que te conté, recordarás lo de las papas y
todos de una u otra forma tenemos o bien
poseemos una mochila sentimental donde hay papa pudriéndose y que expelen un
olor desagradable, a podrido, olor nada agradable a Dios, recuerda, existe el
sacramento de reconciliación, donde te descargaras de las cargas fétidas del
pecado. Y escuchar la voz de Dios en boca del sacerdote tus pecados quedan
perdonados. Te invito a que te acerques a dicho sacramento y te aseguro que
sentirás liberación total en tu vida.
Lo dicho por Jesús a sus apóstoles está vigente, no ha
caducado, la iglesia tiene el poder de perdonar los pecados, si la iglesia te
perdona los pecados, ten por seguro que en el cielo te han sido perdonados los
pecados, porque esta es expresión de amor hacia tu persona de parte de Dios, y
esta misma expresión es la que tu debes tener para con aquellos que te han
ofendido de alguna manera. No lo olvides, el perdón es una expresión de amor.
El perdón te libera de ataduras que te amargan la vida, que enferman tu cuerpo,
que entristecen el espíritu santo que mora en ti. Cuando tú perdonas amas,
ciertamente la vida puede ser injusta algunas veces, pero eso no lo puedes
cambiar y tampoco puedes estar de acuerdo con el pecador, con el que te
violentó, con el que cometió asesinato, con el que insultó o bien humilló, pero
te digo, el perdonar no significa dejar de dar importancia a lo sucedido.
Significa dejar de lado los pensamientos negativos que te causan dolor, enojo,
rencor, ira, el perdón es celestial y es simplemente aceptar lo que pasó y
dejarlo irse junto con la mochila llena de papas podridas.
No te ates a tus resentimientos, odios y rencores, no te
permitas el estar encadenad@ a estos
sentimientos negativos, porque te digo, mientras tu te consumes en e
sentimientos negativos, el otro está feliz de la vida, no permitas que te robe
tu felicidad, al contrario demuestra tu amor a Dios y al mismo provocador de
tus sentimientos negativos que eres feliz porque el Señor Jesús está contigo.
No destruyas tu espíritu y amargues a los que están a tu alrededor. Perdona
para que puedas ser perdonado, porque te digo, con la misma vara con que mides
así serás medido.
La
palabra de Dios te invita a que acciones, a que actúes y para ello en el libro
de Siracides te dice claramente en su capitulo 28,2 PERDONA A TU PROJIMO EL
AGRAVIO, Y, EN CUANTO LO PIDAS, TE SERAN PERDONADOS TUS PECADOS. Dios no se
equivoca y quiere y desea lo mejor para ti, esta en ti aceptar su palabra y
actuar de acuerdo a la ley de Dios. Que es la ley del amor.
Oremos. Señor: sabes
mis indecisiones y mis cansancios; ahora mismo quisiera empezar y no me atrevo;
muchas veces me confieso por rutina, pero hoy no quisiera que fuese así. Dame
la gracia de conocerme tal como soy, de profundizar en mis intenciones últimas,
de descubrir las raíces de mis pecados. de arrepentirme de veras. Haz que, de
tu mano, recorra el camino de la penitencia, para llegar a ti, renovado
sinceramente. Amen.
Luis Mayorga
Próxima catequesis:
223
Creo en La resurrección ministerioisaias@gmail.com
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