lunes, 30 de marzo de 2009

PADRE NUESTRO 5


Hoy iniciamos otra semana más de ejercicios espirituales para ser santos. Cuando se habla acerca de ser santos, a muchos les parece imposible y no se han puesto a pensar que si Dios lo pide, no es imposible, contamos con el auxilio de El.

Hoy iniciamos con la catequesis y el ejercicio sobre hacer la voluntad de El aquí en la tierra.

HAGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA

La voluntad de nuestro Padre es que TODOS LOS HOMBRES SE SALVEN Y LLEGUEN AL CONOCIMIENTO PLENO DE LA VERDAD 1Tm 2,3-4. El USA DE PACIENCIA, NO QUERIENDO QUE ALGUNOS PEREZCAN 2P 3,9 Cf. 2P 18,14 Su mandamiento, que resume todos los demás y que nos dice toda su voluntad, es que NOS AMEMOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO EL NOS HA AMADO Jn 13,34 Cf. 1Jn 3; 4; Lc 10,25-37

Dios nos ha dado a conocer cual es la voluntad de El, y la voluntad de El, es que todos nos salvemos. En el principio, cuando el hombre entro en desobediencia, hubiese sido fácil para Dios, destruir su obra, pero, ofrece la salvación, cuando le dice a la mujer TU HERIRAS A LA SERPIENTE EN LA CABEZA Y ELLA TE HERIRA EN EL CALCAÑAR. Desde ese momento se ofrece la salvación, y esta requiere esfuerzo de parte de la humanidad, la promesa fue hecha y fue cumplida por parte de Dios. Si analizamos las sagradas escrituras encontramos que Dios se ha esforzado para que la humanidad se salve a pesar de que el hombre siempre se aleja de Dios. Siempre esta pronto al auxilio de los hombres y la Iglesia no será puesta en el infierno, porque la Iglesia derrotara al demonio por medio de la sangre de Cristo.

Dios es paciente, lento y tardo a la ira, esperando que el hombre se arrepienta de todo lo malo que hace, esperando que deje su vida de pecado porque el no quiere que el hombre perezca, al decir esto, es no perezca a la muerte eterna.

Es cosa de dos, Dios y el hombre, Dios hizo un pacto con el hombre, y lo ha mantenido el hombre… queda la interrogante. La condición que Dios le ha puesto a la humanidad es sencilla, diríamos fácil, creer en su hijo Jesucristo y cumplir con amar a Dios con toda la mente, con todas las fuerzas y con todo el corazón, así como amar al prójimo.

El nos ha dado a CONOCER EL MISTERIO DE SU VOLUNTAD según el benévolo designio que en el se propuso de antemano...: Hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza… a el, por quien entramos en herencia, elegidos de antemano según el previo designio del que realiza todo conforme a la decisión de su voluntad Ef 1,-11. Pedimos con insistencia que se realice plenamente Este designio de benevolencia en la tierra.

En Cristo, y por medio de su voluntad humana, la voluntad del Padre fue cumplida y de una vez por todas. Esto esta registrado en la Biblia, quizás el momento mas recordado es cuando Jesús esta orando en el huerto, previo a ser tomado preso, en su dolor, en su angustia, como ser humano le dice al Padre SI ES POSIBLE, ALEJA ESTE CALIZ DE MI. El sufrimiento de Jesús, no lo puedes imaginar, esta muy lejos de nuestro pensamiento, sin embargo, Jesús como hijo obediente dice, HAGASE TU VOLUNTAD Y NO LA MIA, Jesús hizo la voluntad del Padre aquí en la tierra. La Virgen Maria hizo la voluntad de Dios, Abraham hizo la voluntad de Dios, al igual que Noe, que Jacob, que Moisés y por hacer estos hombres la voluntad de Dios aquí en la tierra, el reino de Dios se manifestó en la persona de Jesús y es por ello que tu ahora puedes leer estas palabras y ejercitarte en la santidad, hacer la voluntad del Padre, ¿difícil? ¿Imposible?, con la ayuda del Espíritu Santo todo es posible. Recuerda que Jesús dijo al entrar en el mundo: HE AQUÍ QUE YO VENGO, OH DIOS, A HACER TU VOLUNTAD Hb 10,7; Sal 40,7. Solo Jesús puede decir: YO HAGO SIEMPRE LO QUE LE AGRADA A EL Jn 8,29. En la oración de su agonía, acoge totalmente esta Voluntad: NO SE HAGA MI VOLUNTAD SINO LA TUYA Lc 22,42 Cf Jn 4,34: 5,30; 6,38 He aquí por que Jesús SE ENTREGO A SI MISMO POR NUESTROS PECADOS SEGÚN LA VOLUNTAD DE DIOS Ga 1,4 Y EN VIRTUD DE ESTA VOLUNTAD SOMOS SANTIFICADOS, MERCED A LA OBLACION DE UNA VEZ PARA SIEMPRE DEL CUERPO DE JESUCRISTO Hb 10,10 Bendito por siempre sea Jesús, por acatar la voluntad el Padre, ya que gracias a que El, sobrepuso la voluntad del Padre sobre la suya , hoy gozamos de este periodo de gracia, donde estamos obligados a ser santos para lograr la salvación, Jesús ya hizo lo suyo, ahora te toca a ti y, a mi hacer la voluntad del Padre, para que la santificación se cumpla en nosotros, no eres mas que Jesús, ni eres el salvador del mundo, y, si El siendo Dios, no se revelo ante el Padre como lo hizo el enemigo de la humanidad, ¿Quién eres tu, para no hacer la voluntad de Dios?

Pon atención a lo siguiente, Jesús, AUN SIENDO HIJO, CON LO QUE PADECIO, EXPERIMENTO LA OBEDIENCIA Hb 5,8 ¡Con cuanta mas razón la deberemos experimentar nosotros, criaturas y pecadores, que hemos llegado a ser hijos de adopción en El! Se puede decir que el ser obediente ¡DUELE! Y este dolor es el colorario a la purificación, Jesús estando en el desierto y siendo tentado por el diablo, supo responder a cada dardo que le lanzaba el maligno, a pesar de ello, se mantuvo firme haciendo la voluntad del Padre. Pedimos a nuestro Padre que una nuestra voluntad a la del Hijo para cumplir su voluntad, su designio de salvación para la vida del mundo, porque cumpliendo en hacer la voluntad del Padre, se hace viva la oración cuando decimos hágase tu voluntad en la tierra. Nosotros somos radicalmente impotentes para ello, pero unidos a Jesús y con el poder de su Espíritu Santo, podemos poner en sus manos nuestra voluntad y decidir escoger lo que su Hijo siempre ha escogido: hacer lo que le agrada al Padre. Recuerda la oración del huerto, para que se cumpliera la voluntad del Padre, Jesús primero puso su propia voluntad, ¿Cómo?, haciendo a un lado su propia voluntad para hacer la del Padre, quiere decir que, tu tienes que doblegar tu deseo, tu voluntad, para hacer la del Padre. Lo logramos de la siguiente manera tomando como exhortación y ejemplo la Homilía de San Juan Crisóstomo basada en Mt. 19,5

Antes cito las palabras de Orígenes:

Adheridos a Cristo, podemos llegar a ser un solo espíritu con El, y así cumplir su voluntad: de esta forma se hará tanto en la tierra como en el cielo.

Ahora si, las de San Juan Crisóstomo:

Considerad como Jesucristo nos enseña a ser humildes, haciéndonos ver que nuestra virtud no depende solo de nuestro esfuerzo sino de la gracia de Dios. El ordena a cada fiel que ora, que lo haga universalmente por toda la tierra. Porque no dice QUE TU VOLUNTAD SE HAGA en mi o en ti, o en vosotros SINO EN TODA LA TIERRA para que el error sea desterrado de ella, que la verdad reine en ella, que el vicio sea destruido en ella, que la virtud vuelva a florecer en ella y que la tierra ya no sea diferente del cielo.

Entonces, se podría decir que al rezar el Padre Nuestro, podemos discernir cual es la voluntad de Dios Rm 12,2; Ef 5,17. Toma en cuenta que para saber y conocer cual es la voluntad de Dios, debes de leer la Bibliala Iglesia y así obtener constancia para cumplirla, es decir, perseverar Hb 10,36. Jesús nos enseña que se entra en el Reino de los cielos, no mediante palabras, sino HACIENDO LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS Mt 7,21 apoyándote en el magisterio de

Dios esta en los cielos, nosotros estamos en la tierra y el canal de comunicación es la oración, pero para que esta sea efectiva se debe cumplir con lo que dice Jesús:

SI ALGUNO CUMPLE LA VOLUNTAD DE DIOS, A ESTE LE ESCUCHA Jn 9,31 Cf. 1Jn 5,14. Tal es el poder de la oración de la Iglesia en el Nombre del Señor, sobre todo en la Eucaristía, que es donde se hace memoria del sacrificio de Jesús, donde se reúne la asamblea para tener un mismo sentimiento y pensamiento, que es donde se cumple lo que escrito esta, donde 2 o mas se reúnan en mi nombre allí estoy yo. Es por ello que estando en comunión, estamos en comunión de intercesión con la Santísima Madre de Dios Cf. Lc 1,38.49 y con todos los santos que han sido y son AGRADABLES al Señor, digo esto, porque los que han sido, son los que están en la presencia de El, y los que son, los que permanecen aun en la tierra y son agradables a Dios por hacer y querer mas que su Voluntad.

En uno de los tantos sermones que San Agustín impartió dice lo siguiente:

Incluso podemos, sin herir la verdad, cambiar estas palabras:

’ HAGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO’’, por estas otras:

En la Iglesia como en nuestro Señor Jesucristo; en la esposa que le ha sido desposada, como en el Esposo que ha cumplido la voluntad del Padre.

Puedo decir con toda certeza, que, para que tu vida realmente cambie, para que encuentres el Reino, solo basta con hacer la voluntad de Dios aquí en la tierra. Cuando tú logres esto, estarás glorificando al Señor, por que, por tu medio, se estará haciendo la voluntad de El aquí en la tierra. Es también aceptar el Señorío de Jesús, es también el reconocerlo a El, como tu Salvador, como el Hijo de Dios, que vino a entregarse cumpliendo con la voluntad del Padre, en el sacrificio de la Cruz.

HAS LA VOLUNTAD DEL PADRE….

Creo que el ejercicio espiritual para esta semana, esta mas que entendido, HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE, a costa de la propia.

Padre nuestro…. Dios te salve…. Gloria

martes, 24 de marzo de 2009

PADRE NUESTRO 4


VENGA A NOSOTROS TU REINO

Conforme te has ido adentrando a las catequesis y realizado los ejercicios espirituales te has dado cuenta de que algo ha cambiado en tu vida. En un principio ha sido difícil pero poco a poco se ha hecho menos difícil, esto, por la fuerza de voluntad que pones y por la ayuda del Espíritu Santo.

Abre tu mente y corazón para dejar que la palabra de Dios se sumerja en ti y comprendas esta catequesis. En el nuevo testamento, la palabra ‘’ BASILEIA’’ se puede traducir por realeza – nombre abstracto --, reino – nombre concreto – o reinado – de reinar, nombre de acción--. El reino de Dios esta ante nosotros. Se aproxima en el Verbo encarnado, se anuncia a través de todo el Evangelio, llega en la muerte y la Resurrección de Cristo. El Reino de Dios adviene en la Ultima Cena y por la Eucaristía esta entre nosotros. Llama la atención el hecho de que Jesús le dice a Poncio Pilato, ‘’ mi reino no es de este mundo’’, quiere decir que es de otro, que no alcanzamos a conocer o no podíamos entender, con la venida de el se aclara el panorama porque el mismo dice ‘’ el reino de Dios esta entre vosotros’’, El hizo posible este acercamiento a Dios, de hecho vino El reino con Jesús, pero lo disfrutaremos y viviremos cuando se llegue al día final y estemos gozando de la presencia de El, tal y como lo narra el libro del Apocalipsis. El Reino de Dios llegara en la gloria cuando lo devuelva a su Padre:

San Cipriano lo expone así, INCLUSO PUEDE SER QUE EL REINO DE DIOS SIGNIFIQUE CRISTO EN PERSONA, AL CUAL LLAMAMOS CON NUESTRAS VOCES TODOS LOS DIAS Y DE QUIEN QUEREMOS APRESURAR SU ADVENIMIENTO POR NUESTRA ESPERA. COMO ES NUESTRA RESURRECCION PORQUE RESUCITAMOS EN EL, PUEDE SER TAMBIEN EL REINO DE DIOS PORQUE EN EL REINAREMOS

Cuando participamos en la sagrada Eucaristía hay un momento en rito en el cual decimos todos MARANA THA, la repetimos muchas veces sin convicción, y quizás no consientes de lo que decimos, la realidad de esta expresión es la siguiente: VEN SEÑOR JESUS, debe de ser el grito del Espíritu y de la Esposa, estamos diciendo venga tu reino, lo clamamos y a la vez lo imploramos, pero, ¿ realmente queremos o deseamos que el Reino de Dios venga?, sin temor a equivocarme pienso que la gran mayoría no lo desea, porque nos remite al Apocalipsis y solo el hecho de pensar en ello nos pone los pelos de punta, ¿la razón?, no estamos preparados para ello y puede ser que el Señor nos encuentre desnudos.

Tertuliano dice:

Incluso aunque esta oración no nos hubiera mandado pedir el advenimiento del Reino, habríamos tenido que expresar esta petición, dirigiéndonos con premura a la meta de nuestras esperanzas. Las almas de los mártires, bajo el altar, invocan al Señor con grandes gritos ‘’ ¿HASTA CUANDO, DUEÑO SANTO Y VERAZ, VAS A ESTAR SIN HACER JUSTICIA POR NUESTRA SANGRE A LOS HABITANTES DE LA TIERRA?’’ Ap 6,10. En efecto, los mártires deben alcanzar la justicia al fin de los tiempos. Señor, ¡apresura, pues, la venida de tu Reino!

Si pones atención, te habrás dado cuenta que los piden la venida del reino, son los mártires, es decir los santos que nos han antecedido y claman justicia al Todopoderoso, es por ello que la humanidad esta como esta, sin rumbo, sin dirección, sin metas, sin Dios, porque estamos careciendo de hombres y mujeres que busquen la Santidad con ansias, porque Dios no es prioridad en la vida de la gran mayoría, si Dios no es prioridad, mucho menos lo es la búsqueda de la Santidad, porque solo el acercamiento con Dios, nos puede hacer buscar la santidad, para cumplir con la voluntad del Padre, del Padre nuestro, somos hipócritas al recitar la oración del Padre nuestro y al decir en el ritual de la misa MARANA THA. En la oración del Señor, se trata principalmente de la venida final del Reino de Dios por medio del retorno de Cristo. Cf. Tito 2,13. Es un deseo de pocos, comparado con la cantidad de habitantes en el mundo y la Iglesia, la verdadera Iglesia tiene este deseo que no la distrae de su misión en este mundo, más bien la compromete. Porque desde Pentecostés, la venida del Reino es obra del Espíritu Santo del Señor A FIN DE SANTIFICAR TODAS LAS COSAS LLEVANDO A PLENITUD SU OBRA EN EL MUNDO.

El Reino de Dios es justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo Rm 14,17. Los últimos tiempos en los que estamos, que no sabemos en que medida, son los de la efusión del Espíritu Santo. Desde entonces esta entablado un combate desicivo entre LA CARNE Y EL ESPIRITU Cf. Ga 5,16-25. Es por ello, que urge la búsqueda de la santidad, ser santos para que la plegaria llegue hasta Dios y tenga misericordia de todos.

San Cirilo de Jerusalén dice con acierto. Solo un corazón puro puede decir con seguridad ‘’ ¡VENGA A NOSOTROS TU REINO! ‘’. Es necesario haber estado en la escuela de Pablo para decir ‘’ QUE EL PECADO NO REINE YA EN NUESTRO CUERPO MORTAL’’ Rm 6,12. El que conserva puro en sus acciones, sus pensamientos y sus palabras, puede decir a Dios ‘’ ¡VENGA TU REINO!’’

Creo que vas descubriendo la realidad, la exigencia es SER SANTO.

Toma en cuenta que esta petición esta sostenida y escuchada en la oración de Jesús Cf. Jn 17,17-20, presente y eficaz en la Eucaristía; su fruto es la vida nueva según las Bienaventuranzas Cf. Mt 5,13-16; 6,24; 7,12-13. Se entiende entonces que recitar el Padre Nuestro y repetir en la Eucaristía Marana tha, no es algo que debe hacerse mecánicamente, sino, que vehementemente, es un ruego, una suplica y como dije anteriormente, debe provenir de un corazón puro, un corazón lleno de santidad ¡Basta de hipocresía!, el mismo Señor dice, estoy harto de tus sacrificios y ofrendas, lo que quiero es un corazón puro, es por ello que los santos piden justicia.

Padre Nuestro…. Dios te salve… Gloria….

Luis Mayorga

viernes, 20 de marzo de 2009

PADRE NUESTRO 3


Hoy inicias otra semana más, la catequesis, SANTIFICADO SEA TU NOMBRE.

Ya sabes la mecánica a seguir, por lo que no ahondare en ello e iré directamente a la catequesis.

El termino SANTIFICAR debe entenderse aquí, en primer lugar, no en un sentido causativo (solo Dios santifica, hace santo), sino sobre todo en un sentido estimativo: reconocer como santo, tratar de una manera santa. Cuando decimos santificado sea tu nombre es como decir, SANTO ES TU NOMBRE, es como decir, que los demás sepan y digan SANTO, SANTO, SANTO ES TU NOMBRE. Recuerda que el libro del Apocalipsis, los Ángeles y los santos alaban a Dios, diciendo 3 veces santo, al mismo tiempo que aseveramos la santidad de Dios, pedimos que su nombre sea santificado por toda lengua, raza y nación, cumpliendo nosotros mismos al santificar su nombre con nuestros labios. Así es como, en la adoración, esta invocación se entiende a veces como una alabanza y una acción de gracias, Cfr. Sal 111,9; Lc 1,49. Pero esta petición es enseñada por Jesús como algo a desear profundamente y como proyecto en que Dios y el hombre se comprometen. Es deber de todo hijo de Dios, pedir que el nombre de Dios sea santificado, porque El, es el Santo el Yo Soy, el que es y el que era, creador de todo cuanto existe, aunque el mundo nos muestre lo contrario y lleve al hombre a pretender santificar dioses invitados por el mismo hombre, porque el hombre se atribuye a si mismo el poder santificar a sus dioses y los hace santos, el Único que santifica es Dios por que El lo es y es el dueño de todo. Desde la primera petición a nuestro Padre, estamos sumergidos en el misterio íntimo de su Divinidad y el drama de la salvación de nuestra humanidad. Pedirle que su nombre sea Santificado, es pedirle que todos aquellos que no se han encontrado todavía con Jesús, que es quien nos conduce al Padre, lo puedan hacer, es pedirle que su cumpla la profecía donde dice que toda rodilla se incline ante El, es pedirle que toda nación le reconozca como el Dios de dioses, es pedirle que su nombre sea santificado, estas peticiones nos implica en el BENEVOLO DESIGNIO QUE EL SE PROPUSO DE ANTEMANO para que seamos SANTOS E INMACULADOS EN SU PRESENCIA, EN EL AMOR.

Es por ello que este ministerio, propone que busquemos la santidad, porque es una exigencia del Padre y un deber de cada uno de nosotros como hijos.

Siendo Dios un Padre que le ha dado a sus hijos libre albedrío, no los ha desamparado a pesar de que sus hijos se alejan de El, lo abandonan, es por ello que en los momentos decisivos de su Economía, Dios revela su Nombre, pero lo revela realizando su obra. Esta obra no se realiza para nosotros y en nosotros mas que si su Nombre es santificado por nosotros y en nosotros. Cuando el hijo glorifica al Padre, el Padre esta glorificando al hijo, esto se cumplió en Jesús y el lo dijo en varias ocasiones, ahora bien, en este tiempo de gracia en el cual debemos velar por nuestra salvación buscando al Padre, al glorificarlo a El, al santificarlo a El, el nos santifica a nosotros, porque obedeciendo al Padre y reconociéndolo como tal, lo santificamos y la gente al ver nuestra actitud de vida en el Padre, nos santifica porque pide bendiciones para nosotros, quizás sea un poco complejo entender esto, pero el Espíritu Santo que mora en nosotros nos lo ha de hacer entender.

También hay que comprender que la Santidad de Dios es el hogar inaccesible de su misterio eterno, por ello Yuri el astronauta no lo vio, pues su espíritu y razonamiento se basaba en la ciencia humana. Lo que se manifiesta de Dios en la creación y en la historia, la Escritura lo llama GLORIA, la irradiación de su Majestad. Cfr. Sal 8; Is 6,3

Al crear al hombre A SU IMAGEN Y SEMEJANZA, Dios LO CORONA DE GLORIA, pero al pecar, el hombre queda PRIVADO DE LA GLORIA DE DIOS Cfr. Rm 3,23. A partir de entonces, Dios manifestara su Santidad revelando y dando su Nombre, para restituir al hombre A LA IMAGEN DE SU CREADOR cfr. Col 3,10. Es por ello lo importante y necesario de buscar la santidad de uno mismo. Al ser santos, cosa no imposible con el auxilio de Dios, estaremos siendo glorificados y el ejemplo lo puso Jesús cuando tuvo lugar la transfiguración, es cuando el hombre lograra llegar al lugar inaccesible, el cual esta vedado a causa del pecado, el libro del Apocalipsis nos revela parte del misterio, pues los santos llegan a donde esta Dios. Mientras mas te ejercites y comprendas el significado de la santidad, entenderás los misterios que Dios nos revela a cada instante de nuestra vida por medio de su Hijo Jesús.

Dios todo el tiempo le ha prometido a sus hijos bendiciones es por ello que en la promesa hecha a Abraham y en el juramento que la acompaña Cfr. Heb 6,13, Dios se compromete a si mismo sin revelar su Nombre. Empieza a revelarlo a Moisés y lo manifiesta a los ojos de todo el pueblo salvándolo de los egipcios:-- SE CUBRIO DEGLORIAEX 15,1. Desde la Alianza del Sinai, este pueblo es SUYO y debe ser una NACION SANTA, ¿ y, quienes forman una nación?.... sus habitantes, se entiende entonces el porque de buscar el ser santos, porque Dios quiere que su pueblo y cada uno de sus hijos sea santo, se entiende entonces que la santidad no esta lejos que no pueda ser alcanzada, es necesario persevera y luchar para ello, no lo olvides, busca la santidad porque el Nombre de Dios habita en ti, en el pueblo santo.

A pesar de la Ley santa que le da y le vuelve a dar el Dios Santo, para entender esto leamos leviticos 19,2 ‘’ SED SANTOS, PORQUE YO, EL SEÑOR, VUESTRO DIOS, SOY SANTO’’. Y, aunque el Señor ‘’ TUVO RESPETO A SU NOMBRE’’ y uso de paciencia, el pueblo se separo del Santo de Israel y PROFANO SU NOMBRE ENTRE LAS NACIONES. La historia se sigue repitiendo a los largo de los años, por un lado decimos SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, pero con actitudes contrarias a la voluntad de Dios, dominados por el pecado, profanamos su nombre entre los demás, es por ello que la escritura dice en algún lugar, vosotros sois culpables de que mi nombre se maldigue. Por eso, los justos de la Antigua Alianza, los pobres que regresaron del exilio y los profetas se sintieron inflamados de pasión por su nombre, lo respetaban e incluso, procuraban no nombrar, pues se consideraban pecadores de labios, hoy, ¿a quien le importa manchar el nombre de Dios?

El magisterio de la Iglesia, según la ha conducido el Espíritu, afirma que el nombre de Dios Santo se nos ha revelado y dado, en la carne, en Jesús, como Salvador.Cf Mt 1,21; Lc 1,31 Revelado por lo que El es, por su palabra y por su Sacrificio, recuerda que ningún Dios de todos los que la historia de las civilizaciones existentes nos presentan, se ha dado en sacrificio así mismo, solo el nuestro y, esto es el núcleo de su oración sacerdotal: ‘’ PADRE SANTO… por ellos me consagro a mi mismo, para que ellos también sean consagrados en la verdad’’ Jn 17,19. Jesús nos manifiesta el Nombre del Padre porque SANTIFICA El mismo su nombre. Cf. Eze 20,39; 36,20-21 Al terminar su Pascua, el Padre le da el Nombre que esta sobre todo nombre: Jesús es Señor para gloria de Dios Padre. Se entiende, que Jesús por medio de su sacrificio en la cruz, santifica el nombre de Dios, siendo así, que hasta los mismos que lo crucificaron exclamaron, en verdad este era hijo de Dios, al reconocer esto, glorificaron a Dios con el entendimiento. Tu labor y la mía, es glorificar a Dios todo el tiempo y a cada momento de nuestra vida, con nuestros hechos de vida, con la búsqueda de la santidad, en pocas palabras, ser santos.

No entiendo el porque, cuando he hablado con personas y les menciono el hecho de que tienen que ser santos la respuesta es: esos solo en el cielo, imposible, los santos eran antes hoy no. Creo que a estas personas se les olvida con facilidad lo siguiente:

En el agua del bautismo, hemos sido LAVADOS, SANTIFICADOS, JUSTIFICADOS EN EL NOMBRE DEL SEÑOR JESUCRISTO Y EN EL ESPIRITU DE DE NUESTRO DIOS 1Co 6,11, si lo dice la palabra de Dios, ¿por que no creer?, si Jesús lo pide al igual que el padre, ¿por que no creer?, a lo largo de nuestra vida, nuestro Padre NOS LLAMA A LA SANTIDAD Ts 4,7, ¿ cuantas veces meditamos sobre este llamado?, casi nunca, huimos a la santidad como si ella fuera perro rabioso del cual hay que ponerse a salvo y… como nos viene de Dios que ESTEMOS EN CRISTO JESUS, AL CUAL HIZO DIOS PARA NOSOTROS SANTIFICACION 1Co 1,30, es cuestión de su Gloria y de nuestra vida el que su Nombre sea santificado en nosotros y por nosotros. El que es santo, santifica el nombre de Dios, por el que es santo por si mismo esta santificando a Dios y Dios lo santifica a el.

¿Quien podría santificar a Dios puesto que El santifica? , ya lo dije pero lo vamos a entender mejor inspirándonos en estas palabras ‘’ SED SANTOS PORQUE YO SOY SANTO’’ Lv. 20,26 pedimos que, santificados por el bautismo, perseveremos en lo que hemos comenzado a ser. Y lo pedimos todos los días porque fallamos diariamente y debemos purificar nuestros pecados por una santificación incesante… recurrimos, por tanto a la oración para que esta santidad permanezca en nosotros. Así lo expreso y lo entendió San Cipriano. Entendiendo esto, depende inseparablemente de nuestra vida y de nuestra oración que su nombre sea santificado entre las naciones, antes de la oración, esta nuestra actitud de Vida, el testimonio que presentamos de Dios a los demás. Es por ello que pedimos a Dios santificar su Nombre porque el salva y santifica a toda la creación por medio de la santidad… Se trata del Nombre que da la salvación al mundo perdido, pero nosotros pedimos que este nombre de Dios sea santificado en nosotros por nuestra vida. Porque si nosotros vivimos bien, el nombre divino es bendecido; pero si vivimos mal, es blasfemado, según las palabras del apóstol: ‘’ EL NOMBRE DE DIOS, POR VUESTRA CAUSA, ES BLASFEMADO ENTRE LAS NACIONES’’ Rm 2,24.

Sinceramente espero que esta catequesis la estés asimilando, te este conduciendo a meditar y decidir en tu vida a lograr un cambio, porque si tus labios se abren para decir SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, es mejor que tu, como persona, hables con todo tu cuerpo, con toda tu mente y con todo tu corazón SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, que los demás por medio de tu vivir como cristiano, como hijo de Dios, se atrevan a decir SANTIFICADO SEA EL NOMBRE DE DIOS. Por tanto, ruego y rogamos para merecer en nuestras almas tanta santidad como santo es el nombre de nuestro Dios, padre de todos nosotros.

Cuando decimos SANTIFICADO SEA TU NOMBRE, pedimos que sea santificado en nosotros que estamos en El, pero también en los otros a los que la gracia de Dios espera todavía para conformarnos al precepto que nos obliga a ORAR POR TODOS, incluso por nuestros enemigos. He aquí por que no decimos expresamente: Santificado sea tu Nombre ‘’ en nosotros ‘’, porque pedimos que lo sea en todos los hombres así, lo expresa San Tertuliano.

Esta petición, que contiene a todas, es escuchada gracias a la ORACION DE CRISTO, como las otras seis que siguen. La oración del PADRE NUESTRO es oración nuestra si se hace – EN EL NOMBRE—de Jesús. Cf. Jn 14,13; 15,16; 16,24.26 Jesús pide en su oración sacerdotal: -- PADRE SANTO, CUIDA EN TU NOMBRE A LOS QUE ME HAS DADO—Jn 17,11.

Creo, que de a poco, has ido comprendiendo el significado de esta oración, que lamentablemente se reza sin un sentido verdadero, pienso que de ahora en adelante cuando recites esta oración, estarás mas consiente de lo que estas orando y no una y pura letanía que debe repetirse como loro, es una oración, que debe brotar del corazón y que tus labios se abran para alabar a Dios por medio de esta oración y SANTIFICAR SU NOMBRE.

Padre nuestro…. Dios te salve… Gloria

martes, 10 de marzo de 2009

PADRE NUESTRO 2


Ya llevas varias semanas o meses ejercitándote en la búsqueda de la salvación, quiero comparar esto con el sumergirse en el agua de una piscina. Solo sumergiéndote en las catequesis y los ejercicios comprenderás y entenderás el valor que representa el continuar con estos ejercicios espirituales, si diste el primer paso, tienes que seguir dando los siguientes pasos, la búsqueda de la salvación y la santidad depende de ti, de nadie más.

Continuemos con el ejercicio correspondiente a esta semana

QUE ESTAS EN EL CIELO

Esta expresión bíblica no significa un lugar – el espacio—sino una manera de ser; no el alejamiento de Dios sino su majestad. Dios Padre no esta afuera, sino mas allá de todo lo que, acerca de la santidad divina, puede el hombre concebir. Cuando se tiene conocimiento de las Sagradas Escrituras, sabemos que Dios no puso la ley arriba para que no sea inalcanzable, tampoco en las profundidades de la tierra para que sea imposible llegar a ella. La ley esta en el corazón del hombre. Jesús dijo, enviare el paráclito divino y mi Padre y yo, vendremos a hacer morada en ustedes. Se entiende que Dios habita en el corazón del ser humano, porque su Espíritu esta en nosotros por lo tanto el cielo no es inalcanzable, pero, hay que esforzarse en buscar la santidad ya que la mente del hombre, su razón, no alcanza a comprender esta verdad, solo el Espíritu. Dios es 3 veces santo, esta totalmente cerca del corazón humilde y contrito:

Con razón, estas palabras ‘’ PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN EL CIELO’’ hay que entenderlas en relación al corazón de los justos en el que Dios habita como en su templo. Por eso también el que ora desea ver que reside en el Aquel a quien invoca.—San Agustín—

El ‘’ cielo ‘’ bien podía ser también aquellos que llevan la imagen del mundo celestial, y en los que Dios habita y se pasea. –San Cirilo de Jerusalén—

Con lo aquí expuesto, no quiere decir que no exista el verdadero cielo donde habita Dios y donde el Hijo esta sentado a la derecha del Padre. Comprendamos algo, el ser humano es Espíritu y, cuerpo. El cuerpo no puede ver el Espíritu y tampoco comprender las cosas del Espíritu pero el Espíritu viene de Dios y hacia Dios volverá que es la Patria hacia donde volveremos. Aquí en la tierra, el espíritu entiende las cosas del Espíritu y es por ello que los santos son seres que vencen los deseos de la carne y ven con ojos espirituales las cosas de Dios. Saboreando el cielo aquí en la tierra.

Para entender este concepto y a la vez misterio se puede decir que el símbolo del cielo nos remite al misterio de la alianza que vivimos cuando oramos al Padre. El esta en el cielo, es su morada, la Casa del Padre es, por tanto nuestra – patria-- . Como dije anteriormente solo el espíritu puede entender al Espíritu y como ejemplo cito las palabras del astronauta Yuri Gagarin quien estando en el espacio dijo a su regreso a la tierra, ‘’no lo vi.’’, refiriéndose a Dios, el estaba esperando encontrar a Dios en el cielo que los ojos humanos ven.

Estando nosotros en un principio en el cielo, fuimos desterrados a causa del pecado y hacia el Padre, hacia el cielo, la conversión del corazón nos hace volver. En Cristo se han reconciliado el cielo y la tierra, porque el hijo ‘’ ha bajado del cielo’’, solo, y nos hace subir allí con El, por medio de su Cruz, su Resurrección y su Ascensión. Es por ello que el dijo claramente que iba a preparar nuestra morada, porque en la casa del Padre habían muchas moradas. Recordemos que San Pablo hablo de un 3er cielo, recordemos que el Apocalipsis nos habla también del cielo, no es un lugar visible al ojo al humano y no es un lugar inexistente, es nuestra Patria, es a donde volvemos, el peregrinaje del pueblo de Israel es figura de nuestro peregrinaje aquí en la tierra y hacia la tierra prometida hemos de llegar, Jesús lo menciona en las bienaventuranzas, pero no procuremos entender la existencia del cielo con mentalidad humana, es sabiduría del Espíritu Santo.

Cuando la Iglesia ora diciendo ‘’ Padre Nuestro que estas en el cielo’’, profesa que somos pueblo de Dios, como dije a un principio, solo el hijo llama Padre a su Padre, solo la Iglesia puede reconocer a Dios como Padre, no individual, sino de toda la Iglesia Universal. Sentado en el cielo, en Cristo Jesús esta Dios, ocultos con Cristo en Dios y, al mismo tiempo, ‘’ gemimos en este estado, deseando ardientemente ser revestidos de nuestra habitación celestial 2Co 5,2.

Recuerda esto muy bien y no lo olvides – Los cristianos están en la carne, pero no viven según la carne. Pasan su vida en la tierra, pero son ciudadanos del cielo—Epístola a Diogneto.

Es por ello que nosotros debemos buscar con ansias la santidad, porque de esta manera conoceremos a profundidad a Nuestro Padre. Los apóstoles le preguntan a Jesús ¿Cuando nos mostraras al Padre?. Aun ellos estando con Jesús todo el tiempo, no eran santos, seguían en los deseos de la carne, no tenían ojos espirituales, seguían sumergidos en el razonamiento humano, sin embargo el Espíritu revela a Pedro la condición de Jesús. Jesús conociendo el estado humano de sus discípulos, dice, ¿ni estando conmigo le conocéis?.

No es suficiente pertenecer a la Iglesia, estar metido en un movimiento X, ser líder o ministro de la Eucaristía, es necesario buscar la santidad, y esto solo logrando ejercitándose en ello. Teoría, quizás tienes mucha, testimonio de Cristo en tu vida, solo los que están a tu alrededor lo pueden decir, no mas divorcio entre Fe y vida, este llamado esta claro y se entiende perfectamente, es por ello que el Señor dijo ‘’ Por sus frutos les reconoceréis’’

El ejercicio de esta semana consiste en mirar hacia el cielo cuantas veces puedas y meditar sobre la inmensidad del mismo y saber que Dios tiene su morada allá arriba, lugar a donde iremos algún día. También le harás saber a los demás que te rodean y con quienes te encuentres por el camino que Dios es nuestro Padre y que esta en el cielo.

Padre nuestro….. Dios te salve…. Gloria….

viernes, 6 de marzo de 2009

PADRE NUESTRO 1


Antes de iniciar la catequesis es necesario leer la oración del Padre Nuestro:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Amén

Después de haber leído esta oración universal, pasemos a lo que dijo el Papa Juan Pablo II:

La Iglesia es misionera porque anuncia incansablemente que Dios es Padre, lleno de amor a todos los hombres. Todo ser humano y todo pueblo busca, a veces incluso inconscientemente, el rostro misterioso de Dios que, sin embargo, sólo el Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, nos ha revelado plenamente. Dios es “Padre de nuestro Señor Jesucristo”, y “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad” . Todos los que acogen su gracia descubren con estupor que son hijos del único Padre y se sienten deudores hacia todos del anuncio de la salvación.

En el mundo contemporáneo, sin embargo, muchos no reconocen aún al Dios de Jesucristo como Creador y Padre. Algunos, a veces también por culpa de los creyentes, han optado por la indiferencia y el ateísmo; otros, cultivando una vaga religiosidad, se han construido un Dios a su propia imagen y semejanza; otros lo consideran un ser totalmente inalcanzable.

Cometido de los creyentes es proclamar y testimoniar que, aunque “habita en una luz inaccesible” , el Padre celeste en su Hijo, encarnado en el seno de María Virgen, muerto y resucitado, se ha acercado a cada hombre y le hace capaz “de responderle, de conocerlo y de amarlo” .

PADRE NUESTRO

Cada quien le llama padre a su papa y en el conjunto de hijos le llama Padre nuestro o nuestro papa. Le llaman así, los hijos.

Antes de hacer nuestra esta primera exclamación de la Oración del Señor, conviene purificar humildemente nuestro corazón de ciertas imágenes falsas de este mundo. Nuestros labios se abren para decir Padre… pero la humildad nos hace reconocer que NADIE CONOCE AL PADRE, lo dijo el mismo Jesús y El es el único que lo conoce y a quien El se lo quiera revelar es decir los pequeños. Porque nadie es capaz de llamar Padre a quien no lo es, solo el Hijo y con justa razón el mismo Jesús lo llama Padre, cosa que causo escándalo en la época en la cual el estuvo aquí en la tierra. Recordemos, que el pueblo de Israel no se sentía digno ni siquiera de pronunciar su nombre, por ello es causa de escándalo el hecho de Jesús lo llamara Padre. Por ello es que los pequeños, es decir los humildes lo reconocen y lo conocen. El hombre se ha creado imágenes paternales o maternales, correspondientes a nuestra historia personal y cultural, y que impregnan nuestra relación con Dios. Dios nuestro padre trasciende las categorías del mundo creado. Es por ello que no podemos hacer imágenes del Dios Padre, porque nuestra mente no alcanza a comprender el misterio de este Espíritu, sin embargo al analizar otras culturas, como por ejemplo la griega, encontramos imagen del padre de todos los dioses en el olimpo, encontramos un dios semejante al hombre. Es por ello que transferir a el, o contra el, nuestras ideas en este campo seria fabricar ídolos para adorar o demoler, tal y como ha sucedido con toda clase de imágenes a través de la historia. Orar el Padre es entrar en su misterio, tal como El es, y tal como el Hijo nos lo ha revelado, digo tal como el hijo nos lo ha revelado, porque al estudiar a los santos de la Iglesia he encontrado que muchos de ellos entendieron el significado el Padre Espiritual que no apenas nos llega como un reflejo la figura del padre terrenal.

La expresión Dios Padre no había sido revelada jamás a nadie. Cuando Moisés pregunto a Dios quien era El, oyó otro nombre. A nosotros este nombre nos ha sido revelado en el Hijo, porque este nombre implica el nuevo nombre de Padre.

Tenemos la dicha de saber su nombre, pero no la dicha de verlo, la respuesta del porque la encontramos cuando Moisés pidió verlo y todos sabemos la respuesta de Dios.

También tenemos la dicha de poder llamarlo Padre, porque El nos ha sido revelado por el Hijo y su Espíritu nos hace conocerlo. Porque solamente por medio del Espíritu podemos entender las cosas del Espíritu. Tú ya has pasado por las catequesis de los dones del Espíritu y en estas catequesis encuentras la imagen y semejanza del Padre del cual fuimos hechos.

El secreto esta en lo que el hombre no puede concebir ni los poderes ni los poderes angélicos entrever, es decir, la relación personal del Hijo hacia el Padre, he aquí que el Espíritu del Hijo nos hace participar de esta relación a quienes creemos que Jesús es el Cristo y que hemos nacido de Dios. Jesús dice, yo les enviare el paráclito, entonces mi Padre y Yo haremos morado en ustedes a los que hacen la voluntad del Padre. El otro secreto seria entonces, el hacer la voluntad del Padre, porque haciendo la voluntad del Padre se fortalece el Espíritu que habita en nosotros., es por ello que cuando oramos al Padre estamos en comunión con El y con su Hijo, Jesucristo... Entonces le conocemos y reconocemos con admiración siempre nueva. Estos secretos lo entendieron muchos santos de la Iglesia y lo entienden y comprenden muchos apóstoles y discípulos modernos, que sufren por la incomprensión del mundo. Entienden la primera palabra de la Oración del Señor, que es una bendición de adoración, antes de ser una imploración. Porque la Gloria tuya y mía es que le reconocemos como Padre, Dios verdadero.

Es como dije casi al principio, nadie llama Padre a quien no es su padre y es por ello que damos gracias al Padre por habernos revelado su Nombre, por habernos concedido creer en El y por haber sido habitados por su presencia. Llama mucho la atención, cuando los apóstoles le piden a Jesús que les muestre al Padre, porque es un deseo latente en cada persona y este deseo hace desear el conocer al padre, Jesús simplemente responde con otra pregunta, ¿ni aun estando conmigo le conocéis? Entonces el gran secreto que nos ha sido revelado es el pleno conocimiento de Jesús es el Pleno conocimiento de Dios.

Podemos adorar al Padre por la sencilla razón que nos ha hecho renacer a su vida por medio de su hijo Jesucristo al adoptarnos como hijos suyos: Por el bautismo nos incorpora al Cuerpo de su Cristo, y, por la unción de su Espíritu que se derrama desde la Cabeza a los miembros, hace de nosotros ‘’ cristos’’.

Al hacernos cristos, quiere decir que debemos de ser como el ejemplo que nos muestra en su hijo Único y con esto baste leer los evangelios y entender, comprender al Dios vivo bajado del cielo mismo, quien puso su morada entre nosotros. El hombre nuevo que ha renacido y vuelto a su Dios por la gracia, dice primero ‘’! Padre!’’, porque ha sido hecho hijo.

Así pues, por la Oración del Señor, hemos sido revelados a nosotros mismos al mismo tiempo que nos ha sido revelado el Padre.

Porque fue Jesús, el que nos enseño, a decirle a Dios, Padre, es por ello que el dijo, cuando empecéis a orar, empezad así, Padre Nuestro….

Tu hombre, no te atrevías a levantar tu cara hacia el cielo, tú bajabas los ojos hacia la tierra, y de repente has recibido la gracia de Cristo: Todos tus pecados te han sido perdonados. De siervo malo, te has convertido en buen hijo… Eleva, pues, los ojos hacia el Padre que te ha rescatado por medio de su hijo y di: Padre nuestro… Pero no reclames ningún privilegio. No es Padre, de manera especial, más que de Cristo, mientras que a nosotros nos ha creado. Di entonces también por medio de la gracia: Padre nuestro, para merecer ser hijo suyo. – San Ambrosio--

Sin duda alguna, el pecado nos alejo de Dios, nos hizo perder el derecho de hijos, nos convertimos en hijos del mal, pero gracias a Jesucristo, hemos sido redimidos y adoptados y ello exige por nuestra parte una conversión continua, buscar la santidad ejercitándonos en ella para lograr una nueva vida. Orar a nuestro Padre debe desarrollar en nosotros en tu persona dos disposiciones fundamentales:

El deseo y la voluntad de asemejarnos a El, es por ello que el pide la Santidad, lo pidió en el antiguo testamento y lo pide en el nuevo testamento, esta es la lucha del ser. Creados a su imagen, la semejanza se nos ha dado por gracia y tenemos que responder a ella.

Es necesario acordarnos, cuando llamemos a Dios ‘’ Padre nuestro’’, de que debemos comportarnos como hijos de Dios—San Ambrosio—

No podéis llamar Padre nuestro al Dios de toda bondad si mantenéis un corazón cruel e inhumano; porque en este caso ya no tenéis en vosotros la señal de la bondad del Padre Celestial—San Juan Crisóstomo—

Es necesario contemplar continuamente la belleza del Padre e impregnar de ella nuestra alma—San Gregorio de Nisa—

No cabe duda que San Ambrosio, San Crisóstomo y San Gregorio entendían el concepto de

De llamar Padre al Padre Celestial.

Un corazón humilde y confiado que nos hace volver a ser como niños, porque es de lo pequeños a los que el Padre se revela, ahora se entiende, el porque Jesús le dice a su amigo, tienes que volver a nacer.

En una mirada a Dios y solo a El, un gran fuego de amor. El alma se hunde y se abisma allí en la santa dilección y habla con Dios como con su propio Padre, muy familiarmente, en una ternura de piedad en verdad entrañable.—San Juan Casiano—

Padre nuestro, este nombre suscita en nosotros todo a la vez, el amor, el gusto en la oración…, y también la esperanza de obtener lo que vamos a pedir… ¿Que puede El, en efecto, negar a la oración de sus hijos, cuando ya previamente les ha permitido ser sus hijos?—San Agustín—

Es por ello que Jesús dice, pedid y se os dará, tocad y se os abrirá, buscad y hallareis.

Luis Mayorga

Padre nuestro….. Dios te salve…. Gloria

jueves, 5 de marzo de 2009

COMO INICIAR Y SEGUIR LAS CATEQUESIS

Presento la manera de iniciar y seguir en los ejercicios espirituales.

PASO 01
iniciar con las oraciones basicas que a los que inician deberan realizar la oracion y el ejercicio en base a la oracion una por semana
semana 1
Alabanza al Señor
semana2
Canto al Señor
semana 3
Batalla Espiritual
semana 4
Entrega al Señor
semana 5
Invocacion al Espiritu Santo
semana 6
Arrepentimiento
semana 7
Perdon
semana 8
Reflexion de las Escrituras
Semana 9
Espera que el Señor te hable
semana 10
Interseciones
semana 11
Peticiones
semana 12
Gracias al señor

Despues de la semana 12, se orara una oracion diariamente y para ello debera apoyarse en los textos presentados en esta misma bitacora para la lectura diaria.


CICLO 1 ORACIONES

CICLO 2 LOS 7 PECADOS CAPITALES

CICLO 3 LOS 7 DONES DEL ESPIRITU SANTO

CICLO 4 LOS 10 MANDAMIENTOS

CICLO 5 LAS BIENAVENTURANZAS

CICLO 6 PADRE NUESTRO

CICLO 7 EL MAGNIFICAT

CICLO 8 LAS 7 PALABRAS

CICLO 9 LOS 7 SACRAMENTOS

CICLO 10 LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO

CICLO 11 ¿QUIEN ES TU DIOS?

CICLO 12 MENSAJE A LAS 7 IGLESIAS

CICLO 13 PARABOLA DEL SEMBRADOR

CICLO 14 EL AMIGO DEL NOVIO

CICLO 15 EL SIMBOLO DE LA IGLESIA

CICLO 16 LOS TRABAJADORES DE LA VIÑA

CICLO 17 PARUSIA QUE ESPERAMOS CON FE

CICLO 18 SANTOS PARA EL SEÑOR, BUSQUEDA DE LA PERFECCION


DESTACADO

HEBREOS

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